Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘Noé… preparó el arca en que su casa se salvase’


Lección 6

“Noé… preparó el arca en que su casa se salvase”

Moisés 8:19–30; Génesis 6–9; 11:1–9

Objetivo

Que los miembros de la clase sientan el deseo de vivir con dignidad y de evitar las maldades del mundo.

Preparación

  1. Estudie los siguientes pasajes de las Escrituras y ore al respecto:

    1. Moisés 8:19–30; Génesis 6:5–22; 7:1–10. Noé predica el Evangelio, pero el pueblo no lo escucha (Moisés 8:19–25). Debido a la iniquidad de la gente, el Señor declara que destruirá toda carne de sobre la tierra (Moisés 8:26–30; Génesis 6:5–13). El Señor manda a Noé que construya un arca y que entre en ella con su familia y con dos de cada especie de todo ser viviente (Génesis 6:14–22; 7:1–10).

    2. Génesis 7:11–24; 8; 9:8–17. Llueve durante cuarenta días y cuarenta noches (7:11–12). Muere toda persona y todo ser viviente que no está dentro del arca y las aguas cubren la tierra durante ciento cincuenta días (7:13–24). Cuando las aguas disminuyen, Noé, su familia y los animales salen del arca (8:1–19), y Noé ofrece sacrificio al Señor (8:20–22). El Señor establece Su pacto con Noé y pone el arco iris sobre la tierra como una señal de ese pacto (9:8–17; adviértase que la Traducción de José Smith del versículo 15 dice que el convenio —el pacto— fue entre Dios y Noé y no entre Dios y todo ser viviente).

    3. Génesis 11:1–9. Pocas generaciones después del diluvio, la gente trata de edificar una torre que llegue hasta el cielo (la torre de Babel). El Señor confunde su lengua y los esparce sobre la faz de toda la tierra.

  2. Lectura complementaria: Hebreos 11:7; Moisés 7:32–36.

  3. Si lo cree conveniente y tiene las siguientes láminas a su disposición, utilice algunas como parte de la lección:

    1. La edificación del Arca (62053; Las bellas artes del Evangelio 102); Noé y el Arca con los animales (62305; Las bellas artes del Evangelio 103) y La Creación: los seres vivientes (62483; Las bellas artes del Evangelio 100).

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar la atención

Si lo desea, utilice una de las actividades siguientes (o una de su preferencia) para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

  1. Si su clase es suficientemente numerosa, pida a varios de los miembros que se pongan de pie, uno al lado del otro, de frente a la clase, con los brazos estirados de forma tal que la punta de los dedos toque la punta de los dedos de la persona a su lado. Explique que se necesitarían más o menos ochenta y cinco miembros de la clase, colocados de esa forma, para formar una línea que tenga aproximadamente la medida del largo que tenía el arca que Noé construyó.

  2. Muestre la gráfica que se encuentra al final de la lección para que los miembros de la clase visualicen el tamaño que tenía el arca de Noé en comparación con los barcos que estamos acostumbrados a ver.

Análisis de las Escrituras y conceptos para poner en práctica

Al enseñar los siguientes pasajes de las Escrituras, analice la forma en que se podrían poner en práctica en el diario vivir. Aliente a los miembros de la clase a relatar experiencias que se relacionen con los principios de las Escrituras.

1. El pueblo rechaza la exhortación de arrepentimiento de Noé; éste edifica un arca.

Enseñe Moisés 8:19–30 y Génesis 6:5–22; 7:1–10, y analícelo con la clase. (Si los miembros de la clase tienen dudas acerca de los animales “limpios y de los que no eran limpios”, indíqueles que lean Levítico 11:1–31.)

• ¿En qué condiciones se encontraba el mundo cuando el Señor llamó a Noé a predicar el Evangelio? (Véase Moisés 8:20–22.) ¿Qué semejanzas ven ustedes entre la gente de la época de Noé y la gente de hoy día? ¿De qué manera podrían esas personas haber evitado la destrucción? (Véase Moisés 8:23–24.) El prestar atención y obedecer a los Profetas, ¿en qué forma nos ayudan a evitar la destrucción espiritual y temporal?

• ¿Por qué construyó Noé el arca? (Véase Hebreos 11:7.) Los líderes de la Iglesia nos han aconsejado “construir nuestra arca personal” (W. Don Ladd, “Hazte un arca”, Liahona, enero de 1995, pág. 32). ¿Qué podemos hacer para protegernos y proteger a nuestra familia espiritualmente? ¿Qué mandamientos les parecen de especial importancia para protegernos en la actualidad? (Si lo desea, utilice el folleto La fortaleza de la juventud [34285 002] en su análisis.)

• ¿Qué debemos hacer para estar preparados en forma temporal para casos de desastres o de necesidad? (Véanse las citas que se encuentran a continuación y la del élder L. Tom Perry en la lección 12.) ¿Por qué muchos de nosotros vamos dejando para más adelante el hacer las preparaciones necesarias? ¿Qué debemos hacer con el fin de esforzarnos más diligentemente por prepararnos ahora?

El presidente Ezra Taft Benson dijo: “La revelación de que debemos producir y almacenar alimentos puede ser tan esencial para nuestro beneficio temporal hoy día como lo fue entrar en el arca para la gente de la época de Noé” (véase “Para el padre de familia”, Liahona, enero de 1988, pág. 49).

El élder W. Don Ladd enseñó: “Cuando empiecen las lluvias, será demasiado tarde para construir el arca… debemos escuchar a los portavoces del Señor, seguir adelante con calma y prepararnos para lo que sin duda vendrá. No debemos sentir pánico ni aprensión, pues si nos preparamos espiritual y temporalmente, nosotros y nuestra familia sobreviviremos a cualquier inundación. Si por medio de nuestras acciones nos hemos preparado, con constancia, para el futuro, nuestra arca flotará en un mar de fe” (“Hazte un arca”, Liahona, enero de 1995, págs. 32–33).

• ¿Qué atributos puso de manifiesto Noé al construir el arca? (Entre las respuestas podrían encontrarse la fe, la obediencia y el trabajo arduo.) ¿Qué debemos hacer para fortalecer esos atributos en nosotros mismos?

El presidente Spencer W. Kimball explicó que cuando Noé construyó el arca, “no había señales ni de lluvia ni de diluvio… [se] consideraron sus amonestaciones como locuras… Qué absurdo parecía construir un arca en tierra seca, cuando el sol brillaba en todo su esplendor y la vida transcurría normalmente. Pero el tiempo de gracia se acabó y se terminó la construcción del arca. Entonces vino el diluvio y los rebeldes y desobedientes se ahogaron. El milagro del arca tuvo lugar después de la fe manifestada al construirla” (La fe precede al milagro, 1983, Deseret Book Company, pág. 6).

2. El Señor purifica la tierra con un diluvio.

Enseñe Génesis 7:11–24; 8; y 9:8–17, y analícelo con la clase.

• ¿Qué sucedió cuando llegó el diluvio? (Véase Génesis 7:23.) ¿Qué “arcas” de la actualidad nos prestan el auxilio necesario para salvarnos de la maldad que nos rodea? (Si lo desea, anote las respuestas en la pizarra y pida también a los miembros de la clase que digan cómo los han protegido esas “arcas”. Entre las respuestas se podrían encontrar: nuestro hogar y nuestra familia, los amigos, los templos, el seminario, las reuniones de la Iglesia, la oración, las Escrituras y los Profetas.) ¿Cómo podemos ayudar a otras personas a encontrar refugio en esas “arcas”?

• Después de que hubo parado de llover, ¿por qué envió Noé una paloma fuera del arca? (Véase Génesis 8:8.) ¿Qué sucedió las dos primeras veces que envió la paloma? (Véase Génesis 8:8–11.) ¿Qué sucedió la tercera vez? (Véase Génesis 8:12.)

• ¿Qué fue lo primero que hizo Noé después que salió del arca? (Génesis 8:20.) ¿Cómo podemos expresar al Señor el agradecimiento que sentimos cuando nos ayuda a superar una situación difícil?

• ¿Qué puso Dios en el cielo una vez que hubo pasado el diluvio? (Véase Génesis 9:13.) ¿Qué dijo Dios que representaba el arco iris? (Véase Génesis 9:12–13, 16–17.) ¿Qué pacto hizo Dios con Noé? (Véase Génesis 9:8–11, 15; véase también Traducción de José Smith, Génesis 9:21–25.) [La palabra “pacto” que se utiliza en el Antiguo Testamento es el término “convenio” que se utiliza en el resto de las Escrituras.]

3. El pueblo edifica la torre de Babel.

Enseñe Génesis 11:1–9 y analícelo con la clase.

• ¿Por qué decidieron construir una torre los descendientes de Noé? (Véase Génesis 11:4.) ¿Qué deseaban lograr con eso de “hagámonos un nombre”? ¿Qué diferencia existe entre hacernos un nombre y tomar sobre nosotros el nombre de Cristo? ¿Qué responsabilidades tomamos sobre nosotros cuando llevamos el nombre de Cristo? (Véase Mosíah 18:8–10.)

• ¿Qué consecuencias tuvo el intento de edificar una torre que llegara al cielo? (Véase Génesis 11:5–9.) ¿Por qué no podemos alcanzar el cielo nosotros mismos ni por ningún medio creado por el hombre? ¿Cuál es la vía que el Señor nos ha dado para alcanzar el cielo?

Conclusión

Explique que las personas que trataron de edificar la torre de Babel fueron castigadas porque intentaron alcanzar el cielo por medios humanos. Noé y su familia, por el contrario, se salvaron del diluvio porque habían vivido de acuerdo con los mandamientos de Dios.

Testifique que el único camino para alcanzar el cielo, o sea, para volver a vivir con nuestro Padre Celestial, es el Evangelio de Jesucristo. Al igual que Noé, debemos vivir con rectitud, tener fe en Cristo, arrepentirnos de nuestros pecados, recibir las ordenanzas sagradas y perseverar hasta el fin de nuestra vida. Si hacemos todo eso, triunfaremos sobre la maldad y podremos regresar a la presencia de Dios.

Otros conceptos didácticos

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. Enoc ve en una visión la época de Noé

Enoc, bisabuelo de Noé, vio en una visión la iniquidad de la generación de Noé y el diluvio que eso trajo como consecuencia (Moisés 7:41–52). Enoc sintió una gran amargura al ver tanta iniquidad y le pidió al Señor que tuviera misericordia de Noé y de sus hijos. El Señor le prometió que nunca más destruiría la tierra por medio de las aguas (Moisés 7:51) y que Noé sería su descendiente; de esa forma, la descendencia de Enoc continuaría sobre la tierra aun después del diluvio (Moisés 7:52; 8:2, 6, 8–9). El Señor renovó este pacto con Noé después que las aguas se hubieron retirado (Génesis 9:8–17; adviértase que en la Traducción de José Smith de esta parte de las Escrituras se menciona el convenio que el Señor hizo con Enoc; véase TJS Génesis 9:15 y 9:21–25, a continuación de la Guía para el Estudio de las Escrituras).

2. El Señor protege a las personas íntegras

De la misma forma que, debido a su rectitud, Noé y su familia se salvaron del diluvio, el Señor protegió también a las personas íntegras que vivieron durante la época de la torre de Babel. Hable brevemente del relato de Jared y de su hermano, tal como se encuentra en Éter 1:1–5, 33–37, y de la razón por la cual no se confundió su lenguaje.

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