Hermanos, tenemos trabajo que hacer


 

Ustedes, hombres adultos —padres, adultos solteros, líderes, maestros orientadores— sean modelos dignos y ayuden a la nueva generación de jovencitos a llegar a ser hombres; enséñenles aptitudes sociales y otras habilidades: a participar en una conversación, a conocer a los demás y a relacionarse con ellos, a tratar a las mujeres y jovencitas, a prestar servicio, a ser activos y disfrutar del esparcimiento, a dedicarse a pasatiempos sin hacerse adictos, a corregir errores y a tomar mejores decisiones.