Un día especial dedicado a la historia familiar

El Barrio Zaragoza 2 organizó una fantástica actividad en la que el obispado y los líderes de historia familiar explicaron las metas del Plan de barrio y los resultados conseguidos durante los meses anteriores con respecto a este. No podemos llegar a la exaltación solos; debemos buscar a nuestros antepasados, y cada uno debe esforzarse por encontrar a los suyos y ayudar a los demás.

El presidente Nelson nos ha pedido que hagamos un esfuerzo mayor en este sentido, de modo que el Barrio Zaragoza 2 trabajó durante todo el año pasado en la obra de historia familiar y del templo y los resultados han sido muy inspiradores para los miembros. Más de veinte personas enviaron nombres de sus antepasados al templo y, aunque todavía queda mucho por hacer, ya se ha empezado a andar.

Hay un espíritu especial al trabajar con nuestros antepasados y aprender acerca de ellos, de cómo vivieron y las cosas por las que pasaron.

Durante la actividad se compartieron testimonios, se llevaron a cabo diversos talleres y se prepararon decenas de nombres para efectuar ordenanzas. Este impulso se utilizó para trabajar también con los miembros menos activos, a alguno de los cuales se les puso la meta de prepararse para poder recibir su recomendación para el templo.

Los consultores hicieron uso de diversos programas para ayudar a las familias a comenzar a trabajar en su historia familiar, y varias continúan el día de hoy investigando y descubriendo tesoros acerca de sus antepasados.

Se habló también acerca de la importancia de la indexación con el objetivo de incrementar el número de voluntarios y de promover el uso del centro de historia familiar del barrio. Por otro lado, los misioneros realizaron una presentación de la obra de historia familiar y del templo para los investigadores y cualquier persona que quisiera aprender y participar.

Después, hubo una exposición de árboles genealógicos y una degustación de chucherías tradicionales, por el día de Todos los Santos, de los diferentes países de donde provienen los miembros, así como un tiempo para juegos tradicionales de nuestros mayores y una rica comida en la que se compartieron los platos que prepararon muchos hermanos y hermanas del barrio.

La hermana Eva y su madre, María Jiménez, nos enseñaron a bailar salsa y bachata y por último se representó una obra de teatro titulada “Reunidos en la espera”, escrita por Carla y Ninoska García Paz, miembros del barrio. Se trata de una obra de teatro inspirada y hecha para que los miembros nos concienciemos de la importancia de hacer la obra por nuestros antepasados.

Narra el estado de una persona en el mundo de los espíritus a la espera de que alguien la encuentre y haga por él las ordenanzas salvadoras que le permitan avanzar. Los eventos y circunstancias presentadas dentro de la obra en el mundo de los espíritus son ficticias, y producto de la creatividad de quienes la escribieron. Sin embargo, dentro de los diálogos se incluye mucha de la doctrina sobre la eternidad, el Plan de Salvación y la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene con quienes han cruzado ya el Velo. Fue un broche de oro para este día especial en el que recordamos a nuestros antepasados en la obra de historia familiar.