El legado

Mujeres Jóvenes, Manual 3, 1994


Objetivo

Que cada mujer joven entienda la importancia de las tradiciones que reciba de sus mayores y que transmita a generaciones futuras.

Preparación

  1. 1.

    Repase la visión de Lehi del árbol de la vida, la cual se describe en 1 Nefi 8.

  2. 2.

    Consiga una hoja de papel y un lápiz para cada alumna.

  3. 3.

    Escoja una o más de las actividades que se describen más adelante y prepárese según corresponda. Junte todos los materiales necesarios y pídales a las jóvenes, con anticipación, que se preparen para dar los ejemplos que se piden más adelante, a fin de asegurarse de que las alumnas disfruten de esta parte de la lección y de que les sea de beneficio.

  4. 4.

    Lea el material suplementario que se encuentra al final de esta lección, y úselo para prepararla. Tal vez desee compartir parte de él con las alumnas.

  5. 5.

    Dé a algunas de las jóvenes la tarea de contar los relatos, de leer los pasajes de las Escrituras y las citas que usted desee.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Toda persona tiene un legado exclusivo

Cita

Al comienzo de la película “El violinista sobre el tejado”, Tevye, un lechero ruso de origen judío, dice:

“Aquí, en Anatevka, tenemos tradiciones para todo: para la forma de comer, de dormir, de trabajar y hasta del modo de vestir. Por ejemplo, siempre llevamos la cabeza cubierta y usamos estos pequeños chales para orar, como manifestación de nuestra constante devoción a Dios. Ustedes me preguntarán: ‘¿Cómo comenzó esta tradición?’ Y yo les diré: ¡No lo sé! Pero es una tradición. Y por causa de nuestras tradiciones, cada uno aquí sabe quién es y lo que Dios espera de él.”

Análisis

Pida a las jovencitas que den algunos ejemplos de tradiciones que sean parte de su familia o de la cultura del país. Ellas podrían mencionar relatos, creencias, costumbres y reliquias familiares que se hayan pasado de generación en generación. Señale que cada uno de nosotros tiene tradiciones únicas en su género, sobre todo cuando las familias provienen de diferentes países y culturas. Cada tradición tiene un significado especial para la familia que la tenga.

Actividad optativa

Escoja una o varias de las siguientes actividades a fin de dar ejemplos de diversas tradiciones. Estas actividades tienen el fin de aumentar en las jovencitas el conocimiento que tengan sobre sus tradiciones y despertarles el interés en ellas. Seleccione actividades que se adapten mejor a las integrantes de la clase. Asegúrese de dar a cada alumna la oportunidad de explicar o de descubrir alguna tradición que sea parte de su legado familiar.

  1. 1.

    Averigüe de qué país eran los antepasadas de algunas de las jovencitas de su clase y alguna costumbre de uno o más países. Haga una demostración de esas costumbres o explíqueselas, y pídales que traten de adivinar de qué país se trata.

  2. 2.

    Pida con anticipación a cada jovencita que lleve a la clase una reliquia familiar, como por ejemplo, una prenda de encaje antiguo, una alhaja, un bordado a mano o una foto que represente un legado singular, y pídales que se preparen para explicar de dónde proviene, quién lo hizo y lo que representa para su familia.

  3. 3.

    Dé a cada joven la asignación de explicar o demostrar una tradición de su familia, como por ejemplo, la forma en que festejen los cumpleaños o los días festivos; pídales que expliquen el origen de la tradición y el significado que tenga para ella.

  4. 4.

    Si le fuera posible, póngase en contacto con la madre o con la abuela de cada alumna y pídales que escriban una carta dirigida a su hija o nieta en la que le expliquen una tradición que sea particular de la familia y que sea edificante para la joven. Las cartas deben ser una sorpresa para los miembros de la clase y debe usted entregárselas durante la presentación de la lección.

Presentación por la maestra

Haga hincapié en el hecho de que todas ellas tienen la bendición de contar con una herencia única y llena de grandes posibilidades. Esa herencia, legado o tradición les pertenece gracias a sus antepasados, y deben estar agradecidas y sentirse orgullosas al respecto.

Explique que a fin de unir las generaciones pasadas con las futuras, a continuación se centrará en ellas.

Por medio de un recto vivir, transmitiremos un legado virtuoso a nuestra posteridad

Análisis de pasajes de las Escrituras

Escriba en la pizarra lo siguiente: ¿Qué clase de antepasado vas a ser para tu posteridad?

Explique que a pesar de que no tenemos control de lo que hicieron o fueron nuestros antepasados, sí está a nuestro alcance determinar qué clase de antepasado seremos para nuestra posteridad.

Pida a las jóvenes que lean 1 Nefi 1:1 y que rápidamente repasen 1 Nefi 2:1–15 a fin de contestar las siguientes preguntas:

• ¿De qué manera los padres de Nefi fueron buenos padres?

  1. 1.

    Fueron fieles a los mandamientos de Dios (véase 1 Nefi 2:1).

  2. 2.

    Fueron obedientes (véase 1 Nefi 2:3).

  3. 3.

    Bendijeron y enseñaron a sus hijos (véase 1 Nefi 2:9–14).

Diga a la clase que debemos desear que nuestros hijos vivan vidas rectas. Lehi nos ha dado el ejemplo en ese sentido, porque deseaba con fervor que sus hijos fueran dignos. Repase la visión del árbol de la vida, tal como está registrada en 1 Nefi 8. En seguida, pida a las alumnas que lean el pasaje de 1 Nefi 8:12.

Ponga de relieve que lo que más deseaba Lehi era que los miembros de su familia comieran del fruto, el cual representaba el amor de Dios. Del mismo modo, en nuestra época, el legado más grande que podamos dejar a nuestra posteridad es el de ser dignos miembros de la Iglesia, con un testimonio firme de la veracidad del evangelio.

Pida a las presentes que lean el pasaje de Mosíah 1:5.

• ¿Qué efecto produjeron en los nefitas y en los lamanitas las tradiciones de sus padres?

Ahora pídales que lean el pasaje de Helamán 15:7–8.

• ¿En qué forma se puede cambiar la influencia de tradiciones inicuas? Haga hincapié en que la influencia de esas tradiciones inicuas se puede vencer si se desarrolla la fe en el Señor, si se estudia las Escrituras y si se efectúa el cambio de corazón que se experimenta cuando uno se convierte al evangelio de Cristo.

Cita

A fin de destacar la importancia del transmitir un legado de rectitud, lea la siguiente cita:

“Tienes un legado divino… Naciste en el espíritu como hija de Dios y has sido vivificada por Su poder y por Su amor. El envió a Su Hijo Unigénito para que te salvaras; y fue por ti que Cristo vino a la tierra, murió y resucitó.

“Esta Iglesia te da un legado de verdad, de convenios, de motivación, de valor, de guía, de amistad, de liderazgo, de fortaleza para que te eleves del polvo de esta vida mortal a fin de ganar un nivel de vida que está por encima de todas las cosas del mundo.

“Por lo tanto, aférrate a ese legado de tanto valor y camina con la frente alta.

“Acéptate a ti misma y sé feliz de ser tú y no otra persona. Y a todo ese legado que has recibido, añádele algo de ti misma. Da de ti misma, alcanza las metas que te hayas fijado, presta servicio a tu prójimo, trata de destacarte de la generalidad. Envuelve tu vida con las cosas buenas de la vida y del espíritu. Vive de tal manera que algún día puedas dejar a tus hijos y a los hijos de tus hijos la bendición de un legado aún mejor del que hayas recibido” (Elaine Cannon, “What of Your Heritage?” [Tu legado], Improvement Era, ago. de 1964, pág. 690).

Análisis en la pizarra

• ¿Qué puedes hacer ahora para prepararte para que tus hijos puedan decir que nacieron de buenos padres y para darles un legado de tradiciones virtuosas que a su vez ellos transmitan a sus hijos?

Escriba en la pizarra las respuestas de las jovencitas a medida que las vayan diciendo, entre las que pueden mencionar:

Para que mis hijos digan que nacieron de buenos padres debo:

  1. 1.

    Estudiar el evangelio.

  2. 2.

    Ganar un testimonio del evangelio.

  3. 3.

    Guardar los mandamientos de Dios.

  4. 4.

    Intensificar las tradiciones virtuosas.

  5. 5.

    Desarrollar talentos y dones.

  6. 6.

    Aprender de las familias que tengan buenas tradiciones.

  7. 7.

    Prestar servicio al prójimo.

  8. 8.

    Edificar el Reino de Dios.

Conclusión

Actividad escrita

Entregue una hoja de papel y un lápiz a cada alumna y dígales que, para dar comienzo a un legado de tradiciones rectas y justas para su posteridad, escriban su testimonio o una experiencia espiritual que hayan tenido. Si fuera apropiado, podrían escribir sobre su conversión al evangelio. Sugiérales que guarden la hoja de papel en su libro de recuerdos o en el de su historia personal.

Testimonio

Exprese su testimonio en cuanto a la importancia de que las mujeres jóvenes comiencen ahora a poner en práctica y a establecer tradiciones justas que puedan legar a su posteridad. Testifique además que el evangelio es el tesoro más valioso que se puede dejar a las futuras generaciones.

Material suplementario

“Supongan que tienen que enseñar una lección o dar un discurso a un grupo de jóvenes Santos de los Últimos Días sobre las primeras palabras del Libro de Mormón que dicen: ‘Yo, Nefi, nací de buenos padres…’ (1 Nefi 1:1). Esto no sería muy difícil, ¿verdad? Después de todo, no creo que haya nada más deseado universalmente: la maravillosa ventaja de nacer de buenos padres, en un hogar donde se espere con ansia el nacimiento del niño y donde se le brinde amor, instrucción y donde se le dé un buen ejemplo.

“Pero supongan que conocen bien a los jóvenes a quienes van a dar la clase y saben que entre ellos hay algunos a los que la lección, si se da como de costumbre, les causará dolor, desasosiego y hasta los hará sentirse incómodos. Allí está Juan, por ejemplo, cuyos padres no le han dado un buen ejemplo, ni un buen hogar, que están separados o divorciados después de años de amargura, de deslealtad y controversia. Juan está luchando por salir adelante y ha tomado la determinación de llegar a ser alguien en la vida y formar su propio hogar, un hogar feliz. Y allá está Felicia, cuyos familiares han decidido seguir un camino totalmente opuesto al que una vez escogieron y que ella misma desea seguir. A la izquierda está Roberto, que quiere mucho a su padre, pero está confundido porque su padre prefiere ir a cazar, a pescar y a los partidos de fútbol, y tal vez fume y beba alcohol, y considera que esas cosas son más importantes que las oportunidades de desarrollo personal que el sacerdocio le brinda.

“¿Cómo enseñarían la lección, sabiendo que esos jóvenes están en el grupo?

“Para empezar, deben aceptar el hecho de que, a pesar de que todos sabemos que es una bendición recibir de los padres un legado memorable, hay muchos padres y hogares que no son lo que deberían ser. Con frecuencia, y es algo digno de encomio, hay jóvenes dedicados y valientes que ejercen una influencia muy favorable en sus padres y en el hogar. Pero también es cierto que, muy a menudo, es poco o casi nada lo que se puede hacer para que los hijos o las hijas ayuden a cambiar a sus padres cuando los mismos jóvenes están tratando con ahínco de mejorar el legado que han recibido de sus progenitores. “Lo que se puede y se debe enseñar en esos casos es que aunque no estemos en condiciones de hacer mucho por mejorar el sistema de vida de nuestros padres, ¡sí podemos decidir qué clase de padres tendrán nuestros hijos! Basándonos en la gran declaración ‘Yo, Nefi, nací de buenos padres…’ podemos afirmar enfáticamente: ‘Yo, Juan, tengo el ferviente deseo de ser un buen padre…’

“Alguien ha dicho: ‘Es maravilloso tener descendientes buenos y fieles, pero la gloria pertenece a nuestros antepasados’.

“El llegar a ser buenos padres es una tarea difícil y es el objetivo que caracteriza a los jóvenes más fuertes y con una gran determinación; el lograr esta meta yace sobre los hombros de cada persona. Uno puede llegar a ser lo que desee con toda su alma y lo que se proponga llegar a ser…

Ahora, en estos momentos, los jóvenes tienen en su poder las semillas del futuro. Bajo circunstancias normales, es natural que llegue el día en que vengan al mundo aquellos que los llamarán ‘padre’ y ‘madre’, y, según la clase de padres que sean, ejercerán una gran influencia en ellos. Como futuros padres y madres, es preciso que aprendan la tremenda importancia del recibir un legado digno, lo cual podrán aprender de las Escrituras de una forma estimulante e inspiradora, que les dará el incentivo para llegar a ser ‘buenos padres’ “ (Marion D. Hanks, “I, Johnny, Parent-to-be… “ [Yo, Juan, futuro padre…,] Improvement Era, feb. de 1961, págs. 97, 113).