Cómo la Palabra de Sabiduría puede cambiar su vida


“Correrán sin fatigarse”, Liahona, junio de 2009

Una de las bendiciones más grandes que recibimos al venir a esta tierra es la del cuerpo físico. La Palabra de Sabiduría, que se encuentra en la sección 89 de Doctrina y Convenios, nos enseña “el orden y la voluntad de Dios en la salvación temporal de todos los santos en los últimos días” (versículo 2). A continuación se presentan diversos testimonios de Santos de los Últimos Días del mundo entero en cuanto a la Palabra de Sabiduría.

Lehi L. Cruz “Mensajes instantáneos: La tarde de la prueba”, Liahona, septiembre de 2007

Les dije que la Palabra de Sabiduría es una ley que enseña que debemos mantener limpio nuestro cuerpo, ya que es un templo de Dios.

Hiroko Fukuda, “Para ser más como Cristo: Se lo prometí al Padre Celestial”, Liahona, octubre 2009

Un día, Yukari le dijo a su madre: “Quiero tomar café con leche como todos los demás”. La madre se sentó con ella y la ayudó a entender que el Padre Celestial la amaba, que no deseaba que ella tomara café y que eso era un mandamiento.

Eleanor F. Williamson, “Voces de los Santos de los Últimos Días: Tómate una taza”, Liahona, febrero de 2009

Había cumplido fielmente con la Palabra de Sabiduría desde mi bautismo. En mi mente, dije: “No, no lo haré”.

Melanie Marks, “La taza de chocolate”, Liahona, diciembre de 2007

“Y todos los Santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas... recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos” (D. y C. 89:18).

Truman E. Benson, “‘De ninguna manera’, me dijo”, Liahona, julio de 2010

“Que si entre vosotros hay quien beba vino o bebidas fuertes, he aquí, no es bueno ni propio a los ojos de vuestro Padre” (D. y C. 89:5).