Jesucristo sana a los enfermos

Primaria 7: El Nuevo Testamento, 1997


Objetivo

Que los niños sientan el deseo de demostrar amor y compasión por los demás, tal como lo hizo Jesús cuando sanó a los enfermos.

Preparación

  1. 1.

    Estudie, con oración, Mateo 8:5–10, 13; 25:34–40; Marcos 1:40–45; Lucas 4:38–40; 7:11–17 y Juan 4:46–54; 13:34–35. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, págs. VII–VIII y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, págs. VIII–X.)

  2. 2.

    Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayude a lograr el objetivo de la lección.

  3. 3.

    Materiales necesarios: Un ejemplar de la Biblia o del Nuevo Testamento para cada niño.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para captar la atención

Relate la siguiente historia acerca de Heber J. Grant, el séptimo Presidente de la Iglesia.

Heber se envolvió más en su delgado abrigo mientras temblaba de frío. Dentro de poco sería su cumpleaños y lo único que él deseaba era un abrigo más caliente; pero eran muy pobres para comprar un abrigo. En ocasiones, se iban a la cama temprano porque no tenían combustible para mantener la casa caliente [si viven en una zona cálida, recuerde a los niños que el presidente Grant se crió en Utah, donde el clima es muy frío durante el invierno] y muchas veces tenía mucha hambre porque no había alimentos suficientes. Para ganar algo de dinero, la madre de Heber trabajaba muchas veces hasta muy entrada la noche cosiendo ropa para otras personas.

Al llegar el cumpleaños de Heber, la mamá le regaló al niño un hermoso abrigo hecho con sobrantes de tela. Él casi no podía esperar para ir afuera con el abrigo puesto.

Pocas semanas después, Heber vio a un niño del mismo tamaño que él; sólo llevaba puesto un suéter (jersey) y Heber se imaginaba el frío que estaría sintiendo. El niño miraba el abrigo nuevo de Heber como si anhelara tener uno. Heber se detuvo, y sin pensarlo dos veces, se lo quitó y se lo dio al muchacho.

Esa tarde, su mamá vio que llevaba puesto el viejo abrigo y le preguntó:

—¿Dónde está tu abrigo nuevo? —Heber no sabía qué contestarle, pero finalmente le dijo:

—Vi a un niño que lo necesitaba más que yo y se lo di.

—¿No podías haberle dado el viejo? —le preguntó.

Heber miró a su madre, esperando que lo comprendiera, y vio que se le llenaban los ojos de lágrimas. Él la abrazó mientras ella misma se contestaba la pregunta:

—Claro que no podías. Claro que no podías.” (Adaptado de “The Coat”, narrado por Lucile C. Reading, Children’s Friend, noviembre de 1966, pág. 5.)

Pida a los niños que se imaginen lo que debió haber sentido Heber al ver al niño llorando de frío y explíqueles cómo él tuvo compasión y amor por el niño. Jesús desea que amemos a los demás como lo hizo el presidente Grant. Dígales que esta lección les demostrará el ejemplo de amor y compasión que dejó Jesús al sanar a los enfermos.

Actividad optativa para captar la atención

Escriba en una hoja de papel por separado cada una de las palabras del pasaje de Juan 13:34. Mezcle las hojas y pida a los niños que las coloquen en el orden correcto. Si necesitaran ayuda, permítales utilizar las Escrituras.

Relatos de las Escrituras

Enseñe a los niños los siguientes relatos de las milagrosas curaciones que realizó Jesús. (En “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII, encontrará varias sugerencias de cómo hacerlo.) Haga comprender a los niños que Jesús tuvo gran amor y compasión por los enfermos.

  1. 1.

    La curación del criado del centurión (Mateo 8:5–10, 13). Explíqueles que el centurión era un oficial del ejército romano que tenía bajo su cargo a muchos soldados. El había oído hablar de Jesús y tenía gran fe en Él.

  2. 2.

    La curación de un leproso (Marcos 1:40–45). Explíqueles que los leprosos padecen una terrible enfermedad de la piel. Como se creía que la lepra era sumamente contagiosa, se prohibía por lo general a los que tenían esa enfermedad vivir en las ciudades y quienes no estaban enfermos de la misma evitaban cualquier contacto con ellos.

  3. 3.

    Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchas otras personas (Lucas 4:38–40).

  4. 4.

    Jesús levanta de los muertos al hijo de la viuda (Lucas 7:11–17).

  5. 5.

    El Señor sana al hijo de un noble (Juan 4:46–54).

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Por qué piensan que Jesús efectuó esos milagros? (Marcos 1:41; Lucas 7:13; Juan 9:1–3.)

• ¿De qué manera bendijeron esas curaciones la vida de las personas que estuvieron presentes? (Lucas 7:2, 12; Juan 4:52–53.)

• ¿Qué cualidades debemos desarrollar en nuestra vida si vamos a seguir el ejemplo que nos dejó el Salvador en esos relatos? (Juan 13:34–35. Si lo desea, concédales tiempo para subrayar esos versículos.) ¿Cómo podemos demostrar amor, compasión e interés por las personas necesitadas? Pida a los niños que hablen sobre la forma en que se sintieron cuando alguien los ayudó.

• ¿Conocía Jesús a todas las personas que sanó? (Mateo 8:5–8.) ¿Qué nos dice esto en cuanto a quién debemos ayudar cuando vemos que alguien necesita ayuda?

• Una vez que Jesús ayudó al leproso, ¿qué le pidió que hiciera? (Marcos 1:43–44.) ¿Qué nos indica esto sobre la forma en que debemos ayudar a los demás?

• ¿De qué manera el ayudar a otras personas necesitadas nos acerca más a nuestro Padre Celestial y a Jesús? (Mateo 25:45.) ¿Cómo se sienten cuando ayudan a alguien? Pida a los miembros de la clase que hablen sobre las ocasiones en que hayan ayudado a otras personas u otras personas los hayan ayudado a ellos.

Actividades complementarias

En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o varias de las siguientes actividades:

  1. 1.

    Pida a uno de los niños que lea 1 Juan 3:18 y explique entonces que ese versículo nos enseña que no solamente debemos decir a las personas que las amamos sino también demostrárselo por medio de nuestros hechos. Lo que hacemos por los demás es lo que demuestra el amor que sentimos hacia ellos. Pida a los niños que representen algunas formas en las cuales podemos demostrar amor por nuestra familia y amigos.

  2. 2.

    Pida a uno de los niños que lea la siguiente cita del presidente Spencer W. Kimball:

    “Dios está al tanto de nosotros y vela por nosotros; pero por lo general, es por medio de otra persona que satisface nuestras necesidades” (“Small Acts of Service”, Ensign, diciembre de 1974, pág. 5).

    Pida a cada uno de los niños que relate alguna ocasión en la que nuestro Padre Celestial les haya brindado ayuda por medio de otra persona. Si lo cree conveniente, hábleles sobre alguna persona que usted conozca que haya ayudado a un necesitado. Haga hincapié en que esa persona ha desarrollado amor, compasión e interés por su prójimo y demuestra ese amor por medio del servicio.

  3. 3.

    Pida a los niños que lean los siguientes pasajes de las Escrituras acerca del servicio a los demás: Mateo 25:34–40 y Mosíah 2:17–18, 4:14–15 y que juntos hagan una lista de las cosas que esos pasajes nos dicen que debemos hacer por los demás. Haga que los niños elijan un acto de servicio que podrían llevar a cabo durante la semana entrante.

  4. 4.

    Divida la clase en pequeños grupos y distribuya entre ellos una o varias de las siguientes situaciones. Si lo desea, desarrolle usted mismo las situaciones que desee o crea más convenientes para su clase. Pida a los niños que representen algunas formas en las que podrían demostrar amor y compasión, y prestar servicio a esas personas.

    • Llega un niño nuevo a la Primaria y no conoce a nadie.

    • Un niño de la clase de la Primaria se enferma.

    • Tu amigo no es miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

    • Alguien de tu barrio o rama se siente muy solo.

    • Tus padres están muy ocupados y te piden que les ayudes a cuidar a tu hermanito o hermanita.

    • Alguien dice cosas desagradables acerca de un amigo tuyo.

Conclusión

Testimonio

Exprese la gratitud que siente hacia la vida del Salvador y el ejemplo que nos dejó. Testifique que cuando demostramos compasión y amor por las personas que nos rodean estamos siguiendo las enseñanzas de Jesús. Sugiera a los niños que durante la semana entrante traten de demostrar más amor y de realizar pequeños actos de servicio por sus familiares y otras personas.

Sugerencias de lectura en el hogar

Sugiera a los niños que estudien en casa Marcos 1:40–45 y Lucas 7:11–17 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.