2020
Ministración por las hermanas Bingham y Craven a las líderes y miembros de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes y la Primaria en Guatemala
Febrero de 2020


Noticias

Ministración por las hermanas Bingham y Craven a las líderes y miembros de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes y la Primaria en Guatemala

En Quetzaltenango, las líderes generales de la Iglesia llevaron a cabo una capacitación que fue transmitida a toda el Área Centroamérica.

La hermana Jean B. Bingham, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, y la hermana Becky Craven, Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, junto a sus esposos, llevaron a cabo reuniones de capacitación y ministración el 21 de septiembre de 2019 en la ciudad de Quetzaltenango. Estuvieron acompañadas en las reuniones por el élder Alan R. Walker, Setenta Autoridad General y segundo consejero de la Presidencia del Área Centroamérica, y el élder A. Moroni Pérez, Setenta de Área; ambos con su esposa.

Las líderes de barrios y estacas de Quetzaltenango de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes y la Primaria gozaron de esta visita, la cual también fue transmitida vía satélite a centros de estaca de toda Centroamérica y ya se encuentra disponible aquí.

En las distintas reuniones, las hermanas y jovencitas participantes tuvieron la oportunidad de compartir sus desafíos y sentimientos tanto personales como relacionados con sus organizaciones y llamamientos. Luego de escucharlas, la hermana Bingham dijo a las hermanas que lo maravilloso del Evangelio es que podemos unirnos sin juzgarnos unos a otros. Enfatizó que al juzgarnos perdemos el sentimiento de hermandad y las invitó a que desarrollen amor en sus barrios y ramas. También les dijo que, al escucharlas, pudo ver que su testimonio era el fundamento de sus familias, y les reiteró: “Ustedes tienen mucho poder; ustedes no lo ven, pero yo lo veo y el Señor lo ve”.

Las jovencitas se sintieron muy edificadas por la hermana Craven. Ella se enfocó en el liderazgo en las clases, asistencia al templo y en guardar los convenios. Elena Buckley, 14, Damita de Barrio Las Flores, Estaca Quetzaltenango, Guatemala, describió sus sentimientos al respecto: “Fue hermoso; se nos recordó que debemos ser una luz en el mundo y ser diferentes. Es normal que tengamos problemas como jóvenes miembros de la Iglesia. En cualquier parte del mundo los jóvenes están expuestos a los mismos desafíos; pero no estamos solas, pues somos un gran grupo tratando de vivir los convenios que hemos hecho”.

Las hermanas Bingham y Craven enseñaron principios importantes de liderazgo, basándose principalmente en los siguientes temas:

Prepararse espiritualmente

Citando a Mateo en la ocasión en la que el Salvador fue guiado por el Espíritu para ayunar, orar y estar con Dios, la hermana Craven enseñó que incluso Jesucristo tuvo que prepararse para ser un maestro y prepararse a Sí mismo para ese gran ministerio.

Indicó que las cosas que nos ayudan a prepararnos espiritualmente son muy simples:

  • Orar

  • Estudiar las Escrituras

  • Asistir al templo

  • Arrepentirnos

Enfatizó que estos principios se deben realizar de forma consistente y lo ejemplificó con el efecto nocivo que tendría cepillarnos los dientes solo una vez cada semana. De igual manera, si elegimos leer nuestras Escrituras únicamente los domingos, dos horas a la semana, en lugar de leerlas todos los días, nuestra espiritualidad se ve igualmente afectada.

“Hermanas: La consistencia es muy importante en nuestra continua preparación”, dijo la hermana Craven.

Jennifer Estefani Franco Mayorga, segunda consejera de las Mujeres Jóvenes, Barrio Bello Horizonte, Estaca Bello Horizonte, Managua, Nicaragua, dijo: “En lo personal, siento que esta capacitación fue de gran ayuda, porque me hizo recordar ser constante y que los esfuerzos que realizamos no son en vano. El Señor nos necesita. Somos Sus manos aquí en la tierra y, a medida que servimos con amor, nos parecemos más a Él”.

Participar en consejos

La hermana Bingham enseñó que reunirnos en consejos es un principio eterno, el cual debemos reaprender y practicar. Citó los siguientes puntos como elementos de un consejo efectivo:

  • Todos tienen algo de valor que aportar.

  • Aprendemos de los demás.

  • El Espíritu Santo nos inspira soluciones para los problemas.

  • La unidad permite la revelación y el progreso.

  • Debemos crear un plan de acción, dar seguimiento y esperar milagros.

  • Sobre todo, se debe recordar que en los consejos se busca la voluntad del Señor y no el deseo individual.

La hermana Craven pidió enseñar a los jóvenes cómo participar en consejos; dijo: “Las presidencias de hombres y mujeres jóvenes también han sido apartadas con autoridad para actuar como líderes; ellas pueden invocar los poderes del cielo y recibir inspiración”. Pidió no subestimar la capacidad ni sobreestimar la experiencia de los jóvenes, pero sobre todo procurar en todo momento el éxito de cada joven en cada paso de su aprendizaje.

Referente a eso, el élder Walker expresó que, cuando recién fue llamado como obispo, deliberar en consejo pudo resolver dificultades de las familias a su cuidado. Mencionó: “El Señor nos bendijo para sobrellevar ese prolongado momento de tribulación. Las cargas no se hicieron más livianas, pero el Señor nos bendijo para poder velar por y cuidar de los miembros”. Enfatizó que, “es sabio reunirnos a menudo y hablar unos con otros concerniente al bienestar de nuestras almas”.

Ministrar a los demás

La hermana Bingham se refirió a la ministración como cuidar y amar. Enseñó que el Salvador es el modelo perfecto a seguir; Él veló por los niños, los jóvenes y los adultos. Los siguientes principios se aplican a nosotros:

  • Enfocarnos en ministrar individualmente.

  • Buscar inspiración mediante la revelación para discernir necesidades.

  • En vez de solo cultivar una amistad, enfocarse principalmente en ayudar a los demás a hacer y guardar sus convenios.

  • Como líderes, ministrar uno a uno espiritual y temporalmente.

Con respecto de esta enseñanza, la hermana Julissa Rosado de Morales, segunda consejera de la Sociedad de Socorro, Barrio La Colina, Estaca El Bosque, Quetzaltenango, Guatemala, comentó la experiencia espiritual que vivió durante la capacitación al confirmar cómo la ministración y la unidad entre las presidencias traería revelación. Ella dijo: “Tenemos una hermana pasando dificultades en el barrio. Previo a venir a esta capacitación acordamos traer una oración en nuestro corazón para saber cómo proceder. A medida que escuchábamos los mensajes estuve pensando en ella, y pude tener una respuesta sobre cómo aconsejarla. Al finalizar, comentándolo con la presidencia, las tres tuvimos la misma respuesta respecto a qué aconsejar a nuestra hermana. Ahora tengo un testimonio de que, cuando tenemos a nuestras hermanas en el corazón, podemos ser un medio para ayudarlas”.

Después de asistir a las reuniones dominicales del día siguiente, ambas hermanas visitaron distintos hogares de miembros en Antigua Guatemala y Jocotenango. Tuvieron el privilegio de conocer y ministrar a familias y jóvenes.

Enseñar el evangelio de Jesucristo

Al respecto, la hermana Bingham aconsejó crear escenarios y experiencias para enseñar el evangelio de Jesucristo. Invitó a las líderes a ayudar a nuestras hermanas, en especial a las madres solas y a los miembros nuevos, a desarrollar confianza para enseñar el Evangelio en su hogar. Las líderes de la Primaria deben de apoyar a padres e hijos para que estudien el Evangelio en casa, en especial Ven, sígueme.

Al aplicar estas enseñanzas como líderes y miembros de la Iglesia aprenderemos a amar como Nuestro Padre Celestial lo hace, servir como Jesucristo lo hizo, y así desarrollar las cualidades divinas para llegar a ser como Él.