Escrito para mí

La Escritura favorita de Evelyn Rosales, del Barrio Girasoles, Estaca San Salvador, El Salvador, La Libertad, está en el Libro de Mormón y es la siguiente: “Bendito eres, Alma; por tanto, levanta la cabeza y regocíjate, pues tienes mucho por qué alegrarte; pues has sido fiel en guardar los mandamientos de Dios, desde la ocasión en que recibiste de él tu primer mensaje. He aquí, yo soy quien te lo comuniqué” (Alma 8:15).

Cuando Alma recibió este versículo atravesaba momentos difíciles en su predicación al pueblo de Ammoníah, porque había sido rechazado muchas veces; me sentí identificada, debido a los momentos que atravesaba durante mi misión.

Amo este pasaje de las Escrituras porque siento que fue escrito para mí al ver las dificultades que yo u otros misioneros podrían atravesar durante nuestro servicio misional. Este versículo se tornó significativo en mi vida en un momento en que deseaba conocer a Cristo. Al leerlo fue inevitable pensar en lo que hace Él por mí. Soy débil, pero a pesar de mi debilidad, Él me estaba recordando que tengo mucho por lo cual debo regocijarme. Al ser fiel en guardar sus mandamientos, me vuelvo más feliz y puedo sentir el amor real que Dios nos tiene. Este versículo me ayuda a no decaer y levantar mi cabeza recordando que quien me sostiene es mi Salvador Jesucristo.