Entonces llegaron sus maestros orientadores

Para demostrar la importancia de la orientación familiar, el presidente Thomas S. Monson contó la historia de un hombre llamado Johann Denndorfer, de Debrecen, Hungría.

“Se había convertido a la Iglesia años atrás en Alemania”, dijo el presidente Monson “y en aquel entonces, después de la Segunda Guerra Mundial, prácticamente era un prisionero en su tierra natal. Cuánto añoraba tener contacto con la Iglesia.

“Entonces recibió la visita de sus maestros orientadores. El hermano Walter Krause y su compañero fueron desde el nordeste de Alemania hasta Hungría para cumplir con su asignación de orientación familiar. Antes de partir de sus hogares en Alemania, el hermano Krause le dijo a su compañero: ‘¿Le gustaría ir conmigo esta semana a hacer la orientación familiar?’.

“‘¿Cuándo salimos?’, le preguntó su compañero.

“‘Mañana’, le contestó el hermano Krause.

“‘¿Y cuándo regresaremos?’, le preguntó el compañero.

“Sin titubear, el hermano Krause dijo: ‘En una semana’.

“Y fueron a visitar al hermano Denndorfer y a otros. Al hermano Denndorfer no lo habían visitado sus maestros orientadores desde antes de la guerra, de modo que se emocionó al ver a los siervos del Señor”.

Cuando se magnifican los llamamientos

“Los milagros se pueden encontrar en todas partes cuando se magnifican los llamamientos en el sacerdocio”, dijo el presidente Monson. “Cuando la fe reemplaza la duda y el servicio desinteresado elimina el egoísmo, el poder de Dios hace que sus propósitos se hagan realidad. El sacerdocio no es tanto un don sino el mandato de servir, el privilegio de elevar y la oportunidad de bendecir la vida de los demás”.

“En el programa de orientación familiar la línea de comunicación a los miembros va desde el obispo al líder del sacerdocio al maestro orientador, y después a la familia”, dijo el élder L. Tom Perry, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Por lo tanto, el maestro orientador se convierte en el representante del obispo para el miembro. Éste es el canal principal de comunicación. Alentamos a las presidencias de estaca y obispos a utilizar este canal para enviar mensajes de los líderes a los miembros. Mientras más información y guía reciba el maestro orientador, más eficaz será su visita”.

Ya no estaba cansado

“Recuerdo regresar a mi hogar un día después de realizar una operación muy difícil”, dijo el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, quien fue cirujano de corazón antes de ser llamado como Apóstol. “Le dije a mi esposa: ‘Estoy muy cansado para ir a hacer orientación familiar. Por favor, llama a mi compañero. Dile que no puedo ir’. ¿Qué dijo mi esposa? ‘Tendrás la cena cuando regreses’.

“Fui a hacer la visita, pero tenía hambre, estaba cansado y no quería ir. Sucedió algo interesante. Cuando regresé a casa, ya no estaba cansado y tenía menos hambre. El secreto está en lo que el señor dijo al apóstol Pedro: ‘una vez vuelto, fortalece a tus hermanos’ (Lucas 22:32). ¿En quién estaba yo pensando cuando llegué a casa sin querer cumplir mi deber? Estaba pensando acerca de mí mismo. Al servir a Dios y a sus semejantes, algo sucede en su cuerpo. Obtiene entusiasmo. Daré una pequeña lección del idioma griego. Entusiasmo significa ‘Dios en ti’… Uno deja de pensar de si mismo; se buscan maneras de prestar servicio a alguien más”.

Preocúpense por la persona

“Recuerdo una asignación como maestro orientador que marcó en mí la diferencia que se requiere al enseñar a cada familia en particular”, dijo el élder Perry. “Poco después de que mi familia y yo nos mudáramos a una nueva ciudad hace muchos años, mi hijo y yo fuimos asignados para visitar una miembro de la Iglesia soltera que estaba inactiva y vivía en un apartamento con una compañera de habitación que no era miembro. Ella y su compañera de cuarto tenían unos cincuenta años de edad y ambas trabajaban como enfermeras en un hospital local …

“Cuando visitábamos este apartamento, siempre recibíamos una recepción muy fría. Estoy seguro de que hubieran deseado que no hiciéramos el esfuerzo de visitarlas. Nuestras visitas eran algo parecido a esto. Tocábamos a la puerta y nos recibían con un ‘¡Oh, son los maestros orientadores otra vez’. En ese momento la compañera de cuarto no miembro encendía un cigarrillo y el cuarto se volvía azul con el humo. Nosotros tosíamos y nos ahogábamos durante nuestro corto mensaje y nos íbamos rápidamente.

“Después de unos seis meses así, mi hijo comentó una noche camino a casa que no habíamos logrado nada con esta visita. Sugirió que cambiáramos nuestra forma de proceder o que fuéramos al obispo e informáramos de nuestro fracaso. Le pregunté si tenía alguna sugerencia. Rápidamente contestó: ‘Deberíamos sacarla de ese apartamento para enseñarle’ y sugirió que tratáramos de invitarla a nuestro hogar para la visita. Accedí a intentarlo.

“El mes siguiente la llamamos y la invitamos a cenar en nuestro hogar. Ella estaba encantada. La recogimos y pasamos una noche encantadora con ella. Descubrimos que era una mujer que se sentía sola, que deseaba más que nada sentirse cerca de una familia y niños. Mis hijos la adoptaron como su abuela del este. Nuestra relación con ella durante los meses que siguieron provocó que otra vez se activara en la Iglesia. Al poco tiempo encontró una nueva compañera de cuarto que era más adecuada para su nuevo estilo de vida. Una mujer sola, triste, encontró una vida nueva, excitante, feliz y completa como resultado de nuestra visita de orientación familiar”.

Características de la orientación familiar eficaz

“A medida que he contemplado los grandes campos de este planeta, se ha intensificado aún más el sentido de aprecio que tengo por mi hogar y los vecinos cercanos”, dijo el élder Nelson. “He podido expresar de manera significativa esos sentimientos de cariño en la orientación familiar. Mi esposa y yo estamos muy agradecidos por la bendición de tener maestros orientadores que nos han dado, a nosotros y a nuestra familia, el aliento que hemos necesitado. A lo largo de los años, dondequiera que hemos vivido, agradecemos el hecho de haber tenido maestros orientadores que han demostrado poseer cuatro características de la orientación familiar eficaz. Nuestros maestros orientadores han

  • “Cumplido fielmente con las citas que concertaron de antemano;
  • “Llegado preparados con breves mensajes relacionados con las necesidades del momento, determinados previamente con nosotros, en calidad de padres;
  • “Comprendido cuando no hemos tenido mucho tiempo para atenderlos y han limitado el tiempo de sus visitas;
  • “Suplicado, por medio de la oración, que el espíritu del Señor esté con nuestra familia”.

Ninguna actividad es más importante

“A través de la orientación familiar se han evitado tragedias”, dijo el presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Se han reanimado almas desesperadas; se ha provisto material necesario; se ha mitigado la aflicción; los enfermos han sido sanados a través de la unción. Mientras que la obra continúa sin ser publicitada, es inspirada del Dios Todopoderoso y es básica para el sustento espiritual de este pueblo.

“Los líderes de la Iglesia ponen un gran esfuerzo para ver que la orientación familiar del sacerdocio dé resultado. A pesar de que se toma muy a la ligera, siempre se le ha prestado atención y siempre será así. Sus principios nunca han cambiado, ni con la sociedad variante, ni las diversas adiciones a los programas de la Iglesia. Sin ella la Iglesia muy rápidamente podría cesar de de ser lo que es. “Y repito nuevamente, a pesar de que algunas actividades puedan ser más halagadoras, ninguna es más importante”.