Seminario
Lección 86: 1 Samuel 16


Lección 86

1 Samuel 16

Introducción

Tras rechazar a Saúl como rey de Israel, Jehová envió a Samuel a Belén para buscar a un nuevo rey entre los hijos de Isaí. Jehová inspiró a Samuel a ungir a David como el siguiente rey de Israel. David fue escogido para ser el paje de armas de Saúl y para tocar música en el arpa cuando Saúl fuera atribulado por un espíritu malo.

Sugerencias para la enseñanza

1 Samuel 16:1–13

Jehová inspira a Samuel a ungir a David como el siguiente rey de Israel

Antes de la clase, decore dos pequeñas bolsas de papel de dos maneras diferentes. Coloque algo valioso en una de las bolsas y algo de poco valor en la otra (tal como un caramelo en una y sólo la envoltura del caramelo en la otra). Muestre las dos bolsas a la clase y explique que una de ellas contiene algo valioso.

  • Sin ver lo que hay adentro, ¿cuál de las dos bolsas escogerían?

  • ¿Por qué escogerían esa bolsa?

Explique que a medida que estudien 1 Samuel 16:1–13, aprenderán una verdad acerca de juzgar basándose en la apariencia exterior. (Ponga las bolsas a un lado sin revelar su contenido. Las usará más adelante en la lección).

Para ayudar a los alumnos a entender el contexto de ese capítulo, recuérdeles que Jehová había rechazado a Saúl como rey de Israel (véase 1 Samuel 15:26).

  • Según lo que aprendieron en lecciones anteriores, ¿por qué rechazó Jehová a Saúl como rey? (Véase 1 Samuel 15).

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Samuel 16:1, y pida a la clase que siga la lectura en silencio e indague lo que Jehová le dijo a Samuel que hiciera después de que Él rechazó a Saúl como rey.

  • ¿Qué le mandó Jehová a Samuel que hiciera?

Invite a un alumno a leer 1 Samuel 16:2–5 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar el modo en que Samuel respondió al mandato de Jehová de ungir a uno de los hijos de Isaí como el siguiente rey de Israel.

  • ¿Qué le preocupaba a Samuel?

  • ¿Qué le dijo Jehová a Samuel que hiciera para que Saúl no sospechara?

  • De acuerdo con el versículo 3, ¿cómo sabría Samuel a quién debía ungir como el siguiente rey de Israel?

Invite a los alumnos a leer 1 Samuel 16:6 en silencio y a buscar lo que Samuel pensó cuando vio a uno de los hijos de Isaí. Pida a los alumnos que den un informe de lo que hayan encontrado.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Samuel 16:7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para buscar lo que Jehová dijo después de que Samuel pensó que Eliab debía ser el siguiente rey.

  • ¿Por qué le dijo Dios a Samuel que no mirara el parecer ni la estatura física de Eliab para decidir si él debía ser el nuevo rey?

  • ¿Qué se nos enseña en ese versículo sobre la forma en que Dios nos ve y nos juzga? (Escriba la siguiente verdad en la pizarra: Dios no nos juzga de acuerdo con nuestra apariencia exterior sino de acuerdo con nuestro corazón).

  • ¿Qué creen que signifique el que Dios nos juzga de acuerdo con nuestro corazón?

Entregue a cada alumno una copia de la siguiente cita del élder Marvin J. Ashton, del Quórum de los Doce Apóstoles. Invite a un alumno a leerla en voz alta y pida a la clase que siga la lectura en silencio para buscar perspectivas adicionales en cuanto a lo que significa ser juzgados de acuerdo con nuestro corazón.

Imagen
Elder Marvin J. Ashton

“Cuando el Señor mide a una persona… le mide el corazón, lo que le indica la capacidad y el potencial que tiene esa persona para bendecir a sus semejantes.

“¿Por qué el corazón? Porque el corazón es el reflejo de la naturaleza de la persona…

“La medida de nuestro corazón es la medida del total de nuestras obras. En la forma en que el Señor emplea la palabra, el ‘corazón’ de una persona indica su esfuerzo por progresar, por mejorar a otros, por mejorar las condiciones que afronta” (“La medida de nuestro corazón”, Liahona, enero de 1989, pág. 17).

  • Según el élder Ashton, ¿qué mide el Señor cuando nos juzga de acuerdo con nuestro corazón?

  • ¿Por qué es importante para ustedes saber que Dios no les juzga de acuerdo con su apariencia física sino de acuerdo con su corazón?

Señale que a pesar de que Dios nos juzga de acuerdo con nuestro corazón, aun así espera que cuidemos nuestro cuerpo y seamos limpios y pulcros en nuestra apariencia física. Nuestro aseo personal y nuestra forma de vestir pueden ser un reflejo de nuestro corazón.

Muestre a la clase las dos bolsas que usó al principio de la lección. Pida a un alumno que pase al frente de la clase, que mire el interior de las bolsas y que informe a la clase su contenido.

  • ¿Cómo podría relacionarse ese ejemplo con el principio que está escrito en la pizarra?

  • ¿Qué problemas podríamos tener si juzgamos sin saber lo que hay dentro del corazón de una persona?

Pida a los alumnos que piensen en alguna ocasión en la que hayan juzgado a alguien de acuerdo con su apariencia física pero después se dieron cuenta de que la habían juzgado incorrectamente. Invite a algunos alumnos a compartir sus experiencias con la clase. Si lo desea, usted también podría compartir una experiencia.

Pida a los alumnos que piensen si actualmente están juzgando a alguien solamente en base a su apariencia física. Invite a los alumnos a esforzarse por discernir el corazón de esas personas.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta 1 Samuel 16:8–13, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que sucedió cuando Samuel siguió buscando a un nuevo rey entre los hijos de Isaí. Invite a los alumnos a compartir lo que encuentren. .

  • ¿Por qué ungió Samuel a David como el siguiente rey?

1 Samuel 16:14–23

David es escogido para ser el paje de armas de Saúl

Invite a un alumno a leer 1 Samuel 16:14 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de lo que le ocurrió a Saúl. Señale la Traducción de José Smith en el versículo 14, nota a al pie de página. Haga notar que la Traducción de José Smith hace un cambio similar en los versículos 15, 16 y 23.

  • ¿Qué le sucedió a Saúl?

Recuerde a los alumnos que Saúl había ofendido seriamente a Dios al desobedecer Sus mandamientos. Por causa de sus pecados, se sentía atribulado. Invite a los alumnos a leer 1 Samuel 16:15–16 en silencio y a buscar lo que sugirieron los siervos de Saúl que podría ayudarle a sentirse mejor.

  • ¿Qué sugirieron los siervos de Saúl que podría ayudarle a sentirse mejor?

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Samuel 16:17–18, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar la persona que uno de los siervos sugirió que debía tocar música para Saúl.

  • ¿Quién sugirió uno de los siervos que debía tocar el arpa para Saúl? (Un hijo de Isaí. Si es necesario, explique que el siervo se refería a David).

  • De acuerdo con el versículo 18, ¿por qué sería David una persona ideal para ayudar a Saúl?

Para resumir 1 Samuel 16:19–22, explique que Saúl le envió mensajeros a Isaí pidiendo que David fuera enviado al rey. David acompañó a los siervos del rey y fue presentado ante el rey. David llegó a ser el paje de armas de Saúl, o sea, la persona escogida por el rey para portar la armadura del rey y estar a su lado en momentos de peligro. Así fue como David se familiarizó con el palacio y la futura sede de poder a la cual había sido ordenado para suceder (véase 1 Samuel 16:13). David estaba siguiendo el plan de Dios, y por lo tanto, los designios de Dios para él se estaban desenvolviendo de acuerdo con el programa divino.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Samuel 16:23, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar el efecto que tuvo en Saúl la música de David. Recuerde a los alumnos que la Traducción de José Smith cambió la frase “el espíritu malo de parte de Dios” a un espíritu malo “que no era de parte de Dios” (versículo 23, nota a al pie de página).

  • ¿Qué sucedía cuando David tocaba música para Saúl? (El espíritu malo se apartaba).

  • ¿Qué tipo de música creen que tiene el poder para alejar las malas influencias?

Señale que aunque Saúl pueda haberse sentido mejor provisionalmente al escuchar música espiritualmente edificante, la única forma en que podría haber encontrado paz duradera era mediante el arrepentimiento.

Imagen
scripture mastery icon
Dominio de las Escrituras—1 Samuel 16:7

Invite a la clase a recitar juntos la última mitad de 1 Samuel 16:7, comenzando con “Jehová no mira”.

Para ayudar a los alumnos a aplicar la doctrina que se enseña en 1 Samuel 16:7, lea en voz alta las siguientes situaciones y pídales que analicen cómo podrían usar lo que aprendieron en 1 Samuel 16:7 para ayudar a cambiar sus pensamientos y sus hechos si ellos estuvieran en esas situaciones.

  1. Deseas parecerte a algunos de tus compañeros de estudios. Sientes que no eres tan atractivo(a) como tus compañeros(as).

  2. Te burlas de un compañero porque su ropa no es tan atractiva como la del resto de tus compañeros.

  3. Tienes un vecino que toma alcohol y fuma. Piensas que a él no le interesaría aprender más acerca de la Iglesia.

Comentarios e información de contexto

1 Samuel 16:7. “Pero Jehová mira el corazón”

El presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, explicó cómo el Señor mira a Sus hijos:

“El interés que el Padre Celestial tiene en ustedes no se basa en la riqueza, la belleza, la salud o la inteligencia que posean. Él no [los] ve como el mundo [los] ve. Él ve quiénes son en realidad; Él ve su corazón [véase 1 Samuel 16:7] y Él [los] ama [véase 1 Pedro 5:6–7] porque son Sus [hijos]” (véase “Su maravillosa travesía a casa”, Liahona, mayo de 2013, pág. 128).

Comentarios e información de contexto1 Samuel 16:23. La música inspiradora puede ayudar a alejar el mal de nuestra vida

El presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente acerca de usar la música inspiradora para alejar el mal de nuestra vida. Comparó la mente con un escenario en el que alguien siempre está actuando, y recalcó el hecho de que podemos escoger si permitiremos que se lleven a cabo obras rectas o inicuas en ese escenario. Él dijo:

“A medida que aprendan a controlar sus pensamientos, podrán eliminar hábitos, aun aquellos que sean degradantes. Si pueden aprender a dominarlos, tendrán una vida feliz

“Esto es lo que yo deseo enseñarles. “Escojan de entre la música sagrada de la Iglesia un himno favorito, un himno cuya letra sea edificante y su música sea reverente; un himno que les haga sentir algo parecido a la inspiración… Escudriñen la canción cuidadosamente; memorícenla. Aun cuando no hayan tenido preparación musical, pueden repasar mentalmente un himno.

“Utilicen entonces ese himno como un curso para sus pensamientos. Hagan que sea su canal de emergencia. “Cuando encuentren actores sombríos infiltrándose en los pensamientos de ustedes sobre el escenario de su mente, pongan ese CD, por así decirlo.

“Al comenzar la música y al empezar a formarse las palabras en sus pensamientos, los pensamientos turbios se alejarán avergonzados. Cambiará por completo su estado de ánimo en el escenario de la mente. Debido a que la música es edificante y limpia, los pensamientos turbios se alejarán. Porque, mientras que la virtud, que se elige por decisión propia, no se asociará con lo inmundo, la maldad no puede tolerar la presencia de la luz.

“En el debido tiempo, ustedes se encontrarán tarareando la música en su interior. Al repasar sus pensamientos, descubrirán que alguna influencia del mundo que les rodea les instó a tener un pensamiento indigno en el escenario de la mente, y casi automáticamente comenzó la música” (“Inspiring Music—Worthy Thoughts”, Ensign, enero de 1974, pág. 28; véase también “Música digna, pensamientos dignos”, Liahona, abril de 2008).

En Para la Fortaleza de la Juventud dice:

“La música puede enriquecer tu vida. Te puede edificar e inspirar, y ayudarte a acercarte a tu Padre Celestial. La música tiene una profunda influencia en tu mente, tu espíritu y tu comportamiento.

“Elige con cuidado la música que escuches; presta atención a lo que sientas cuando estés escuchando. Cierta música tiene mensajes malos y destructivos. No escuches música que fomente la inmoralidad o ensalce la violencia, ya sea por medio de su letra, su ritmo o intensidad. No escuches música que utilice lenguaje grosero u ofensivo ni que promueva prácticas perversas. Esa clase de música puede entorpecer tu sensibilidad espiritual

“Aprende los himnos y cántalos. Los himnos pueden elevar tu espíritu, llevarte a realizar acciones correctas y ayudarte a resistir las tentaciones del adversario” (Para la Fortaleza de la Juventud, folleto, 2011, pág. 22).