1. ¡Jesús de Nazaret, Rey, Salvador!
Sobre la muerte Él es triunfador.
Del celestial hogar Él descendió.
Cumplió Su gran misión; Su vida dio.
2. Comemos este pan con humildad,
pensando en el Señor y en Su bondad.
Por la humanidad Él padeció;
de muerte y dolor nos rescató.
3. Bebiendo el agua hoy, con gratitud,
reverenciamos a Cristo Jesús.
En nuestra vida Él nos guiará,
y al fin, en Su hogar nos recibirá.