Discapacidad intelectual


dos personas trabajando juntas en un jardín

En qué consisten las discapacidades intelectuales

El término discapacidad intelectual se refiere a limitaciones significativas para aprender, razonar, resolver problemas, percibir el mundo circundante y desarrollar las habilidades necesarias para desenvolverse en la vida cotidiana. Todas las personas con discapacidades intelectuales tienen la capacidad de aprender y pueden llevar una vida feliz y provechosa.

No suponga que una persona tiene una discapacidad intelectual sólo porque presente otro tipo de discapacidad. Las personas con discapacidades intelectuales pueden sentir la influencia del Espíritu.

Algunas personas quizás necesiten ayuda en sólo algunos aspectos específicos, mientras que otras podrían requerirla en casi todos los aspectos de la vida. Las discapacidades intelectuales a menudo afectan la habilidad para comunicarse, interrelacionarse y cuidar de sí mismo. También influye en la capacidad que la persona tiene de aprender y recordar. Algunas causas comunes incluyen las lesiones en la cabeza, el síndrome de Down y el síndrome alcohólico fetal. A menudo las discapacidades intelectuales están relacionadas con otras discapacidades.

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Cómo prestar ayuda

  • Después de consultar con la familia o con quien sea responsable del cuidado de la persona, determine los puntos fuertes, las habilidades y el estilo de aprendizaje, y encomie de manera específica los logros y la conducta positiva. Ofrezca oportunidades de prestar servicio.
  • Fije objetivos altos pero realistas basados en las aptitudes y las habilidades de la persona.
  • Mire a la persona a los ojos y háblele directamente y con gentileza, utilizando frases breves y claras.
  • Conceda tiempo adicional para que la persona responda a una pregunta o situación.
  • Permita que las personas realicen tareas por sí mismas tanto como sea posible.
  • Fomente la amistad genuina.
  • Hable siempre de modo amable; evite el uso de lenguaje despectivo o vulgar y contribuya a que los demás hagan lo mismo.

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Sugerencias para la enseñanza

  • Divida las asignaciones o peticiones en pequeños pasos. Por ejemplo, en lugar de pedir a alguien que se prepare para orar, podría dividir la tarea en pasos más pequeños tales como cruzar los brazos, inclinar la cabeza y cerrar los ojos. Esté preparado para usar la repetición al enseñar.
  • Con un espíritu de oración, escoja alguna oportunidad para que los miembros con discapacidad intelectual participen en la lección. Por ejemplo, la tarea podría ser elegir la música, leer un pasaje de las Escrituras, sostener una lámina, compartir el testimonio, responder preguntas, etc.
  • Utilice ideas para la enseñanza tales como representaciones, lecciones prácticas y otras ayudas visuales a fin de ilustrar conceptos difíciles. Divida los conceptos difíciles en conceptos más simples.
  • Comuníquese mediante frases sencillas y reitere las ideas importantes.
  • Busque oportunidades de que los alumnos trabajen en grupos pequeños.
  • Establezca una rutina en el aula en la que los alumnos se sientan en confianza para participar.
  • Sea positivo y sonría.
  • Sepa que nuestro Padre Celestial le brindará inspiración conforme usted procure dicha bendición con fidelidad y espíritu de oración.
  • Los maestros no deben dar por sentado que un alumno con discapacidad intelectual deba bautizarse o recibir otras ordenanzas. Esfuércese por comprender la situación de cada persona.

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Otros recursos

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no mantiene ni controla los siguientes sitios, pero se mencionan aquí como fuentes de recursos adicionales.

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