Pasaporte espiritual

RootsTech 2014


Cada persona necesita obtener un pasaporte espiritual en vida para hacerse merecedora de la exaltación. Para obtenerlo, se deben reunir todos los requisitos.
 

Damos la bienvenida a las personas aquí presentes y a las que nos escuchan alrededor del mundo. Más de 600 estacas se han inscrito para ver la transmisión en directo o posteriormente durante un evento de historia familiar. En esta sesión participan principalmente líderes del sacerdocio de barrio y estaca, asesores de historia familiar, consultores y directores de centros. Les extiendo una bienvenida a ustedes y a todos los demás que siguen esta sesión.

Los profetas han hecho el llamado a los líderes y miembros de apresurar la obra de salvación en nuestros días. Apresurar quiere decir “moverse o actuar con rapidez, apurar o acelerar una tarea”[i] También significa “hacer que (algo) suceda más rápido”[ii] La obra de salvación consiste en “ayudar a las personas y a las familias a reunir los requisitos para lograr la exaltación”.

Hay cuatro responsabilidades divinamente señaladas para que nos esforcemos por lograr la exaltación como se explica en el Manual 2[iii]. Una de ellas es “hacer posible la salvación de los muertos mediante la edificación de templos y al efectuar ordenanzas vicarias”[iv]

La obra del templo y de historia familiar es una de las grandes evidencias de la resurrección y la vida después de la muerte. A lo largo de los años han habido pruebas convincentes de la comunicación que existe a través del velo para llevar a cabo esta obra.

Con gusto les informo que vamos avanzando. En el último año, la cantidad de miembros que envía nombres para que se efectúen las ordenzas del templo ha aumentado en un 17% con respecto al año anterior. Aumentó del 2,4 al 2,7 por ciento de los miembros. Si bien un aumento del 17% se considera impresionante, a la vez indica que más del 97% de los miembros no envía nombres con regularidad para que se efectúen las ordenanzas del templo. Éste es un llamado para que haya un cambio.

Mi propósito es hablarles de forma clara y franca a ustedes que son los que pueden marcar una diferencia en la vida de los miembros de la Iglesia. Hablaré de lo que se tiene que hacer y por qué y les daré algunas ideas de cómo lograr un cambio.

Lo que aprendan en esta conferencia sólo será de valor si actúan con base en ello. Invito a cada uno de ustedes a actuar. En las próximas 24 horas, enseñen lo que aprendan en esta lección a por lo menos otra persona. ¿Están dispuestos a aceptar mi invitación? Si les parece, podrían tomar apuntes. Los apuntes les ayudarán a recordar .

Aspectos importantes que hay que saber y hacer.

Hay cosas que son importante saber y actuar con base en ellas.

Un cálido verano, siendo padre joven, iba manejando con nuestro primer hijo que tenía como un año de edad. Entonces me di cuenta de que se había desmayado y que no respiraba como parte de la reacción a una vacuna. Pueden imaginarse la ansiedad que sentí. Era urgente que yo le diera reanimación cardiopulmonar y una bendición. No había tiempo para ir con mi padre, con un maestro de Escultismo o con un líder del sacerdocio para aprender cómo dar reanimación cardiopulmonar o una bendición del sacerdocio. Afortunadamente, mi padre y mis líderes de Escultismo y del sacerdocio me habían enseñado. Así que pude darle una bendición y ayudarle a volver en sí. Mi hijo ahora tiene su propia familia. Mi padre y mis líderes me ayudaron a salvarle la vida.

Cada vez que la hermana Packer y yo visitamos un país debemos presentar nuestro pasaporte a un oficial de inmigración. El pasaporte es la credencial para entrar. Si se considera que cumplimos los requisitos, el oficial de inmigración nos permite entrar. De lo contrario, se nos niega la entrada.

Cada persona necesita obtener un pasaporte espiritual en vida para hacerse merecedora de la exaltación después de esta vida. Para obtenerlo, se deben reunir todos los requisitos. (En la bolsa que recibieron al inscribirse se encuentra un ejemplar de este folleto o también habrán ejemplares disponibles al salir de la sesión).

Al igual que la reanimación cardiopulmonar salva vidas, lo mismo sucede con el templo y la historia familiar. Todos debemos tener sellado el pasaporte espiritual.

La función de los líderes del sacerdocio y de la historia familiar es ayudar a los miembros a tener las credenciales adecuadas en su pasaporte espiritual. En este momento, no hay muchos miembros que tengan el sello de la obra de historia familiar en su pasaporte. En los Estados Unidos, el 75% de los miembros tiene sus cuatro generaciones en el Árbol Familiar. Eso significa que el 25% no las tiene.

A nivel internacional, el 70 por ciento de los miembros no tiene a sus dos padres en el Árbol Familiar. El noventa por ciento no tiene a sus abuelos en el árbol. El noventa y cinco por ciento de los miembros a nivel internacional no tiene a sus bisabuelos en el árbol. Los miembros son responsables de tener más de sólo las primeras cuatro generaciones. Tenemos que ayudar a todos los miembros de la Iglesia a buscar a sus antepasados.

La iglesia tiene un total de 171 templos, entre los construidos y los que se han anunciado. Al haber más templos y mayor asistencia a ellos, se necesitan muchos nombres más a fin de mantenerlos ocupados. Cada distrito de templo debe ser autosuficiente en cuanto a nombres que envían los miembros.

Con los métodos anteriores de enseñanza y motivación, sólo se ha logrado que menos del 3% de los miembros envíe nombres. Para alcanzar al 97% restante tenemos que cambiar nuestra forma de pensar y de enseñar, y lo que enseñamos. Ese 97% por ciento es una prioridad para el departamento.

Debemos centrar el interés en ayudar al 97% a buscar y autorizar ordenanzas por sus antepasados. Es un llamado a ayudar a los miembros de sus barrios y estacas.

El departamento buscó estacas que enviaban una cantidad de nombres por encima del promedio. Encontramos una que enviaba cinco veces la cantidad promedio en la Iglesia. El doce por ciento de sus miembros enviaba nombres con regularidad.

Descubrimos que la nueva presidencia de estaca decidió que deseaban ser una estaca inclinada al templo. También sabían que necesitaban nombres para el templo. A base de inspiración y liderazgo trabajaron con los líderes y miembros. Enseñaban principios correctos y hacían seguimiento constante.

Fue algo sencillo. Fue fácil. Fue algo natural y eficaz. Como resultado, asisten al templo con regularidad bajo condiciones difíciles, son autosuficientes en cuanto a nombres para el templo, tienen fuertes testimonios y sus miembros envían nombres en una cantidad más de cinco veces mayor al promedio de la Iglesia.

Esta estaca se encuentra en Costa de Marfil, donde muy pocas personas o familias tienen computadora. Están a 10 o 12 horas de un templo y tienen que viajar a través de una zona de guerra para llegar a él. Los miembros dependen de los consultores o de las computadoras de los edificios para autorizar los nombres a fin de efectuar las ordenanzas. A pesar de las circunstancias, iban al templo dos veces al año y llevaban más nombres de los que podían hacer.

También nos enteramos de que otras estacas de la región se valieron de los mismos principios con éxito.

Lo que han hecho esos líderes inspirados, ustedes lo pueden hacer. Pueden recibir inspiración para saber qué hacer. “…el Espíritu Santo… os mostrará todas las cosas que debéis hacer”.[v] Pueden llegar a ser misioneros que ayuden a las personas a su cargo a experimentar un cambio en el corazón. Pueden cultivar la fe, fortalecer el testimonio, inspirar y motivar. Los misioneros crean situaciones en las que los investigadores pueden tener experiencias espirituales. Podemos ayudar a los miembros a tener una experiencia espiritual. Podemos ayudarles a sentir el espíritu de Elías. El espíritu de Elías es el Espíritu Santo que testifica de la naturaleza divina de la familia[vi]. En la obra misional, a esto le llamamos “un cambio en el corazón”[vii]. En la obra de historia familiar, a esto le llamamos “volver el corazón”[viii]. Al final, las personas obtienen un testimonio suficiente para motivarlos. Las personas se motivan según sus sentimientos y experiencias.

La doctrina de esta obra está bien definida en el Antiguo y Nuevo Testamento y en las Escrituras modernas. La doctrina de la familia se decretó en el principio en el concilio de los cielos. La familia es fundamental en el plan de Salvación. Adán y Eva fueron creados y luego se les mandó multiplicarse y henchir la tierra, y tener gozo y regocijo en su posteridad. Si las familias no existieran o no estuviesen conectadas, el propósito de la tierra sería destruido. En Malaquías dice [Malaquías 4:6]: “Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”[ix] En otro lugar, el pasaje de las Escrituras se repite de una forma un poco diferente. “De no ser así, toda la tierra sería totalmente asolada a su venida.”[x]

En el Nuevo Testamento leemos que se efectuaban bautismos por los muertos. Al plantearse la pregunta si los muertos se levantarían, las Escrituras dicen [1 Corintios 15:29]: “¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”[xi]

Estas doctrinas han sido reafirmadas en la revelación moderna[xii] al hacerse hincapié en que las ordenanzas deben efectuarse por “nuestros” muertos primero. Más adelante en Doctrina y Convenios se explica la interdependencia de los vivos y los muertos. [D. y C. 128:18] “Pues sin ellos nosotros no podemos perfeccionarnos, ni ellos pueden perfeccionarse sin nosotros. Ni tampoco podemos nosotros ni ellos perfeccionarnos sin los que han fallecido en el evangelio”[xiii]

Sabemos que las ordenanzas que se efectúan por los muertos son sólo algo que se ofrece a la persona. La persona puede aceptarlas o rechazarlas si lo desea. Esas personas no se cuentan como miembros de la Iglesia. Efectuamos las ordenanzas como un servicio y un acto de amor. Ese acto de amor puro de los miembros es un testimonio de la resurrección.

¿Por dónde pueden empezar y qué pueden hacer? Las siguientes son algunas sugerencias de cómo motivar al barrio y a la estaca para que aumente el número de miembros que envían nombres para las ordenanzas del templo.

La primera sugerencia es ayudar a los miembros. Se ayuda mejor a los miembros de manera individual o en grupos pequeños, especialmente en familias. Es mejor aún si se les ayuda en el hogar. La hermana Julene Davidson, una consultora de 17 años de edad, se reunió con una familia en su hogar. Lo primero que hizo fue representar con los niños de la familia un pasaje de la vida de uno de los antepasados de ellos. La representación despertó emociones tanto en los niños como en los padres.

La segunda sugerencia es darle más importancia al corazón que a los números. Se puede comenzar por llegar al corazón de los miembros mediante historias y fotos de sus antepasados para que tengan una experiencia espiritual con el espíritu de Elías.

El método anterior para ayudar a alguien a empezar con la historia familiar consistía en enseñarle a usar un programa de computación. Enseguida le enseñábamos una larga lista de reglas y métodos para hacer genealogía. No éramos muy buenos para motivar o inspirar.

Cuando comenzamos por pedir a las personas que nos contaran una historia de sus antepasados, nos la contaban. A medida que las personas contaban sus historias experimentaban sentimientos. Sentían el espíritu de Elías, que es el Espíritu Santo. Aprendían algo de sí mismas y sentían amor por sus antepasados. Ese amor las motivaba a hacer algo por ellos.

Mediten por un momento y piensen en un antepasado que haya influido en ustedes. ¿Qué hizo esa persona por ustedes? ¿Qué sienten por ella? El contar historias y mostrar fotos ayuda a tener experiencias espirituales.

Permítanme contarles una experiencia que tuve. Me crié en un hogar donde mis padres practicaban ese principio. Ellos nos contaban historias, muchas de las cuales eran de nuestros antepasados. Muchas de las fotos y las historias de esos antepasados ahora están en el Árbol Familiar. Una de esas historias era de Christina Olsen Wight.

Ésta es una foto de Christina Olsen Wight del Árbol Familiar. Ella nació en Dinamarca en la década de 1830. Su familia se convirtió al Evangelio. A causa de su pobreza, no pudieron venir al valle de Salt Lake en familia. Primero se envió a uno de sus hermanos, más tarde los padres emigraron y Christina y dos hermanas se quedaron por ser adolescentes mayores hasta obtener dinero suficiente y luego poder venirse al valle de Salt Lake. Tres años más tarde habían ahorrado lo suficiente y se unieron a una compañía de carros de mano.

Christina escribió que, “después de 70 días de camino nos habíamos acabado dos pares de zapatos. Mi tercer par de zapatos lo había llevado atado al cuello. Guardé mi tercer par porque deseaba entrar en el valle de Salt Lake con mis zapatos”[xiv]

Más tarde, ella escribió: “El último día del viaje, al despertar por la mañana había un poco de nieve en el suelo. Me senté en una roca para quitarme los zapatos de alrededor del cuello … Traté de ponérmelos pero tenía los pies tan hinchados y cortados que no me entraban. Tuve que entrar en el valle de Salt Lake aún con los zapatos como los había llevado por cientos de kilómetros. Entré en el valle descalza y con cada paso que daba dejaba huellas de sangre en la nieve”.

Cristina Olsen Wight ha influido en mi vida. Las historias que mis padres nos contaban hicieron que esas personas cobraran vida y yo aprendí a quererlas. Crecí con el deseo de no hacer nada que avergonzara a la familia.

Piensen en las Christinas que hay en su vida. ¿De qué forma han influido en ustedes?

Son personas reales. No son sólo fechas en una lápida. Ésta es la lápida de Christina y su esposo Lyman Wight.

Los nombres y las fechas que hay en las lápidas son genealogía y eso es lo primero que acude a la mente de las personas al escuchar las palabras “historia familiar”. La genealogía es una parte de la historia familiar, pero la historia familiar abarca mucho más. Abarca los relatos del pasado y los relatos de nuestra familia. La historia familiar también incluye el presente conforme hacemos historia al vivir la vida. De la misma manera, abarca la historia futura de la vida de nuestros descendientes. Nosotros forjamos el futuro al igual que nuestros antepasados forjaron nuestra vida. Forjamos el futuro de nuestros descendientes mediante el tipo de vida que llevemos y las historias y fotos que compartamos.

Ustedes pueden hacer lo mismo si siguen una fórmula para ayudar a las personas a tener una experiencia espiritual que conduzca a un cambio en el corazón

  1. Cuenten una breve historia de su propia familia
  2. Inviten a las personas a compartir historias de su familia
  3. y a averiguar más sobre sus antepasados al hablar con otros parientes.
  4. Para apuntar y compartir las historias, pónganlas en el Árbol Familiar o escríbanlas en el cuadernillo Mi familia.

Hay otra manera de crear una experiencia que permita que las personas sientan el espíritu de Elías. Si se encuentran en un lugar con acceso a internet, una manera eficaz es ir al Árbol Familiar y buscar fotos e historias de una persona. Prácticamente eso fue lo que hice al compartir la historia de mi antepasada, Christina Olsen Wight.

Para aquellos que no cuenten con acceso a internet, se puede utilizar el cuadernillo Mi familia. Comiencen a agregar fotos e historias. Un consultor de historia familiar puede ayudar a agregar las historias al Árbol Familiar.

Otra sugerencia es alentar la participación a las reuniones familiares. Las reuniones familiares brindan una gran oportunidad para preguntar a los parientes sobre antepasados. También son un buen momento para compartir historias que se hayan recopilado. Se puede instar a las familias a que conserven sus historias y fotos en el Árbol Familiar.

La siguiente idea es cambiar el orden de la enseñanza en las clases de historia familiar. Reitero que tenemos que enseñar de manera diferente. Primero hay que centrarse en el corazón y luego en los números. Empiecen por ayudar a que los alumnos aprendan de sí mismos al averiguar acerca de un antepasado y compartir historias y fotos.

Mi hermano David y su esposa Sue enseñan una clase de historia familiar. Ellos han tenido buenas experiencias al utilizar las primeras dos o tres clases para que se cuenten historias y luego permiten que los alumnos expresen sus sentimientos al respecto. Piden a los participantes que escojan a una persona sobre la que deseen averiguar más. Empiezan con esta pregunta que ayuda a los participantes a descubrir a sus antepasados: “¿Por qué escogió a esa persona?” “Cuéntenos de ella”. Un hermano de nombre Kelly escogió a su padre, quien falleció cuando Kelly tenía apenas ocho años. Había perdido contacto con ese lado de su familia. Él publicó una historia acerca de su abuelo en el Árbol Familiar y preguntó si alguien sabía algo. Al cabo de unos cuantos días alguien se puso en contacto con él y recibió un CD con fotos e historias. Después encontró y conoció a otros parientes y obtuvo más historias y fotografías. Kelly se sintió motivado para investigar y describe el Árbol Familiar como el “Facebook de los muertos”.[xv]

Durante muchos años hemos enseñado primero sobre la tecnología y las reglas de la genealogía. Ahora hay que comenzar con historias y fotos, para ayudar a las personas a descubrirse a sí mismas. La historia familiar tiene que ver con el corazón, no con los números.

Otra sugerencia es involucrar a la familia en la obra del templo y de historia familiar. A lo largo de los años, la obra del templo y de historia familiar se ha convertido en una actividad que las personas hacen solas sin la participación de nadie más. Si una persona quiere trabajar en la historia familiar, se sienta en la computadora o va a la biblioteca sin la compañía de nadie. Nunca llevaría niños pequeños a la biblioteca. Los niños no encontrarían nada que hacer o se les pediría que salieran del lugar por causar molestias. ¿Qué sucede cada vez que los jóvenes asisten al templo? Van con los miembros de su clase o de su quórum. Rara vez asisten con su familia. Incluso la clase de historia familiar de la Escuela Dominical es sólo para uno o dos integrantes de la familia.

Debemos de involucrar a toda la familia en la obra del templo y de historia familiar. Podemos comenzar por tener clases en el hogar con las familias. En lugar de ir al templo con los quórumes y las clases, impulsemos la idea de ir en familia para efectuar ordenanzas en favor de nuestros parientes. Las bibliotecas de historia familiar pueden ser más orientadas a la familia. A ustedes se les pueden ocurrir sus propias ideas.

Encontramos una gran cantidad de sugerencias eficaces al hablar con varios obispos. El Departamento de Historia Familiar ha investigado lo que hacen los barrios con índices altos de actividad de historia familiar. La siguiente es la lista de lo que se ha encontrado. En los barrios donde se hacen cinco de estas siete cosas, la actividad del templo es casi el doble que la de los barrios promedio.

  1. La guía “Hacer volver el corazón” es fundamental en el plan del barrio. El consejo de barrio elabora e implementa el plan.
  2. Se llama a jóvenes como consultores de historia familiar.
  3. Se tienen tres o más consultores de historia familiar activos.
  4. Los jóvenes llevan nombres de familiares al templo. La Primera Presidencia[xvi] ha instado a los jóvenes a siempre llevar al templo nombres de familiares o nombres de otros miembros del barrio o de la estaca.
  5. Los consultores ayudan a miembros por lo menos mensualmente.
  6. Los consultores se reúnen con líderes del sacerdocio por lo menos cada mes.
  7. Los consultores ayudan a los nuevos conversos por lo menos cada mes.

En los lugares donde se implementan cinco de esos siete factores es doble la cantidad de miembros que envía nombres al templo. No encontramos ningún barrio que haya implementado todos los factores. Si los hay, tal vez esos barrios fueron trasladados.

El nuevo informe trimestral podría serles de utilidad. A partir de este año, se usará un informe trimestral distinto. Por primera vez, todos los líderes de barrio y estaca recibirán informes en cuanto a las actividades de la obra del templo y de historia familiar. Les insto a que revisen esa información y la usen para que puedan ser más eficientes en su función de líderes. La información del informe trimestral se las proporciona la Iglesia sin que ustedes tengan que hacer nada.

Cómo superar obstáculos

A lo largo de los años ha habido obstáculos, los cuales han impedido que muchos hagan la obra del templo y de historia familiar. Esos obstáculos se han convertido en percepciones profundamente arraigadas en la mente de las personas. Aunque la mayoría de los obstáculos se ha eliminado, las percepciones aún están ahí. Ya es hora de ayudar a los miembros a cambiar sus percepciones. Algunas de ellas son:

Es sólo para personas mayores. Hay personas que creen que tienen que esperar hasta que sean mayores y se hayan jubilado. Esta conferencia es la mejor evidencia de que eso es un mito. Se han inscrito aproximadamente 4000 jóvenes en el evento de historia familiar.

Otros creen que ya está hecha toda la obra. Hace algunos años, un pariente llevó a varios nietos a su cabaña. En el camino les contó varias historias de sus antepasados a los niños. Después de haber oído muchas de ellas, uno de los niños más pequeños preguntó: “¿Qué es un antepasado?”

La respuesta es que muchos aparentemente no saben porque piensan que ya no hay nada que hacer o no encuentran más nombres para los cuales puedan autorizar la obra.

Las personas pueden buscar nombres y autorizar ordenanzas no sólo de sus antepasados de línea directa, sino también de los primos de esos antepasados y sus descendientes. A esto se le denomina la investigación de la descendencia. En un estudio se calculó que si volviéramos diez generaciones y efectuáramos la obra por primos y sus descendientes, posiblemente habría unos ocho millones de personas si sólo hubiesen cuatro hijos por familia. Muchos tenían familias mucho más grandes. Si ya han hecho ocho millones de nombres, tal vez ya hayan terminado y podrían ayudar a otras personas. Sin embargo, si aún no han hecho ocho millones, aún les quedan nombres que hay que buscar.

Otra idea errónea es que ya se ha buscado en todos los registros que hay disponibles. Si acaso creen que ya no hay registros disponibles, ¡han de saber que estamos agregando 1,7 millones de nombres al día en FamilySearch! Recientemente hemos firmado acuerdos de colaboración con varias empresas, entre ellas Ancestry, Find My Past, My Heritage y The New England Genealogical Society. Se estima que agregaremos de 3 a 4 veces el número actual de nombres que permiten búsquedas. Así que tal vez deseen echar otro vistazo.

Otro obstáculo es la creencia de que se debe saber mucho de tecnología. Algunos le han tenido temor a la tecnología o a la forma en que la tecnología se ha usado en la historia familiar en el pasado. La obra se ha simplificado considerablemente en el sitio web y la computadora se encarga de los detalles.

El último obstáculo que mencionaré es la creencia de que se tiene que viajar para tener acceso a registros. Ya no es necesario que las personas viajen tanto. Cada vez hay más registros disponibles en línea. Se puede hacer mucho en internet y con la ayuda de los consultores en el hogar.

Conclusión

En la Iglesia hay muchas personas que viajan y se hacen muchos trámites de pasaportes. De vez en cuando una de esas personas llega a un país sin todas las credenciales apropiadas para entrar. La persona no toma mucho tiempo en llamar para pedir ayuda y siempre llama a la gente que le puede ayudar.

Llegará el día en el futuro en que cada uno de nosotros tendrá que presentar las credenciales espirituales para entrar en el reino de Dios. La mayoría de nuestros antepasados ya ha fallecido y se encuentran en las oficinas de inmigración. Muchos de ellos, quizás la mayoría, no tienen todas las credenciales necesarias para entrar. Les faltan las ordenanzas. Se encuentran ansiosos, incluso desesperados, por que se haga la obra del templo por ellos y puedan entrar. ¿Cómo se sentirán al estar en esa situación? ¿Pueden sentir la ansiedad de ellos? Al igual que las personas vivas que se quedan varadas en la oficina de inmigración y llaman a la gente que les puede ayudar, los muertos llaman a los que pueden ayudarles, a sus descendientes, que pueden buscar sus nombres y autorizar que se efectúen las ordenanzas.

¿Acaso no se imaginan también a los muertos que esperan en la fila de inmigración espiritual tratando de comunicarse con aquellos que pueden influir, enseñar y motivar a sus descendientes? ¡Ustedes son aquellos con los que ellos tratan de comunicarse!

¿Cuándo fue la última vez que se dijeron a sí mismos “sabía que tenía que hacerlo”? O, “sabía que no debía haberlo hecho”. Esos sentimientos son impresiones del Espíritu. Que no les sorprenda sentir impresiones en cuanto a antepasados suyos o de alguien a quien ustedes conozcan.

¿Pueden sentir cómo los buscan las personas fallecidas? ¿Pueden sentir sus esperanzas y deseos? ¿Pueden imaginarse el llamado que hacen? El Presidente Eyring dijo: “Su esperanza está en las manos de ustedes”[xvii]

Todos necesitamos un sello en el pasaporte. Ustedes se encuentran en una posición en la que pueden ayudar a que el 97 por ciento reciba ese sello. Ustedes pueden ser la diferencia. Deben marcar la diferencia. “Su esperanza está en las manos de ustedes”. [xviii]

 


[i] En línea: The Free Dictionary por Farlex.

[ii] Diccionario Merriam-Webster en línea

[iii] Manual 2, 2.2

[iv] Manual 2 de la Iglesia, 2.2

[v] 2 Nefi 32:5

[vi] Élder Russell M. Nelson, Conferencia General de abril de 1998

[vii] Alma 5:12

[viii] Malaquías 4:5-6, D. y C. 2

[ix] Malaquías 4:6

[x] D. y C. 2:3

[xi]1 Corintios 15:29.

[xii] D. y C. 2:1-4

[xiii] Doctrina y Convenios 128:18

[xiv] Historia de Christina Olsen Wight

[xv] Historia contada por David Packer

[xvi] Carta de la Primera Presidencia de 8 de octubre de 2012, “Nombres para las ordenanzas del templo”

[xvii] Presidente Henry B. Eyring, discurso de la Conferencia General, mayo de 2005

[xviii] Presidente Henry B. Eyring, discurso de la Conferencia General, mayo de 2005