Cómo ayudar a los niños a comprender a sus hermanos con discapacidades

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En ocasiones, los niños carecen de información de la discapacidad de un hermano, tal vez por ser muy pequeños y poco experimentados como para comprender el problema. Quizás tengan temores, tal como la idea de que podrían contraer la discapacidad o de que ellos, de algún modo, la han causado. En muchos casos, los hermanos demuestran compasión y aceptación.

Cuanto más aprendan y entiendan sus hijos sobre la condición de su hermano, más fácil les será aceptarlo.

La reacción de los hermanos frente a una discapacidad

Los niños expresan sus sentimientos de diferente manera que los adultos. Al experimentan sentimientos negativos, los hermanos quizá se comporten de modos inaceptables para llamar la atención, o quizá directamente se aparten.

Cómo ayudar a los hermanos a reaccionar correctamente

Cuanto más aprendan y entiendan sus hijos sobre la condición de su hermano, más fácil les será aceptarlo.

  • Tan pronto como usted entienda el diagnóstico de su hijo, explíqueselo a sus demás niños. Dé una explicación simple y responda sus preguntas con sinceridad.
  • Si el hijo que tiene la discapacidad participara en algún programa especial, lleve a los demás niños de visita.
  • Quizás sus otros hijos experimenten sentimientos de culpa, ira, vergüenza, resentimiento y tristeza. Hable con ellos y escúcheles a menudo cuando expresen lo que sientan. Demuéstreles mediante el ejemplo cómo expresar lo que sienten.
  • Si se comportaran de manera inadmisible, hábleles con sinceridad. Bríndeles confianza al reiterarles que los ama. Muéstreles los métodos correctos para expresar sus sentimientos y frustraciones.
  • Permítales ser niños. En ocasiones, no le agradará escuchar los sentimientos que expresen y a veces podría olvidar que muchos niños atraviesan periodos de sentimientos negativos hacia los demás niños como parte del proceso de crecimiento.
  • Vea las cosas desde el punto de vista del niño. Recuerde cuánto deseaba ser aceptado cuando tenía su edad.
  • Enseñe a sus hijos cómo comportarse en situaciones vergonzosas.
  • Tenga presentes las necesidades de todos sus hijos; por ejemplo, cada uno de ellos debe pasar tiempo a solas con usted.
  • Ayude a toda la familia a ver al niño con discapacidades como otro miembro importante de la familia. El niño no es un hijo lisiado, sino un niño que tiene una discapacidad; ante todo, es un niño, un hijo de Dios.
  • De ser posible, haga que sus hijos conozcan a otros niños que tengan un hermano con discapacidades.