Seminario
Unidad 14: Día 3, Deuteronomio 14–19


Unidad 14: Día 3

Deuteronomio 14–19

Introducción

Moisés continuó su segundo discurso a los hijos de Israel al recordarles que debían ser un pueblo “singular” y “santo” (Deuteronomio 14:2), lo que podrían llegar a ser si observaban las leyes y las fiestas del Señor, se abstenían de la maldad y cuidaban de los pobres. Moisés también instruyó a los israelitas acera de sus futuros reyes y les advirtió sobre las consecuencias del pecado. Profetizó acerca de la venida de Jesucristo y estableció procedimientos judiciales para quienes hubieran cometido asesinato u homicidio sin intención.

Deuteronomio 14–16

El Señor manda a Su pueblo que sean santos, que cuiden de los pobres y que recuerden Sus bendiciones.

¿Te sentiste alguna vez solo, incómodo o avergonzado porque tus creencias te hacían destacar de los demás?

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¿Por qué crees que podría ser algo bueno que te destaques por tus creencias?

El libro de Deuteronomio contiene una serie de recordatorios para los israelitas antes de que entraran en la tierra prometida. Al estudiar Deuteronomio 14–19, busca doctrinas y principios que puedan ayudarte a tener el valor de vivir según tus creencias, para que puedas distinguirte como miembro de un pueblo santo y te destaques del mundo.

Lee Deuteronomio 14:1–2 y busca palabras o frases que expliquen quiénes eran los israelitas y por qué debían diferenciarse de otras naciones. Si lo deseas, marca lo que encuentres. Las instrucciones de no “[raparse] entre los ojos por causa de un muerto”, en el versículo 1, se refieren a una costumbre de luto cananea. El Señor mandó a los israelitas que se separaran de la costumbres y prácticas de los cananeos.

Recuerda que el término singular significa exclusivo y puede referirse a una preciada posesión o propiedad; santo significa apartado para propósitos sagrados. Esas palabras y frases, ¿te recuerdan algún pasaje de dominio de las Escrituras? Toma un momento para ver si puedes recitar Éxodo 19:5–6 de memoria, o dedica unos minutos a memorizar una parte.

Piensa en posibles razones por las que Moisés pudo haber repetido el mensaje a Israel que está registrado en Éxodo 19:5–6.

Deuteronomio 14:3–29 registra que Moisés les recordó a los israelitas lo que se les había mandado comer o no comer. También les enseñó acerca del diezmo. Esas prácticas separarían al pueblo del Señor de las demás naciones.

Deuteronomio 14:26 menciona el uso de bebidas fuertes, como el vino u otras bebidas alcohólicas. El Señor permitía el uso de esas bebidas con moderación y en los rituales ceremoniales. “El uso del vino y otros líquidos fermentados llamados ‘bebidas fuertes’ (sidra) puede sorprender a los adoradores de los últimos días que no deben utilizarlos, pero eran permitidos en actos ceremoniales en el antiguo Israel; sólo el uso excesivo o indebido estaban prohibidos. Las bebidas fermentadas no debían ser usadas por los sacerdotes en funciones, y los nazareos no debían utilizarlas en modo alguno (Deuteronomio 14:26; Levítico 10:9–11; Números 6:2–4)” (Ellis T. Rasmussen, A Latter-day Saint Commentary on the Old Testament, 1993, pág. 179).

Lee Deuteronomio 14:28–29 para determinar algunas de las razones por las que los israelitas debían pagar diezmos. Si lo deseas, marca lo que encuentres. Fíjate en la bendición que aparece al final del versículo 29, que se da a quienes pagan diezmos.

¿De qué manera crees que el obedecer la ley del diezmo nos puede ayudar a separarnos de las influencias del mundo?

Deuteronomio 15 incluye otra manera en la que los israelitas debían cuidar de los necesitados que hubiera entre ellos. Lee Deuteronomio 15:1–2 para descubrir lo que los israelitas debían hacer cada siete años. (Fíjate que la nota b al pie de la página, del versículo 1, explica que la expresión hacer remisión de deudas significa “perdonar o anular las deudas”.)

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué opinas de ese sistema en el que se perdonan las dudas cada siete años?

    2. Según Deuteronomio 15:4–6, ¿por qué debían los acreedores israelitas perdonar las deudas cada siete años?

    3. ¿De qué manera bendeciría el Señor a los israelitas si obedecían tanto ese mandamiento como los demás?

Imagina que eres un israelita de la antigüedad. Es el primer año de un ciclo de siete años, y una persona necesitada te ha pedido un préstamo. ¿Qué harías?

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Lee Deuteronomio 15:7–8 para ver de qué manera desea el Señor que Su pueblo trate a los pobres. Si lo deseas, marca lo que encuentres. Con la mano, haz una demostración de la manera en la que debes dar a los pobres, según sugieren esos versículos.

Ahora imagina que es el séptimo año y otro israelita necesitado se ha acercado a ti para pedirte un préstamo. ¿En qué se diferencia esa situación de la primera? ¿Por qué podría ser más difícil prestar algo a otra persona durante el séptimo año?

Lee Deuteronomio 15:9–11 y busca cuál fue la advertencia y el consejo que dio Moisés respecto a los préstamos durante el séptimo año. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

¿Qué podemos aprender del versículo 9 en cuanto a negarse a ayudar a los pobres?

¿Por qué piensas que es un pecado negarse a ayudar a los necesitados?

Piensa en algunas razones de por qué podría a veces ser difícil ayudar a los necesitados. Aunque no siempre somos capaces de satisfacer las necesidades de los demás, debemos poder decir en nuestro corazón que ayudaríamos si pudiéramos hacerlo (véase Mosíah 4:24–25).

¿Qué dijo Moisés que debíamos hacer con nuestra mano cuando damos a los pobres?

Utilizando lo que aprendiste en Deuteronomio 15:10, completa el siguiente principio: Si ayudamos a los necesitados de buen grado, entonces . Al

leer las siguientes palabras del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, marca las palabras y las frases que muestran el amor del Señor por los pobres y por quienes los ayudan:

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President Henry B. Eyring

“…[El Señor] ama a Sus hijos que tienen necesidades y también a aquellos que desean ayudar. Él ha creado formas de bendecir tanto a los que necesitan ayuda como a los que la darán.

“Nuestro Padre Celestial escucha las oraciones de Sus hijos en toda la tierra pidiendo comida para alimentarse, ropa para cubrir sus cuerpos y la dignidad que viene de poder proveer de lo necesario para sí mismos. Esos ruegos han llegado a Él desde que colocó al hombre y a la mujer sobre la Tierra…

“Ya que el Señor escucha sus clamores y siente la profunda compasión de ustedes hacia ellos, desde un principio, Él ha proporcionado maneras para que Sus discípulos ayuden. Ha invitado a Sus hijos a que consagren su tiempo, sus medios y a sí mismos a unirse a Él para servir a los demás” (Oportunidades para hacer el bien”, Liahona, mayo de 2011, pág. 22).

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  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe acerca de una ocasión en la que te hayas sentido bendecido después de ayudar a una persona necesitada. También podrías escribir una meta sobre lo que harás durante la próxima semana para ayudar a alguna persona necesitada.

El resto de Deuteronomio 15 explica que el Señor mandó a los israelitas librar a los siervos hebreos durante su séptimo año de servicio. También hizo hincapié en la consagración de las primeras crías del ganado y de los rebaños de los israelitas. Deuteronomio 16 contiene las instrucciones del Señor concernientes a la Pascua y a las otras tres fiestas anuales. Esas fiestas les recordarían a los israelitas las bendiciones que habían recibido del Señor.

Deuteronomio 17–19

El Señor instruye a Su pueblo con respecto a Sus mandamientos y a las consecuencias de la desobediencia

Si fueras el rey o la reina de una nación, ¿qué escogerías hacer con tu tiempo? Enumera algunas ideas:

¿Recuerdas algunos reyes o reinas de la historia o de las Escrituras que se hayan vuelto orgullosos y no hayan seguido los mandamientos de Dios?

Deuteronomio 17:1–13 describe las consecuencias para los israelitas que escogieran adorar dioses falsos. Deuteronomio 17:14–20 explica el tipo de rey que sería apropiado que Israel tuviera.

Lee Deuteronomio 17:14–20 y presta atención a las instrucciones del Señor concernientes al rey. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

En tus propias palabras, describe lo que debía hacer el rey de Israel cuando se sentara sobre el trono:

¿De qué manera podía ser bendecido el rey al estudiar las leyes de Dios todos los días?

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué principio podemos aprender de esa instrucción acerca del estudio diario de las Escrituras?

    2. ¿De qué manera el estudio del Antiguo Testamento ha influido en tu vida en lo que va del año?

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Si no has estado estudiando las Escrituras a diario, considera las bendiciones que podrías recibir si aumentaras tus esfuerzos. A medida que hagas el esfuerzo de estudiar las Escrituras a diario, el Señor te ayudará a ser humilde y a vivir de acuerdo con Sus mandamientos. El estudio de las Escrituras es también una forma más de ayudarnos a evitar las influencias inicuas del mundo. El Espíritu que podemos recibir al estudiar las Escrituras puede influir en nosotros para que deseemos hacer el bien y obedecer a nuestro Padre Celestial.

Deuteronomio 18–19 contiene instrucciones sobre la manera de mantener a los sacerdotes levitas y advertencias a los israelitas de que se mantuvieran alejados de la hechicería. Moisés profetizó la venida de Jesucristo y describió los procesos legales para quienes hubieran matado a alguien.

Deuteronomio 18:15 contiene la profecía de Moisés de que Dios les “levantaría” a los hijos de Israel un profeta “como yo”. En otras palabras, Moisés sirvió como tipo o ejemplo de ese profeta a quien Israel debería oír. La importancia de esa profecía se manifiesta por haber sido repetida a través de las Escrituras (véase Hechos 3:22–23; 1 Nefi 22:20–21; 3 Nefi 20:23; José Smith—Historia 1:40). En cada uno de esos pasajes, queda claro que el profeta semejante a Moisés era el Salvador, Jesucristo.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Deuteronomio 14–19 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: