Después de haber cumplido con el mandato del Señor de conquistar la tierra prometida y destruir a las naciones inicuas que se encontraban en ella, Josué dividió la tierra entre las tribus de Israel. Reunió a los israelitas y les advirtió que no se allegaran o unieran a otras naciones ni adoraran a otros dioses. Los invitó a allegarse al Señor.
Se divide la tierra prometida entre las tribus de Israel
El Señor había sacado a los hijos de Israel de Egipto, los había cuidado en el desierto y los había preparado para hacer convenios y guardarlos. En Josué 11 leemos cómo los israelitas, con la ayuda del Señor, pudieron tomar posesión de la tierra prometida.
Lee Josué 11:23 para determinar lo que Josué hizo con la tierra que Israel había conquistado.
Mira el mapa anterior, o busca el mapa bíblico No. 3, “La división de las doce tribus”, en el apéndice de la versión Reina-Valera 2009 de la Biblia, edición Santo de los Últimos Días, y observa cómo se dividió la tierra prometida entre las tribus de Israel. En Josué 12–21 leemos que Josué le dio a cada tribu una herencia en la tierra prometida. A los levitas no les fue dada una porción de tierra específica, sino que se les dieron cuarenta y ocho ciudades y sus campos de entre la herencia de cada una de las otras tribus. Eso permitiría que los levitas continuaran su servicio en el sacerdocio entre los israelitas.
Lee Josué 21:43–45 para averiguar cómo había bendecido el Señor a los israelitas hasta ese momento. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Josué 22 contiene consejos de despedida de Josué a las tribus de Rubén, de Gad y de Manasés. Lee Josué 22:4–6 para saber lo que Josué les dijo a esas tribus que hicieran al regresar a construir sus hogares en el lado este del río Jordán. Podrías marcar lo que encuentres.
En Josué 22:7–34 aprendemos que las tribus de Rubén, de Gad y de Manasés viajaron a sus propias tierras, donde construyeron un altar para dar testimonio de que Jehová era su Dios.
Josué reúne a los israelitas y les advierte que no adoren a otros dioses sino que se alleguen al Señor
Josué 23:1–2 relata que tras varios años de paz, Josué había envejecido, así que reunió a todos los israelitas para impartirles consejo.
Dibuja una tabla de dos columnas en tu diario de estudio de las Escrituras; rotula una columna Dios y la otra Israelitas. Después, lee Josué 23:3–11 y haz lo siguiente:
En la columna rotulada “Dios”, escribe lo que Josué dijo que Dios había hecho y continuaría haciendo por los israelitas.
En la columna rotulada “israelitas”, escribe lo que Josué aconsejó a los israelitas. (Podría ser útil saber que aún había remanentes de las naciones conquistadas en la tierra prometida y sus alrededores; véase Josué 23:5, 7.)
En Josué 23:3–11 vemos el siguiente principio: Si nos aferramos al Señor y lo obedecemos, entonces Dios estará con nosotros y nos fortalecerá.
La palabra aferrarse en el versículo 8 significa agarrarse o adherirse a alguien de manera leal y firme. Considera qué comportamientos o acciones puedes ver en una persona que está tratando de aferrarse al Señor.
En tu diario de estudio de las Escrituras enumera a algunas personas que conozcas que sean buenos ejemplos de aferrarse al Señor. Contesta entonces las siguientes preguntas:
¿Cómo has visto que el Señor ha bendecido a esas persona por ser devotas a Él?
¿En qué maneras te puede ser útil el saber que Dios estará con nosotros y nos fortalecerá si nos aferramos a Él y le obedecemos?
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thorny branch
¿Alguna vez te has “aferrado” [o clavado] accidentalmente a las espinas? Lee Josué 23:12–16 para determinar quién tenía el potencial de ser similar a las espinas (ardides, trampas y azotes) para los israelitas.
¿Qué consecuencias dijo Josué que experimentarían los israelitas si elegían servir o aferrarse a otras naciones o dioses?
Presta atención al hecho de que una de las consecuencias de que los israelitas persistieran en servir a otros dioses sería que perderían su tierra prometida y otras bendiciones. En Josué 23:12–16 aprendemos el siguiente principio: Si nos aferramos a otros dioses, entonces acarrearemos consecuencias negativas sobre nosotros y perderemos las bendiciones del Señor. En nuestros días, otros dioses puede ser la búsqueda de intereses mundanos.
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Cuáles son algunas de las cosas a las que las personas se pueden aferrar en lugar del Señor?
¿Cuáles pueden ser algunas consecuencias negativas o bendiciones que se pierden por hacerlo?
¿Cómo podría ser ese principio una advertencia útil para alguien que se prepara para tomar decisiones importantes en la vida?
Antes de morir, Josué alienta a Israel a servir al Señor
Piensa en alguien que conozcas que ha hecho mucho por ti. Escribe el nombre de esa persona en el espacio indicado, y después toma treinta segundos y escribe algunas de las cosas que esa persona ha hecho por ti.
Después de completar esa actividad, ¿cómo te sientes con respecto a esa persona?
En Josué 24, Josué relató a los hijos de Israel las cosas que Dios dijo que Él había hecho por ellos y por sus antepasados. Echa un vistazo a Josué 24:2–13 en busca de las cosas que Dios había hecho por los israelitas. Si lo deseas, marca cada vez que el Señor usó la palabra Yo.
Si fueras un israelita de la antigüedad, ¿qué sentimientos habrías tenido hacia Dios después de que se te hubiera recordado lo que Él había hecho por ti?
Lee Josué 24:14–16 para averiguar cuál fue la invitación que Josué hizo a los israelitas. Si lo deseas, marca lo que encuentres. (Recuerda que temer al Señor significa tener reverencia o respeto por Él.) En esos versículos, la frase “al otro lado del río” tal vez se refiere a los dioses falsos que el pueblo adoraba antes de los días de Noé.
¿Cómo crees que el recordar lo que el Señor había hecho por ellos pudo haber influido en la determinación de los israelitas de aceptar la invitación de Josué?
Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿En qué forma el recordar lo que el Señor ha hecho por nosotros influye en nuestra determinación de amarlo y servirlo? Después, haz una lista de las cosas que el Señor ha hecho por ti.
Vuelve a leer Josué 24:15. Éste es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una manera que lo distinga para que puedas localizarlo fácilmente.
¿Qué indica la palabra “hoy” refiriéndose a cuándo debemos escoger ser devotos al Señor?
La frase “pero yo y mi casa” en el versículo 15 indica que Josué eligió ese camino para él, sin importar lo que los demás eligieran.
¿Qué principio podemos aprender de ese versículo acerca de tomar nuestra propia decisión de servir al Señor?
En tu diario de estudio de las Escrituras escribe acerca de alguna ocasión en la que tú o alguien que conozcas eligió seguir al Señor sin importar los que otras personas eligieran hacer.
En Josué 24:17–33 los israelitas hicieron convenio de servir al Señor. Josué designó una piedra grande que les sirviera como testigo de todas las palabras que el Señor había hablado. El propósito de la piedra era que los israelitas no negaran a su Dios. El pueblo sirvió al Señor el resto del tiempo que vivió Josué y por muchos años más.
Podrías marcar las frases “…escogeos hoy a quién sirváis; …pero yo y mi casa serviremos a Jehová” en Josué 24:15. Repite esas frases varias veces hasta que las hayas memorizado. Después, contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué es importante tomar la decisión de servir a Dios hoy en vez de esperar hasta alguna fecha futura?
Toma algunos minutos y haz un póster en una hoja en blanco que ilustre esas frases. Piensa en lo que al Señor le gustaría que hicieras para demostrar tu elección de servirlo. Coloca el póster donde puedas verlo a diario para recordarte elegir servir a Dios todos los días.
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Josué 11–24 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: