2015
Hagamos que la conferencia sea parte de nuestra vida
Noviembre de 2015


Se dirigen a nosotros

Hagamos que la conferencia sea parte de nuestra vida

Consideren la posibilidad de usar algunas de estas actividades y preguntas como punto de partida para el análisis en familia o para la reflexión personal.

Para los niños

  • Página 86: El presidente Thomas S. Monson nos pidió que sigamos a Jesucristo para ser buenos ejemplos. Si lo seguimos, seremos una luz para el mundo. ¿Cómo pueden ser un ejemplo para su familia y sus amigos? Podrían empezar estableciendo una meta de hacer una cosa para ser más como Jesús.

  • Página 104: El presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, contó una historia acerca de su padre que buscaba la capilla un domingo mientras estaba de visita en Australia. Al buscarla, oraba en cada esquina para saber en qué dirección ir. Después de poco tiempo, escuchó que cantaban y supo que el Espíritu Santo le había ayudado a encontrar el camino. Piensen en alguna ocasión en que hayan sentido el Espíritu Santo. ¿Cómo se sintieron por ello?

  • Página 6: La hermana Rosemary M. Wixom, Presidenta General de la Primaria, compartió un relato acerca de una joven llamada Amy. Amy oró para sabe si Dios en verdad la amaba y se interesaba por ella. Lean o vuelvan a contar el relato en familia y hablen sobre una época en la que sintieron el amor de Dios. ¿Cómo se sienten al saber que son hijos de Dios? ¿Cómo pueden ayudar a los demás a saber que son hijos de Dios?

  • Página 121: El élder Allen D. Haynie, de los Setenta, contó sobre una oportunidad en la que él y sus dos hermanos mayores cavaron un hoyo que convirtieron en una piscina. Los niños se llenaron de barro al jugar en él. La abuela del élder Haynie no le permitió entrar en la casa hasta que estuviera lavado y limpio. ¿Qué enseña este relato acerca de la expiación de Jesucristo? ¿Por qué es importante estar limpio ante Dios?

Para los jóvenes

  • Página 83: El presidente Thomas S. Monson dijo que los mandamientos de Dios no son obstáculos sino más bien pautas para lograr la felicidad. “Aquel que nos creó y que nos ama a la perfección”, dijo, “sabe cómo debemos vivir la vida a fin de obtener la mayor felicidad posible”. Pongan a prueba las palabras del presidente Monson y cumplan con los mandamientos del Señor. No se sorprendan si reciben ayuda y protección divinas.

  • Página 6: Si nos basamos en lo que otras personas piensan para determinar nuestra valía personal, a menudo nos decepcionamos. La hermana Rosemary M. Wixom, Presidenta General de la Primaria, dijo: “Recibimos nuestros sentimientos de valía personal del Señor, en vez de las personas que nos rodean, o de las que están en Facebook o Instagram”. Escriban en su diario personal esta semana en cuanto a su naturaleza divina y a las bendiciones que se derivan de ese conocimiento.

  • Página 20: El presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, dijo: “… si alguna vez piensan que el Evangelio no funciona tan bien para ustedes, los invito a que den un paso atrás, observen su vida desde un plano más alto y simplifiquen su enfoque hacia el discipulado. Enfóquense en las doctrinas, principios y aplicaciones básicos del Evangelio”. Si se sienten estresados y abrumados consideren las maneras en las que pueden simplificar su vida y la adoración de acuerdo con el Evangelio.

  • Página 65: El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, contó una historia sobre un joven que esperaba servir en una misión pero descubrió que, en vez, tendría que cuidar de su familia. A pesar de ello, mediante la fe y las grandiosas bendiciones del Señor, el joven pudo servir en una misión. ¿Cómo podemos ser como él y seguir adelante con fe a pesar de los obstáculos en nuestro camino?

  • Página 33: El élder Larry R. Lawrence, de los Setenta, contó una historia acerca de un exmisionero que luchaba con sus muchas obligaciones hasta que decidió dedicar el domingo al servicio de Dios y al estudio del Evangelio. “Ese pequeño ajuste trajo la paz y el equilibrio que estaba buscando”, dijo el élder Lawrence. ¿Qué pueden hacer para dedicar mejor el domingo al Señor?

Para los adultos

  • Página 86: El presidente Thomas S. Monson nos recordó que debemos ser un ejemplo y una luz para el mundo. “Al seguir el ejemplo del Salvador y vivir como Él vivió y enseñó, esa luz arderá en nosotros e iluminará el camino para los demás”. ¿Qué cosas pueden hacer para ser una mayor luz que “alumbrará a un mundo cada vez más sombrío”?

  • El presidente Russell M. Nelson, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, y el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, hablaron sobre la importancia de la mujer y de la maternidad. El élder Holland enseñó: “Ningún otro amor en la vida mortal llega a aproximarse más al amor puro de Cristo que el amor abnegado que una madre siente por un hijo” (página 47). El presidente Nelson enseñó que las mujeres que están convertidas y que cumplen sus convenios “se destacarán cada vez más en un mundo que se deteriora” (página 97). En espíritu de oración, reflexionen sobre estos discursos y analicen cómo los integrantes de la familia pueden apoyar a las mujeres en las funciones importantes que Dios les ha dado.

  • Varios oradores hablaron sobre la fortaleza a través de la adversidad. El élder Hugo Montoya, de los Setenta, enseño que las pruebas y las tentaciones llegan a todos, “pero nos dan fortaleza y crecimiento cuando las sobrellevamos con éxito” (página 53). Lean su discurso y los discursos del élder James B. Martino, de los Setenta (página 58); del élder Koichi Aoyagi, miembro emérito de los Setenta (página 126); y de Neill F. Marriott, Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes (página 30). Analicen las maneras en las que pueden fortalecer la fe en Jesucristo y cómo Él puede ayudarlos a superar la adversidad.

  • Página 33: En su discurso, el élder Larry R. Lawrence, de los Setenta, enseñó que: “… el espíritu nos invita continuamente a ser mejores y a ascender más alto… Si somos humildes y enseñables, Él nos tomará de la mano y nos guiará a casa”. Luego de leer su discurso, busquen la guía del Espíritu para encontrar formas en las que puedan mejorar y cambiar.

  • Página 104: El presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, enseñó que “tener siempre el Espíritu con nosotros es tener la guía y dirección del Espíritu Santo en nuestra vida diaria”. Hablen acerca de las cosas que pueden hacer o dejar de hacer para siempre tener el Espíritu con ustedes.