12: Procure tener el apoyo de sus líderes

"12: Procure tener el apoyo de sus líderes," Parte A: Su llamamiento para enseñar—Perfeccione sus talentos, ()


Una parte de las responsabilidades de los líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares consiste en ayudar y apoyar a los maestros. La calidad de la enseñanza en la Iglesia irá mejorando a medida que los líderes y los maestros desarrollen entre ellos una relación de apoyo y de atención.

A los líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares se les asigna trabajar con determinados maestros. Por ejemplo, una integrante de la presidencia de la Primaria puede ser asignada a colaborar con aquellos que enseñan a niños de 8 a 11años de edad. Un miembro de la presidencia del quórum de élderes podría ser designado a trabajar con los instructores de su quórum.

Indicaciones para los nuevos maestros

Si usted ha sido recientemente llamado como maestro, su líder se reunirá con usted preferentemente antes de dar su primera lección. Dicho líder le hablará acerca de la importancia de su llamamiento y le entregará los materiales necesarios para la clase. Después de que haya enseñado su primera lección, usted y su líder deberán analizar brevemente tal experiencia.

Póngase en contacto con sus líderes para consultarlos

Póngase frecuentemente en contacto con su líder para compartir con él sus experiencias, analizar las necesidades de aquellos a quienes enseña, solucionar problemas y procurar consejo. Esto le ofrecerá una oportunidad para repasar los planes que haya establecido para continuar mejorando como maestro.

Dichos contactos son más eficaces cuando se hacen en persona, pero si fuera menester podría también hacerlos por teléfono, por carta o de cualquier otra manera. Usted mismo tiene que procurar estos contactos cada vez que le sean necesarios, pero deben efectuarse por lo menos cada tres meses.

Cuando una hermana líder tenga que reunirse con un maestro varón, o un líder varón tenga que hacerlo con una maestra, deben dejar la puerta abierta y pedir que otra persona adulta permanezca en un cuarto, vestíbulo o salón adyacente. Tienen que evitar toda circunstancia que podría provocar malentendidos.

Al aproximarse la oportunidad de consultar a su líder, prepárese a hablarle en cuanto a:

  • Cómo se siente acerca de su llamamiento de maestro.

  • Cualquier experiencia que haya tenido con su clase.

  • Algunos ejemplos de cómo los miembros de su clase están respondiendo a las lecciones que les enseña.

  • Necesidades específicas de determinados miembros de su clase.

  • Sus objetivos como maestro.

  • Lo que su líder podría hacer para ayudarle a lograr sus objetivos.

  • Cualquier otro tema que considere necesario tratar en reuniones de mejoramiento para maestros.

Visitas a los salones de clase

Algunos líderes asisten todas las semanas a la misma clase como parte de sus llamamientos. A otros líderes, tales como los miembros de las presidencias de la Primaria y de la Escuela Dominical, se les aconseja hacer arreglos con los maestros para visitar ocasionalmente sus clases (véase Cómo mejorar la enseñanza del Evangelio Una guía para el líder, pág. 6). Si un líder hace arreglos para visitar su clase, usted podría pedirle que simplemente observe su presentación o que le ayude de alguna otra manera. Por ejemplo, un líder podría presentar parte de la lección, dirigirse a un miembro particular de la clase o ayudar con actividades.