Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘Sión: Los puros de corazón’


Lección 46

“Sión: Los puros de corazón”

Objetivo

Que los miembros de la clase comprendan lo que enseñan las Escrituras acerca de Sión e inspirarlos en sus esfuerzos por establecer Sión.

Preparación

  1. Estudie los pasajes de las Escrituras y los demás materiales que se indican a continuación, y ore al respecto:

    1. Doctrina y Convenios 57:1–3; 64:33–43; 82:14–15; 97:8–28; 105:1–12; Moisés 7:12–19, 61–63, 68–69; Artículos de Fe 1:10.

    2. Nuestro Legado, páginas 37–38, 143–145.

  2. Repase el material correspondiente a esta lección en la Guía de estudio para el miembro de la clase (35686 002) y planifique la forma en que lo utilizará durante lección.

  3. Para obtener una mayor comprensión de los acontecimientos históricos relacionados con la doctrina de esta lección, considere repasar los siguientes:

    1. “Newel K. Whitney y la Firma Unida.”

    2. “Las enseñanzas de José Smith: Prepararse para Sion.”

    3. Material histórico adicional para esta lección.

  4. Pida a uno de los miembros de la clase que se prepare para presentar en forma resumida el relato de la ciudad de Enoc, el cual se encuentra en Moisés 7:12–19, 68–69.

  5. Si va a realizar la actividad para despertar el interés, lleve una hoja de papel y un bolígrafo o lápiz para cada uno de los miembros de la clase.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar el interés

Si lo considera apropiado, utilice la siguiente actividad o una de su preferencia para comenzar la lección.

Dé a cada uno de los miembros de la clase una hoja de papel y un bolígrafo o lápiz. Pida a todos que anoten cinco cosas importantes que les gustaría lograr en la vida. Una vez que hayan tenido el tiempo suficiente para escribir, lea la declaración del profeta José Smith que se encuentra a continuación:

“Nuestro objeto principal debe ser la edificación de Sión… No tardará en llegar el tiempo en que ningún hombre gozará de paz sino en Sión y sus estacas” (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 187).

Pida a los miembros de la clase que mediten en las preguntas que aparecen a continuación sin contestarlas en voz alta:

• Al repasar lo que han anotado en sus respectivas listas, ¿cuántas de las cosas que desean lograr podrían servir para la edificación de Sión? ¿Cómo podrían modificar su lista de modo que respondiera a la admonición del profeta José Smith?

Las revelaciones que se encuentran registradas en Doctrina y Convenios contienen muchas instrucciones referentes a la edificación de Sión. En esta lección se trata lo que Sión es y lo que se requiere de nosotros para establecerla.

Análisis y aplicación

Con oración, escoja el material de la lección que satisfaga mejor las necesidades de los miembros de su clase. Aliéntelos a compartir experiencias que se relacionen con los principios de las Escrituras.

1. La palabra Sión tiene varios significados.

Explique que, en las Escrituras, la palabra Sión tiene varios significados. Lea con los miembros de la clase los pasajes de las Escrituras que se indican a continuación. Haga notar el significado que la palabra Sión tiene en cada pasaje y escriba en la pizarra ese significado.

  1. D. y C. 97:21. (Los puros de corazón.)

  2. D. y C. 82:14. (La Iglesia y sus estacas.)

  3. Moisés 7:19. (La ciudad de Enoc.)

  4. 2 Samuel 5:6–7; 1 Reyes 8:1. (La antigua ciudad de Jerusalén.)

  5. D. y C. 45:66–67; 57:1–2; Artículos de Fe 1:10. (La Nueva Jerusalén, que será edificada en Misuri.)

  6. Hebreos 12:22–23. (La morada de los que son exaltados.)

Ponga de relieve que en las Escrituras, Sión puede significar el pueblo de Dios (los puros de corazón), un lugar determinado, o las dos cosas. En esta lección, cuando hablamos de la edificación de Sión en nuestra época, nos referimos a la purificación de nuestros corazones a fin de que los lugares donde vivimos puedan ser llamados Sión.

2. Sión ha existido en las dispensaciones anteriores.

Explique que ha habido unas pocas ocasiones en las dispensaciones anteriores en las que Sión ha existido entre los del pueblo de Dios. La ciudad de Enoc es un ejemplo de un pueblo que estableció Sión. Pida al miembro de la clase al que haya dado la asignación correspondiente que presente en forma resumida los acontecimientos que se hacen constar en Moisés 7:12–19, 68–69.

• ¿Qué caracterizó la Sión de la época de Enoc? (Véase Moisés 7:12–19.) ¿Por qué se llamó Sión al pueblo de ellos? (Véase Moisés 7:18.) ¿Qué significa ser “uno en corazón y voluntad”?

• ¿Qué le sucederá a la ciudad de Enoc en el Milenio? (Véase Moisés 7:61–63. Regresará a la tierra y llegará a ser parte de la Nueva Jerusalén.) ¿Por qué el relato de Enoc y su pueblo es importante para nosotros en la actualidad? (Además de servirnos para hacernos comprender el destino de la ciudad de Enoc, el relato nos ayuda a comprender lo que debemos hacer para establecer Sión.)

3. A los santos de nuestra dispensación se les ha mandado establecer Sión.

Uno de los asuntos que se menciona con mayor frecuencia en Doctrina y Convenios es el establecimiento de Sión en los últimos días. En esas revelaciones hay más de 200 referencias a Sión. Algunas de ellas se refieren a un lugar físico, otras a una virtud del corazón y otras a la edificación de la Iglesia del Señor. Aun antes de que la Iglesia se organizara formalmente, el Señor mandó a un número de los hermanos, diciendo: “…procurad sacar a luz y establecer la causa de Sión” (D. y C. 6:6; 11:6; 12:6; 14:6).

Para los primeros santos, el establecer Sión no significaba tan sólo ser puros de corazón y vivir en unidad, sino que también significaba edificar la ciudad de Sión, o sea, la Nueva Jerusalén. En julio de 1831, el Señor reveló al profeta José Smith que la ciudad de Sión sería construida en Misuri y que Independence sería el lugar central (D. y C. 57:1–3). Después de esa revelación, muchos santos se congregaron en Misuri. Allí prosperaron durante un tiempo, pero no tardaron en surgir entre ellos contenciones y divisiones. También hubo conflictos con otros pobladores del lugar. En noviembre de 1833, el populacho expulsó a los santos de sus hogares. Unos pocos meses después, en julio de 1834, el Señor reveló que los santos tendrían que esperar “un corto tiempo la redención de Sión” (D. y C. 105:9). (Véanse las lecciones 12 y 27 para leer más información referente al establecer la ciudad de Sión en Misuri.)

• ¿Por qué no pudieron los primeros santos edificar la ciudad de Sión? (Véase D. y C. 101:6–8; 105:1–12.) ¿Qué podemos aprender de la experiencia de ellos que nos sirva para edificar Sión en la actualidad? (Explique que para edificar Sión —ya sea en una ciudad, en nuestras estacas o en nuestros hogares— debemos adquirir las cualidades que caracterizan a los del pueblo de Sión: ser puros de corazón, ser unidos y generosos, sin egoísmo.)

Indique que aunque la edificación de la ciudad de Sión se aplazó, los profetas de los últimos días nos han exhortado a continuar esforzándonos por establecer Sión tanto en nuestros corazones como en nuestras estacas y nuestros hogares. El presidente Harold B. Lee dijo:

“Las fronteras de Sión, donde pueden morar los justos y puros de corazón, deben comenzar a extenderse. Las estacas de Sión deben fortalecerse. Todo eso para que Sión se levante y brille al paso que se vaya volviendo cada vez más diligente en la obra de llevar el plan de salvación a todo el mundo” (en “Conference Report”, abril de 1973, pág. 5; o Ensign, julio de 1973, pág. 3).

• Lea con los miembros de la clase D. y C. 82:14–15. ¿Qué manda el Señor en esos versículos? ¿Qué cosas específicas debemos hacer para edificar Sión? (Pida a los miembros de la clase que lean los pasajes de las Escrituras que aparecen a continuación y que indiquen lo que éstos enseñan acerca del edificar Sión. Resuma en la pizarra la información que den. Seleccione algunas de las siguientes preguntas para animarlos a participar en el análisis.)

  1. D. y C. 97:21. (Esforzarse por ser puros de corazón.) El Señor dio la definición más sencilla de Sión cuando la llamó “los puros de corazón” (D. y C. 97:21). ¿Qué podemos hacer para volvernos puros de corazón? (Véase Moroni 7:47–48; 10:32.)

  2. D. y C. 38:27. (Ser unidos.) De los habitantes de la ciudad de Enoc se dijo que “eran uno en corazón y voluntad” (Moisés 7:18). La falta de unidad fue una de las razones por las que los primeros santos no pudieron edificar la ciudad de Sión (D. y C. 101:6; 105:4). ¿Qué formas eficaces hay de aumentar la unidad en las familias? ¿Cómo podemos ser más unidos en nuestro barrio?

  3. D. y C. 64:34–35; 105:3, 5–6. (Ser obedientes.) En D. y C. 105, el Señor menciona la desobediencia como una de las razones por las que la ciudad de Sión no se estableció en aquella época. ¿En qué forma se han fortalecido ustedes o su familia como resultado de la obediencia a los principios del Evangelio? ¿De qué manera se ha fortalecido su barrio o su estaca por la obediencia de los miembros a los principios del Evangelio?

  4. D. y C. 105:3. (Cuidar de los pobres y afligidos.) Los santos que procuraban establecer Sión en Misuri fueron castigados por el Señor porque no daban “de sus bienes a los pobres ni a los afligidos entre ellos” (D. y C. 105:3). ¿Por qué el cuidar de los necesitados es una parte indispensable del edificar Sión? ¿Qué oportunidades tenemos de cuidar de los que se encuentran necesitados?

  5. D. y C. 97:10–16. (Edificar templos y recibir las bendiciones del templo.) ¿Por qué son importantes los templos en la edificación de Sión? (Véase D. y C. 97:13–16; 105:9–12.)

  6. D. y C. 105:10. (Enseñarnos los unos a los otros y aprender nuestros deberes con mayor perfección.) ¿Qué podemos hacer para mejorar la enseñanza tanto en nuestras familias como en el entorno formal de la Iglesia? ¿En qué formas podría ser preciso que aprendiéramos nuestros deberes con mayor perfección?

  7. D. y C. 133:8–9. (Predicar el Evangelio al mundo.) El Señor mandó a los élderes de la Iglesia sacar a las personas de Babilonia (el mundo) y congregarlas en Sión. ¿De qué formas fortalece la predicación del Evangelio a las estacas de Sión?

4. Las Escrituras contienen promesas maravillosas acerca del futuro de Sión.

El Señor habla en Doctrina y Convenios de muchas bendiciones que llegarán a Sión en los últimos días. Para ver algunos ejemplos de esas bendiciones, indique a los miembros de la clase que lean D. y C. 97:18–25 y pídales que nombren bendiciones específicas que se prometen a Sión. Véase también la lista que aparece a continuación.

  1. Sión se ensanchará y llegará a ser gloriosa en extremo y muy grande (D. y C. 97:18).

  2. Las naciones de la tierra honrarán a Sión (D. y C. 97:19).

  3. El Señor será la salvación de Sión (D. y C. 97:20).

  4. Sión se regocijará (D. y C. 97:21).

  5. Sión escapará a la venganza del Señor (D. y C. 97:22–25).

• ¿Qué debemos hacer para recibir esas bendiciones? (Véase D. y C. 97:25.)

• ¿Qué sienten al reflexionar en el futuro de Sión?

El profeta José Smith enseñó: “El establecimiento de Sión es una causa que ha interesado al pueblo de Dios en todas las edades; es un tema que los profetas, reyes y sacerdotes han tratado con gozo particular. Han mirado adelante, con gloriosa expectación, hacia el día en que ahora vivimos; e inspirados por celestiales y gozosas expectaciones, han cantado, escrito y profetizado acerca de esta época… somos el pueblo favorecido que Dios ha elegido para llevar a cabo la gloria de los últimos días” (Enseñanzas del Profeta José Smith, págs. 282–283).

Conclusión

Comparta la siguiente declaración del presidente Gordon B. Hinckley:

“…veo un maravilloso futuro en un mundo muy incierto. Si nos aferramos a nuestros valores, si edificamos sobre nuestro legado, si caminamos en obediencia ante el Señor, si tan sólo vivimos el Evangelio, seremos bendecidos en forma magnífica y maravillosa. Se nos contemplará como un pueblo peculiar que ha encontrado la clave para una felicidad peculiar.

“ ‘Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová… Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová’ (Isaías 2:3).

“Nuestro pasado ha sido grandioso; maravilloso es nuestro presente y glorioso puede ser nuestro futuro” (“Miren hacia el futuro”, Liahona, enero de 1998, pág. 82).

Inste a los miembros de la clase a establecer Sión tanto en sus corazones como en sus respectivas familias y en sus estacas. Según le inspire el Espíritu, testifique de las verdades que han tratado durante la lección.

Sugerencia adicional para la enseñanza

Si lo desea, utilice la idea que se da a continuación con el fin de complementar la reseña que se sugiere para la lección.

Himnos de Sión

Haga los preparativos para que miembros de la clase canten o lean la letra de uno de los himnos siguientes: “Bandera de Sión” (Himnos, Nº 4); “Israel, Jesús os llama” (Himnos, Nº 6); o “Bella Sión” (Himnos, Nº 23). O pida a un(a) solista o a un grupo pequeño de personas que se prepare para cantar uno de esos himnos. Analicen cómo celebra el himno la edificación de Sión.