Sean un participante activo, no un observador pasivo

El élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce, dice a los alumnos que se gradúan de la Universidad Brigham Young-Idaho que deben ser participantes activos, no observadores pasivos, al compartir conocimiento y fortalecer a sus familias y comunidades.

“Mi objetivo hoy es desafiarles a trabajar con personas de otras religiones para mejorar la estructura moral de esta nación y del mundo, y proteger la libertad religiosa”, dijo el élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, a los alumnos que se graduaban de la Universidad Brigham Young-Idaho.

“A fin de lograrlo, necesitan entender las ‘cosas que han sido’, poniendo particular atención en cierto conocimiento y eventos que fueron los precursores de la restauración del evangelio de Jesucristo y que todavía deben ser protegidos”, continuó el élder Cook.

Explicó que entender los eventos que llevaron a la Restauración ayudaría a los alumnos a proteger, defender y, con sus habilidades únicas, compartir esos elementos de conocimiento, mayormente con sus familias y en sus comunidades, de una manera que bendecirá a la humanidad y preparará al mundo para el reino de Dios. El élder Cook presentó este desafío durante su discurso de graduación en BYU-Idaho el 16 de diciembre de 2011. 

Los alumnos que se gradúan en BYU-Idaho escuchan atentamente cómo un Apóstol repasa con ellos cuatro eventos que abrieron la puerta a la restauración del Evangelio.

Precursores de la Restauración

El élder Cook repasó las cuatro “cosas que han sido” más influyentes y que han preparado el camino para la restauración del Evangelio, y sugirió tres cursos de acción adicionales, relevantes para nuestros días, que “aumentarán el gran legado que se nos ha conferido a cada uno de nosotros”.

Los cuatro principales eventos precursores de los que habló fueron:

  1. La versión de la Biblia del Rey Santiago.
  2. El Derecho inglés consuetudinario y la Constitución de los Estados Unidos.
  3. La Revolución Industrial, la Revolución de la Comunicación y los avances en la medicina.
  4. Lo más esencial, el retorno a los principios morales judeo-cristianos.

En lo que se refiere a la Biblia, el élder Cook dijo: “Este gran libro de escritura, la Biblia del Rey Santiago, es tan importante para nosotros hoy como lo era hace 400 años. Es significativo observar que compartimos con la gran mayoría de los ciudadanos el amor y aprecio por los valores judeo-cristianos que se establecen en la Biblia del Rey Santiago”.

Con relación a la Constitución, el élder Cook citó al élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, quien fue un prominente abogado y juez con anterioridad a su llamamiento como Apóstol, y al presidente J. Reuben Clark (1871-1961), quien prestó servicio como primer consejero y segundo consejero de la Primera Presidencia, y quien también tuvo una extensa carrera jurídica antes de su llamamiento. El élder Cook dijo que el élder Oaks y el presidente Clark identificaron cinco elementos de la Constitución como particularmente inspirados:

  1. La separación de poderes dentro de tres ramas independientes de gobierno.
  2. La Carta de Derechos garantiza libertad de expresión, de prensa y de religión.
  3. La igualdad entre hombres y mujeres ante la ley.
  4. El Sistema Federal con división de poderes entre la nación como un todo y varios estados.
  5. El principio de la soberanía popular.

Durante su discurso en el centro de BYU-Idaho, la imagen del élder Cook también aparece arriba en un monitor de televisión grande. Aprovechó el discurso de graduación como una oportunidad para aconsejar a los graduados para que ayuden a asegurar que la libertad de religión se transmita a generaciones futuras.

“No se precisa un detallado análisis de la Constitución para ver que estos cinco fundamentos básicos han sido una gran bendición para los Estados Unidos y fueron necesarios para la restauración del evangelio de Jesucristo”, dijo el élder Cook.

El élder Cook describió brevemente los avances en la comunicación y en la medicina al citar al élder Gerrit W. Gong, de los Setenta, diciendo que podía verse la influencia divina en los asuntos de los hombres.

Para finalizar, el élder Cook habló del retorno a los principios morales judeo-cristianos que fueron especialmente necesarios para la restauración del Evangelio.

A continuación, el élder Cook preguntó a los graduados: “¿Cómo pueden ustedes llevar a cabo la restauración de la moralidad en nuestros días y ayudar a preservar la libertad de religión?”. Respondió a sus propias preguntas al ofrecer varias sugerencias.

Restauración de la moralidad

  • Primero, sean un ejemplo de rectitud. No deben ocultar quiénes son y en qué creen.
  • Necesitamos ser considerados en nuestra forma de hablar y respetuosos en nuestra interacción con otros ciudadanos. Nuestra fe requiere que tratemos a nuestros vecinos con respeto. Es aceptable estar en desacuerdo, pero no es apropiado ser ofensivos.
  • Aboguen por la libertad de religión y moralidad. “Ésta es una época cuando quienes se sienten responsables ante Dios por su conducta se sienten atacados por el mundo secular. Ustedes entienden que los principios morales están siendo atacados y necesitan defender la moralidad… Es importante para su generación el obtener una educación académica [con libertad de religión] y asumir la responsabilidad de asegurar que la libertad de religión que han heredado, sea transmitida a generaciones futuras”.
  • Debemos trabajar juntos para proteger tanto la libertad de religión como para restaurar la moralidad. “Les ruego que entiendan que esto no es un esfuerzo para coaccionar la creencia religiosa. Como afirmó John Locke, la adoración religiosa carece de valor a menos que sea voluntaria”.

Los presidentes de la Iglesia han dejado claro que todas las religiones deberían trabajar en conjunto para el bien común.

Nuestro desafío

“Nuestro desafío es ayudar a las personas sin fe religiosa a entender que la protección de los principios morales arraigados en la religión es un gran beneficio para la sociedad, y que la devoción religiosa es crucial para la virtud pública”, dijo el élder Cook.  

“Una de las razones por la cual el ataque a los principios morales y religiosos ha tenido tanto éxito ha sido la renuencia de las personas creyentes en expresar sus puntos de vista”.

El élder Cook finalizó su discurso desafiándonos de nuevo a “unirnos con personas de otras religiones que se sientan responsables ante Dios de defender la libertad religiosa, para que pueda ser un faro de moralidad… Les pedimos que hagan esto en internet y en sus interacciones personales en sus vecindarios y comunidades donde vivan. Sean un participante activo, no un observador pasivo”.