Seminario
Lección 83: 1 Samuel 4–8


Lección 83

1 Samuel 4–8

Introducción

Los filisteos derrotaron a los israelitas en la guerra y tomaron el arca del convenio de Dios. Ofni y Finees, los hijos de Elí, fueron muertos durante la batalla. Después de ser atormentados por varias plagas, los filisteos devolvieron el arca. Samuel exhortó a los israelitas a regresar a Jehová. Después de un breve período de arrepentimiento, los israelitas rechazaron a Jehová y le pidieron a Samuel que les diera un rey para gobernarlos.

Sugerencias para la enseñanza

1 Samuel 4

Los filisteos derrotan a Ios israelitas y se llevan el arca de Dios.

Escriba la siguiente pregunta en la pizarra: ¿Cuándo necesitarán la ayuda del Señor hoy?

Pida a los alumnos que mediten en esa pregunta. Podría invitar a varios a compartir sus respuestas si se sienten cómodos al hacerlo.

Aliente a los alumnos a buscar lo que se enseña en 1 Samuel 4 sobre lo que pueden hacer para recibir la ayuda de Dios.

Invite a un alumno a leer 1 Samuel 4:1–2 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar los problemas que los israelitas experimentaban.

  • Si tuvieran la oportunidad de hablarle al ejército de Israel después de su derrota, ¿qué les dirían para ayudarles después de su difícil experiencia?

Pida a un alumno que lea 1 Samuel 4:3 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para saber lo que los ancianos de Israel le dijeron al ejército.

  • ¿Qué les dijeron los líderes de Israel a los israelitas que debían hacer?

Recuerde a los alumnos que el arca del convenio representaba la presencia de Dios. Contenía las tablas de piedra que Moisés recibió de Jehová en el monte Sinaí.

Imagen
ark of the covenant

Una representación del arca del convenio

Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen la frase nos salve, que se refiere al arca, al final del versículo 3.

  • De acuerdo con el versículo 3, ¿qué creían los ancianos de Israel que podía hacer el arca?

  • ¿Qué muestra la declaración “nos salve” sobre su fe en Jehová? (Estaban colocando su fe en un objeto [el arca] en lugar de colocarla en Jehová).

Para resumir 1 Samuel 4:4–9, explique que los israelitas pidieron que Ofni y Finees llevaran el arca desde Silo a la batalla.

Pida a un alumno que lea 1 Samuel 4:10–11 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para descubrir lo que sucedió cuando los israelitas llevaron el arca a la batalla.

  • ¿Qué le sucedió al ejército israelita?

  • ¿Por qué piensan que los israelitas fueron derrotados aun cuando tenían el arca del convenio? (Ellos no depositaron su fe en Jehová).

  • ¿Qué principios sobre recibir la ayuda del Señor podemos aprender de los errores de los israelitas? (Es posible que los alumnos mencionen una variedad de principios, entre ellos el siguiente: Para recibir la ayuda del Señor, debemos poner nuestra fe Él y obedecer Sus mandamientos).

  • ¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer para mostrarle al Señor que hemos puesto nuestra fe en Él?

Invite a los alumnos a compartir experiencias que hayan tenido cuando sintieron que el Señor les ayudaba cuando ponían su fe en Él y guardaban Sus mandamientos. Si lo desea, comparta también una experiencia personal.

Para resumir 1 Samuel 4:12–22, explique que cuando Elí se enteró que sus dos hijos habían sido muertos y el arca había sido capturada, cayó de la silla hacia atrás, se desnucó y murió. La nuera de Elí también murió poco después de dar a luz a un hijo. Así se cumplieron las palabras de Jehová concerniente a la casa de Elí.

1 Samuel 5–7

Los filisteos devuelven el arca y los israelitas se arrepienten

Dibuje en la pizarra esta ilustración. Explique que esa ilustración representa uno de los dioses de los filisteos, Dagón, el dios pez. Los filisteos creían que Dagón les había dado la victoria sobre Israel. Tras capturar el arca, la llevaron al templo de Dagón como trofeo de guerra y la pusieron junto a una imagen (o estatua) de Dagón.

Pida a un alumno que lea 1 Samuel 5:3–5 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para averiguar lo que sucedió con la imagen de Dagón cuando colocaron el arca de Jehová a su lado.

  • ¿Que le sucedió a la imagen de Dagón?

Invite a un alumno a leer 1 Samuel 5:6 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para descubrir lo que les sucedió a los filisteos mientras el arca estuvo entre ellos. Pida a los alumnos que informen lo que encontraron.

Explique que no sabemos exactamente qué eran los tumores, pero sabemos que eran un mal muy destructivo). La plaga entre los filisteos parece haber incluido un brote de ratones también (véase 1 Samuel 6:5).

Para resumir 1 Samuel 5:7–12 y 1 Samuel 6, explique que las plagas se extendieron a otras ciudades filisteas y algunos filisteos murieron. Al empeorar las plagas, los filisteos devolvieron el arca a los israelitas en un intento por pacificar la ira de Jehová.

Explique que aunque los filisteos devolvieron el arca, ellos siguieron siendo una amenaza para los israelitas. Pida a un alumno que lea 1 Samuel 7:3 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para averiguar lo que Samuel dijo que los israelitas debían hacer para ser liberados de los filisteos. Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen lo que encuentren.

  • ¿Qué piensan que significa la frase “de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová” (1 Samuel 7:3)? (Si lo desea, a medida que los alumnos respondan, señale que significa arrepentirse sinceramente).

Escriba la siguiente oración incompleta en la pizarra: Para arrepentirnos sinceramente, debemos…

  • ¿Qué les enseñó Samuel a los israelitas que debían hacer para arrepentirse sinceramente?

  • ¿Qué puede enseñarnos eso sobre el arrepentimiento? (Si lo desea, conforme respondan los alumnos, señale que así como los israelitas tenían que quitar sus dioses falsos, nosotros debemos abandonar nuestros pecados).

Termine la frase en la pizarra para que se lea como sigue: Para arrepentirnos sinceramente, debemos abandonar nuestros pecados…

Pida a un alumno que lea 1 Samuel 7:4–6 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para averiguar qué más hicieron los israelitas para arrepentirse.

  • ¿Qué más hicieron los israelitas para arrepentirse? (Confesaron sus pecados a Jehová).

  • Según los hechos de los israelitas registrados en el versículo 6, ¿cómo completarían la oración de la pizarra? (Después de que los alumnos respondan, complete la oración de manera que transmita el siguiente principio: Para arrepentirnos sinceramente, debemos abandonar nuestros pecados y confesarlos ante el Señor).

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor ese principio, invite a un alumno a leer las siguientes palabras del élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles:

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Elder D. Todd Christofferson

“Confesar y abandonar son conceptos poderosos. Son mucho más que un ‘tienes razón, lo siento’ superficial. Confesar es un reconocimiento profundo, y a veces angustiante, del error y la ofensa a Dios y a la persona” (”El divino don del arrepentimiento”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 40).

  • ¿De qué manera nos ayuda la confesión de nuestros pecados a alejarnos del pecado y a volvernos hacia Dios para que nos perdone?

Como parte de ese análisis, es posible que los alumnos se pregunten qué pecados deben confesarse y a quién. Explique que debemos confesar todos nuestros pecados al Padre Celestial. Los pecados serios deben también confesarse a un obispo o presidente de rama. Si los alumnos tienen preguntas sobre lo que constituye un pecado serio, invítelos a hablar con sus padres o su obispo o presidente de rama.

Para resumir 1 Samuel 7:7–8, explique que los filisteos fueron de nuevo a la batalla contra los israelitas. Pida a un alumno que lea 1 Samuel 7:9–13 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para aprender lo que sucedió en esa batalla.

  • ¿Cómo fue diferente esa batalla de las previas que los israelitas tuvieron contra los filisteos?

  • ¿Cómo piensan ustedes que el arrepentimiento de los israelitas afectó el resultado de esa batalla?

Testifique de los principios que han analizado sobre el arrepentimiento. Invite a los alumnos a meditar si tienen pecados de los cuales deban arrepentirse, y anímelos a arrepentirse según sea necesario, al confesar y abandonar dichos pecados.

Para resumir 1 Samuel 7:14–17, explique que por todo el resto de la vida de Samuel, Jehová continuó ayudando a los israelitas a tener éxito contra los filisteos.

1 Samuel 8

Los israelitas rechazan a Jehová y piden un rey

Divida la clase en grupos pequeños. Nombre a un líder de cada grupo y dele una copia del siguiente material de la lección: Invite a los alumnos a seguir las instrucciones conforme estudien 1 Samuel 8.

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handout, 1 Samuel 8

Analicen la siguiente pregunta:

  • ¿Cuáles son algunas maneras en que podríamos ser tentados a seguir al mundo en lugar de seguir al Señor?

Lean en voz alta la siguiente oración incompleta y, al estudiar 1 Samuel 8 juntos, consideren cómo podrían completarla: Si elegimos seguir al mundo en vez de seguir al Señor, entonces

Pide a alguien de tu grupo que lea 1 Samuel 8:1–5 en voz alta, e invita al resto del grupo a seguir la lectura en silencio para averiguar lo que los israelitas pidieron cuando Samuel se acercaba al final de su vida.

  • ¿Qué quería el pueblo que hiciera Samuel?

Invite a alguien a leer 1 Samuel 8:6-8 en voz alta. Analicen la siguiente pregunta:

  • ¿Por qué al pedir un rey estaban rechazando a Jehová como su líder?

El deseo de los israelitas de tener un rey “como tienen todas las naciones” demuestra que ellos colocaban su confianza en el hombre en lugar de ponerla en Jehová, quien era su verdadero Rey. Túrnense para leer en voz alta 1 Samuel 8:10–18, y averigüen lo que pasaría si los israelitas nombraban a un rey para gobernarlos.

Analicen la siguiente pregunta:

  • De las consecuencias de tener un rey, ¿cuál piensan que sería la más difícil? ¿Por qué?

Trabajen en conjunto para completar el principio anterior basándose en lo que han aprendido en 1 Samuel 8:10–18.

  • ¿Cuándo han visto a alguien elegir seguir al mundo en vez de seguir al Señor y experimentar pena y arrepentimiento como resultado?

Pide a alguien que lea 1 Samuel 8:19–20 en voz alta, e invita al resto del grupo a seguir la lectura en silencio y observar la respuesta de los israelitas a la advertencia de Samuel.

Analicen las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué creen que el pueblo rechazó la advertencia del profeta?

  • ¿Cuáles son algunas formas en que podríamos cometer errores similares?

Invita a los miembros del grupo a compartir su testimonio concerniente a la importancia de elegir seguir al Señor en lugar de seguir al mundo.

Si lo desea, para concluir la lección, invite a varios alumnos a resumir lo que aprendieron en su análisis de grupo de 1 Samuel 8. Aliéntelos a actuar de acuerdo con las verdades que han aprendido hoy.

Comentarios e información de contexto

1 Samuel 6:19. ¿Por qué hirió Jehová a los israelitas que miraron dentro del arca?

“La cifra de ‘cincuenta mil’ parece haber sido agregada. Tanto la Septuaginta como Josefo mencionan solamente a ‘setenta hombres’” (véase Antiguo Testamento, manual para el alumno: Génesis–2 Samuel, Religión 301, 3ra. ed., manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág. 256). No está bien claro qué fue lo que hicieron los israelitas para acarrear esa maldición sobre sí. No obstante, como el arca del convenio era un símbolo físico de la presencia viva de Jehová, cualquier impiedad, ya fuera de los filisteos o de los israelitas, no se podía tolerar.

1 Samuel 8:1. ¿Qué tipo de gobierno tenía Israel bajo Samuel y los líderes que le precedieron?

Para un explicación de los diferentes tipos de gobierno en el Antiguo Testamento antes de la época de Samuel, véase Antiguo Testamento, manual para el alumno: Génesis–2 Samuel, Religión 301, 3ra. ed., manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág.256.

1 Samuel 8:3–7. ¿Qué causó que Israel deseara un rey?

“Los hijos de Samuel dieron un mal ejemplo al pueblo, pues se apartaron de las verdades religiosas que habían aprendido en su juventud. Usaron su posición de jueces para obtener ganancia, traicionando la confianza sagrada al aceptar sobornos y emitir juicios pervertidos. Pero, además de eso, los israelitas como nación se habían tornado débiles y pecadores y envidiaban a los reinos vecinos, aunque los gobiernos de esos pueblos eran inicuos y opresivos. De manera que usaron a los hijos de Samuel como excusa para justificar su deseo de ser gobernados por el mismo sistema que tenían las naciones gentiles.

“‘El pueblo de Israel atribuyó la causa de la opresión y aflicción que había sufrido en ritmo creciente durante el mandato de los jueces a los defectos de su propia constitución política. Desearon tener un rey, como todas las naciones paganas, para dirigir sus guerras y vencer a sus enemigos’ (véase Antiguo Testamento, manual para el alumno: Génesis–2 Samuel, Religión 301, 3ra. ed., manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág.257).

1 Samuel 8:5, 20. “Danos un rey… y nosotros seremos también como todas las naciones”.

El presidente Ezra Taft Benson enseñó:

“A veces [Dios] les otorga, temporalmente, a los hombres sus peticiones insensatas para que puedan aprender de sus tristes experiencias. Algunas personas se refieren a eso como el ‘principio de Samuel’. Los hijos de Israel querían un rey, a semejanza de las demás naciones. El profeta Samuel estaba disgustado y oró a Jehová al respecto. Jehová respondió y dijo: Samuel, ‘no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos’. Jehová le dijo a Samuel que advirtiera a la gente en cuanto a las consecuencias que sufrirían al tener un rey. Samuel les advirtió, pero ellos siguieron insistiendo en tener su propio rey; así que Dios les dio un rey y permitió que sufrieran…

“A veces, en nuestros intentos por imitar al mundo, y obrando en contra del consejo del profeta, nos vamos tras las falsas ideas que tiene el mundo en cuanto a la educación, la política, la música y la manera de vestir. Se imponen nuevas normas mundanas, ocurre un gradual deterioro, y finalmente, después de mucho sufrimiento, un pueblo humilde está listo para recibir, una vez más, la ley mayor” (véase “La Ley Mayor”, Liahona, agosto de 1999, pág. 21).

La Escrituras también enseñan acerca de los problemas que pueden surgir cuando gobiernan reyes injustos (véase Proverbios 29:12, 22, 27; Mosíah 29:33–36; D. y C. 98:9–10).