Historia de la Iglesia
Buscar a Dios con fervor


Buscar a Dios con fervor

A temprana edad, Florence Nwanishet diseñó un plan para buscar una vida mejor. “Decidí escapar de la pobreza buscando a Dios con fervor”, recuerda. También decidió respetar a sus padres, tomar su formación académica en serio y trabajar arduamente con las manos. Con la ayuda de su familia, Florence llegó a ser enfermera y partera. También quería una familia “que estuviera verdaderamente consolidada en el Salvador”.

En 1972, se casó con Christopher Chukwurah, quien compartía el mismo deseo, pero durante diez años tuvieron dificultades para encontrar la Iglesia verdadera. Después de ayunar y orar en busca de guía, ambos se sintieron inspirados a visitar a un amigo, quien les dio a conocer La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Un mes más tarde, fueron bautizados en un arroyo en Aba.

En ese momento, recordó Christopher, había muchos miembros nuevos y pocos líderes con experiencia. Todavía no había templos en África. “No teníamos ninguna esperanza de ir”, recordó Christopher. “Sabíamos muy poco acerca del templo”. En 1992, Christopher y Florence tuvieron la oportunidad de adquirir experiencia en liderazgo cuando fueron llamados a presidir la Misión Ghana Accra. Durante su capacitación, asistieron al templo por primera vez.

Como presidente de misión, Christopher se centró en fortalecer a las familias fijando metas para ayudar a las parejas a conseguir el reconocimiento legal de su matrimonio. Florence se centró en establecer contacto con los niños, especialmente aquellos que vivían en la pobreza. “El Espíritu me dijo: ‘Cuéntales la historia de tu vida’”, recordó ella. “Les conté que había crecido en unas circunstancias semejantes. Les conté que fui capaz de superar mi timidez”, dijo. “El Señor escuchó mis oraciones […]. Él conocía mis esfuerzos y mi búsqueda de un futuro brillante y feliz, y coronó mis esfuerzos con bendiciones, tantas que me sería imposible mencionarlas”.

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Christopher y Florence Chukwurah

Christopher y Florence Chukwurah presidiendo la Misión Ghana Accra

Una vez, durante la misión de los Chukwurah, mientras Christopher estaba fuera por una asignación, su hijo pequeño, Uchenna, enfermó tanto que Florence pensó que moriría. “No tenía ninguna esperanza, excepto en el Señor”, dijo. Mientras sostenía a Uchenna en sus brazos, Florence oró fervientemente para que se curara y recibió impresiones acerca de cómo cuidarlo. Al seguir esa inspiración, la salud de Uchenna mejoró. “El Señor lo salvó”, afirmó ella.

Después de regresar de su misión, los Chukwurah ayudaron a edificar la Iglesia en Nigeria, y en 2005 se regocijaron cuando se inauguró un templo cerca de las orillas del mismo arroyo donde habían sido bautizados. Christopher opina que el templo brinda a los miembros la oportunidad de dejar a un lado las preocupaciones relacionadas con el aspecto y los honores terrenales, para centrarse en los asuntos espirituales. “Si te sientes así, y puedes mantener ese sentimiento contigo, incluso fuera del templo”, dijo, “entonces estarás en paz”.