Paz en Jesucristo: Mensajes recientes de profetas y apóstoles

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Presidente Russell M. Nelson

“Debido a que muchos de nosotros estamos batallando con los desafíos del año pasado y más, puede ser difícil saber a dónde podemos acudir en busca de paz.

“… Los invito a compartir la luz del Salvador Jesucristo con quienes los rodean. Es Su luz y Su amor lo que sanará nuestro corazón […] durante todos los desafíos de la vida”.

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Presidente Russell M. Nelson

“… [T]odos hemos estado lidiando con acontecimientos significativos e inesperados.

“En medio de tanta incertidumbre, solo hay una manera de sentirse en paz: la paz verdadera que sobrepasa todo entendimiento. Esa paz se encuentra en la fe en el Señor Jesucristo.

“En este Domingo de Ramos, te invito a hacer la próxima semana verdaderamente santa al recordar no solo las palmas que se agitaron para honrar la entrada de Jesús en Jerusalén, sino al recordar las palmas de Sus manos.

“Después de todo lo que Jesucristo hizo por ti, te invito a hacer algo esta semana para seguir Sus enseñanzas. Podrías hacer tus oraciones de manera más ferviente. Podrías perdonar a alguien o ayudar a un amigo necesitado. Puedes comenzar hoy una nueva búsqueda espiritual”.

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Presidente Dallin H. Oaks

“Vivimos en tiempos difíciles: guerras y rumores de guerras, terremotos, tornados, tsunamis y perspectivas de desastres financieros. Lo que es más importante, los valores y las normas honrados por miles de años ahora se rechazan e ignoran; el egoísmo está reemplazando al servicio. A lo malo se le llama bueno y a lo bueno se le llama malo.

“Aunque el corazón de las personas desfallezca, ustedes tienen que animarse. Siempre ha habido tiempos difíciles. Nosotros, las generaciones de los antecesores de ustedes, hemos sobrevivido a grandes dificultades y ustedes también lo harán. La respuesta a todas estas dificultades es la que siempre ha sido. Tenemos un Salvador y Él nos ha enseñado lo que debemos hacer.

“‘Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; yo he vencido al mundo’ (Juan 16:33).

“En el Libro de Mormón se enseña que los hijos de Dios existen para que tengan gozo (2 Nefi 2:25). Esa gran verdad es fundamental para nuestra filosofía de vida. El tipo de gozo al que se hace referencia en las Escrituras no es la felicidad que experimentamos en los arrebatos temporales de placer. El gozo para el que fuimos creados es duradero.

“Yo creo que hallamos nuestro mayor gozo por medio del evangelio de Jesucristo, el cual explica nuestro origen como espíritus, la creación del mundo, nuestro propósito en la vida terrenal y nuestro destino en la eternidad.

“Atesoren y amplíen sus conexiones familiares. Aprecien y aprovechen sus oportunidades de creación en el matrimonio eterno. Y valoren sus amistades y las oportunidades de aprender y prestar servicio, ya que esos esfuerzos también pueden conducir al gozo que es eterno”.

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Presidente Dallin H. Oaks

“Deseo compartir un mensaje con aquellos de ustedes que son jóvenes. Los amo. Quiero ayudarlos. Estos son momentos en los que todos necesitamos amor y la correspondiente preocupación por los demás. ¿De qué manera ustedes y sus compañeros están manejando los muchos desafíos que enfrentan?

“Las amenazas personales y los efectos educativos y económicos del COVID-19 ciertamente aumentan la ansiedad de todos y, como saben, la ansiedad por otras cuestiones también es relativamente elevada entre los jóvenes.

“Cualesquiera que sean las causas de los grandes aumentos de ansiedad y de diagnósticos de salud mental, nuestra primera línea de defensa es siempre nuestra fe en el Señor Jesucristo. Confiamos en Sus promesas de paz y en la purificación que se logra gracias a Su expiación. En vez de ser arrastrados por la ansiedad y el temor característicos de su generación, confíen en la certeza de un amoroso Padre Celestial. La terapia profesional también debe acompañar a este proceso, cuando resulte adecuada.

“Les animo a que confíen en el consejo de Su amoroso Hijo, un Salvador que nos ha asegurado que ‘si estáis preparados, no temeréis’” (Doctrina y Convenios 38:30).

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Presidente Dallin H. Oaks

“Incluso en esta época difícil, los principios que como líderes de la Iglesia esperamos que comprendan son los mismos principios básicos de fe en Jesucristo y obediencia a Su evangelio que siempre hemos enseñado.

“Si somos obedientes a los mandamientos, el Señor nos ha prometido: ‘… [M]i paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo’ (Juan 14:27).

“La paz y la exaltación son los efectos prometidos de guardar los mandamientos y confiar en el Señor.

“La manera de avanzar es clara: ‘Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas’ (Proverbios 3:5–6)”.

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Presidente M. Russell Ballard

“Vivimos en un mundo de incertidumbre, complejidad y confusión. Las exigencias diarias de la vida nos pueden agotar. Creo que hay un principio sencillo y a la vez profundo que nos puede ayudar a librarnos de esa maraña de problemas para encontrar tranquilidad y felicidad: el servirnos unos a otros.

“Hay muchas formas y circunstancias pequeñas y sencillas en las que podemos servir y amar a los demás en el hogar, en la Iglesia y en nuestras comunidades.

“Grandes cosas se logran por medio de actos sencillos y pequeños de bondad y servicio que se acumularán para crear una vida llena de amor hacia nuestro Padre Celestial, de devoción a la obra de Jesucristo, y de un sentido de paz y alegría cada vez que nos acerquemos con amor el uno al otro”.

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Presidente M. Russell Ballard

“La resurrección de nuestro Salvador, Jesucristo, nos da a mí y a todos los que creen en Su nombre esperanza eterna a pesar de los desafíos que afrontamos en la vida. Como en aquella primera mañana de Pascua de Resurrección, podemos despertar a una nueva vida en Cristo con nuevas y maravillosas posibilidades y realidades si nos volvemos al Señor en busca de pertenencia”.

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Presidente M. Russell Ballard

“Cuando las cosas están en conmoción, como lo están en nuestra época hoy en día, el Señor desea que nos volvamos a Él en oración.

“A menudo pienso en aquellos de ustedes que sufren, que están preocupados, que sienten temor o se sienten solos. Le aseguro a cada uno que el Señor los conoce, que está al tanto de sus preocupaciones y de su angustia, y que los ama, de una manera entrañable, personal, profunda y para siempre. Por favor, oren a menudo y permitan que su Padre Celestial conozca los sentimientos de su corazón.

“Cada noche, al orar, le pido al Señor que bendiga a todos los que se sienten agobiados por la aflicción, el dolor, la soledad y la tristeza. Sé que otros líderes de la Iglesia se hacen eco de esa misma oración. Nuestro corazón, individual y colectivamente, está con ustedes, y nuestras oraciones se elevan a Dios en favor de ustedes.

“Así como extendí una invitación a orar en la Conferencia General de octubre de 2020, nuevamente hago eco de esa invitación hoy. No importa cómo ni a quién oren, les ruego que ejerzan su fe —cualquiera que sea su religión— y que oren por su país y por los líderes de su nación. No hay nada más importante en este momento que el que las personas de todas las naciones oren para pedir inspiración y guía divinas”.

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Presidente M. Russell Ballard

“Sobre todas las cosas, estoy agradecido por el Señor Jesucristo y Su ejemplo para mí. A medida que nos esforzamos por seguirlo a Él y llegar a ser Sus fieles discípulos, podemos encontrar paz, gozo y felicidad a pesar de los problemas mundanos que nos rodean”.

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Presidente M. Russell Ballard

“Conozco el poder de la oración por experiencia propia. Hace poco me hallaba solo en mi oficina; acababa de someterme a una intervención médica en la mano, la cual estaba amoratada, inflamada y dolorida. Al sentarme frente al escritorio no podía concentrarme en cosas importantes y cruciales porque el dolor me lo impedía.

“Me arrodillé en oración y pedí al Señor que me ayudara a concentrarme para poder realizar mi trabajo. Me levanté y regresé al montón de papeles sobre el escritorio. Casi inmediatamente, mi mente se llenó de claridad y concentración, y pude completar las urgentes tareas que tenía ante mí.

“La caótica situación actual del mundo puede parecer abrumadora si tenemos en cuenta los muchos problemas y desafíos, pero es mi ferviente testimonio que si oramos y pedimos al Padre Celestial la guía y las bendiciones que necesitamos, llegaremos a saber cómo podemos bendecir a nuestras familias, a nuestro prójimo, nuestras comunidades y aun el país en el que vivimos”.

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Élder Jeffrey R. Holland

“La vida puede ser difícil […], pero al apoyarnos unos a otros y al confiar en Jesucristo, Él nos ayudará en las pruebas de la vida”.

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Élder Jeffrey R. Holland

“Estudiar la vida de nuestro Salvador nos acerca más a Él […]. Los invito a dedicar tiempo a conocer al Príncipe de Paz: Su nacimiento, vida, mensaje y resurrección. Cuanto más aprendamos de Él y sigamos Su ejemplo, más paz podremos sentir en tiempos turbulentos”.

“Desde la conferencia general, he seguido meditando sobre cómo podemos hallar consuelo según Dios mientras estamos en este mundo terrenal. Vemos demasiado conflicto, ira y falta de cortesía a nuestro alrededor. Afortunadamente, la generación actual no ha tenido que combatir en una Tercera Guerra Mundial, ni hemos vivido una crisis económica mundial como la de 1929, que condujo a la Gran Depresión.

“Sin embargo, afrontamos un tipo diferente de Tercera Guerra Mundial que no es una lucha por aplastar a nuestros enemigos, sino un reclutamiento que dispone a los hijos de Dios a cuidar más los unos de los otros y a ayudar a sanar las heridas que hallamos en un mundo en conflicto. La Gran Depresión a la que nos enfrentamos ahora no es tanto un asunto de una pérdida externa de nuestros ahorros, sino una pérdida interna de confianza en uno mismo, junto con déficits reales de fe, esperanza y caridad a nuestro alrededor.

“Sin embargo, los instrumentos que necesitamos para crear un día más brillante y desarrollar la economía de la bondad genuina en la sociedad los proporciona el evangelio de Jesucristo en abundancia. Entonces, en un mundo ‘azotad[o] por la tempestad, sin consuelo’, como dijo Jehová que sería, ¿cómo encontramos lo que Él llamó ‘el convenio de […] paz’? Lo hallamos al volvernos a Aquel que dijo que tendría compasión de nosotros y ‘con misericordia eterna’ otorgaría paz a nuestros hijos (véase Isaías 54:8, 10–11, 13)”.

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Élder Jeffrey R. Holland

“A pesar de las profecías atemorizadoras y de los inquietantes pasajes de las Escrituras que declaran que la paz será retirada de la tierra en general, nuestro querido Russell M. Nelson nos ha enseñado que eso no significa que se nos tenga que retirar de manera individual.

“Por lo tanto […], tratemos de establecer la paz de un modo personal, aplicando la gracia y el bálsamo sanador de la expiación del Señor Jesucristo a nosotros mismos y a nuestras familias y a todos a quienes podamos tender una mano a nuestro alrededor.

“En medio de nosotros hay muchos que lidian con diferentes tipos de desafíos: físicos o emocionales, sociales o económicos, o una decena de otros tipos. Para muchos de esos desafíos, no somos lo suficientemente fuertes como para enfrentarlos por nosotros mismos, porque la paz que necesitamos no es ‘como el mundo la da’ (Juan 14:27). No, para los problemas difíciles necesitamos lo que las Escrituras llaman ‘los poderes del cielo’ (Doctrina y Convenios 121:36).

“A pesar de la traición y del dolor, a pesar del maltrato y de la crueldad, y soportando los pecados acumulados de toda la familia humana, el Hijo del Dios viviente pudo ver la larga senda de la vida terrenal, mirarnos este fin de semana y decir: ‘La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo’ (Juan 14:27)”.

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Élder Dieter F. Uchtdorf

“Mi corazón se aflige por la dolorosa soledad y los miedos abrumadores que quizás estén experimentando en este momento. Sin embargo, gracias al sacrificio de nuestro amado Redentor, la muerte no tiene aguijón, el sepulcro no tiene victoria, los errores se rectificarán y Satanás no tiene poder duradero.

“‘… Por la noche durará el llanto, y a la mañana vendrá la alegría’ (Salmo 30:5).

“El amor perfecto, profundo y eterno de Cristo nos da la confianza para superar nuestros temores. Gracias a Su gloriosa resurrección, podemos poner nuestra plena confianza en Él incluso en los momentos más difíciles.

“‘Dios es nuestro refugio y fortaleza’ (Salmo 46:1).

“‘Quedaos tranquilos, y sabed que yo soy Dios’ (Salmo 46:10)”.

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Élder David A. Bednar

“Es posible que algunos de ustedes crean que Jesucristo es el Hijo de Dios y que Él ofreció un sacrificio expiatorio infinito y eterno. No obstante, también pueden creer que Su expiación funciona para todos los demás, excepto para ustedes. Ejercen fe en el Salvador, pero tal vez no creen que todas Sus bendiciones prometidas estén disponibles para ustedes ni que puedan aplicar en su vida. Los invito a que no solo podamos saber acerca del Señor, sino también llegar a conocerlo.

“El Salvador nos ha exhortado a llegar a ser como Él. Llegamos a conocer al Señor cuando procuramos ser como Él mediante el poder de Su expiación. Llegamos a conocer al Señor cuando le servimos y trabajamos en Su reino. Llegamos a conocer más plenamente al Señor cuando no solo creemos en Él, sino que también creemos lo que ha dicho y Sus promesas.

“Creerle —aceptar como verdaderos Su poder y Sus promesas— trae perspectiva, paz y gozo a nuestra vida. Su expiación es individual; es personal, y es para cada uno de nosotros”.

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Élder Quentin L. Cook

“En esta temporada de Pascua de Resurrección nos regocijamos por todo lo que el Salvador ha hecho por nosotros. Jesucristo dio Su vida como una Expiación vicaria, venciendo la muerte y brindando redención a toda la humanidad. Les prometo que el seguir Su luz y ejemplo nos brindará más gozo, felicidad y paz en esta vida que cualquier otra cosa”.

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Élder Ulisses Soares

“Rosana y yo nos sentimos honrados de hablar recientemente con los alumnos de BYU–Idaho. Pasamos algo de tiempo analizando las preocupaciones que muchos jóvenes han expresado sobre cómo pueden sentir confianza y paz en el futuro cuando las condiciones del mundo no parecen tan prometedoras.

“Les aseguro que nuestra confianza en nuestro Salvador Jesucristo nos fortalecerá para seguir avanzando en la vida, a pesar de los desafíos que atravesemos.

“El venir a Él no nos restringe ni limita nuestra libertad. Más bien, nos da motivos para una firme esperanza y proporciona un ancla sólida para nuestras almas, dándonos una paz interior duradera que necesitamos para vivir en estos días y encontrar descanso en Él.

“Si no nos alejamos de la luz que recibimos del Salvador, no tendremos una sensación de vacío en nuestra vida, sino una plenitud que ocupará los rincones más recónditos de nuestra alma.

“Es por medio del Salvador Jesucristo y Su sacrificio sanador y expiatorio podemos permanecer erguidos y firmes, incluso frente a la adversidad. El poder sanador del Salvador da a nuestras almas paz, luz, comprensión, gozo y amor”.