1 Corintios 3–6

Lea 1 Corintios 3:16 y pida a los alumnos que se preparen para explicar cómo se relaciona el video con el versículo y con los miembros corintios.

El segmento 1 (1:45) muestra un cuarto grande de una casa abandonada, con muebles destrozados, ventanas rotas y basura en el piso. El cuarto empieza a cambiar y se transforma en un ambiente hermoso a medida que desaparecen las cosas rotas, los muros se ven como nuevos y aparecen bellas lámparas que iluminan el ambiente.

Nota para el maestro: Debido a la santidad de los templos, la escenografía del video no intenta asemejar el interior de un templo. A medida que enseñe la lección, asegúrese de que los alumnos entiendan que se compara a los corintios con una casa, no con un templo.

Pregunte a los alumnos cómo se relaciona el segmento 1 con 1 Corintios 3:16 y con los miembros de Corinto. Ayúdeles a comparar el interior de la casa con los corintios que se unieron a la Iglesia. (Muchos de los corintios habían llevado vidas pecaminosas antes de su conversión. Por medio de la fe que tuvieron en la expiación de Jesucristo, llegaron a ser limpios, renovados y dignos del Espíritu Santo.)

Señale a los alumnos que después que Pablo se fue de Corinto, supo que muchos de los miembros de esa ciudad se habían vuelto a sus antiguas costumbres. Explíqueles que se escribió 1 Corintios para amonestar a los miembros corintios y aconsejarles que no se volvieran a sus costumbres pecaminosas. Divida a los alumnos en tres grupos y asigne a cada grupo un capítulo de 1 Corintios 3–5. Pida a cada grupo que anote las palabras claves que indiquen cuáles eran los pecados que cometían los santos corintios. Quizás usted desee pedirles que anoten en la pizarra algunas palabras claves que hayan encontrado.

Lea con sus alumnos 1 Corintios 6:9–20 y pregúnteles si pueden captar la sensación de frustración de Pablo al saber que los corintios, después de haberse limpiado, se ensuciaban nuevamente. Ayude a los alumnos para que entiendan que en la actualidad los miembros de la Iglesia tenemos los mismos desafíos que los santos de Corinto: Mantener nuestra vida digna del Espíritu Santo aun cuando vivamos en un mundo pecaminoso.

Pida a los alumnos que se preparen a analizar algunos de los desafíos que enfrentamos hoy día al tratar de mantener una vida limpia y de ser dignos del Espíritu.

En el segmento 2 (5:03) se compara la vida de dos jóvenes que, por medio de lo que escogen hacer, hacen de su hogar un lugar que invita o que no invita al Espíritu de Dios.

Quizás ustedes deseen analizar:

• Lo que sintieron los alumnos al ver que el hermoso cuarto quedó todo sucio.

• Por qué las luces simbolizan el Espíritu Santo. Ayúdeles a entender que la obediencia da mayor luz; la desobediencia y la suciedad resultan en obscuridad y en la pérdida del Espíritu.

• Cómo se compara la razón que tiene el Espíritu Santo para no desear morar en personas espiritualmente inmundas con la razón por la cual nosotros no desearíamos vivir en una casa inmunda y abandonada.

• Lo que escogió hacer cada joven.

• Las cosas que escogemos hacer y que nos manchan o nos protegen hoy día.

• Lo que podemos hacer para mantener nuestra vida en constante progreso positivo.

• Qué quiso decir Pablo con: “¿O ignoráis que . . . no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio” (1 Corintios 6:19–20).