Seminario
Lección 88: 1 Samuel 18–24


Lección 88

1 Samuel 18–24

Introducción

Saúl nombró a David líder de sus ejércitos, pero llegó a tener celos de su éxito y trató de matarlo. David huyó de Saúl, y él y los hombres que se unieron a él recibieron ayuda de varias personas. Al estar escondido en una cueva, David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, pero eligió dejarlo vivir porque un profeta de Dios había ungido a Saúl.

Sugerencias para la enseñanza

1 Samuel 18

Conforme David actúa con prudencia y recibe bendiciones de Jehová, Saúl se vuelve cada vez más celoso

Invite a los alumnos a mencionar algunas malas decisiones que podrían tomar las personas por causa del enojo o los celos. Explique que al estudiar 1 Samuel 18, los alumnos aprenderán principios que les permitirán entender mejor los peligros del enojo y de los celos y que les ayudarán a saber cómo responder cuando otras personas estén enojadas o celosas.

Para resumir 1 Samuel 18:1–5, explique que después de que David derrotó a Goliat, llegó a ser amigo íntimo de Jonatán, el hijo de Saúl. Saúl colocó a David al mando del ejército. Jonatán pudo haber sentido celos del éxito de David, pero en lugar de eso, se regocijó. Cuando Jonatán le dio su ropa y sus armas a David, estaba demostrando su amistad y que apoyaba el que David fuera el siguiente rey (véase 1 Samuel 23:16–17).

Invite a varios alumnos a leer en voz alta 1 Samuel 18:6–9, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que sentía Saúl en cuanto al éxito de David.

  • ¿Cómo respondió Saúl al éxito de David y al reconocimiento que éste había recibido en la batalla?

Señale la frase “Y desde aquel día Saúl miró con recelo a David”, en el versículo 9, la cual indica que crecían los celos y el enojo de Saúl hacia David.

Invite a los alumnos a leer en silencio 1 Samuel 18:10–11 en busca de lo que hizo Saúl como resultado de sus celos y su enojo hacia David. Explique que la Traducción de José Smith cambia la frase “el espíritu malo de parte de Dios”, en el versículo 10, a “el espíritu malo que no era de parte de Dios” (1 Samuel 18:10, nota b al pie de página).

  • De acuerdo con el versículo 11, ¿qué hizo Saúl por causa de sus celos y su enojo hacia David?

  • Según ese relato, ¿qué nos sucede a nosotros cuando nos permitimos sentir celos y enojo? (Después de que los alumnos respondan, escriba el siguiente principio en la pizarra: Cuando sentimos celos y enojo, permitimos que la influencia del adversario entre en nuestra vida).

  • ¿Por qué piensas que los celos y el enojo permiten que la influencia del adversario entre en nuestra vida?

Entregue a cada uno de los alumnos una copia de la siguiente cita del élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles. Invite a un alumno a leer la cita en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio.

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Elder Jeffrey R. Holland

“…habrá ocasiones en nuestra vida cuando otra persona reciba una bendición inesperada o algún reconocimiento especial. Ruego que no nos sintamos heridos, y desde luego que no sintamos envidia cuando la buena fortuna le llegue a otra persona. El que otro reciba no nos quita nada a nosotros. No estamos en una carrera el uno contra el otro… La carrera en la que realmente estamos es contra el pecado, y con seguridad la envidia es uno de los más universales” (“Los obreros de la viña”, Liahona, mayo de 2012, pág. 31).

  • ¿Qué razones dio el élder Holland por las que no debemos sentir envidia cuando otros reciban bendiciones?

Inste a los alumnos a tratar de evitar los celos cuando otras personas reciban una bendición o algún otro reconocimiento, y que al contrario, se sientan contentos por las bendiciones o los logros de los demás.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Samuel 18:12–16, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar cómo se portó David al reaccionar a los celos y el enojo de Saúl.

  • ¿Qué piensan que significa conducirse o portarse prudentemente?

Invite a un alumno a leer Alma 37:35 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que Alma le enseñó a su hijo acerca de ser sabio o prudente.

  • Según lo que Alma le dijo a su hijo, ¿qué significa conducirse con sabiduría o prudencia?

  • ¿Qué nos dice acerca de David la frase “se conducía prudentemente en todos sus asuntos” en 1 Samuel 18:14? (Una forma en que David era sabio o prudente era al guardar los mandamientos en todo lo que hacía).

  • ¿Qué podemos aprender de ese relato sobre David acerca de conducirnos prudentemente? (Después de que los alumnos respondan, escriba el siguiente principio en la pizarra: Cuando nos conducimos prudentemente, invitamos al Señor a estar con nosotros).

Invite a los alumnos a contestar las siguientes preguntas en su cuaderno de apuntes o diario de estudio de las Escrituras:

  • ¿En qué ocasiones han visto a alguien conducirse prudentemente en una situación difícil? ¿Qué lecciones aprendieron ustedes?

  • ¿Qué pueden hacer ustedes para conducirse prudentemente en su vida diaria? Den ejemplos específicos.

Para resumir 1 Samuel 18:17–27, explique que Saúl ideó un plan para que se diera muerte a David. Saúl le ofreció a David a una de sus hijas en matrimonio si éste mataba a cien filisteos. Saúl tenía la esperanza de que David fuera muerto en la batalla, pero David fue victorioso y se casó con Mical, la hija de Saúl.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Samuel 18:28–30, y pida a los alumnos que busquen las diferencias que existen entre las decisiones que tomaron Saúl y David. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encontraron.

1 Samuel 19–22

David recibe ayuda al huir de Saúl

Pida a los alumnos que piensen en lo que harían si alguien los estuviera persiguiendo y tratara de hacerles daño.

Para resumir 1 Samuel 19:1–17, explique que Saúl mandó a su hijo Jonatán y a todos sus siervos que mataran a David. Jonatán informó a David de los planes de su padre y persuadió a Saúl a prometer que no mataría a David. Sin embargo, después de que David regresó victorioso de otra batalla contra los filisteos, los celos de Saúl volvieron y trató en repetidas ocasiones de matar a David.

Invite a un alumno a leer 1 Samuel 19:18 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar a quién acudió David en busca de ayuda.

  • ¿Por qué creen que fue prudente que David acudiera al profeta?

Para resumir 1 Samuel 19:19–24, explique que cuando Saúl se enteró de que David estaba con el profeta Samuel, trató de capturar a David; no obstante, gracias a la influencia de Jehová, Saúl no pudo apresarlo.

Explique que en 1 Samuel 20 aprendemos que después de que David dejó al profeta Samuel, se reunió con Jonatán y los dos hicieron un pacto de amistad. Jonatán hizo un pacto de advertir a David del peligro proveniente del padre de él, y David hizo un pacto de velar por la familia de Jonatán, incluso su posteridad. David decidió esconderse del rey al día siguiente en lugar de comer con él, y solicitó la ayuda de Jonatán para descubrir el complot de Saúl en su contra. Cuando Saúl no vio a David en su mesa al día siguiente, se enojó y le dijo a Jonatán que si se permitía que David viviera, Jonatán nunca sería rey. Jonatán envió un mensaje a David de que huyera en busca de protección.

Invite a los alumnos a leer en silencio los encabezamientos de los capítulos de 1 Samuel 21–22 para determinar a quién acudió David en busca de protección y lo que Saúl les hizo a los que ayudaron a David.

1 Samuel 23–24

David derrota a los filisteos y elige no matar a Saúl

Pida a los alumnos que se imaginen la siguiente situación: Un compañero de clase constantemente se burla de ustedes y los denigra. Ese compañero también trata de poner a los amigos de ustedes en su contra. Un día, descubren una forma de vengarse o de tomar represalias.

  • ¿Cómo deberían actuar ante la oportunidad de vengarse? ¿Por qué?

Invite a los alumnos a buscar un principio al estudiar 1 Samuel 23–24 que les guíe cuando se sientan tentados a tomar represalias contra otras personas.

Para resumir 1 Samuel 23, explique que cuando Saúl descubrió dónde estaba David, envió de nuevo a sus hombres a capturarlo. Esos hombres persiguieron a David hasta el desierto. Mientras estaba en el desierto, Jonatán encontró a David y lo animó en sus dificultades. Al estar persiguiendo a David, Saúl se enteró de que los filisteos habían invadido su tierra de nuevo, y regresó a casa para luchar contra ellos.

Invite a un alumno a leer 1 Samuel 24:1–3 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para enterarse de la situación en la que se hallaba David cuando Saúl volvió a perseguirlo.

  • ¿En qué situación se encontraba David?

  • ¿Cómo se habrían sentido ustedes si hubiesen estado en la situación de David y se dieran cuenta de que el hombre que había tratado de matarlos era vulnerable y estaba en la cueva donde ustedes estaban escondidos?

Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta 1 Samuel 24:4–7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de lo que David le hizo a Saúl.

  • ¿Qué le hizo David a Saúl? (Explique que cortar la orilla del manto de Saúl significaba que David había cortado el borde que simbolizaba la autoridad de Saúl [véase 1 Samuel 24:4, nota a al pie de página]. También indicaba que David había estado lo suficientemente cerca de Saúl para hacerle daño, pero que había elegido no hacerlo).

  • ¿Por qué no mató David a Saúl? (Si los alumnos necesitan ayuda, dígales que busquen la respuesta en el versículo 6).

  • Si ustedes hubieran estado en la situación de Saúl, ¿cómo se habrían sentido al enterarse de que David les había perdonado la vida?

Divida la clase en grupos pequeños. Invítelos a leer juntos 1 Samuel 24:8–15 y a buscar la razón por la que David dijo que no mataría a Saúl. Luego pídales que analicen las siguientes preguntas:

  • ¿Quién dijo David que era el juez entre él y Saúl?

  • ¿Qué nos enseña acerca de David su comentario de que no extendería su mano contra el ungido de Jehová (véanse los versículos 6 y 10)? ¿Qué principio podemos aprender de David en cuanto a no buscar venganza contra los que nos han hecho daño?

Pida a un alumno de cada grupo que escriba en la pizarra el principio que encontraron. Entre los principios que encuentren los alumnos, tal vez mencionen el siguiente: Ya que el Señor es un juez perfecto, no necesitamos buscar venganza contra los que nos han hecho daño.

Invite a los alumnos a considerar cómo ese principio podría ayudar a alguien a saber qué hacer cuando tenga la oportunidad de tomar represalias contra alguien que le haya hecho daño.

  • ¿Cuál puede ser el peligro de que tratemos de juzgar a otras personas?

Anime a los alumnos a permitir que el Señor sea el que juzgue en las situaciones en que otras personas les hagan daño, y que no busquen la venganza. Recuérdeles que oren para pedir ayuda para vencer cualquier deseo que tengan de buscar venganza. (Nota: Buscar venganza es diferente de buscar justicia. El dejar que el Señor sea el que juzgue no significa que no debamos buscar ayuda cuando se necesite. Por ejemplo, los que sean víctimas de cualquier tipo de abuso o maltrato deben buscar la ayuda de padres y líderes del sacerdocio, según sea necesario).

Comentarios e información de contexto

1 Samuel 19:19–24. “Ellos también profetizaron”

Saúl trató de capturar a David mientras éste estaba en la morada del profeta Samuel. “Un fenómeno espiritual” salvó a David de Saúl y sus mensajeros (Ellis T. Rasmussen, A Latter-day Saint Commentary on the Old Testament, 1993, pág. 246). La frase “ellos también profetizaron” (1 Samuel 19:20) se refiere a “una práctica religiosa de cantar o corear alabanzas a Dios” (A Latter-day Saint Commentary on the Old Testament, pág. 246).

1 Samuel 24:12. “Véngueme de ti Jehová”

El presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, explicó que no debemos buscar venganza contra las personas que nos hayan hecho daño:

“…no debemos reaccionar procurando la venganza personal, sino más bien permitir que la justicia tome su curso y después dejar atrás la tragedia; no es fácil hacerlo y vaciar nuestro corazón de un resentimiento cada vez mayor. El Salvador nos ha ofrecido a todos una valiosísima paz por medio de Su expiación, pero sólo la podemos recibir si estamos dispuestos a despojarnos de los sentimientos negativos de ira, de rencor o de venganza” (véase “El poder sanador del perdón”, Liahona, mayo de 2007, pág. 69).