2010
Ideas para la noche de hogar
Junio de 2010


Ideas para la noche de hogar

Este ejemplar contiene artículos y actividades que se podrían utilizar en la noche de hogar. A continuación figuran algunos ejemplos.

“Edificados sobre la roca”, pág. 12: Después de leer el artículo, considere la posibilidad de hablar acerca de qué significa que “esta Iglesia está fundada sobre la roca de Cristo, sobre el principio de la revelación inmediata y continua”. Busquen ejemplos de la revelación continua en la conferencia general.

“Las cosas como realmente son”, pág. 22: Considere leer el artículo de antemano y, con espíritu de oración, elija las partes que se apliquen a las necesidades de su familia. Quizá desee usar este artículo para dos lecciones de la noche de hogar.

“Tu misión en la vida es este momento”, pág. 42: Pídale a un integrante de la familia que dé la definición de la palabra intersección. Considere leer la sección del artículo “Una misión cada día”. Luego pídales a los integrantes de la familia que compartan una experiencia en la que ellos u otras personas hayan visto que alguien necesitara algo y hayan ayudado a satisfacer esa necesidad.

“Hacer o no hacer trampas”, pág. 50: Después de compartir esta historia con su familia, haga hincapié en las siguientes palabras: “No me resulta difícil decidir no hacer trampas, porque ya tomé esa decisión”. Considere analizar la pregunta: ¿De qué manera el tomar decisiones de antemano hace que sea más fácil hacer lo correcto?

Construir un barco

Con gran asombro, he estudiado las experiencias del profeta Nefi y admiro especialmente la perseverancia y la disciplina con las que construyó un barco. He llegado a darme cuenta de que había un sabio propósito en que el Señor le mandara hacerlo.

Cuando el presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) visitó Guatemala en 1997, nos dio un consejo que penetró de manera muy especial mi corazón: nos instó de manera sencilla a llevar a cabo la noche de hogar. Conmovidos por las palabras de nuestro profeta, mi esposa, mis cuatro hijos y yo nos reunimos y nos pusimos la meta de “construir un barco llamado noche de hogar”. Sabíamos que requeriría un gran esfuerzo, pero también nos dábamos cuenta de que había un sabio propósito en que el Señor nos pidiera que lo hiciéramos.

Años y cientos de noches de hogar más tarde, nuestro barco de la noche de hogar ha crecido junto con nuestra familia, y hemos experimentado la promesa del presidente Hinckley. De esas pequeñas reuniones, las cuales llevamos a cabo con regularidad y perseverancia, ha resultado algo maravilloso. El amor por los padres ha crecido, el amor entre hermanos y hermanas ha aumentado, y nuestro amor por el Padre Celestial y el Salvador se ha magnificado. En nuestro corazón, hemos aprendido a apreciar las cosas sencillas y buenas (véase Gordon B. Hinckley, “Lecciones que aprendí en la niñez”, Liahona, julio de 1993, pág. 63).

Rony Saúl García Méndez, Guatemala