Llamamientos misionales
4. Bienestar físico


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Jesucristo con un cordero

The Lost Sheep [La oveja perdida], por Yongsung Kim, havenlight.com

4

Bienestar físico

4.0

Introducción

La obra misional requiere un compromiso físico y emocional. Las normas de esta sección y de Adaptación a la vida misional lo ayudarán a preparar su mente y su cuerpo para servir mejor al Señor y a Su causa. Repase regularmente estas normas en el transcurso de la misión.

4.1

Nutrición y preparación de alimentos

La hidratación y nutrición adecuadas son importantes para su bienestar.

4.1.1

Pautas generales de nutrición

Siga las pautas generales de nutrición que figuran a continuación:

  • Beba diariamente de 6 a 12 vasos (de 48 a 96 onzas o de 1,5 a 3 litros) de agua potable. Es posible que necesite más agua y sal si suda mucho por el día o durante el ejercicio físico.

  • Ingiera comidas equilibradas que incluyan verduras, frutas, granos, grasas saludables y proteínas.

  • Reduzca el consumo de comida poco saludable, bebidas gaseosas, alimentos procesados y comida rápida de restaurantes.

4.1.2

Preparación segura de los alimentos

Siga las pautas que se indican a continuación para asegurarse de que se preparen los alimentos en forma segura:

  • Lave las superficies de preparación de los alimentos con agua limpia, caliente y jabonosa antes y después de cocinar.

  • Limpie los utensilios de cocinar y comer con agua limpia, caliente y jabonosa después de cada uso.

  • Mantenga las carnes, las aves, los huevos y los mariscos crudos separados de otros alimentos mientras cocina.

  • Cocine bien la carne, el pescado y las aves.

  • No coma carne poco cocinada o cruda.

  • Pele las frutas y las verduras, o lávelas minuciosamente.

  • Refrigere las sobras y los alimentos para que no se descompongan. Para evitar enfermarse, deseche todos los artículos que hayan quedado fuera del refrigerador por más tiempo del recomendado en el envase.

  • Procure no comer alimentos de vendedores ambulantes porque se desconoce la calidad de los alimentos y las medidas de higiene en la preparación.

Ponga en práctica estas pautas de forma constante, aun si otras personas (incluso otros misioneros) intentan convencerlo de que no son importantes o de que son exageradas.

Vea este video para obtener más información sobre la nutrición adecuada y la seguridad de los alimentos.

4.1.3

Seguridad del agua y los productos lácteos

Solo el agua limpia y los productos lácteos pasteurizados reúnen las condiciones de seguridad para beber o comer.

Siga estas pautas y otras adicionales que proporcione su misión:

  • Utilice un filtro para el agua si está sirviendo en un área donde no se disponga fácilmente de agua purificada.

  • Use agua limpia para cepillarse los dientes y para lavar y preparar los alimentos.

  • Coma solo productos lácteos pasteurizados.

Tenga en cuenta que, en algunos lugares, los cubitos de hielo y los refrescos de los restaurantes o mercados pueden haberse elaborado con agua no purificada. Tenga cuidado y no consuma hielo ni refrescos si no son seguros.

4.2

Hacer ejercicio

El ejercicio físico lo mantiene saludable y lo ayuda a aliviar el estrés. Conviértalo en parte de su rutina diaria (véase 2.4.2). Comuníquese con la oficina de la misión si tiene alguna pregunta. Siga las pautas específicas de la misión, así como estas pautas generales:

  • Realice diferentes tipos de ejercicio entre semana, que abarquen entrenamiento cardiovascular, de fuerza y de flexibilidad. Por su seguridad, no levante pesas pesadas.

  • Si tiene un dispositivo móvil, puede usar una aplicación que aprueben sus líderes de misión para planificar el ejercicio.

  • No debe realizar ejercicios en gimnasios públicos ni comerciales.

4.3

Control del estrés

La obra misional es exigente, y sentir estrés de vez en cuando es normal. A fin de preparar su cuerpo y su mente para manejar mejor el estrés, válgase del apoyo familiar (véase 3.9.1), siga hábitos de alimentación saludable (véase 4.1.1), haga ejercicio con regularidad (véase 4.2), duerma lo suficiente y practique la relajación y la espiritualidad (oración, meditación y estudio, entre otros).

En el transcurso de su misión, utilice Adaptación a la vida misional para ayudarse a manejar el estrés y para ayudar a otros misioneros. Si siente que a usted o a su compañero se les dificulta controlar el estrés de manera saludable, o si se produce una emergencia, comuníquese con sus líderes de misión.

Si le recetaron medicamentos para el estrés, siga la receta prescrita y las instrucciones de su médico.

El apóstol Pablo reflexionó sobre su labor misional y enseñó que el Señor sostendrá, apoyará y ayudará a los que lo buscan. El Señor nunca lo abandonará. Pablo enseñó:

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo […]; estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos […]. Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé; nosotros también creemos, por lo cual también hablamos […]. Porque esta momentánea y leve tribulación nuestra nos produce un cada vez más y eterno peso de gloria” (2 Corintios 4:6, 8–9, 13, 17).

Para obtener más información, véase la sección 7.6, “Situaciones difíciles”.

4.4

Atención médica

Considere en serio su salud física y emocional. Haga saber al coordinador médico de la misión todos sus problemas médicos (como los medicamentos que está tomando, las alergias que tiene o las actividades que debe evitar) para recibir el apoyo que necesita. Si tiene alguna inquietud con respecto a su salud, comuníquese con la oficina de la misión.

Para su seguridad:

  • No comparta con nadie los medicamentos que le hayan recetado ni use los medicamentos que le hayan recetado a otra persona.

  • No permita que sus familiares o amigos le envíen medicamentos que están prohibidos en el país o área donde sirve.

Si tiene una emergencia de salud, adopte medidas de sentido común para su seguridad o atención inmediatas. Llame a los servicios locales de emergencia (como el 911 en los Estados Unidos), a menos que le hayan dado otras instrucciones en su misión. Tan pronto como sea posible, comuníquese con sus líderes de misión.

Si necesita atención médica que no sea de emergencia, llame de inmediato al coordinador médico de la misión. Las consultas médicas que no son urgentes debe autorizarlas el coordinador médico. El coordinador médico puede referirlo a un centro de atención médica en su área.

Para obtener más información, véase la sección 7.7, “Problemas de salud física y mental”.

4.5

Situaciones peligrosas y amenazas

Se pueden evitar muchos peligros potenciales con sentido común y obedeciendo las normas misionales, como permanecer siempre donde pueda ver y oír a su compañero. Sin embargo, otras personas igualmente pueden ocasionarle daño incluso cuando procure estar a salvo. Si se presenta algún problema, informe de inmediato a cualquiera de sus líderes de misión.

Salga de inmediato si usted o su compañero se sienten incómodos en un lugar, con una persona o en alguna situación (incluso en una situación de enseñanza). Escuche las impresiones del Espíritu. Usted puede incluso dejar a su compañero si siente que él o ella puede constituir un peligro para usted. Si abandona a su compañero, llame de inmediato a cualquiera de sus líderes de misión.

Para obtener más información, véase la sección 7.8, “Situaciones peligrosas”.

4.6

Vivienda

Muestre respeto por su vivienda, por el propietario o anfitrión, y por sus vecinos. Si causa daños, usted es el responsable de pagar las reparaciones con su dinero personal. Hable con el coordinador de viviendas de la misión si tiene alguna preocupación en cuanto a su vivienda.

Para obtener más información, véase la sección 7.9, “Seguridad de la vivienda”.

4.7

Transporte

Cuando viaje, siempre respete las normas de tránsito o circulación, así como las leyes y las costumbres locales. Use el sentido común, esté atento a su entorno, familiarícese con su área y siga las normas generales de seguridad descritas en este manual.

Para obtener más información, véase la sección 7.10, “Seguridad del transporte”.

4.8

Dinero

El fondo para el sustento de los misioneros representa el sacrificio de los miembros individuales de la Iglesia. Es un fondo sagrado, por lo que debe utilizarlo con responsabilidad, honradez y completa integridad.

4.8.1

Fondo para el sustento de los misioneros

Emplee el fondo para el sustento de los misioneros para pagar los artículos personales que lo apoyen en su trabajo misional. Salvo ciertas excepciones, en general, usted debe utilizar todos sus fondos para la misión cada mes. No ahorre dinero de estos fondos ni dé nada de dinero a nadie más, ni siquiera a las personas en su vivienda. No pida prestado ni preste dinero.

El presupuesto del fondo para el sustento de los misioneros podría incluir lo siguiente:

  • Ofrendas de ayuno pagadas en el barrio o la rama donde esté prestando servicio.

  • Alimentos para preparar comidas nutritivas (véase 4.1.1).

  • Transporte, incluido el combustible o transporte público.

  • Artículos para el cuidado del cabello y la higiene personal.

  • Artículos de limpieza y lavado de ropa.

  • Gastos de correos o de internet para las comunicaciones semanales con su hogar (véase 3.8).

  • Comidas en restaurante o comidas rápidas ocasionalmente.

No es necesario pagar el diezmo del fondo para el sustento de los misioneros.

Véase 4.8.2 para obtener una lista de artículos que deben pagarse con fondos personales.

4.8.2

Fondos personales

Los fondos personales son el dinero que se le envía directamente desde su casa. Utilice los fondos personas para artículos como los siguientes:

  • Reemplazo de ropa y zapatos.

  • Compra, mantenimiento y reparaciones de una bicicleta.

  • Gastos médicos que no paga la misión, como copagos, consultas rutinarias al oftalmólogo o al dentista, y el tratamiento de enfermedades preexistentes.

  • Multas de tráfico y por estacionamiento indebido.

  • Reparaciones a la vivienda si usted ocasiona los daños.

  • Dispositivos de audio o video.

  • Recuerdos y regalos.

El diezmo de los fondos personales recibidos y cualquier ingreso de un negocio o de inversiones en su ciudad de origen debe pagarse con fondos personales a través de su barrio o mediante donaciones en línea.

4.8.3

Plan de autosuficiencia y de gastos

Sea autosuficiente durante su misión; para ello, elabore un plan de gastos y cíñase a él. Esta habilidad le será de utilidad y lo bendecirá durante toda su vida. No solicite fondos adicionales a sus compañeros ni a sus familiares, a menos que se trate de una emergencia.

Elaborar y seguir un plan de gastos incluye hacer una lista de todo lo que tiene que comprar para el mes y luego elegir qué artículos son los más importantes y pagarlos primero. Elija siempre lo que necesita antes de elegir lo que desea.

Si necesita dinero adicional o tiene preguntas sobre los gastos, hable con el secretario financiero o con sus líderes de misión.

4.9

Vestimenta y apariencia personal

En calidad de representante autorizado de Jesucristo y de Su Iglesia restaurada, su apariencia es el primer mensaje que perciben los demás. Debe ser coherente con el mensaje sagrado al que ha sido llamado a compartir. A lo largo de su misión, asegúrese de que su apariencia y conducta ayuden a los demás a centrarse en ese mensaje.

4.9.1

Normas generales para la vestimenta y la apariencia personal

Se recomendarán ciertos artículos y estilos de ropa que se adapten a la cultura y al clima de su misión. En el día de preparación, usted debe vestir en público la ropa que los misioneros llevan regularmente. Sin embargo, puede usar ropa más informal, si es necesario, para una actividad específica. Repase las normas que se encuentran en ChurchofJesusChrist.org/callings/missionary/dress-and-appearance. En este sitio web, se proporcionan ejemplos de una vestimenta adecuada y profesional para su misión. Sus líderes de misión y la Presidencia de Área pueden modificar estas pautas a fin de ajustarlas a las circunstancias locales.

Véase 7.7.4 para obtener información adicional sobre cómo protegerse la piel de mordidas de animales y picaduras de insectos.

4.9.2

Normas generales para el arreglo personal

Siga normas saludables de arreglo personal:

  • Dúchese todos los días, si es posible.

  • Lávese o cepíllese los dientes regularmente.

  • Utilice desodorante todos los días.

  • Lávese el cabello con frecuencia.

  • Lávese las manos regularmente, incluso antes de preparar alimentos y después de usar el baño.

  • Utilice protector solar.

  • Elija un peinado pulcro y profesional que sea fácil de mantener.