2005
Combatan la inmundicia de Internet
agosto de 2005


Combatan la inmundicia de Internet

No es necesario ser un experto en informática para proteger a su familia mientras hace uso de Internet.

Los líderes de la Iglesia nos han aconsejado frecuentemente que evitemos el material pornográfico, vulgar o de cualquier modo dañino que circula por Internet. ¿Cómo podemos, los padres, proteger a nuestros hijos? Tal vez esté familiarizado con estos útiles consejos: Instale la computadora en un cuarto bastante frecuentado, asegúrese de que haya un adulto responsable siempre que sus hijos utilicen Internet y enséñeles a abandonar una página siempre que vean algo potencialmente perjudicial.

Las siguientes son diversas técnicas que le permitirán proteger a su familia cuando utilice Internet.

Monitorice los sitios que se hayan visitado por medio de su computadora. Enseñe a sus hijos a informarle de cuando encuentren una página web con contenidos censurables y dígales qué hacer cuando aparezca un lugar o una imagen inapropiados, explicándoles que en realidad pueden tener que llegar a apagar la computadora. Además, monitorice las páginas web que hayan visitado y, para ello, consulte el historial de su navegador. Si no sabe cómo hacerlo, consulte la ayuda en línea de su navegador.

En muchos casos se puede especificar el número de días o de sitios web que se desea analizar. Revise el historial a intervalos fijos y con bastante regularidad a fin de analizar el historial de manera eficaz y detenida. También es posible programar la limpieza del historial. Un historial vacío durante una limpieza no programada puede indicar la existencia de algún problema.

Utilice una herramienta de filtrado de contenidos de Internet. Los filtros de Internet son programas que “previsualizan” el contenido de texto antes de enviarlo a la computadora. Si el filtro encuentra un sitio dudoso le notificará que la página web no es adecuada o le redirigirá a otra página. Existen muchas maneras de filtrar contenidos, y si bien ningún filtro es perfecto, suelen ser útiles.

Puede adquirir e instalar un filtro usted mismo o descargarlo desde Internet. Algunos proveedores de servicios de Internet incorporan filtros a sus servicios. Si lo desea, busque el que más le interese visitando páginas web de confianza encargadas de revisar y recomendar estos filtros.

Para que sean útiles, conviene emplear los filtros correctamente y actualizarlos con frecuencia. Asimismo, conviene supervisar las contraseñas para cerciorarse de que el filtro no haya sido manipulado. Recuerde que los filtros analizan texto, no imágenes. Un filtro no es capaz de examinar una fotografía y determinar si es inaceptable.

Sería aconsejable informarse sobre las normas relacionadas con el uso de filtros y el uso de Internet adoptadas por la escuela de sus hijos o las bibliotecas públicas que suelan frecuentar.

Enseñe a sus hijos a utilizar favoritos o marcadores. La mayoría de los navegadores permiten marcar o designar una página web como favorita. Esta característica le permite navegar rápida y fácilmente hasta una página sin verse obligado a recordar su nombre ni buscar el sitio cada vez que quiera visitarlo. El crear una lista familiar de favoritos es una buena manera de permitir que la familia decida qué es apropiado ver en Internet.

Algunos operadores de páginas web pornográficas incluyen en sus URL (las direcciones de sus propias páginas web) errores ortográficos frecuentes a la hora de escribir la dirección de sitios web conocidos o de realizar búsquedas populares, por lo que el uso de la característica de favoritos o de los marcadores permite a los usuarios de Internet evitarse estos problemas al no tener que navegar, hacer búsquedas o teclear un URL.

Enseñe a sus hijos a utilizar motores de búsqueda garantizados. Muchos motores de búsqueda pequeños están patrocinados, motivo por el que los traficantes de pornografía pueden llegar a comprar ciertas frases para que sus páginas web aparezcan en los resultados de una búsqueda en Internet que incluya esas palabras (aunque dichas páginas no guarden relación alguna con lo que se está buscando). Por ejemplo, un niño que esté buscando información sobre un famoso juguete, puede acceder sin querer a un sitio web pornográfico. Por tanto, es mejor utilizar los servicios de un motor de búsqueda grande y conocido.

Sin embargo, cualquier búsqueda en cualquier motor puede encontrar material dañino. Enseñe a sus hijos a manejar sitios como los de las enciclopedias en línea en vez de dirigirse en primer lugar a un motor de búsqueda. Las webs de las enciclopedias suelen incorporar enlaces relacionados con el tema que se esté buscando.

Utilice una herramienta de bloqueo de ventanas emergentes. Las ventanas emergentes aparecen de forma automática en la pantalla de la computadora y por lo general no tienen nada que ver con la página web que está consultando el usuario. Algunas de estas ventanas emergentes contienen material pornográfico o dirigen a los usuarios a páginas con contenidos ofensivos. La mayoría de los principales proveedores de servicios de Internet y algunos motores de búsqueda le permiten descargar gratuitamente herramientas para el bloqueo de estas ventanas. Incluso ya hay navegadores que incluyen esta característica.

Enseñe a sus hijos a ser cautos cuando descarguen programas gratuitos de Internet. Muchos programas que pueden descargarse de Internet y que, aparentemente, parecen inofensivos contienen aplicaciones que se instalan de forma simultánea con o sin el consentimiento del usuario. Estos programas, denominados adware (porque incluyen anuncios no solicitados) y spyware (porque envían información de la computadora en la que están instalados) suelen identificarse mediante un icono que aparece en la esquina inferior derecha de la pantalla. Los programas spyware también pueden introducirse en su computadora a través de un virus.

Estos programas suelen realizar un seguimiento de su actividad en Internet y luego envían anuncios o ventanas emergentes a su computadora dependiendo de las páginas web que haya visitado. Sin embargo, algunos programas spyware tienen patrocinadores que pagan para que se envíen sus páginas web a la computadora del usuario, independientemente de los sitios que haya visitado en Internet. Dado que estas aplicaciones tienen su propio programa instalado en la computadora del usuario, no se pueden bloquear con una herramienta de bloqueo de mensajes emergentes ni otras aplicaciones por el estilo.

Los programas spyware son capaces de recoger información vital y enviarla a un servidor central, donde sus creadores pueden ver todo lo que usted teclea en su computadora. Pueden llegar a identificar números de tarjetas de crédito, contraseñas, direcciones de correo electrónico o cualquier otra información personal que escriba, llegando incluso a analizar los documentos de su disco duro.

Los antivirus no eliminan estos programas, pero pueden adquirirse aplicaciones diseñadas concretamente para limpiar el adware y el spyware de su computadora.

Enseñe a sus hijos a no utilizar programas peer-to-peer (entre iguales) ni aplicaciones basadas en chat para realizar descargas desde Internet. El intercambio de archivos y las redes peer-to-peer (P2P o entre iguales) permite a los usuarios informáticos descargar o “compartir” música o elementos multimedia de manera gratuita o a un bajo coste. Pero dada la abundancia de violaciones de los derechos de copia, gran parte del intercambio de archivos es ilegal, particularmente cuando los usuarios intercambian archivos con personas a las que no conocen. La mayoría de los filtros de Internet no puede bloquear este tipo de actividad.

Gran parte de los virus más comunes y del material vulgar se propaga mediante el intercambio de archivos. Las personas fraudulentas renombran la pornografía y los virus con nombres de canciones, artistas y películas famosas para que los usuarios de este material no sospechen nada; pero una vez descargado y abierto en una computadora, el usuario queda sujeto a cualquiera que sea su contenido. No hay modo alguno de filtrar los archivos que han sido alterados para ocultar su verdadero contenido.

Enseñe a sus hijos a no abrir mensajes de correo electrónico no solicitados o correo basura. El correo basura, o spam, es la principal fuente de pornografía en Internet. Para evitar el acceso a la pornografía a través de este medio, indique a su familia la necesidad de borrar cualquier mensaje procedente de remitentes desconocidos en vez de abrirlo. No intente anular su suscripción al correo basura; lo más probable es que reciba más porque el remitente sabrá que el mensaje ha llegado a una cuenta de correo válida. Abrir mensajes de correo basura puede provocar la recepción de más mensajes de ese tipo y ver cosas que no desea ver.

Desaliente a sus hijos del uso de las salas de chat. Las salas de chat son un medio muy recurrido para que los niños se comuniquen con niños de otras partes del mundo, pero también pueden ser el lugar preferido de los depredadores. Desaliente a sus hijos del uso de las salas de chat y considere o bien desinstalar las aplicaciones de chat de su computadora o emplear un filtro que bloquee esta actividad.

Si sus hijos tuvieran que visitar una sala de chat, fíjeles el día, la hora y la duración de esta actividad, y cerciórese de que visiten una sala de chat conocida y diseñada sólo para niños que incluya algún tipo de supervisión en busca de contenidos ofensivos. Asegúrese de monitorizar las conversaciones usted mismo.

Enseñe a sus hijos a nunca divulgar su nombre verdadero, edad, escuela, contraseña o cualquier otra información de carácter personal. Hasta el visitante aparentemente más inofensivo puede ser una mala persona con una identidad falsa. Además, diga a sus hijos que eviten la mensajería instantánea o privada. Los virus, las imágenes pornográficas y otros contenidos inapropiados pueden enviarse a través de mensajes privados.

La diferencia está en usted

Al igual que cualquier gran medio de comunicación, Internet puede ser una gran herramienta para bien o para mal. Es de gran valor para recabar información o estar en contacto con los amigos o los seres queridos. Puede que sus hijos la utilicen para realizar tareas escolares o para fines de entretenimiento; y cuando crezcan, tal vez descubran que la pericia para manejarse en Internet puede resultarles útil para sus empleos.

No es práctico enseñar a nuestros hijos que no utilicen Internet. Los padres tenemos la responsabilidad de estar al día y redoblar nuestros esfuerzos para evitar que nuestros hijos queden expuestos a material perjudicial. Asegúrese de que sus hijos entiendan cuáles son las normas de la familia para que regulen su propio comportamiento en Internet cuando estén lejos de casa.

Éstas no son las únicas sugerencias para la protección de su familia; hay muchas más cosas que puede hacer. Por ejemplo, tal vez le interese tomar una clase de Internet en un programa educativo que pueda haber en su localidad.

Es importante no bajar la guardia ni darse por vencido porque uno se siente abrumado. Disponemos de fuentes de consulta y podemos influir en lo que nuestra familia vea en Internet.

Mario Hipol es miembro del Barrio Anderson, Estaca Anderson, California.

Glosario

Navegador: Programa que permite a los usuarios navegar por Internet y ver páginas web. Dos de los navegadores más famosos son Internet Explorer y Netscape Navigator, aunque hay muchos más.

Sala de chat: Foro en línea donde los usuarios pueden comunicarse entre sí en tiempo real.

Mensajería instantánea: Intercambio de mensajes en tiempo real entre dos o más usuarios de computadoras.

Proveedor de Servicios de Internet (IPS en inglés): El servicio que usted contrata para acceder a Internet.

Motor de búsqueda o buscador: Servicio en línea que le permite encontrar información en páginas web de Internet mediante la búsqueda de palabras o frases concretas.

URL: Localizador Uniforme de Recursos, o la dirección de una página web.

Virus: Programa diseñado para fines malintencionados de “infectar” e interrumpir el funcionamiento normal de una computadora.

Los jóvenes precisan la dirección de sus padres

“Nuestros jóvenes… necesitan la ayuda de sus padres para [resistir la tentación]. Necesitan gran autodominio y contar con la fortaleza de buenos amigos. Necesitan que la oración los fortifique para hacer frente a esa marejada de indecencia.

“El problema de la guía de los padres a los hijos no es nuevo, pero quizás sea más grave de lo que lo ha sido hasta ahora aunque cada generación se ha encarado con un aspecto de él”.

Presidente Gordon B. Hinckley, “Y se multiplicará la paz de tus hijos”, Liahona, enero de 2001, pág. 62.