2022
Raíces caribeñas
Diciembre de 2022


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Raíces caribeñas

El élder Woodhouse y yo fuimos llamados a servir en la República Dominicana como misioneros de servicio humanitario, de abril de 2019 a 2021. Fue un sueño hecho realidad para mí y una completa sorpresa. No hay coincidencias, y como nos recordó el élder Gavarret durante una entrevista, “Dios está en los detalles”.

Mi madre nació de padres puertorriqueños que trabajaban en la industria azucarera en La Romana, República Dominicana en 1913. Ambos padres murieron en 1916 con meses de diferencia cuando ella tenía poco menos de 3 años. Los vecinos puertorriqueños la criaron hasta que se casó y se mudó a Puerto Rico con su pequeña familia en 1930. Mi madre nunca encontró ningún papel sobre el nacimiento o la muerte de sus padres ni dónde fueron enterrados. Sentí que esta era mi oportunidad de investigar un poco y encontrar lo que mi madre no pudo encontrar.

Un domingo decidimos visitar un barrio en La Romana. Sucedió que era el Día de las Madres. Compartí mi historia con las hermanas de la Sociedad de Socorro con la esperanza de que alguien pudiera ayudar. Una amable hermana, que casualmente trabajaba en el registro civil del pueblo, me dijo que ella investigaría el archivo por mí. Unas semanas más tarde, ella me dijo que no pudo encontrar nada. No se llevó un registro oficial, por ley, hasta la década de 1930. Algunos registros fueron destruidos por inundaciones o incendios, o simplemente se almacenaron en malas condiciones y se deterioraron. Le di los nombres y fechas de nacimiento de mis hermanas y los pueblos en los que nacieron. No se encontraron registros. Estaba devastada. ¿Qué hago ahora?

Sin ningún lugar al que acudir, me sumergí en FamilySearch. En un censo había encontrado documentación sobre mi abuela en Puerto Rico antes de que se fuera a La Romana. Encontré un manifiesto de barco que mencionaba a mi abuela viajando con un recién nacido (mi madre) a Puerto Rico dos veces. La última vez fue dentro del año que ella había fallecido. Yo ahora sabia el pueblo en el que ella había estado, la fecha exacta del cumpleaños de mi madre y a quiénes ellas habían visitado. Este era un verdadero tesoro. Mi madre era huérfana sin información real, y ahora tenía un lugar para comenzar.

Aunque no había encontrado lo que buscaba, nos tomamos el tiempo para visitar todos los lugares de los que hablaba mi madre. Pude tener una idea de cómo debe haber sido la vida en los primeros días del siglo XX viviendo en un pueblo industrial de caña de azúcar. Esto me dio una fe renovada para continuar mi búsqueda de más información.

Mientras continuaba buscando más atrás, a través de las líneas de mis abuelos, encontré muchos tesoros maravillosos. Descubrí que mi línea familiar en Puerto Rico data de los primeros exploradores del Caribe. Algunos habían servido como gobernadores en la República Dominicana. Algunos eran capitanes de mar, granjeros y hombres de negocios. Algunas eran doncellas, costureras y otras de la nobleza. Pude hacer la obra del templo para muchos, allí en el Templo de Santo Domingo, República Dominicana, donde nos ofrecimos como obreros de ordenanzas una vez por semana. Comenzaba a sentir una cercanía a mis ancestros, algo que nunca pensé experimentar. Mi emoción y alegría en la obra que estaba haciendo me llevó a través de momentos de desilusión. Sabía que, si seguía buscando, podría encontrar muchos más, y así lo hice.

Mi tiempo en la República Dominicana se vio truncado debido a la pandemia, pero no sin antes encontrar a mi familia y aprender más sobre mis ricas raíces caribeñas. El tapiz de las líneas de mi familia es rico en historias de valor y fe. En un momento pensé que no podría completar mis cuatro generaciones con la obra del templo, al menos no en esta vida. Pero ahora he ido mucho más allá de 4 generaciones. El élder y la hermana Soares dijeron en la última conferencia de RootsTech que uno de los propósitos de la obra del templo era “unir el pasado con el presente y el futuro”. He sentido esto cada vez que mis nietos entran al templo para hacer la obra por estas dulces personas que nunca supe que existían. Puedo decir honestamente que ahora los conozco y los amo. Ellos son mi familia.

La hermana Woodhouse es miembro del Barrio Heritage, Estaca San Antonio, Texas. El élder y la hermana Woodhouse sirven actualmente como misioneros de construcción de templos en Antofagasta, Chile.