Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
La influencia de los líderes inicuos y de los íntegros


Lección 27

La influencia de los líderes inicuos y de los íntegros

1 Reyes 12–14; 2 Crónicas 17; 20

Objetivo

Animar a los miembros de la clase a desarrollar buenas cualidades de liderazgo a fin de infundir en los demás el deseo de vivir con rectitud.

Preparación

  1. Estudie los siguientes pasajes de las Escrituras y ore al respecto:

    1. 1 Reyes 12:1–20. Roboam sucede a Salomón, su padre, como rey de las doce tribus de Israel. Rechaza el consejo de los ancianos sobre la forma de servir al pueblo y busca en cambio imponerle cargas aún más pesadas (12:1–15). El reino se divide cuando diez de las tribus se rebelan (12:16–19; éstas retienen el nombre de reino de Israel, mientras que las tribus de Judá y de Benjamín permanecen bajo el gobierno de Roboam y toman el nombre de reino de Judá.) El reino de Israel elige a Jeroboam, antiguo administrador del reino de Salomón, como rey (12:20).

    2. 1 Reyes 12:25–33; 13:33–34; 14:14–16, 21–24. Jeroboam conduce al pueblo a la idolatría y reemplaza a los sacerdotes con hombres que no son levitas (12:25–33; 13:33–34; para obtener una explicación sobre los “lugares altos” y las “imágenes de Asera”, véase el número dos de los “Otros conceptos didácticos”). Un Profeta predice la destrucción de la familia de Jeroboam y el esparcimiento de Israel (14:14–16). Roboam conduce al reino de Judá a la idolatría (14:21–24).

    3. 2 Crónicas 17:1–10; 20:1–30. Josafat, bisnieto de Roboam, reina con rectitud en el reino de Judá, quita los lugares altos y las imágenes de Asera, envía levitas por todo Judá para enseñar del libro de la ley del Señor (17:1–10). Cuando los enemigos de Judá se levantan en guerra contra ellos, Josafat y su pueblo ayunan y oran. El Señor les dice que la guerra no es de ellos sino de Él. Sus atacantes pelean entre sí y se destruyen unos a otros (20:1–30).

  2. Lectura complementaria: 1 Reyes 11:26–40; 2 Reyes 17:20–23.

  3. Si va a utilizar la actividad para despertar la atención, consiga una prenda de vestir vieja que se pueda romper en pedazos o un pedazo grande de papel recortado en forma de prenda de vestir.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar la atención

Si lo desea, utilice la actividad siguiente (o una de su preferencia) para comenzar la lección.

Lleve a la clase una prenda de vestir vieja o una que haya hecho de papel y rómpala en doce pedazos. Explique a los miembros de la clase que hacia el final de la vida de Salomón, el profeta Ahías profetizó que Jeroboam, uno de los doce siervos de Salomón que se encargaban de los impuestos y de los obreros, reinaría sobre la mayor parte de la nación israelita. Para ilustrar esa profecía, el profeta Ahías tomó la capa que tenía puesta, la rompió en doce pedazos y le dio diez a Jeroboam (1 Reyes 11:29–32; en la Biblia en inglés, una nota al pie de la página del versículo 32 dice que de acuerdo con la Septuaginta, la traducción del Antiguo Testamento al griego, serían dos tribus, y no una, las que quedarían en el reino que gobernarían los descendientes de David).

El Salvador enseñó que “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado” (Mateo 12:25). Explique que eso fue lo que le sucedió al reino de Israel después de la muerte de Salomón. Esta lección es acerca de la influencia de los líderes inicuos y de los íntegros en el reino dividido de Israel.

Análisis de las Escrituras y conceptos para poner en práctica

Al enseñar los siguientes pasajes de las Escrituras, analice la forma en que se podrían poner en práctica en el diario vivir. Aliente a los miembros de la clase a relatar experiencias que se relacionen con los principios de las Escrituras.

1. El reino de Israel se divide, siendo el cruel liderazgo de Roboam la causa principal de ello.

Enseñe 1 Reyes 12:1–20 y analícelo con la clase.

Si lo desea, escriba en la pizarra lo siguiente:

Un buen líder:

  1. 1. Presta servicio.

• Al morir Salomón, su hijo Roboam se convirtió en rey de Israel. ¿Qué cambios desearon los israelitas que Roboam hiciera para cambiar la forma en que había gobernado su padre? (Véase 1 Reyes 12:3–4.) ¿Qué consejo le dieron los ancianos a Roboam para reinar con éxito? (Véase 1 Reyes 12:6–7; 2 Crónicas 10:7.) ¿Por qué es más factible que recibamos la influencia positiva de un líder que es bueno y nos presta servicio? ¿De qué manera podemos aplicar este consejo en nuestro hogar, en el trabajo, en los estudios y en la Iglesia? (Véase D. y C. 121:41–46.) ¿Qué ejemplos han visto en que los padres u otros líderes hayan aplicado este consejo con éxito?

• Después de rechazar el consejo de los ancianos, Roboam se dirigió a los jóvenes que se habían criado con él. ¿Qué consejo le dieron ellos? (Véase 1 Reyes 12:8–11.) ¿Cuáles fueron las consecuencias de la decisión que tomó Roboam de seguir el consejo de ellos? (Véase 1 Reyes 12:12–17. Explique a la clase que la frase “Israel se fue a sus tiendas” se refiere a las diez tribus que se separaron del reino de Roboam.) ¿En qué forma hubieran sido las cosas diferentes si Roboam hubiese seguido el consejo de los ancianos? (Véase 1 Reyes 12:7.)

• Jeroboam había sido uno de los doce siervos que Salomón tenía para que se hicieran cargo de los tributos y de los obreros. Hacia finales del reinado de Salomón, el profeta Ahías profetizó que Jeroboam reinaría sobre la mayor parte de las tribus de Israel (1 Reyes 11:29–31; véase la actividad para despertar la atención). ¿De qué manera se cumplió esa profecía? (Véase 1 Reyes 12:20; en la Biblia en inglés, una nota al pie de la página de ese versículo dice que la Septuaginta, la traducción del Antiguo Testamento al griego, agrega al final de este versículo el nombre de la tribu de Benjamín junto al de Judá. Por tanto, las tribus de Judá y de Benjamín se quedaron con Roboam en el reino del sur o reino de Judá; las otras diez tribus siguieron a Jeroboam y formaron el reino del norte o reino de Israel.)

2. Jeroboam y Roboam conducen sus reinos a la idolatría.

Enseñe 1 Reyes 12:25–33; 13:33–34; 14:14–16, 21–24 y analícelo con la clase.

Si lo desea, añada a lo escrito en la pizarra, lo siguiente:

Un buen líder:

  1. 1. Presta servicio.

  2. 2. Confía en el Señor y le obedece.

• Mediante el profeta Ahías, el Señor le prometió a Jeroboam que le daría una “casa firme” (un reino estable) si él andaba en los caminos del Señor (1 Reyes 11:38). ¿En qué forma perdió Jeroboam las bendiciones de esa promesa? (Véase 1 Reyes 12:25–33.) ¿Por qué hizo becerros de oro, edificó lugares altos y ordenó a sacerdotes falsos? (Véase 1 Reyes 12:26–33; 13:33–34.)

Explique a los miembros de la clase que Jeroboam tenía miedo de que si los de su pueblo iban a Jerusalén a adorar, tal vez se volvieran a Roboam. Con el fin de controlar a su pueblo y de retener su lealtad, hizo becerros de oro y los colocó en Bet-el y en Dan, dos ciudades del reino del norte, e instó al pueblo a ir a adorar allí. De esa forma, él permitió que su temor de ser derrotado extinguiera su confianza en las promesas del Señor. Destaque que un líder prudente confía en el Señor y no toma decisiones basadas en el miedo o en su criterio personal.

• Cuando su hijo enfermó, Jeroboam pidió ayuda al profeta Ahías. ¿Qué profetizó Ahías acerca de la casa de Jeroboam (su familia) y de su reino? (Véase 1 Reyes 14:14–16. El cumplimiento de esta profecía se encuentra registrado en 2 Reyes 17:20–23.)

• Al igual que Jeroboam, Roboam también desobedeció al Señor al llevar a su pueblo a la idolatría (1 Reyes 14:21–24). El liderazgo inicuo de estos dos reyes tuvieron resultados de largo alcance. Muchos años más tarde, al continuar en sus tradiciones malvadas, ambos reinos fueron esparcidos y llevados cautivos (los asirios llevaron cautivo a Israel mientras que los babilonios capturaron a Judá). ¿Cómo puede acarrear un líder inicuo consecuencias tan funestas sobre tantas personas?

Si lo desea, destaque que no debemos imitar lo que hagan los líderes inicuos, como lo hicieron los pueblos de Israel y de Judá. Dios nos ha dado el albedrío y debemos utilizar ese poder para escoger el bien, aun cuando haya líderes que escojan lo malo (Helamán 14:30–31).

3. Josafat guía al reino de Judá por las vías del Señor y de Sus Profetas.

Enseñe 2 Crónicas 17:1–10; 20:1–30 y analícelo con la clase.

Si lo desea, agregue lo siguiente a lo que ha escrito en la pizarra:

Un buen líder:

  1. 1. Presta servicio.

  2. 2. Confía en el Señor y le obedece.

  3. 3. Tiene fe en Dios.

  4. 4. Enseña de las Escrituras.

  5. 5. Sigue a los Profetas.

• Tres generaciones después de Roboam, Josafat, su bisnieto, reinó en el reino de Judá. ¿Cómo demostró Josafat su rectitud? (Véase 2 Crónicas 17:3–4, 6.) ¿En qué forma influye nuestra devoción personal en nuestra capacidad para dirigir a los demás?

• Josafat “quitó los lugares altos y las imágenes de Asera de en medio de Judá” (2 Crónicas 17:6). ¿Qué aprendió el pueblo de ese hecho? (Véase 2 Crónicas 20:12–13 y adviértase que “todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos”.) ¿Qué podríamos quitar de nuestro hogar y de nuestra vida para adorar a Dios con una devoción aún más grande?

• Josafat envió a los levitas por todo el reino a enseñar a la gente del “libro de la ley de Jehová” (2 Crónicas 17:9). ¿Qué repercusión tuvo en el pueblo de Judá el que se le enseñara de las Escrituras? ¿Cómo les ha ayudado a ustedes el estudio individual y familiar de las Escrituras? ¿En qué forma influye en nuestra familia y en toda la Iglesia el estudio de las Escrituras en el hogar?

El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “A menudo hacemos grandes esfuerzos tratando de aumentar los niveles de actividad en nuestras estacas; trabajamos diligentemente por aumentar la asistencia a las reuniones sacramentales; tratamos de obtener un mejor porcentaje de nuestros jóvenes que van a una misión; luchamos por mejorar la cantidad de casamientos en el templo. Todos éstos son esfuerzos valiosos e importantes para el crecimiento del reino, pero cuando los miembros en forma individual y como familias se compenetran en la lectura de las Escrituras en forma regular y constante, esos otros resultados llegarán en forma automática. Los testimonios aumentarán, la dedicación se fortalecerá, las familias progresarán, la revelación personal abundará” (“El poder de la palabra”, Liahona, julio de 1986, págs. 73–74).

• En 2 Crónicas 20 se registra que el pueblo de Judá pasaba por un período de terrible angustia por motivo de que tres naciones le habían declarado la guerra. El panorama se presentaba muy incierto para el rey Josafat y su pueblo, ya que sus contrincantes eran mucho más numerosos. ¿Qué hizo Josafat para conseguir ayuda? (Véase 2 Crónicas 20:3–13.) ¿Qué respondió el Señor a esa súplica? (Véase 2 Crónicas 20:14–17. Adviértase que la respuesta se recibió por medio del profeta Jahaziel.) ¿Qué consejo le dio Josafat a su pueblo? (Véase 2 Crónicas 20:20.) Como Santos de los Últimos Días, ¿en qué forma somos una minoría al igual que en la antigüedad lo fue el pueblo de Judá? ¿De qué manera se aplica a nosotros el consejo de Josafat?

• Josafat, al recordar que el profeta Jahaziel había asegurado que la batalla era de Dios, en lugar de pelear puso cantantes para que alabaran al Señor. Cuando ellos comenzaron a cantar, el Señor los protegió haciendo que sus atacantes pelearan unos contra otros y se destruyeran entre sí (2 Crónicas 20:21–24).

¿De qué manera somos protegidos cuando recordamos y obedecemos las palabras del Profeta actual?

• En contraste con Jeroboam y Roboam, que llevaron al pueblo a la idolatría, Josafat influyó en el pueblo de Judá para que se humillase ante el Señor (2 Crónicas 20:3–4). ¿Qué ejemplos han visto de la influencia de líderes rectos? ¿Qué podemos hacer para que las personas a quienes prestamos servicio vivan con rectitud?

Conclusión

Testifique sobre el poder que los líderes tienen para guiar al pueblo o a la iniquidad o a la rectitud. Recuerde a los miembros de la clase la responsabilidad que tenemos de guiar con rectitud en nuestros llamamientos de la Iglesia, en nuestra comunidad, en nuestro trabajo y en nuestro hogar. Aliente a los alumnos a ser buenos líderes al prestar servicio, a confiar en el Señor y a obedecerle, a tener fe en Dios, a enseñar de las Escrituras y a seguir a los Profetas.

Otros conceptos didácticos

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. Cómo vencer la mala influencia de nuestros compañeros y amigos

• El reino de Israel se dividió en gran parte porque Roboam escogió seguir el mal consejo de sus amigos (1 Reyes 12:9–16). ¿Cómo podemos resistir la tentación de seguir los malos consejos de nuestros amigos?

El élder Malcolm S. Jeppsen dijo:

“Muchos de vosotros, en algún momento, seréis tentados por vuestros ‘amigos’ a hacer algo que sabéis que no es lo correcto…

“ ‘Nadie se enterará; además, ¿a quién le importa?’, os dirán vuestros compañeros.

“No os digo que rechacéis a los compañeros que anden por la mala senda, ni que dejéis de ser sus amigos. Vosotros podéis ser buenos amigos para ellos y ayudarles cuando lo necesiten. Podéis hablarles y levantarles el ánimo; podéis darles vuestro testimonio y un buen ejemplo.

“Pero nunca os dejéis arrastrar a hacer algo que disguste a nuestro Padre Celestial. Si ésa es la condición que ellos ponen para ser vuestros amigos, tendréis que elegir entre ellos y el Señor.

“Si eso sucediera, escoged al Señor y buscad a otros amigos” (“¿Quién es tu amigo de verdad?”, Liahona, julio de 1990, pág. 56).

2. El significado de los lugares altos y de las imágenes de Asera

Las siguientes definiciones le ayudarán a explicar a los miembros de la clase la falsa adoración que instigaron Jeroboam y Roboam.

Los lugares altos (1 Reyes 12:31): eran altares que se edificaban en la cima de las colinas. Cuando el pueblo comenzó a practicar la idolatría, profanó esos altares y los utilizó para la adoración de los ídolos.

Las imágenes de Asera (1 Reyes 14:15): eran lugares de adoración pagana en donde en ocasiones la gente se dedicaba a cometer actos inmorales.

3. “Y serviréis… a dioses hechos de manos de hombres” (Deuteronomio 4:28)

• Cuando Jeroboam hizo los becerros de oro para que el pueblo los adorara en los lugares altos y en donde estaban las imágenes de Asera, él y su pueblo no hicieron caso de las advertencias que Moisés había dado quinientos años antes (Deuteronomio 4:25–28). ¿A qué grave consecuencia se estaban exponiendo?

¿Qué promesa les había dado el Señor si se volvían a Él en lugar de a los dioses falsos? (Véase Deuteronomio 4:29–31.)

4. Lección práctica sobre el liderazgo

Lleve a la clase dos juegos iguales de cubos (como los que utilizan los niños para jugar y hacer construcciones infantiles, u otros objetos). Pida a dos miembros de la clase que participen en la siguiente demostración. Entregue a cada uno de los participantes un juego de cubos. Escoja a uno de ellos para ser el líder y al otro para que sea su discípulo. Pídales que se den la espalda para que no puedan ver sus respectivos cubos. Pida al líder que rápidamente construya algo con los cubos y luego dé instrucciones a su discípulo para que haga exactamente la misma construcción. El discípulo no podrá hacer ninguna pregunta sino sólo seguir las instrucciones. Ninguno de ellos debe ver los cubos del otro hasta que el proyecto se haya terminado.

Cuando el discípulo haya terminado, analicen en clase cuán importante es que los líderes den instrucciones claras y que los discípulos escuchen con atención. Si el discípulo hubiera construido algo exactamente igual a lo del líder, felicite a los dos participantes y pida a los demás miembros de la clase que comenten por qué tuvieron éxito. Si la demostración dio como resultado que los dos hicieran cosas diferentes, haga las siguientes preguntas:

• ¿Pudo el líder haber dado instrucciones más claras? ¿Pudo el discípulo haber escuchado con más atención? ¿Habría sido más fácil si se le hubiera permitido al discípulo mirar mientras el líder construía su proyecto?

• ¿Cómo podemos aplicar lo que hemos aprendido durante esta demostración en nuestros llamamientos de la Iglesia y en nuestro hogar?