2020
La familia eterna de Alonso
Abril de 2020


La familia eterna de Alonso

“Pues el templo es el lugar sagrado donde la familia puede ser sellada” (Canciones para los niños, pág. 99).

“¿Puedo volver a estar con mamá y papá?”.

Imagen
Alonsos Forever Family

“La Pascua de Resurrección es una buena época para pensar sobre Jesús y recordar Su resurrección”, dijo la hermana Rojas, y sostuvo en alto una lámina de Jesús. “Gracias a Él, las personas que han fallecido pueden volver a vivir”.

Alonso levantó la vista cuando su maestra de la Primaria dijo eso. ¿Eso significa que puedo volver a ver a mis padres?, se preguntó Alonso.

Su mamá había fallecido hacía años. Alonso no la recordaba bien, pero le gustaba mirar sus fotografías. Después, su papá también falleció.

Ahora Alonso vivía con su abuela. Ella le había estado enseñando sobre su Iglesia, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Iba a ser bautizado y confirmado el año siguiente, cuando tuviera edad suficiente.

Después, la hermana Rojas sostuvo en alto una lámina de un edificio blanco. “Otro regalo maravilloso de Jesús son los templos. Este es uno de los templos aquí, en Chile”.

Alonso observó la estatua dorada en lo alto del edificio. ¡Era hermosa! Se preguntó qué ocurriría allí adentro.

“Los templos son donde las familias se sellan juntas para siempre”, dijo la hermana Rojas. “Este templo de Santiago es donde fui sellada a mis padres cuando me uní a la Iglesia. Debido a que fuimos sellados, puedo estar con ellos incluso después de esta vida”.

Alonso se entusiasmó al oír eso. “¿Podría ser sellado a mis padres?”, preguntó. “¿Aunque ya hayan fallecido?”.

La hermana Rojas asintió. “¡Sí! Esa es una de las razones por las que el templo es tan importante. Bendice a todos los miembros de nuestra familia, incluso a aquellos que han fallecido”.

Durante el resto del día, Alonso continuó pensando en los templos. Le pidió a su abuela que le enseñara más. Ella le habló sobre la ropa blanca que las personas llevan dentro y las hermosas obras de arte en las paredes.

“Lo mejor de todo es que es allí donde te puedes sellar a tus padres”, dijo la abuela. “Pediremos a dos personas del barrio que tomen su lugar durante el sellamiento”.

“¿Podemos ir mañana?”, preguntó Alonso. “¡Quiero estar con mamá y papá para siempre!”.

La abuela sonrió. “Me alegra que quieras ir”, dijo ella. “Pero el templo más cercano está en Concepción. No tenemos suficiente dinero para los pasajes [billetes] del autobús”.

“Ayudaré a ahorrar para el viaje”, dijo Alonso.

De allí en adelante, cuando Alonso encontraba una moneda en la calle o tenía la oportunidad de ganar dinero, pagaba el diezmo y después ponía el resto en su fondo para el templo.

Después de meses de ahorrar, Alonso y la abuela al fin tuvieron suficiente dinero para viajar al templo. Les pidieron al hermano y a la hermana Silva que fueran con ellos. Ese día, hicieron un largo viaje en autobús hasta la ciudad de Concepción. Casi era el atardecer cuando Alonso vio algo dorado a la distancia.

“¡Veo el ángel Moroni!”, dijo Alonso, apuntando hacia la estatua en lo alto de la cúpula azul del templo.

Pasaron la noche en un apartamento al lado del templo. Por la mañana, Alonso entró al templo por primera vez. En su interior, vio un cuadro grande de Jesús. Él y su abuela se vistieron de blanco; Él se sintió feliz y en paz.

Cuando llegó el momento del sellamiento, Alonso entró en una sala hermosa con espejos en las paredes. Un obrero del templo les mostró a Alonso, la abuela y los Silva cómo arrodillarse alrededor de una mesa especial llamada altar que estaba recubierto de una tela suave.

El hermano y la hermana Silva estaban ahí para tomar el lugar de la mamá y el papá de Alonso. La abuela estaba allí por la hermana de Alonso, que había fallecido antes de que él naciera.

Alonso cerró los ojos e imaginó a su familia toda junta.

No puedo esperar hasta que los vuelva a ver, pensó Alonso. ¡Estoy muy agradecido de que las familias puedan estar juntas para siempre!

Ilustraciones por Mark Jarman