Seminario
Unidad 14: Día 3, Doctrina y Convenios 64:1–19


Unidad 14: Día 3

Doctrina y Convenios 64:1–19

Introducción

En septiembre de 1831, el profeta José Smith y algunos élderes habían regresado a Ohio, después de ir a dedicar la tierra y el terreno del templo en Sion, es decir, Independence, Misuri. En el transcurso de ese viaje, los élderes habían tenido ciertos desacuerdos y malos sentimientos, pero la mayoría de ellos pudieron reconciliarse. El 11 de septiembre, el Profeta recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 64.

Doctrina y Convenios 64:1–7

El Señor ratifica a los santos Su disposición a perdonar

Piensa en alguna ocasión en la que fuiste herido por las palabras o acciones de otra persona y cómo reaccionaste en esa situación.

El profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 64 menos de un mes después de que él y un grupo de élderes regresaran a Ohio desde Independence, Misuri. Esos élderes y otros miembros de la Iglesia habían tenido algunos inconvenientes debido a desacuerdos y resentimientos entre sí. En esta revelación el Señor dijo: “Hay entre vosotros quienes han pecado” (D. y C. 64:3). Las palabras del Señor en esta revelación nos enseñan cómo debemos reaccionar cuando otras personas nos hieren.

Lee Doctrina y Convenios 64:1–4 y encuentra las frases que describen cómo respondió el Señor a los que habían pecado. Escribe esas palabras en la tabla siguiente. (Si lo deseas, márcalas también en tu ejemplar de las Escrituras).

D. y C. 64:2

D. y C. 64:3

D. y C. 64:4

  1. En Doctrina y Convenios 64:1–4 se enseña que el Señor es compasivo, indulgente y misericordioso. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras por qué este principio es importante para ti.

Para cuando se recibió esta revelación, algunos miembros de la Iglesia, entre ellos algunos de los élderes que habían viajado con José Smith, habían empezado a criticar al Profeta. En Doctrina y Convenios 64:6, el Señor se refirió a las críticas contra el Profeta con la frase: “buscado motivo contra él”. Lee Doctrina y Convenios 64:5–6 y determina lo que enseñó el Señor.

Medita en las preguntas siguientes:

  • ¿Qué dijo el Señor en cuanto a José Smith?

  • ¿Qué podemos aprender de estos versículos?

El Señor explicó asimismo algunas de las condiciones para el perdón. De acuerdo con Doctrina y Convenios 64:7, ¿qué debemos hacer para recibir el perdón del Señor?

Doctrina y Convenios 64:8–19

El Señor manda a Sus siervos perdonarse unos a otros

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víbora de cascabel

Además de experimentar dolor físico, ¿qué sensaciones piensas que sentirías si te mordiera o picara un animal venenoso? Las víboras de cascabel son serpientes venenosas muy comunes en el continente americano. Su mordedura causa dolor, inflamación, entumecimiento y decoloración. Si no se trata, puede provocar daño permanente en el tejido e incluso la muerte.

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Élder Marion D. Hanks

El élder Marion D. Hanks, de los Setenta, habló de las opciones que tiene una persona que ha sido mordida por una víbora de cascabel: “Hay dos formas de actuar cuando a alguien lo muerde una víbora de cascabel: uno puede perseguirla y matarla debido a la rabia, el miedo o la venganza; o tratar de sacar rápidamente el veneno de su cuerpo” (“Forgiveness: The Ultimate Form of Love”, Ensign, enero de 1974, pág. 21).

¿Cuál de los dos cursos de acción te parece más sabio? ¿Por qué?

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Elder Marion D. Hanks

El élder Hanks dijo: “Si hacemos lo último, lo más probable es que sobrevivamos; pero si decidimos hacer lo primero, es posible que no vivamos para terminar la tarea” (“Forgiveness”, pág. 21).

Las opciones que tiene una persona que ha sido mordida por una víbora de cascabel se pueden comparar con las opciones que tenemos cuando nos sentimos heridos por causa de las palabras o acciones de otra persona. Lee Doctrina y Convenios 64:8 y busca las consecuencias que sufrieron algunos discípulos del Señor por no querer perdonarse unos a otros.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cómo puede resultar afligido (o herido) alguien que no quiere perdonar a los demás?

    2. ¿En qué se asemeja esto a las consecuencias que experimenta una persona que va en persecución de una víbora de cascabel que lo ha mordido?

Estudia Doctrina y Convenios 64:9 y determina otra consecuencia de no perdonar a los demás.

Aprendemos en Doctrina y Convenios 64:9 que si no perdonamos a los demás, quedamos condenados ante el Señor.

La lección más útil que podemos aprender de este pasaje es que debemos perdonar. Recibimos gran paz en nuestra vida cuando perdonamos a los demás. Mientras lees las siguientes palabras del élder David E. Sorensen, de los Setenta, piensa en cómo se relacionan con esta verdad: “Podría resultar muy difícil perdonar a alguien el daño que nos haya hecho, pero cuando lo hacemos, nos encaminamos hacia un futuro mejor. y el mal que nos haya hecho otra persona deja de controlar el curso de nuestra vida. El perdonar a los demás nos libera para escoger cómo viviremos. El perdonar significa que los problemas del pasado no marcarán más nuestro destino y podremos concentrarnos en el futuro con el amor de Dios en el corazón” (“El perdón transformará el resentimiento en amor”, Liahona, mayo de 2003, pág. 12).

Estudia con atención Doctrina y Convenios 64:10–11 y localiza otros principios que el Señor enseñó acerca del perdón.

  1. Comenta en tu diario de estudio de las Escrituras la manera en que los principios que aprendiste en Doctrina y Convenios 64:10–11 pueden ayudar a una persona en las siguientes situaciones:

    1. Una jovencita se siente herida y avergonzada al enterarse de que algunos compañeros de clase han estado repitiendo falsedades acerca de ella. Posteriormente algunos de sus compañeros se disculpan, pero otros no. La jovencita perdona a los que se disculparon con ella, mas guarda rencor hacia los demás.

    2. Un joven desobedece un mandamiento. Ora, pide perdón y habla con su obispo acerca del problema. Sin embargo, aun cuando el obispo le ha asegurado que él se ha arrepentido completamente, el joven continúa sintiéndose indigno por causa del pecado que cometió.

    3. Una jovencita se siente triste y confundida por las acciones de su padre. Él ha abandonado a la familia. Antes de irse, él rara vez expresaba amor por la familia y con frecuencia era muy cruel. Ella no comprende por qué su padre se comportó de esa manera, y siente rencor hacia él. Sabe que debe tratar de perdonarlo, pero no cree que pueda.

Piensa si hay alguien a quien debas perdonar. En ocasiones, puede resultar extremadamente difícil perdonar a alguien. Al leer el siguiente consejo del presidente Gordon B. Hinckley, piensa en lo que puedes hacer si estás luchando para perdonar a alguien: “Si hubiera alguien que anidara en su corazón la ponzoña de la enemistad hacia otra persona, le ruego que pida al Señor la fuerza necesaria para perdonar… Tal vez no sea fácil, y no llegue en seguida, mas si buscan esto con sinceridad y lo cultivan, de seguro llegará” (véase “A vosotros os es requerido perdonar”, Liahona, noviembre de 1991, pág. 5).

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo piensas que el orar para pedir fortaleza te puede ayudar a perdonar?

Estudia Doctrina y Convenios 64:12–14. Observa que el Señor enseñó que nuestra decisión de perdonar a los demás no los exime a ellos de la responsabilidad por sus acciones. Ellos siguen siendo responsables ante el Señor por las faltas que han cometido.

Lee Doctrina y Convenios 64:15–17 y fíjate en que el Señor dijo específicamente que perdonaría a dos de Sus siervos: Isaac Morley y Edward Partridge, porque ellos se arrepentirían de sus pecados.

Al comienzo de esta lección, aprendiste que el Señor es compasivo, indulgente y misericordioso. Al perdonar, puedes llegar a ser más semejante a Él. Decide cómo puedes poner en práctica los principios del perdón que aprendiste hoy.

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Dominio de las Escrituras: Doctrina y Convenios 64:9–11

Dedica unos minutos a leer en voz alta Doctrina y Convenios 64:9–11. Después de que hayas repetido el pasaje de las Escrituras al menos unas cinco veces, consigue un hermano, un familiar o un amigo que te ayude a practicar memorizarlo. Recita el pasaje de las Escrituras a esa persona hasta que puedas decirlo de memoria. Explícale cómo los principios de estos versículos te ayudarán en el transcurso de tu vida. Luego pídele que firme junto a las anotaciones de hoy en tu diario de estudio de las Escrituras.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 64:1–19 y he terminado esta lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: