Élder Renlund en su visita por el Área Caribe agradece a misioneros por ayudar a reunir a Israel

Un ejército de misioneros formado por 64 élderes, 36 hermanas y 6 parejas misioneras mayores se reunieron desde los cuatro rincones de la isla en el centro de reuniones de la Iglesia en Guaynabo, Puerto Rico, para recibir instrucciones de las Autoridades Generales visitantes encabezadas por el élder Dale G. Renlund y su esposa Ruth, junto con el élder Carlos A. Godoy, el obispo W. Christopher Waddell y sus respectivas esposas.

Después de que el élder Renlund, su esposa y otras Autoridades Generales recibieron a todos los misioneros, la reunión comenzó con sus comentarios iniciales: “Gracias por aceptar este sagrado llamado del Señor de dejar sus hogares y cuidar a los hijos de nuestro Padre Celestial, enseñándoles el evangelio de Jesucristo”. Después de algunos comentarios adicionales, compartió tiempo con las otras Autoridades Generales visitantes y sus esposas, incluido el élder Jorge M. Alvarado, segundo consejero de la Presidencia de Área, y su esposa Cari Lu.

“Dios te ha llamado por profecía para servir en esta misión”, expresó el élder Renlund, quien enfatizó la naturaleza sagrada del llamamiento misional y cuán cuidadosamente son considerados por todos los miembros del Cuórum de los Doce involucrados en el proceso.

En sesiones grupales, el élder y la hermana Renlund, acompañados por el élder y la hermana Alvarado, cambiaron de habitación con el élder y la hermana Godoy, acompañados por el obispo Waddell y su esposa, en donde se instruyeron principios para ayudar a los misioneros a aumentar su fe y enseñar de manera más eficaz.

“Las bendiciones de servir en una misión están diseñadas para continuar después de que llegues a casa, mientras aplicas las lecciones que aprendes durante tu misión”, dijo con perfecta fluidez en español el Obispo Waddell, quien aprendió a hablar el idioma en Barcelona, ​​España, hace varios años. Se centró en el propósito de ser un misionero, cómo hacerlo con éxito y lo que el Señor espera de un misionero fiel.

El élder Godoy enseñó acerca de la invitación “Ven a ver”, hecha por el élder Dieter F. Uchtdorf para compartir el Evangelio con otros al enseñar: “para invitar a otros a venir a la Iglesia todos nosotros necesitamos tener fe en el Señor y tener fe en que todos merecen una oportunidad”.

El élder Renlund cerró la reunión con una bendición especial para todos los misioneros que sirven en la isla. Prometió que con su ayuda y fidelidad “la Iglesia se fortalecerá mientras la gente se prepara para el templo y estas tengan el deseo de permanecer y unirse en la Iglesia”.