31 de mayo de 2018

¿Te perdiste el devocional mundial con el élder Kearon?

Élder Kearon

El élder y la hermana Kearon hablaron a los jóvenes adultos de 18 a 30 años en una transmisión mundial desde la Universidad Brigham Young – Idaho. Puedes descargar y ver el devocional aquí.

La hermana Kearon comenzó el devocional hablando sobre el valor infinito que cada uno de nosotros tiene. Ella nos recordó del amor que nuestro Padre Celestial siente por nosotros y del plan divino; nos alentó a aprender y crecer por medio de la gracia de Cristo. Al concluir su discurso, nos dejó con un último mensaje de esperanza: “Han sido creados para tener una existencia gozosa y abundante. Su valor es infinito, y también el amor de Dios por ustedes” (“Tu valor infinito y el amor infinito de Dios” [Devocional mundial para jóvenes adultos, 6 de mayo de 2018]).

El élder Kearon luego habló acerca de los milagros y las bendiciones del servicio y de ministrar. En un mensaje haciendo eco de los mensajes profundos de la Conferencia General de abril de 2018, el élder Kearon instó a cada uno de nosotros a vivir como el Salvador lo hizo, a ministrar y a transformar nuestra vida. Él prometió que si damos oído al llamado de ministrar, encontraremos gozo y satisfacción, y nos preocuparemos menos por nosotros mismos. Hay muchos beneficios y bendiciones de esta ministración elevada. Como el élder Kearon lo describe, “la belleza de este tipo de servicio, ministración o discipulado es que ayuda a los demás de maneras muy numerosas, y además nos transforma, alejándonos de nuestras preocupaciones, temores, ansiedades y dudas” (“Una característica distintiva de la Iglesia verdadera y viviente del Señor” [Devocional mundial para jóvenes adultos, 6 de mayo de 2018]).

El ministrar debe reflejar la manera en la que enseñó nuestro Salvador. Requiere que actuemos siguiendo los susurros del Espíritu a medida que servimos a los que nos rodean. El élder Kearon concluyó su mensaje haciendo hincapié en nuestro propósito: “Nuestro mayor y mejor esfuerzo es compartir la luz, la esperanza, la alegría y el propósito del evangelio de Jesucristo con todos los hijos de Dios y ayudarlos a encontrar el camino a casa. Ayudarles, servirles y ministrarles son muestras del Evangelio en acción. Al convertirlo en una forma de vida, descubriremos que es singularmente gratificante y la forma de encontrar la paz y el gozo que nos eludió” (“Una característica distintiva de la Iglesia verdadera y viviente del Señor”).

Al estudiar los mensajes compartidos en este devocional e incorporarlos a nuestra vida y a los salones de clase, nos será posible obtener una comprensión más profunda de nuestro infinito valor y el significado de ministrar.