El padre del rey Lamoni se convierte

Primaria 4: El Libro de Mormón, 1995


Objetivo

Que todos los niños comprendan que por medio del plan de redención podemos recibir el perdón de nuestros pecados.

Preparación

  1. 1.

    Estudie, con la ayuda de la oración, Alma 20:1–22, 26 y 23:1, 4–5. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII.)

  2. 2.

    Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que promuevan la participación de los niños y que mejor los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  3. 3.

    Prepare ocho tiras de papel o cartulina con las siguientes inscripciones (o escríbalas en la pizarra):

    • La Creación.

    • Adán y Eva: La Caída.

    • El pecado.

    • La muerte física.

    • Jesucristo: La Expiación.

    • La Resurrección.

    • El arrepentimiento.

    • El plan de redención.

  4. 4.

    Materiales necesarios:

    1. a.

      Un ejemplar del Libro de Mormón para cada niño.

    2. b.

      Las láminas 4–9, Jesús el Cristo (“Las bellas artes del evangelio” 240; 62572); 4–31, Ammón y Lamoni se encuentran con el padre de Lamoni; y 4–32, Aarón lee las Escrituras al padre de Lamoni.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para despertar la atención

Pregunte a los niños si alguna vez han tenido una pesadilla. Pídales que traten de recordar lo que sintieron en esa ocasión y solicite a un niño o a dos que hablen sobre ello. Luego, pídales que recuerden el alivio que sintieron cuando despertaron y se dieron cuenta de que sólo había sido un sueño.

Explíqueles que desobedecer los mandamientos del Padre Celestial ocasiona desdicha, dolor y sufrimiento, y que quienes se sientan culpables por desobedecerlos tal vez quisieran “despertar” y ver que sus pecados han desaparecido. El recibir perdón por los pecados no es fácil, pero el Padre Celestial nos ha proporcionado la forma de obtenerlo.

Ponga a la vista las siguientes cuatro tiras de papel: “La Creación”, “Adán y Eva: La Caída”, “El pecado” y “La muerte física”. Brevemente (en unos dos minutos más o menos) explíqueles que antes de que la tierra fuera creada, vivíamos como hijos espirituales de nuestro Padre Celestial. Jesucristo, bajo la dirección del Padre Celestial, creó este mundo y todo lo que hay en él. A Adán y a Eva se les colocó en el Huerto del Edén, donde ellos optaron por comer del fruto que nuestro Padre Celestial les había prohibido. A la desobediencia de Adán y Eva de comer del fruto prohibido se le llama la Caída. Hágales notar que estamos muy agradecidos a Adán y a Eva porque ellos hicieron posible que naciéramos en la tierra. A pesar de que la Caída fue necesaria, tuvo dos consecuencias graves para todos nosotros ya que:

Pecaríamos, debido a las consecuencias de las elecciones que haríamos entre el bien y el mal.

Sufriríamos la muerte física.

Explique a los niños que antes de la creación de la tierra, nuestro Padre Celestial ya tenía un plan por medio del cual obtendríamos la redención o la salvación, siempre y cuando nos arrepintiéramos. (Alma 12:22–25.) Hágales saber que en esta lección aprenderán sobre un rey lamanita que se dio cuenta de que había cometido graves pecados y de la forma en que obtuvo el perdón por los mismos.

Relato de las Escrituras

Enseñe el relato de la conversión del padre del rey Lamoni, registrada en Alma 20:1–27, 22:1–26, incluyendo en su análisis lo que él aprendió acerca del plan de redención. (Para sugerencias de cómo enseñar el relato de las Escrituras, véase “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII.) Utilice las láminas en los momentos que considere adecuados.

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Por qué acompañó el rey Lamoni a Ammón a la tierra de Middoni? (Alma 20:1–5.) Explique que Aarón, un misionero, era uno de los hermanos misioneros de Ammón, que se encontraban en la cárcel.

• ¿Cómo sabemos que el padre de Lamoni no estaba listo para recibir el evangelio cuando se encontró por primera vez con Ammón? (Alma 20:10, 13–14.)

• ¿Qué ablandó el corazón del padre de Lamoni, a fin de que más tarde estuviera dispuesto a recibir el mensaje del evangelio? (Alma 20:26–27.) ¿Qué sienten hacia las personas que les demuestran cariño? ¿Cómo pueden demostrar cariño a los demás?

• ¿Por qué sabía Aarón que debía visitar al padre de Lamoni? (Alma 22:1.)

• ¿Qué es lo que turbaba al padre de Lamoni? (Alma 22:4–6.)

• ¿Por qué creen que el padre de Lamoni se interesó en el evangelio cuando Ammón dijo: “Si os arrepentís, seréis salvos, y si no os arrepentís, seréis desechados en el postrer día”? (Alma 22:6.)

• ¿Qué utilizó Aarón para enseñar al padre de Lamoni? (Alma 22:12.) ¿De qué manera nos ayuda la lectura de las Escrituras?

• ¿Qué fue lo primero que Aarón habló con el padre de Lamoni? (Alma 22:7–8.) ¿Por qué es tan importante creer en el Padre Celestial?

• Qué le enseñó Aarón al padre de Lamoni acerca de la Creación? (Alma 22:10.)

• ¿A imagen de quién hemos sido creados? (Alma 22:12.) ¿Por qué es importante para ustedes saber que fueron creados a la imagen de su Padre Celestial?

• ¿Qué le enseñó Aarón al padre de Lamoni acerca de la Caída y la Expiación? (Alma 22:12–14.)

Trate de que los niños comprendan que Jesucristo, al sufrir por nuestros pecados, dar Su vida por nosotros y ser resucitado, venció las consecuencias de la Caída. Coloque la tira de papel con la palabra “Jesucristo: La Expiación” arriba de la que dice “Adán y Eva: La Caída”.

Gracias a la resurrección de Jesús, todos seremos resucitados. Coloque la tira de papel con la palabra “Resurrección” arriba de la que dice “Muerte física”.

Jesús sufrió por nuestros pecados y con ello hizo posible que pudiéramos arrepentirnos y ser perdonados. Coloque la tira de papel con la palabra “Arrepentimiento” arriba de la que dice “Pecado”.

Coloque la tira con la palabra “Plan de redención” sobre las demás tiras de papel y explique que éste es el plan que tiene nuestro Padre Celestial para ayudarnos a ser semejantes a Él.

• Después de que Aarón le hubo explicado el plan de redención, ¿qué deseó saber el padre de Lamoni? (Alma 22:15.)

• ¿Qué le dijo Aarón al padre de Lamoni que debía hacer? (Alma 22:16.) ¿Qué debemos hacer nosotros para recibir el perdón de nuestros pecados y ser dignos de recibir la vida eterna?

• ¿Qué hizo el padre de Lamoni para demostrar que deseaba arrepentirse? (Alma 22:17–18.) ¿Qué sucedió como consecuencia de la conversión del rey? (Alma 22:22–23, 25–26; 23:1, 4–5.)

Actividades complementarias

Utilice en cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido una o más de las siguientes actividades:

  1. 1.

    Exhorte a los niños a marcar en sus ejemplares de las Escrituras los pasajes que leyeron y que encontraron de mayor interés, como por ejemplo, los siguientes:

    “Si os arrepentís, seréis salvos, y si no os arrepentís, seréis desechados en el postrer día?” (Alma 22:6.)

    “…abandonaré todos mis pecados para conocerte” (Alma 22:18).

  2. 2.

    Repase el segundo y el tercer Artículo de Fe y ayude a los niños a comprenderlos y a aprenderlos de memoria.

  3. 3.

    Trace un cuadrado grande en la pizarra o en una hoja de papel y divídalo en nueve cuadrados pequeños. Numérelos del uno al nueve como se indica a continuación:

    numbered squares

    Divida la clase en dos equipos y asigne a cada uno un distintivo, tal como una X y una O. Pida a un niño del primer equipo que elija un número del uno al nueve y que luego lea la pregunta correspondiente que se encuentra a continuación. Cualquier miembro del equipo puede contestarla. Si la contestan correctamente, pueden colocar su distintivo en el cuadrado correspondiente al número que hayan elegido. Si no la contestan correctamente, entonces deberán dejar el cuadrado en blanco. Los equipos deben turnarse para elegir un número y contestar, y el juego se termina cuando uno de los equipos marca con su distintivo tres cuadrados en línea, ya sea en forma horizontal, vertical o diagonal.

    1. 1)

      ¿Cómo se le llama al gran plan que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros? (El plan de salvación, el plan de redención o el plan de felicidad.)

    2. 2)

      ¿Qué quiere decir redimir? (Salvarnos de la esclavitud del pecado.)

    3. 3)

      ¿Quién creó la tierra? (Jesucristo, bajo la dirección de nuestro Padre Celestial.)

    4. 4)

      ¿Quiénes fueron las primeras personas que vivieron sobre la tierra? (Adán y Eva.)

    5. 5)

      ¿Qué pasó a consecuencia de que Adán y Eva comieron del fruto prohibido? (Fueron expulsados del Huerto del Edén, pudieron tener hijos, se convirtieron en seres mortales y les fue posible elegir entre el bien y el mal [véase Moisés 5:11].)

    6. 6)

      Aarón enseñó al rey utilizando las Escrituras, o sea, las planchas de bronce. ¿Cuáles son los cuatro libros de Escrituras que nosotros utilizamos para enseñar el evangelio, o plan de redención? (La Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio.)

    7. 7)

      ¿Qué fue lo primero que Aarón le enseñó al padre del rey Lamoni? (Que hay un Dios.)

    8. 8)

      ¿En qué forma hizo posible Jesús que regresáramos a vivir con Él? (Él sufrió y murió por nuestros pecados.)

    9. 9)

      ¿Qué debemos hacer para volver a la presencia de nuestro Padre Celestial? (Arrepentirnos de nuestros pecados, guardar los mandamientos, hacer buenas obras.)

    Si desea que los niños jueguen nuevamente, obtenga más preguntas del contenido de la lección.

  4. 4.

    Canten o repitan la letra de las canciones “Las familias pueden ser eternas” (Canciones para los niños, Nº 98), “Mandó a Su Hijo” (Canciones para los niños, Nº 20) o “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, Nº 2).

Conclusión

Testimonio

Testifique que nuestro Padre Celestial nos ama y ha proporcionado un plan de redención para que podamos arrepentirnos de nuestros pecados y llegar a ser semejantes a Él.

Sugerencias de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa Alma 22:1–16 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.

Advertencia: Si decide utilizar la actividad complementaria 1 de la lección de la próxima semana, deberá dar las asignaciones con una o dos semanas de anticipación.