Elevar la enseñanza y el aprendizaje en Instituto

El desafío y la oportunidad

“Sin el Evangelio y la guía inspirada, muchos [jóvenes adultos] se desvían por senderos extraños y se pierden… Ustedes viven en un período crítico de la vida. Las decisiones que tomen con respecto a la misión, la educación, el matrimonio, la carrera y el servicio en la Iglesia moldearán su destino eterno” (Robert D. Hales, “Cómo enfrentar los desafíos del mundo actual”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 44).

“… el mundo actual es más difícil de lo que era hace trece años. Nuestros jóvenes y jovencitas tienen muchas más distracciones que los desvían… Lo que necesitamos actualmente es la generación más grandiosa de jóvenes adultos de la historia de la Iglesia… Necesitamos jóvenes adultos vibrantes, inteligentes y fervientes que sepan escuchar y responder a los susurros del Santo Espíritu… ha llegado el momento de elevar el nivel… de toda su generación” (M. Russell Ballard, “La generación más grandiosa de jóvenes adultos”, Liahona, mayo de 2015, págs. 67, 68).

“… necesitamos ser mucho mejores de lo que somos ahora… Tenemos que educar a la nueva generación de manera más profunda y poderosa de lo que hemos hecho hasta ahora, y de lo que nadie jamás ha hecho… Creo que los jóvenes que vendrán a nosotros estarán preparados y desearán recibir mucho más de lo que les estamos dando” (Kim B. Clark, “Rodeados de fuego”, Transmisión satelital de Seminarios e Institutos de Religión, 4 de agosto de 2015; lds.org/broadcasts).

La situación actual

Instituto está en una excelente posición para proporcionar a los jóvenes adultos la ayuda que necesitan a fin de enfrentar los desafíos cotidianos de la vida e influir en el mundo para bien. Si bien muchos jóvenes adultos activos están recibiendo actualmente las bendiciones del programa de Instituto, hay muchos otros jóvenes adultos, activos y menos activos, que no entienden el valor de Instituto. Además, muchos de los que inicialmente asisten a Instituto no completan el semestre o no vuelven los semestres siguientes.

Entonces, ¿por qué los jóvenes adultos —un grupo que tiene tan gran necesidad de guía espiritual— no asisten a Instituto? Para comprender mejor esta pregunta, Seminarios e Institutos de Religión (SeI) preguntó a más de 2 000 jóvenes adultos solteros de diez países qué haría que ellos hicieran de Instituto una prioridad y por qué algunos de ellos actualmente no asisten. Sus respuestas son tanto inspiradoras como instructivas, y se alinean maravillosamente con lo que los líderes de la Iglesia han pedido que Instituto logre.

Los jóvenes adultos quieren que Instituto:

  • Los ayude a aumentar su compromiso con el Salvador.
  • Sea una experiencia espiritual que se centre en las Escrituras.
  • Sea pertinente a sus circunstancias.
  • Brinde la oportunidad de aprender uno del otro y de compartir mutuamente.

Cuando esto sucede en Instituto, los jóvenes adultos dicen que la enseñanza es interesante e inspiradora, y quieren asistir. Los jóvenes adultos que participaron en los grupos de discusión colaboraron en la elaboración de la siguiente frase que define lo que desean que sea Instituto: “Por medio de Instituto fortalezco mi compromiso con Jesucristo y recibo guía para la vida; procuro aplicar la verdad de las Escrituras y los profetas modernos; y recibo fortaleza al aprender del Espíritu y de los demás a medida que compartimos experiencias de la vida y nuestro entendimiento de la verdad”.

Cuando esto no sucede en Instituto, los jóvenes adultos optan por otras prioridades.

¿Cómo respondemos?

A fin de responder a este desafío y oportunidad (y con la aprobación de la Mesa Directiva de Educación de la Iglesia), SeI está haciendo algunos de los cambios más significativos que jamás se hayan realizado en el programa de Instituto. Confiamos en que tendrán un impacto positivo en los jóvenes adultos.

Dicha confianza está respaldada por los resultados alcanzados en Seminario el año pasado. Con la introducción de los nuevos requisitos en Seminario, más alumnos asistieron a Seminario, leyeron las Escrituras y demostraron su entendimiento de las doctrinas clave. Como resultado, el número de jóvenes que recibieron créditos fue mayor. En Seminario, los jóvenes están aprendiendo a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje y, al hacerlo, se están preparando mejor para ser jóvenes adultos.

A fin de estar en armonía con los desafíos y las oportunidades que enfrentan los jóvenes adultos, Instituto está haciendo estos cambios significativos:

  • Elevar las expectativas respecto a los alumnos: Cuando los jóvenes adultos trabajan para graduarse de Instituto y cumplen con expectativas elevadas, aumentan su compromiso con el Salvador y Su evangelio.
  • Elevar las expectativas respecto a los maestros: Al pedir más de los alumnos, las expectativas para los maestros también aumentarán a fin de que puedan ayudar mejor a los jóvenes adultos a estar a la altura de los desafíos que enfrentan.
  • Nuevos cursos de Instituto: Se crearon cuatro cursos nuevos que tienen como objetivo ser el fundamento de la educación religiosa de un joven adulto, y son obligatorios para graduarse de Instituto.

Elevar las expectativas respecto a los alumnos

A fin de ayudar mejor a los jóvenes adultos a afrontar los desafíos y las oportunidades que tienen, hemos elevado las expectativas en Instituto. Las expectativas elevadas incluyen:

  • Hacer hincapié en la asistencia regular y la participación en las clases de Instituto.
  • Requerir una aprobación eclesiástica a fin de calificar para la graduación mientras se esfuerzan por ser dignos de recibir las bendiciones del templo.
  • Brindar experiencias de aprendizaje elevadas que ayuden a los jóvenes adultos a aplicar lo que aprenden a sus circunstancias actuales.
  • Invitar a los jóvenes adultos a completar las lecturas de las Escrituras y las palabras de los profetas modernos correspondientes a los cursos para hacer hincapié en la importancia de un estudio regular y sistemático del Evangelio.

Algunas de las bendiciones que los jóvenes adultos recibirán asociadas a estas expectativas elevadas son:

  • Tendrán experiencias espirituales que se centren en las Escrituras, las cuales los ayudarán a recibir inspiración y ayuda en su vida cotidiana.
  • Aumentarán su compromiso con el Salvador.
  • Compartirán lo que están aprendiendo y se fortalecerán unos a otros, tanto dentro como fuera del salón de clase.
  • Aprenderán el Evangelio de maneras que sean relevantes para su vida, circunstancias, preguntas y necesidades.

Estas expectativas elevadas y las bendiciones resultantes son las razones por las que ahora se hace más hincapié en la graduación de Instituto que en el pasado. Se deberá identificar a todos los jóvenes adultos solteros de 18 a 30 años que no se hayan graduado de Instituto o de una universidad de la Iglesia y animarlos a que se inscriban. Se debe hacer un hincapié especial en invitar y retener a los alumnos del último año de la escuela secundaria, a los jóvenes que hayan regresado de la misión y a los conversos recientes. Se debe alentar a los alumnos jóvenes adultos casados y jóvenes adultos solteros que se hayan graduado de Instituto o de una universidad de la Iglesia a que asistan, si ello satisface sus necesidades.

Elevar las expectativas respecto a los maestros

Todos estos cambios significativos dependen de una enseñanza poderosa y de entornos apropiados en el salón de clase. Por lo tanto, los maestros se autoevaluarán, con espíritu de oración, y se esforzarán continuamente por mejorar su habilidad de hacer participar a los alumnos con el corazón y la mente mediante una enseñanza que acelere la conversión plena.

Los maestros deben meditar sobre los Fundamentos de la enseñanza y del aprendizaje del Evangelio al considerar cómo pueden:

  • Invitar la influencia del Espíritu Santo a la experiencia de aprendizaje y centrarse en Jesucristo en cada lección a fin de ayudar a los alumnos a aumentar su compromiso con el Salvador.
  • Asegurarse de que los maestros y alumnos tengan experiencias poderosas con las Escrituras y las palabras de los profetas modernos, tanto dentro como fuera del salón de clase.
  • Asegurarse de que los alumnos comprendan la relevancia de la doctrina que se analiza en el salón de clase.
  • Invitar a los alumnos a pensar detenidamente en lo que se está estudiando y alentarlos a compartir entre ellos lo que aprenden. Esto les ayudará a sentirse conectados a la clase y que forman parte de ella.

El personal de SeI debe comprender la importancia de graduarse de Instituto, de los nuevos requisitos para la graduación y de las razones de estos cambios. También deben ayudar a los alumnos, a los líderes locales y a los padres a comprender esos cambios.

Nuevos cursos de Instituto

Se han escrito cuatro cursos nuevos para ayudar a los jóvenes adultos a aumentar su compromiso con el Salvador, con Su evangelio restaurado y con la Iglesia:

  • Jesucristo y el Evangelio sempiterno
  • Fundamentos de la Restauración
  • Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón
  • La familia eterna

¿Por qué se seleccionaron estos cuatro cursos?

Los temas de los cursos fundamentales se seleccionaron por su preeminencia para establecer un fundamento de testimonio para cualquier santo de los últimos días; concretamente, un testimonio de Jesucristo, de la restauración de Su Iglesia y de Su evangelio, de la función del Libro de Mormón y de la importancia crucial de las familias en el Plan de Salvación.

Estos cursos ayudarán a los jóvenes adultos, tanto individual como colectivamente, a establecer los fundamentos de la fe y el compromiso con Jesucristo, con Su evangelio restaurado y con Su Iglesia.

Estos cursos se centran en las Escrituras e incluyen un estudio de las enseñanzas de los profetas modernos que ayudan a los jóvenes adultos a aprender la manera de descubrir la verdad por sí mismos.

¿De qué manera satisfacen estos cursos nuevos las necesidades de los jóvenes adultos?

Muchos jóvenes adultos han estudiado las Escrituras de manera secuencial en su casa, en Seminario y en la misión. Los cursos fundamentales aprovecharán las experiencias previas que los jóvenes adultos tuvieron al estudiar el Evangelio y las mejorarán. Los alumnos estudiarán estos cursos valiéndose de todos los libros canónicos, así como de las enseñanzas de los profetas modernos. Cada joven adulto que se gradúe de Instituto habrá estudiado pasajes y doctrinas clave, así como eventos significativos de la historia de la Iglesia.

Estos cursos ayudarán a los alumnos a aplicar los principios del Evangelio de maneras que sean relevantes para sus circunstancias actuales. Los alumnos considerarán preguntas y problemas en el contexto de las Escrituras y las enseñanzas de los profetas modernos.

Cuando las personas estudian todos los libros canónicos, esos testimonios separados quedan entrelazados de una manera tal que hará que reciban las bendiciones prometidas: las Escrituras “crecerán juntamente para confundir las falsas doctrinas, y poner fin a las contenciones, y establecer la paz… y [llevar a los hijos de Dios]… al conocimiento de [Sus] convenios” (2 Nefi 3:12; véase también Ezequiel 37:17, Boyd K. Packer, “Las Escrituras”, Liahona, enero de 1983, págs. 98–103).

Estos cursos nuevos contribuirán a que los jóvenes adultos hagan de Instituto una prioridad. Eso hará que la inscripción y participación en Instituto aumente, lo cual ayudará a que más jóvenes adultos reciban las bendiciones asociadas a la asistencia regular.