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Unidad 17: Día 3, Doctrina y Convenios 81


Unidad 17: Día 3

Doctrina y Convenios 81

Introducción

El 8 de marzo de 1832, el Señor llamó a Jesse Gause y a Sidney Rigdon a servir como consejeros de José Smith. Una semana más tarde, el 15 de marzo de 1832, el Señor dio la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 81. En esa revelación, Él explicó la función de los consejeros de la Primera Presidencia y le prometió la vida eterna a Jesse Gause si permanecía fiel hasta el fin. Jesse Gause no permaneció fiel, y el Señor transfirió el llamamiento de servir como consejero de la Primera Presidencia a Frederick G. Williams, cuyo nombre se agregó posteriormente a esta revelación.

Doctrina y Convenios 81

El Señor explica la función de los consejeros de la Primera Presidencia

¿Por qué el Señor nos da llamamientos en Su Iglesia? ¿Cuáles son las bendiciones que se reciben por cumplir fielmente con un llamamiento? ¿Qué sucede si alguien decide no cumplir fielmente con su llamamiento? Aunque un líder de la Iglesia puede recibir inspiración para llamar a un miembro de la Iglesia a cierto puesto, la persona que recibe el llamamiento es quien decide si responderá con fidelidad al llamado.

Lee la introducción de Doctrina y Convenios 81 y averigua a quién se llamó inicialmente como consejero de la Presidencia del Sumo Sacerdocio (la Primera Presidencia), y qué sucedió con él.

Jesse Gause fue llamado a servir como consejero de la Presidencia del Sumo Sacerdocio (la Primera Presidencia) en marzo de 1832. Seis meses después, el 1º de agosto de 1832, partió para servir en una misión con Zebedee Coltrin. Jesse conversó con su esposa e intentó convencerla de la veracidad de la Iglesia restaurada, pero ella se resistió a unirse a ella. Poco tiempo después, Zebedee, el compañero misional de Jesse, enfermó seriamente y tuvo que regresar a Kirtland, Ohio. Hallándose solo, Jesse no terminó su misión ni permaneció fiel a la Iglesia. Fue excomulgado en diciembre de 1832.

De acuerdo con la introducción de Doctrina y Convenios 81, ¿a quién llamó el Señor en lugar de Jesse?

Podrías marcar esta frase que se encuentra en la introducción de la sección: “La revelación… debe considerarse como un paso hacia la organización formal de la Primera Presidencia”. El Señor no reveló de una vez toda la organización de Su Iglesia al Profeta. En lugar de ello, le reveló diversas partes de la organización conforme surgía la necesidad, y conforme los santos estaban preparados para recibirlas. En marzo de 1832, el Señor reveló que había llegado el momento de organizar la Presidencia del Sumo Sacerdocio.

En la revelación registrada en Doctrina y Convenios 81, el Señor explicó una importante función de la Primera Presidencia. Lee Doctrina y Convenios 81:1–2 y marca las palabras que enseñan que la Presidencia del Sumo Sacerdocio posee las llaves del Reino de Dios sobre la tierra.

Recuerda que las llaves del sacerdocio son la autoridad para presidir sobre la Iglesia y para dirigir el uso del poder del sacerdocio. Posteriormente sería organizada la Primera Presidencia. Las llaves del Reino están siempre en poder de la Primera Presidencia, presidida por el Presidente de la Iglesia.

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Presidente Joseph Fielding Smith

El presidente Joseph Fielding Smith explicó lo que la Primera Presidencia puede hacer hoy en día mediante las llaves del Reino: “Estas llaves constituyen el derecho de presidencia; son el poder y la autoridad de gobernar y dirigir todos los asuntos del Señor en la tierra. Los que las poseen tienen el poder para gobernar y controlar la manera en que todos los demás pueden servir en el sacerdocio” (“Eternal Keys and the Right to Preside”, Ensign, julio de 1972, pág. 87).

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Primera Presidencia

La Primera Presidencia, 2013

Una de las formas en que la Primera Presidencia dirige y gobierna la Iglesia es a través de sus enseñanzas.

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras un ejemplo de la manera en que las enseñanzas de la Primera Presidencia te han bendecido.

Lee Doctrina y Convenios 81:3 y encuentra lo que el Señor le indicó a Frederick G. Williams que hiciera como consejero de la Primera Presidencia.

  1. Escribe el siguiente encabezamiento en tu diario de estudio de las Escrituras: Un Consejero de la Primera Presidencia. Debajo de ese título escribe una lista de las responsabilidades que observaste en el versículo 3. Escribe, además, lo que crees que signifique que un consejero sea “fiel en consejo” a su presidente o presidenta.

A fin de que entiendas mejor lo que significa que un consejero sea “fiel en consejo” al presidente, considera lo que enseñó el presidente Gordon B. Hinckley sobre la forma en que un consejero debe deliberar con el presidente.

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Presidente Gordon B. Hinckley

“[Un consejero] es un ayudante del presidente

“Al ser un ayudante, el consejero no actúa como presidente, ni asume las responsabilidades ni toma las decisiones que le corresponden a este.

“En las reuniones de presidencia, los consejeros tienen la libertad de expresar lo que piensen sobre todos los asuntos que se traten allí. Sin embargo, el presidente es quien tiene la prerrogativa de tomar la decisión y los consejeros tienen el deber de apoyarlo. Entonces, ellos hacen suya la decisión de él, fueren cuales fueren las ideas que hayan tenido” (“En… [los] consejeros hay seguridad”, Liahona, enero de 1991, pág. 56).

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿De qué forma ayuda a alguien que está sirviendo como consejero en cualquier presidencia de la Iglesia el entender los deberes de los consejeros?

    2. ¿Por qué deben los consejeros de una presidencia apoyar y fortalecer al presidente?

    3. ¿Qué podrías hacer para servir con eficacia en una presidencia si tuvieras o tienes esa oportunidad?

El Señor hizo una poderosa promesa a Frederick G. Williams si este era fiel en su llamamiento. Lee Doctrina y Convenios 81:4 y encuentra la promesa.

En ese contexto, la frase “adelantarás la gloria de… tu Señor” implica que al ser fieles en nuestros llamamientos, podemos ayudar a llevar a las personas a honrar y adorar al Señor. Esa promesa también se aplica a nosotros. Si lo deseas, anota el siguiente principio en el margen de tus Escrituras: Si somos fieles en nuestros llamamientos, podemos hacer mucho bien en beneficio de los demás y promover la gloria de Dios.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿De qué modo realizamos mucho bien en beneficio de las demás personas al servir fielmente en la Iglesia?

    2. ¿Cuándo has visto que los miembros de la Iglesia realizan mucho bien en beneficio de los demás al ser fieles en sus llamamientos? Escribe acerca de lo que has observado.

    3. ¿De qué forma tu servicio fiel en los llamamientos de la Iglesia promoverá la gloria de Dios?

Lee Doctrina y Convenios 81:5 y encuentra otros consejos que le dio el Señor a Frederick G. Williams.

Según lo que el Señor le dijo a Frederick en el versículo 5, ¿qué podemos aprender acerca de ser fieles a nuestros llamamientos en la Iglesia o de ser fieles miembros de la Iglesia?

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Élder Marvin J. Ashton

La siguiente declaración del élder Marvin J. Ashton, del Cuórum de los Doce Apóstoles, puede ayudarte a entender el consejo del Señor: “En Doctrina y Convenios 81:5, el versículo puede interpretarse como la exhortación del Señor a Frederick Williams de dar fuerzas a los débiles (‘socorre a los débiles’), dar ánimo a los que están agotados o desalentados (‘levanta las manos caídas’), y dar valor y fortaleza a los que tienen las rodillas desfallecidas y el corazón lleno de temor” (“Fortalezcamos las rodillas débiles”, Liahona, enero de 1992, pág. 80).

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mujer en silla de ruedas junto a una mujer joven
  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe sobre una experiencia en que te hayas sentido edificado o fortalecido por otra persona. Luego anota al menos tres cosas que puedas hacer para “[socorrer] a los débiles, [levantar] las manos caídas y [fortalecer] las rodillas debilitadas” de los demás. Escribe una meta de ayudar a alguien esta semana haciendo una de las tres actividades en tu lista.

Lee Doctrina y Convenios 81:6–7 y encuentra las bendiciones que le prometió el Señor a Frederick G. Williams, si él era fiel hasta el fin.

Esa misma promesa es para ti también. Si decides ser fiel al Señor, entre otras, siendo fiel en tus llamamientos y ayudando a las personas que conoces, también te harás merecedor de las bendiciones del Señor.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 81 y he completado la lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: