El Libro de Mormón testifica de la resurrección de Jesucristo (Pascua de Resurrección)

Primaria 4: El Libro de Mormón, 1995


Objetivo

Que los niños aprendan que el Libro de Mormón es otro libro de Escritura que testifica de la resurrección de Jesucristo.

Preparación

  1. 1.

    Estudie, con la ayuda de la oración, Alma 11:40–45; 40; y 3 Nefi 11:1–17. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII.)

  2. 2.

    Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que promuevan la participación de los niños y que mejor los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  3. 3.

    Materiales necesarios:

    1. a.

      Un ejemplar del Libro de Mormón para cada niño.

    2. b.

      Un ejemplar de la Biblia.

    3. c.

      Un guante o una media.

    4. d.

      Las láminas 4–49, Jesucristo resucitado (“Las bellas artes del evangelio” 239; 62187) y 4–45, Jesús enseña en el hemisferio occidental (“Las bellas artes del evangelio” 316; 62380).

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para despertar la atención

(En caso de no conseguir un guante o una media, utilice la actividad complementaria 2 como actividad para despertar la atención.)

Muestre la mano y explique que ésta representa el espíritu que está dentro del cuerpo. La mano se mueve. Muestre el guante (o la media) y explique que representa el cuerpo físico. Al nacer, el espíritu y el cuerpo se unen en forma temporal y el espíritu da vida al cuerpo ya que éste no se puede mover por sí solo. De la misma manera que cuando nos colocamos el guante en la mano, el cuerpo también adquiere vida y se puede mover cuando el espíritu entra en él. (Colóquese el guante en la mano.) Todos poseemos un espíritu y un cuerpo. Explique a los niños que cuando morimos, el espíritu se separa del cuerpo. (Sáquese el guante de la mano.) ¿Puede un cuerpo moverse o vivir sin el espíritu? Después de la muerte, ¿sigue vivo el espíritu y puede moverse? (Mueva la mano y los dedos para ilustrar el concepto.) En el momento de la Resurrección, el cuerpo y el espíritu vuelven a reunirse. (Coloque nuevamente el guante en la mano.) Toda persona que haya vivido sobre la tierra resucitará después de su muerte. Jesucristo fue el único que pudo hacer posible que nosotros resucitáramos. (Adaptado de un discurso que pronunció el élder Boyd K. Packer en la conferencia de abril de 1973; “Mirad a vuestros niños…”, Liahona, febrero de 1974, págs. 39–41.)

¿Qué significa ser testigo? (Un testigo es alguien o algo que da evidencia o testifica de ciertos hechos.) El Nuevo Testamento en la Biblia es un testigo escrito de que Jesucristo resucitó e hizo posible la Resurrección para toda la gente. ¿Qué otro libro es un segundo testigo escrito de la Resurrección?

Relato de las Escrituras

Enseñe los relatos del Libro de Mormón acerca de la Resurrección que se encuentran en Alma 11:40–45; 40; y 3 Nefi 11:1–17. (Para sugerencias de cómo enseñar el relato de las Escrituras, véase “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII.) Haga hincapié en que el Libro de Mormón es un testigo escrito de la resurrección de Jesucristo. Utilice las láminas en los momentos apropiados.

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Cómo murió Jesucristo? (Lucas 23:33; 2 Nefi 10:3.) Haga comprender a los niños que debido al gran amor que Jesucristo siente por nosotros, se ofreció voluntariamente en la vida preterrenal para ser nuestro Salvador. Él sabía que tenía que morir para que el plan de nuestro Padre Celestial tuviera efecto en nosotros.

• ¿Qué le pasó a Jesucristo al tercer día de haber muerto? (1 Corintios 15:4; Mosíah 3:10.) ¿Adónde había ido Su Espíritu durante esos tres días? (1 Pedro 3:18–19; D. y C. 138:11–12, 18.) ¿Adónde va nuestro espíritu cuando morimos? (Alma 40:12.)

• ¿Qué quiere decir la palabra resurrección? (Alma 11:43; 40:18.) Mencione de nuevo la actividad para despertar la atención y explique que la Resurrección es cuando el espíritu se reúne con el cuerpo para nunca volver a separarse.

• ¿Cómo supo la gente de Jerusalén que Jesucristo había resucitado? (1 Corintios 15:5–7.) ¿Cómo supieron los nefitas, que vivían en el continente americano, que Jesucristo había resucitado? (3 Nefi 11:8–10.) Cuando los nefitas vieron por primera vez a Jesucristo, ¿quién pensaron que era? (3 Nefi 11:8.) ¿Por qué quería Jesús que los nefitas palparan las marcas de los clavos en Sus manos y en Sus pies? (3 Nefi 11:14–15.) ¿Qué habrían pensado y sentido ustedes si se hubieran encontrado entre los que vieron al Cristo resucitado?

• ¿Cómo podemos saber que Jesucristo resucitó? (Al buscar y obtener un testimonio.)

• ¿Cómo era el cuerpo resucitado del Salvador cuando visitó a los nefitas? (3 Nefi 11:15.)

• ¿Quiénes más serán resucitados? (1 Corintios 15:20–22; Alma 40:4.) ¿Cómo será nuestro cuerpo cuando resucitemos? (Alma 11:43–45; 40:23.) Si lo desea, explíqueles que cualesquiera sean las incapacidades o imperfecciones que una persona pueda tener, éstas son solamente para esta vida terrenal. En la Resurrección, nuestro cuerpo será completo y perfecto.

• ¿Por qué podemos decir que el Libro de Mormón es un libro de Escritura que testifica sobre la resurrección de Jesucristo? ¿Por qué desea el Padre Celestial que poseamos tanto la Biblia como el Libro de Mormón? (2 Nefi 29:8.)

• Ya que la mayoría de nosotros nunca ha visto a Jesucristo resucitado, como los Apóstoles y los nefitas, ¿cómo podemos obtener una verdadera comprensión de la Resurrección? (Por medio de las Escrituras y del Espíritu Santo. [Véase Moroni 10:4–5.])

Actividades complementarias

Utilice en cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido una o más de las siguientes actividades:

  1. 1.

    Explique que Jesucristo desea que todos sepamos que Él ha resucitado y que aún vive. Pregunte a los niños por qué creen que Jesús desea que tengamos ese conocimiento. Es posible que sus respuestas sean parecidas a las siguientes:

    • Para brindarnos paz al saber que después de la muerte continuaremos viviendo y que algún día nuestro cuerpo se reunirá con nuestro espíritu.

    • Para motivarnos a obedecer los mandamientos a fin de que en la vida venidera seamos realmente felices y vivamos con nuestro Padre Celestial.

    • Para consolarnos haciéndonos saber que cuando algún ser querido muere, algún día él o ella volverá a vivir.

  2. 2.

    Escriba en la pizarra una palabra que les recuerde una noticia reciente o el titular de algún periódico. Explique a los niños cuál es su interés en esa noticia y luego pregúnteles cuál creen que es la noticia más grande que jamás se haya dado al mundo. Anote las respuestas de los niños en la pizarra y analice qué hubiese pasado si ese acontecimiento no hubiera sucedido. ¿Por qué es la resurrección de Jesucristo la noticia más grande que jamás se haya difundido? ¿Qué pasaría si la Resurrección no hubiese tenido lugar? Lea y analice 2 Nefi 9:19–22.

  3. 3.

    Canten o repitan la letra de las canciones “Mandó a Su Hijo” (Canciones para los niños, Nº 20), “¿Vivió Jesús una vez más? (Canciones para los niños, Nº 45) o “Resucitó Jesús” (Canciones para los niños, Nº 44).

Conclusión

Testimonio

Testifique que el Libro de Mormón es un libro de Escritura que atestigua sobre la resurrección de Jesucristo. También testifique que debido al amor que el Salvador siente por todas las personas, sufrió y murió voluntariamente por cada uno de nosotros. Su resurrección hizo posible que la gente volviera a vivir.

Sugerencias de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa 3 Nefi 11:8–17 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.