Seminario
Unidad 15: Día 1, Deuteronomio 27–34


Unidad 15: Día 1

Deuteronomio 27–34

Introducción

Antes de que los israelitas entraran en la tierra prometida, Moisés les explicó las consecuencias de obedecer y desobedecer las leyes de Dios. Moisés aconsejó a los israelitas que se esforzaran y fueran valientes. Entonces fue llevado al cielo sin probar la muerte.

Deuteronomio 27–28

Moisés explica las consecuencias de obedecer y desobedecer las leyes de Dios

Imagina que se te da a elegir entre lo que se encuentra detrás de dos puertas distintas. Se te dice que detrás de una de las puertas se encuentra un festín que consiste de tus alimentos favoritos y detrás de la otra puerta se encuentra un montón de piedras, pero tú no sabes que hay detrás de cada puerta. ¿Qué podría ayudarte a saber qué puerta elegir?

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two doors

¿Cómo te ayudaría a decidir si pudieras abrir cada puerta y mirar en ella antes de tomar tu decisión?

El saber lo que se encuentra detrás de cada puerta obviamente facilitaría tomar la mejor decisión, pero ilustra algo que Moisés hizo cerca del fin de su vida mortal. Él deseaba que los israelitas fuesen capaces de elegir ser bendecidos en vez de maldecidos. Para ayudar a que los israelitas eligieran ser bendecidos, mandó que Josué preparara una experiencia de aprendizaje para ellos.

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obedience diagram

En Deuteronomio 27 leemos las instrucciones de lo que iba a suceder una vez que los israelitas entraran en la tierra prometida. Debían ir a Siquem, que se encontraba en el valle entre el monte Ebal y el monte Gerizim. Moisés dio instrucciones de que la mitad de las tribus de Israel estuvieran sobre el monte Gerizim y la otra mitad sobre el monte Ebal. Los levitas debían estar en el valle entre las dos montañas y recitar las acciones que resultarían en bendiciones y aquellas que resultarían en maldiciones de acuerdo con las leyes de Dios (véase también Josué 8:33–35). Al recitar las acciones que resultarían en maldiciones, como se describe en Deuteronomio 27:14–26, las tribus del monte Ebal debían decir: “Amén”. Aunque no se menciona específicamente aquí, es posible que cuando se mencionaron las acciones que resultarían en bendiciones, aquellas tribus sobre el monte Gerizim habían de decir también: “Amén”.

Deuteronomio 28 aclara además lo que el Señor quería que los israelitas aprendieran de esa experiencia. Lee Deuteronomio 28:1, 15 para determinar lo que el Señor dijo que traería bendiciones o maldiciones sobre el pueblo. Podrías encerrar en un círculo la palabra si en esos versículos.

¿Qué mandó el Señor que hiciera el pueblo para obtener las bendiciones y evitar las maldiciones? (Podrías marcar la frase “poner por obra todos sus mandamientos” en esos versículos.)

Escribe la palabra si entre las palabras Obedecer y Desobedecer en el diagrama que se encuentra al inicio de esta lección. Lee Deuteronomio 28:2–14 para saber las bendiciones que los israelitas recibirían si obedecían los mandamientos de Dios. Escribe algunas de las bendiciones en el diagrama cerca de Monte Gerizim. Después lee Deuteronomio 28:15–25 para averiguar las maldiciones o consecuencias negativas que los israelitas experimentarían si desobedecían los mandamientos de Dios. Escribe algunas de esas maldiciones en el diagrama cerca de Monte Ebal.

Completa los siguientes principios enunciando lo que podemos aprender de la experiencia de los israelitas acerca de obedecer los mandamientos del Señor:

Si elegimos obedecer todos los mandamientos de Dios, .

Si elegimos no obedecer todos los mandamientos de Dios, .

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Elder Russell M. Nelson

El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó la importancia de obedecer todos los mandamientos de Dios: “[Tengan] la fe para guardar todos los mandamientos de Dios, sabiendo que se dan para bendecir a Sus hijos y brindarles gozo [véase 2 Nefi 2:25]. Se encontrarán con personas que escogerán qué mandamientos guardarán e ignorarán otros que han escogido desobedecer. A ese enfoque lo llamo el ‘buffet de la obediencia’. Esa práctica de seleccionar y escoger qué obedecer no funcionará; los conducirá al sufrimiento. Al prepararse para comparecer ante Dios, uno guarda todos Sus mandamientos” (véase “Afrontar el futuro con fe”, Liahona, mayo de 2011, pág. 34).

  1. Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué piensas que debemos guardar todos los mandamientos de Dios a fin de estar preparados para comparecer ante Él?

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President Harold B. Lee

Aunque guardar todos los mandamientos de Dios pueda parecer abrumador, el presidente Harold B. Lee ofreció un consejo que puede ser útil: “El más importante de todos los mandamientos de Dios es aquel que les resulte más difícil de guardar hoy. Si se trata de falta de honradez, de falta de castidad, de falsedad, de no decir la verdad, hoy es el día para comenzar a esforzarse por vencerlo hasta que puedan superar esa debilidad… y en seguida encárguense del siguiente mandamiento que les resulte más difícil de cumplir. Ésa es la forma de santificarse: guardar los mandamientos de Dios” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Harold B. Lee, 2001, pág.34).

Medita en cuanto al mandamiento con el que estés teniendo más dificultades y decide cómo puedes esforzarte para guardar más cabalmente ese mandamiento. Podrías escribir una meta para lograrlo y ponerla dónde puedas verla con el fin de recordarla. Ora y busca la ayuda del Señor para guardar ese mandamiento. También podrías compartir esa meta con uno de tus padres o líder que pueda ayudarte en tus esfuerzos para alcanzarla.

Deuteronomio 28:26–68 da más detalles sobre las consecuencias negativas por las que pasarían los israelitas si no guardaban todos los mandamientos de Dios.

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two doors

Deuteronomio 29–30

Moisés advierte al pueblo de las consecuencias de quebrantar los convenios que hicieron con Dios

Antes de que Israel entrara en la tierra prometida, Moisés profetizó que el pueblo se perdería si pecaba y no se arrepentía. A medida que estudies Deuteronomio 29–30, averigua lo que esa profecía enseña acerca del Salvador y lo que debemos hacer cuando nos encontramos perdidos espiritualmente a causa del pecado.

Deuteronomio 29:1–24 explica que los israelitas hicieron convenio con Dios de guardar Sus mandamientos. Moisés prometió que si cumplían con ese convenio serían bendecidos y prosperados (véase Deuteronomio 29:9–13).

Lee Deuteronomio 29:25–29 para averiguar lo que Moisés advirtió que sucedería si los israelitas quebrantaban su convenio con el Señor.

De acuerdo con el versículo 28, ¿qué sucedería si los israelitas quebrantaban su convenio?

Conforme continúes estudiando el Antiguo Testamento, descubrirás que los israelitas quebrantaron ese convenio y que después fueron dispersados por el mundo (véase también Deuteronomio 28:64–65; 31:16–17, 27–29).

El esparcimiento y cautiverio de los antiguos israelitas fue resultado de su desobediencia. De igual manera, si desobedecemos los mandamientos de Dios, nos encontramos más alejados de Él y somos prisioneros del pecado.

Medita en lo que la siguiente lámina representa que el Salvador está haciendo.

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Christ holding lamb
  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cómo la oveja perdida de esa imagen puede representar a cada uno de nosotros?

    2. ¿Qué cualidades o atributos del Salvador acuden a la mente al contemplar esa imagen?

Lee Deuteronomio 30:1–6 para ver lo que el Señor prometió que haría por los israelitas dispersos.

De acuerdo con el versículo 2, ¿qué necesitaban hacer los israelitas dispersos para ser recogidos?

¿Cuáles son los resultados prometidos según lo registrado en el versículo 3? (Podrías marcar la respuesta en tus Escrituras.)

  1. Medita sobre lo que esos versículos nos enseñan acerca de la liberación del cautiverio del pecado. Anota tus ideas en tu diario de estudio de las Escrituras.

Escribe el siguiente principio en tu diario de estudio de las Escrituras: Conforme regresemos al Señor con toda nuestra alma y corazón, Él nos librará de la cautividad del pecado.

  1. Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Qué significa regresar al Señor con toda nuestra alma y corazón?

Deuteronomio 31–34

Moisés da su consejo final a Israel y es trasladado

Deuteronomio 31–34 explica que Moisés dio su consejo final a los israelitas y bendijo a cada tribu. Les aconsejó que se esforzaran y se animaran antes que entraran a la tierra de Canaán. El Señor también le dijo a Moisés que con el tiempo Israel se alejaría de Dios y adorarían a otros dioses (véase Deuteronomio 31:16–18).

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Moses standing on rock

Moisés contemplando la tierra prometida

Deuteronomio es el último de los libros de Moisés. Lee en silencio Deuteronomio 34:5–6 para determinar lo que ese relato dice que sucedió con Moisés.

Para entender lo que sucedió con Moisés y porqué el versículo 6 declara que “…ninguno conoce el lugar de su [tumba]”, lee la siguiente explicación: “Como fue el caso con muchos de los profetas antiguos, el ministerio de Moisés se extendió más allá de los límites del tiempo de su propia vida mortal. Moisés, junto con Elías el profeta, vino al Monte de la Transfiguración y allí confirió las llaves del sacerdocio a Pedro, Santiago y Juan (Mateo 17:3–4; …). De ese acontecimiento, que ocurrió antes de la resurrección de Jesús, entendemos que Moisés fue un ser trasladado y no había experimentado la muerte como se declara en Deuteronomio 34 (Alma 45:19). Era necesario que fuera trasladado, a fin de que pudiera tener un cuerpo de carne y huesos en el momento de la transfiguración, ya que la resurrección no había tenido lugar. Si él hubiera sido únicamente un espíritu, no habría podido llevar a cabo su labor en el monte, de conferir las llaves a los mortales Pedro, Santiago y Juan (véase D. y C. 129)” (véase Bible Dictionary, véase también, Guía para el Estudio de las Escrituras, “Moisés”). Aquellos que son trasladados “…no padecen el dolor ni la muerte hasta el momento de su resurrección a la inmortalidad” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Seres trasladados”; scriptures.lds.org).

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President Joseph Fielding Smith

El presidente Joseph Fielding Smith, explicó: “…Elías el Profeta y Moisés fueron preservados de la muerte: porque ellos tenían que cumplir una misión, y debía ser cumplida antes de la crucifixión del Hijo de Dios, y no podía ser hecha en el espíritu. Ellos deberían tener cuerpos tangibles. Cristo es las primicias de la resurrección; por tanto, si algunos de los primeros profetas tenían que realizar una tarea preparatoria a la misión del Hijo de Dios, o a la Dispensación del Meridiano de los Tiempos, era necesario que fueran preservados para cumplir esa misión en la carne. Por esa razón Moisés desapareció de entre el pueblo y fue llevado a lo alto de la montaña; lo que ocasionó que la gente pensara que el Señor le había sepultado. El Señor le preservó, para que pudiera venir en el momento preciso y restaurar sus llaves, sobre las cabezas de Pedro, Santiago y Juan, quienes estaban a la cabeza de la Dispensación del Meridiano de los Tiempos” (Doctrina de Salvación, compilación de Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1979, tomo II, pág. 103).

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Mount of Transfiguration

Moisés y Elías aparecieron en el Monte de la Transfiguración y confirieron las llaves del sacerdocio a los apóstoles de Jesucristo; Pedro, Santiago y Juan.

La Transfiguración, por Carl Heinrich Bloch. Utilizado con permiso del Museo Histórico Nacional de Frederiksborg en Hillerød, Dinamarca. Prohibida su reproducción

Lee Deuteronomio 34:9–12 para localizar frases que describan la razón por la que a Moisés se le considera en tan alta estima.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Deuteronomio 27–34 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro:

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Mount of Transfiguration

Moisés y Elías aparecieron en el Monte de la Transfiguración y confirieron las llaves del sacerdocio a los apóstoles de Jesucristo; Pedro, Santiago y Juan.

La Transfiguración, por Carl Heinrich Bloch. Utilizado con permiso del Museo Histórico Nacional de Frederiksborg en Hillerød, Dinamarca. Prohibida su reproducción