Seminario
Unidad 5: Día 3, Génesis 15–16


Unidad 5: Día 3

Génesis 15–16

Introducción

A medida que envejecía, a Abram le preocupaba cómo cumpliría Dios Sus promesas relacionadas con su posteridad. Abram conversó con el Señor en una visión en la que Él lo consoló y le aseguró que todas las promesas se cumplirían. Obedeciendo el mandato del Señor, Sarai accedió a darle a Abram a su sierva, Agar, por esposa, para que levantara posteridad a Abram. Tras concebir Agar, surgió un conflicto entre ella y Sarai durante el cual Agar recibió guía divina.

Génesis 15:1–8; Traducción de José Smith, Génesis 15:9–12

Abram pregunta cómo podrá el Señor cumplir Sus promesas

Imagen
Abram and Sarai

Como recordarás, en el pasado el Señor le había prometido a Abram que su posteridad sería tan numerosa como “el polvo de la tierra” (Génesis 13:16). Abram había esperado muchos años y todavía no tenía hijos. Vemos que, al principio de Génesis 15, el Señor le habló a Abram en una visión. ¿Qué le habrías preguntado al Señor si hubieras estado en el lugar de Abram?

Lee Génesis 15:1–6 para conocer las respuestas a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuál era la preocupación de Abram?

  • ¿Cuál fue la respuesta del Señor?

Eliezer, que se menciona en el versículo 2, era el hombre que estaba a cargo de la casa de Abram. Abram se preguntaba si Eliezer llegaría a ser su heredero. ¿Qué piensas sobre la decisión de Abram de creerle al Señor?

Abram también estaba preocupado por la tierra que el Señor le había prometido a él y a su posteridad. La Traducción de José Smith añade cuatro versículos a este relato que muestran el modo en que el Señor abordó este tema. Lee la Traducción de José Smith, de Génesis 15:9–12 en la Guía para el Estudio de las Escrituras para saber lo que Abram aprendió. (Cuando leas, podría resultarte útil saber que la expresión “Hijo del Hombre” es un título de Jesucristo; véase, por ejemplo, Moisés 6:57).

De acuerdo con este pasaje, el Señor le dijo a Abram que, aun si fuera a morir, Dios sería capaz de cumplir Su promesa. De acuerdo con la Traducción de José Smith, de Génesis 15:11, ¿por qué es esto posible?

Se le recordó a Abram que él viviría de nuevo después de esta vida terrenal por causa de la expiación de Jesucristo y Su resurrección, y que Dios puede cumplir Sus promesas, ya sea en la vida terrenal o después de esta vida. De acuerdo con la Traducción de José Smith del versículo 12, ¿cuál fue la reacción de Abram cuando comprendió esta explicación y vio “los días del Hijo del Hombre”? (Si lo deseas , puedes subrayar lo que encuentres).

Podemos aprender el siguiente principio de estos versículos: Cuando creemos que el Señor cumplirá las promesas que nos ha hecho, ya sea en esta vida o en la eternidad, nuestra alma puede hallar paz. Podrías anotar este principio en tu ejemplar de las Escrituras.

  1. Haz una lista en tu diario de estudio de las Escrituras con tus inquietudes o preocupaciones en cuanto a tu futuro. Después, escribe en cuanto a cómo el tener fe en el principio anterior puede ayudarte a tener gozo y paz como Abram.

Génesis 15:9–21

Dios hace convenio con Abram de que Sus palabras se cumplirán

Piensa en maneras en que las personas declaran o muestran que cumplirán una promesa. Los ejemplos pueden incluir un apretón de manos o su firma en un acuerdo o contrato. ¿Se les ocurren otros ejemplos?

Génesis 15:8 muestra que Abram le preguntó al Señor cómo heredaría la tierra. Génesis 15:9–18 contiene el relato del Señor que ratifica de manera singular que Él cumpliría las promesas que le hizo a Abram. Echa un vistazo a Génesis 15:9–10 y fíjate en lo que el Señor le pidió a Abram que hiciera.

Dios le mandó a Abram que tomara varios animales, los partiese en dos y separase una parte de otra. En la antigüedad, eso simbolizaba lo que le sucedería a una persona si no cumplía un convenio. Lee Génesis 15:17–18 para saber lo que el Señor le prometió a Abram. (El horno humeante y la antorcha de fuego que se mencionan en el versículo 17 representan la presencia del Señor).

Reflexiona en las siguientes preguntas:

  • ¿Qué le prometió el Señor a Abram?

  • A pesar de que a Abram se le había asegurado que el Señor cumpliría Sus promesas, ¿qué era lo que él aún no sabía?

  • ¿Qué lección puedes aprender de la experiencia de Abram?

Un principio que se enseña en estos versículos es que podemos confiar en que el Señor cumplirá Sus promesas, aun cuando no sepamos cómo lo hará. Podrías anotar este principio en tu ejemplar de las Escrituras.

A medida que leas la siguiente declaración del élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles, marca las frases que te ayuden a comprender la manera de mostrar tu confianza en el Señor:

Imagen
Elder Richard G. Scott

“Esta vida es una experiencia de profunda confianza … Confiar quiere decir obedecer voluntariamente desde el principio sin saber el fin (véase Proverbios 3:5–7) …

“Ejercer la fe es confiar en que el Señor sabe lo que hace contigo y que lo logrará por tu bien eterno aun cuando tú no entiendas cómo lo hará” (“La confianza en el Señor”, Liahona, enero de 1996, pág. 18).

  1. Piensa en las promesas que el Señor te ha hecho (por ejemplo, por medio de tu bendición patriarcal y otras bendiciones, ordenanzas y convenios, palabras de los profetas vivientes o las Escrituras). En tu diario de estudio de las Escrituras, anota dos o tres ejemplos de situaciones o circunstancias que hayan requerido que confiases en el Señor y contesta la siguiente pregunta: ¿Qué puedes hacer para recordar y confiar en que el Señor cumplirá Sus promesas?

Génesis 16:1–16

Sarai consiente en dar a Agar como esposa a Abram, y Agar da a luz un hijo

Imagen
Abram praying

Piensa en algún momento en que tú (o tu familia) hayan tenido algún desafío. ¿Cómo pudiste superar ese momento difícil?

Al estudiar Génesis 16, aprenderás un principio que puede ayudarte a afrontar los desafíos en el futuro. Génesis 16:1–3 aclara que Sarai no podía tener hijos, por lo que dio a su sierva Agar a Abram en matrimonio plural. Mediante la revelación de los últimos días, entendemos que Abram y Sarai estaban siendo obedientes a un mandamiento de Dios (véase D. y C. 132:34–35). De este modo, Sarai podría tener hijos por medio de Agar, cumpliendo así la promesa del Señor de que Abram tendría descendencia.

Te resultará útil saber que, en algunas épocas de la historia del mundo, el Señor ha mandado a Su pueblo practicar el matrimonio plural. El matrimonio plural lo llevaron a la práctica Abram, su hijo Isaac (véase D. y C. 132:1) y su nieto Jacob, y se practicó durante un tiempo en los primeros años de la Iglesia restaurada, comenzando con el profeta José Smith.

En Génesis 16:4–6 aprendemos que cuando Agar concibió un hijo, comenzó a mirar a Sarai con desprecio. Sarai reaccionó “afligiendo” a Agar, la cual huyó al desierto. ¿Cómo te sentirías si hubieras estado en el lugar de Sarai? ¿Cómo te sentirías si hubieras estado en el lugar de Agar?

Mientras Agar estaba en el desierto, un ángel se le apareció. Lee Génesis 16:7–10 para saber lo que el ángel le dijo a Agar. Podrías marcar lo que el ángel le prometió a Agar en Génesis 16:10.

Imagen
Hagar looking up

Un ángel visitó a Agar.

En las Escrituras, los nombres de las personas y los lugares con frecuencia tienen significados simbólicos. Lee Génesis 16:11–14 y marca los nombres que aparecen en estos versículos. Si se incluyen las definiciones en las notas al pie de página de tu libro, búscalas y marca el significado de esos nombres.

Si el significado de esos nombres no se encuentra en las notas al pie de página de tu libro, entonces escribe las siguientes definiciones enseguida de cada nombre: El nombre Ismael significa “Jehová oye”; el nombre Beer-lajai-roi significa “Pozo-del-Viviente-que-me-ve”.

Piensa por un momento en el significado de esos nombres y en lo que la experiencia de Agar te puede enseñar acerca de tu Padre Celestial.

Una verdad que aprendemos de la experiencia de Agar es que el Señor nos oye y nos ve en nuestras pruebas, y puede ayudarnos a pasar por ellas. Si lo deseas, escribe este principio en tu ejemplar de las Escrituras.

Imagen
President Dieter F. Uchtdorf

El presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, dijo: “Ustedes no están [solos] en esta travesía; su Padre Celestial [los] conoce. Aun cuando nadie más [los] escuche, Él [los] escucha. Cuando se regocijan en rectitud, Él se regocija con ustedes. Cuando [los] acosan las tribulaciones, Él sufre con ustedes” (véase “Su maravillosa travesía a casa”, Liahona, mayo de 2013, págs. 125–129).

  1. Piensa en los desafíos que has pasado o estás pasando en la actualidad. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras las formas en que has notado que el Padre Celestial te ha visto y te ha escuchado en tus pruebas. También podrías escribir sobre cómo te has dado cuenta que Él te ve y te escucha en la actualidad a medida que afrontas desafíos.

Piensa en alguien que conozcas que podría estar pasando por momentos difíciles y necesite aliento. Podrías darle una copia de la declaración del presidente Uchtdorf y compartir tu testimonio con él o ella.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Génesis 15–16 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: