7
El convenio abrahámico
Estudie Abraham 1:1–4; 2:1–11; Génesis 12:1–8; 17:1–9. En esos pasajes leemos que Abraham procura ser una persona íntegra y digna de las bendiciones de Dios. Dios hace convenio con Abraham prometiéndole que tendrá una posteridad numerosa, la cual recibirá una tierra prometida y las bendiciones del sacerdocio y del Evangelio.
Todos los miembros de la Iglesia somos la posteridad de Abraham, lo que significa que somos sus descendientes y a la vez herederos de las bendiciones y responsabilidades del convenio abrahámico. Esas gloriosas bendiciones las recibimos cuando guardamos los convenios del Evangelio. El primer convenio que hacemos es el bautismo; más tarde, recibimos la plenitud del convenio abrahámico en el templo.
• ¿Qué bendiciones le prometió el Señor a Abraham como parte del convenio abrahámico? (Véase Abraham 2:6–11; Génesis 12:1–8; 17:1–9.)
• ¿Cuáles son nuestras responsa-bilidades como herederos del convenio abrahámico? (Véase Abraham 2:9, 11; Génesis 18:19.)
Lectura complementaria: Doctrina y Convenios 132:19–24, 29–32; Génesis 15; “Abraham, Convenio de”, Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 7.