El gozo de redimir a los muertos


 

Pero, ¿y tú, has orado acerca de la obra por tus antepasados? Pon a un lado todo aquello de tu vida que en realidad no tiene importancia. Decídete a hacer algo que tendrá consecuencias eternas. Quizás te hayas sentido inspirado a buscar a tus antepasados pero sientes que no eres un genealogista profesional. ¿Te das cuenta de que ya no es necesario? Lo importante es comenzar con amor y un deseo sincero de ayudar a quienes se encuentran del otro lado del velo, que no pueden hacerlo por sí mismos. Busca; debe haber alguien donde vives que puede ayudarte a lograrlo.

Esta obra es una obra espiritual, un empeño monumental de cooperación de ambos lados del velo donde hay ayuda en ambas direcciones. Sea donde sea que te encuentres en el mundo, con oración, fe determinación, diligencia y algo de sacrificio, puedes prestar una gran contribución. Comienza ahora. Te prometo que el Señor te ayudará a encontrar el camino.