2020
¿Qué echaría yo de menos si hubiera nacido antes de la Restauración?
Septiembre de 2020


Voces de los Santos

¿Qué echaría yo de menos si hubiera nacido antes de la Restauración?

El Elder Jeffrey R. Holland, en su discurso “Un fulgor perfecto de esperanza” de la pasada Conferencia General de abril de 2020, comenta que, como preparación para la conferencia, él y su esposa hicieron lo siguiente: “Imaginamos que vivíamos a principios del siglo XIX, contemplando las creencias religiosas de aquella época. En esa situación imaginaria, nos preguntamos lo siguiente: ¿Qué es lo que falta aquí? ¿Qué desearíamos tener? ¿Qué esperamos que Dios provea como respuesta a nuestros anhelos espirituales?”.

En una conferencia en la que el tema central de los discursos fue la Restauración, imaginarse cómo nos encontraríamos si esa Restauración no se hubiera efectuado, era una buena preparación para valorar los mensajes de la conferencia.

El élder y la hermana Holland se preguntaron qué echarían de menos en sus creencias religiosas si hubieran nacido en el siglo XIX, antes de la Restauración. En mi caso, no tengo que hacer muchos esfuerzos de imaginación, porque, aunque yo nací en 1950, no supe nada de la Restauración hasta 1970, cuando dos misioneros me dieron la gran noticia que llenó mi alma de paz, después de años de angustia.

El élder Holland dice en su discurso sobre uno de los principios que habría echado de menos si hubiera nacido antes de la Restauración: “Yo habría buscado en todo lugar y en todas partes hasta encontrar a alguien autorizado que nos dijese a mi amada Patricia y a mí que nuestro matrimonio en tal sitio (un templo) estaba sellado por el tiempo y por toda la eternidad, para nunca oír ni que se nos impusiera la inquietante maldición de ‘hasta que la muerte los separe’”.

En mi caso, lo que me llenó de alivio fue conocer el Plan de Salvación, que sustituyó al plan de condenación que me explicaron a mí en la iglesia en que nací y me crie. Porque yo me encontraba como José Smith cuando, en el funeral de su amado hermano mayor, Alvin, el pastor presbiteriano Stockton dijo en su sermón que Alvin había ido al infierno, porque había muerto sin haberse bautizado. Y en el entierro dijo a José que a él le pasaría lo mismo si tampoco se bautizaba. Recordemos que Lucy, la madre de José, sus hermanos Hyrum y Samuel, y su hermana Sophronia, se habían bautizado en la iglesia presbiteriana. Y José estaba sin bautizar, porque no sabía a qué iglesia unirse.

Si comparamos lo que ese pastor dijo a José Smith antes de la Restauración, y lo que Dios le reveló en la visión que tuvo el 21 de enero de 1836, en el Templo de Kirtland, que se registró en D. y C. 137, ya tenemos un ejemplo de lo que yo echaba de menos antes de conocer la Restauración.