Isaías 36–41

Durante el reinado de Ezequías, rey del reino del Sur, o Judá, el Señor milagrosamente liberó a Jerusalén del ejército asirio. No obstante, Isaías profetizó que los babilonios conquistarían el reino de Judá, y esa profecía se cumplió muchos años más tarde. Isaías también profetizó de la venida de Jesucristo y testificó de Su poder y deseo de fortalecer a Su pueblo.

Describe una situación que podrías enfrentar en la que necesitarías saber que puedes confiar en el Señor:

A medida que estudias Isaías 36–41, presta atención a las verdades que te ayuden a edificar tu seguridad y confianza en Jehová.

Isaías 36–39 incluye otro registro del material que ya has estudiado en 2 Reyes 18:13–20:19. En Isaías 36–39, Isaías le dijo al pueblo de Judá que si confiaban en Jehová, se salvarían del ejército asirio. El pueblo siguió el consejo de Isaías y se salvaron. No obstante, Isaías entonces profetizó que, con el tiempo, los babilonios capturarían y saquearían Jerusalén.

Lee Isaías 40:1–2 para saber el propósito de las palabras de Isaías al pueblo de Judá después de que profetizó que los babilonios los conquistarían.

Isaías los reconfortó al profetizar de la venida del Mesías, Jesucristo. Lee Isaías 40:3–5 para saber lo que enseñan esos versículos sobre la venida de Jesucristo.

Imagen

Isaiah teaching group

La frase “Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino de Jehová” en el versículo 3 puede referirse a Juan el Bautista, quien fue enviado a preparar el camino para el ministerio terrenal de Jesucristo (véase Mateo 3:1–6; 1 Nefi 10:7–10). En los últimos días, el Señor usó una variación de esa frase para referirse a Su propia voz (véase D. y C. 88:66; 128:20). Esa frase también puede referirse a quienes son llamados por el Señor a predicar el Evangelio restaurado (véase D. y C. 33:10).

Por todo el resto de Isaías 40, Isaías continuó reconfortando a Israel al enseñar sobre la grandeza de Jehová. Isaías usó muchas imágenes para destacar cómo Jehová es diferente del hombre mortal. En la siguiente tabla, estudia las referencias de las Escrituras a la izquierda, y escribe tus respuestas a la pregunta “¿Qué imágenes usó Isaías para representar al Señor y al hombre?” en la columna de la derecha.

1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: En la tabla anterior, ¿cómo ilustran las imágenes que viste las diferencias entre el Señor y el hombre?

Una verdad que aprendemos de Isaías 30:6–25 es que Dios es mucho más grande que el hombre.

Algunas personas creen falsamente que Dios no se interesa en ellos. Lee Isaías 40:26–27 y busca frases que indiquen que algunos israelitas en tiempos de Isaías no creían que Dios se interesaba en ellos.

Isaías 40:28–31 contiene la respuesta de Isaías para quienes no vieron el poder incomparable de Dios y su gran interés por cada uno de Sus hijos. Lee esos versículos para averiguar lo que el Señor hará por nosotros.

Según el versículo 31, ¿qué debemos hacer para recibir esas bendiciones?

“Esperar en Jehová” significa confiar en Él.

De acuerdo con Isaías 40:28–31, aprendemos que debido a que Dios es más grande que el hombre, Él puede fortalecer a quienes confían en Él. Tal vez quieras escribir ese principio en tus Escrituras junto a Isaías 40:31.

Isaías 41 puede ayudarnos a comprender las bendiciones que podemos recibir cuando ponemos nuestra confianza en el Señor. Al estudiar ese capítulo, considera cómo completarías el siguiente principio; Si ponemos nuestra confianza en el Señor, entonces .

Algunas de las palabras del Señor de Isaías 41 se emplearon para el himno “Qué firmes cimientos” (Himnos, Nº 40). Lee, canta o escucha las estrofas una, dos, tres y siete de este himno, y busca las palabras o frases que indiquen lo que el Señor hará por nosotros si confiamos en Él. Después lee Isaías 41:10–14, 17, en busca de palabras o frases que sean similares a las del himno. (Si lo deseas, marca algunas de tus frases favoritas en esas estrofas). La palabra gusano en el versículo 14 se refiere a alguien que es manso y humilde (véase Isaías 41:1, nota a al pie de página).

Completa el principio de arriba según lo que aprendiste de Isaías 41:10–14, 17.

2. Repasa la situación que describiste al principio de esta lección. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe tres ejemplos de cómo el Señor puede ayudarte en esta situación.

Los principios que has aprendido se reflejan en el relato que figura en Isaías 36–39. Isaías 36–37 relata que el rey Ezequías y el pueblo de Judá confió en Jehová cuando el ejército asirio marchaba hacia Jerusalén y los amenazaba con la destrucción. Ezequías y el pueblo de Judá escucharon el consejo de Isaías de no rendirse a los asirios, y una noche, un ángel destruyó gran parte del ejército asirio. Isaías 38 registra que la vida de Ezequías milagrosamente se prolongó 15 años. Isaías 39 contiene la profecía de Isaías de que los babilonios al final capturarían y saquearían Jerusalén.

3. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuándo has elegido poner to confianza en el Señor y sentido que Él te ayuda?

Medita lo que puedes hacer para confiar más completamente en el Señor. Actúa de acuerdo con las impresiones que recibes a fin de recibir la ayuda del Señor en tu vida.

4. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

   He estudiado Isaías 36–41 y he terminado esta lección el (fecha).

   Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: