La prueba de vuestra fe


 

 

¿Cómo permanecen “firmes e inamovibles” (Alma 1:25) durante una prueba a su fe? Se concentran en las cosas específicas que edificaron su núcleo de fe: ejercitan fe en Cristo, oran, meditan en las Escrituras, se arrepienten, guardan los mandamientos y prestan servicio a los demás.

Cuando se enfrenten a una prueba a la fe, no importa lo que hagan, ¡no se alejen de la Iglesia! El distanciarse del reino de Dios durante una prueba a la fe es semejante a salir de un refugio subterráneo en el preciso momento en que se aproxima un tornado.