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Isaías 13-23: Una voz de advertencia para los malvados


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Una voz de advertencia para los malvados

Isaías 13-23

(14-1) Introducción

Isaías 13 al 23 contiene una colección de pronunciamientos sobre las naciones de la época de Isaías. Babilonia, Asiría, Filistea, Moab, Damasco (Siria), Egipto, y otras naciones, todas fueron objeto de las lóbregas profecías de juicio de este profeta. Las Escrituras pueden parecemos vengativas en la naturaleza de sus pronunciamientos, pero en contexto, éstos proporcionan importantes puntos de vista tanto para el mundo antiguo como para el moderno.

En Isaías 14 el Señor condenó, mediante Isaías, la maldad de la casa de Israel y profetizó que sería sometida a grandes juicios por causa de sus maldades. Generalmente estos juicios iban a llevarse a cabo mediante otras naciones. Podríamos preguntar: "Dado que Israel era una nación malvada en ese entonces, pero aun en su peor estado no era peor que las naciones vecinas paganas, y a menudo se manifestaba mucho mejor, ¿por qué tenía que ser destruida y las otras no?"

El Señor mostró a través de estos pronunciamientos que el mundo también sería llevado a juicio. En éstos, como en los capítulos anteriores, Isaías a menudo empleó el dualismo para profetizar simultáneamente a su propio pueblo y a nosotros en tiempos modernos. Aunque los capítulos 13 al 23 se dieron a nueve naciones diferentes, advirtiéndoles que el tiempo otorgado por Dios para su arrepentimiento ya había pasado y que iban a ser objeto de sus juicios, cada nación también era símbolo del mundo moderno. Tal vez le parezca que hay un espíritu de condena asociado con la condición y el futuro de Babilonia y de otras naciones, pero debe comprender también que la antigua Babilonia y sus males y juicios eran un símbolo de la moderna Babilonia, o sea, el mundo actual. Es a la Babilonia de hoy, es decir, al mundo moderno, que Isaías presentó sus advertencias mayores. Los capítulos más extensos, el 13 y 14, son los que fueron citados por Nefi en el Libro de Mormón.

COMENTARIOS SOBRE ISAIAS 13-23

(14-2) Isaías 13. Babilonia es un vocablo empleado por el Señor para representar la maldad del mundo moderno

Isaías previo la destrucción de la Babilonia contemporánea, la degradación de su nobleza, y la maldad universal de sus masas; y en su forma característica empleó el nombre Babilonia para representar la condición del mundo de los postreros tiempos y el juicio correspondiente. Cada época de la tierra ha conocido su propia Babilonia, pero el profeta vio la Babilonia de los últimos días como una de las más inicuas de todos los tiempos y como objeto de destrucción cuando venga el Señor.

Aunque en aquel momento Babilonia solamente era una provincia en el poderoso Imperio Asirio, Isaías predijo con exactitud que sería Babilonia, y no Asiría, la que llevaría a cabo los juicios sobre el reino de Judá. Profetizó también que Babilonia finalmente recibiría su propio juicio. Al mismo tiempo Isaías empleó a Babilonia como símbolo del mundo y de su maldad. Así cuando Isaías habla de Babilonia se refiere al imperio de ese nombre y también a la Babilonia espiritual.

Dios emitió un llamado para que sus fuerzas se reunieran a fin de derrocar a Babilonia. En este caso, estas fuerzas eran los medos (véase Isaías 13:17). El llamado fue respondido unos 130 años después cuando una alianza de medos y persas, bajo la dirección de Ciro el Grande, construyó un dique en el Eufrates y marchó sobre el lecho del río pasando por debajo de las murallas de Babilonia para tomar la ciudad y destruir el imperio. La importancia del incidente se ve más claramente cuando se analiza el sentido figurado del vocablo Babilonia en el aspecto espiritual. El llamado es para los "consagrados" (Isaías 13:3), los Santos de los Ultimos Días, para que se congreguen y se unan a Dios a fin de derrocar la maldad (Babilonia) del mundo.

En este capítulo de Isaías podemos ver un excelente ejemplo del dualismo que se encuentra tan frecuentemente en Isaías y en otros escritos del Antiguo Testamento (véase Temas Suplementarios, sección E).

(14-3) Isaías 13. Cambios notables en el texto de Isaías

Nefi citó Isaías 13 en su totalidad (véase 2 Nefi 23), pero difiere algo del texto que se encuentra en la Biblia. Las diferencias más significativas se encuentran en los versículos 3, 8 y 22. Compare los dos textos cuidadosamente para ver qué es lo que se ha perdido en las versiones actuales de la Biblia.

(14-4) Isaías 13:1. ¿En qué consiste la profecía sobre Babilonia?

Siendo que Babilonia es un símbolo, en las Escrituras, de los pueblos y gobiernos que se oponen al reino de Dios, la profecía o pronunciamento sobre Babilonia se refiere a los pesados juicios que inevitablemente le esperan. Ciertamente, las eras (espacios descubiertos donde se trillan las mieses) de Babilonia serán aventadas y la paja será quemada. (Véase Jeremías 51:1-2; Mateo 3:12.)

(14-5) Isaías 13:2, 4-5. ¿Qué eran el pendón, la montaña, y la multitud?

En una hermosa metáfora, Isaías 13 se refiere al pendón del evangelio que en los últimos días se levanta como símbolo (vers. 2) alrededor del cual el mundo puede congregarse (comparar con Isaías 5:26; 62:10; 2 Nefi 15:26).

La "montaña" (Isaías 13:2) se trata en Comentarios sobre Isaías 2:1-5.

La "multitud" es "mucho pueblo" (Isaías 13:4) que se junta, reunido por el Señor de las Huestes, listo para batallar (comparar con 2 Nefi 23:3-5). Estas multitudes son los santos que se reunirán de toda nación en los últimos días y que integran el ejército del Dios viviente para emprender la guerra contra la maldad. (Comparar D. y C. 10:64-67; 29:7-11; 45:66-71; 76:28-29; 84:2; 103:22-25; Mateo 24:30-31.)

(14-6) Isaías 13:9-10. Muchos profetas han hablado de las señales que aparecerán en los cielos

Una señal portentosa de la venida del Señor consistirá en las grandes maravillas que se manifestarán en los cielos (comparar D. y C. 29:14; 34:9; 45:42; 88:87; 133:49; Joel 2:31; Mateo 24:29; Apocalipsis 6:12-17).

(14-7) Isaías 13:11-12. ¿Qué quiere decir que el hombre era más preciado que el oro?

En el capítulo 13, versículos 11-12, Isaías repite un refrán empleado anteriormente (véase Isaías 4:1-4), diciendo que los hombres justos serán tan difíciles de encontrar como el oro y serán tenidos en alta estima. Los malvados serán quitados de la tierra y los justos permanecerán para llegar a ser las joyas preciosas de la diadema real del Señor (véase D. y C. 60:4; Isaías 62:1-3). Ciertamente, el tesoro "del oro de Ofir" (Isaías 13:12), provincia de la India rica en ese mineral, resulta insignificante en comparación con el valor del varón recto (comparar D. y C. 18:10).

(14-8) Isaías 13:13. ¿Qué quiere decir el que los cielos serán estremecidos y la tierra movida?

Esta profecía encierra un doble sentido (dualismo). Estremecer los cielos y mover la tierra era una figura literaria empleada por los hebreos para representar una época de gran calamidad y desastre. Tal sería la caída de Babilonia. Todas las circuntancias y el clima político del mundo serían sacudidos.

La profecía también tiene un cumplimiento literal en los últimos días. Todas las cosas deben ser restauradas. Los cielos huirán cuando la tierra sea devuelta a la condición que tuvo una vez. La tierra entonces recibirá su gloria paradisíaca, la cual no debe confundirse con el estado celestial que es el destino final de esta esfera. Más bien hay que entender que es la condición que prevalecerá durante el Milenio, en el que toda forma de vida gozará de paz continua. (Véase Joseph Fielding Smith, The Signs of the Times, págs. 3-38.)

(14-9) Isaías 13:14-18. ¿Qué quería decir que los medos destruirían Babilonia?

Isaías declaró que cuando los medos (los montañeses que vivían cerca de Babilonia) descendieran sobre la gema mundana del Eufrates y la diezmaran, así también en un sentido espiritual un poder superior, no interesado en la riqueza, descendería sobre la Babilonia de los últimos días y destruiría a sus orgullosos y sus malvados. (Véase 2 Nefi 23:15.)

(14-10) Isaías 13:19-22. ¿Era la maldición sobre Babilonia para su extinción?

La descripción hecha por Isaías en estos versículos se cumplió literalmente sobre Babilonia. (Hay que tener presente que cuando Isaías escribió, Babilonia no era un imperio.) Durante el reinado de Nabucodonosor, Babilonia venció a Asiría y tomó las riendas del poder mundial. Nabucodonosor emprendió un programa de edificación que hizo de Babilonia una de las ciudades más famosas del mundo antiguo (véase Temas suplementarios, sección G). Predecir la devastación total y la desolación de una ciudad así fue algo notable, pues algunas ciudades antiguas tales como Jerusalén, Damasco y Jericó han permanecido a través de los siglos y existen todavía. Pero después de su conquista por Ciro, Babilonia declinó. Pasaron varios siglos antes de que Babilonia fuese abandonada, pero en la época de Cristo estaba ya en ruinas y así ha permanecido hasta hoy. Las ruinas silenciosas se ven como elocuentes testigos de que Isaías habló palabras declaradas por Dios.

La Babilonia espiritual igualmente será desolada cuando Dios descienda sobre el mundo en juicio y dé comienzo al reinado milenario de Cristo. (Véase Apocalipsis 18.)

(14-11) Isaías 14. Cambios notables en el texto de Isaías

Todo el capítulo fue citado por Nefi, al cual introdujo dos cambios importantes. Compare los versículos 2 y 4 de ambas versiones.

(14-12) Isaías 14:2. ¿Cuál era la relación de Israel con el pueblo mencionado en este pasaje?

El procedimiento para llevar a cabo el recogimiento que restaurará a Israel a sus tierras prometidas será facilitado por otras naciones (pueblos) que cooperarán para el retorno de Israel desde los extremos de la tierra. Entonces estas otras naciones abrazarán la causa de Israel, y la nación cautiva (Israel) se tornará gobernante de las que la oprimieron. Se realizará plenamente esta condición favorecida en la gloriosa paz milenaria que gozarán los fieles que verdaderamente hayan conquistado a Babilonia (el mundo). (Véase Isaías 14:3.) En otras palabras, como Keil y Delitzsch lo dijeron, "Babilonia cae para que Israel se levante" (Commentary on the Old Testament, 7:1:306).

(14-13) Isaías 14:4-21. Isaías elevó un cántico por Babilonia

Este cántico satírico, expresado en la hermosa poesía de Isaías, es un cántico de juicio contra la Babilonia de los impíos. Isaías recorre el futuro con su poderosa métrica hebrea, dejando a Babilonia pisoteada y vencida por el triunfo de Israel.

(14-14) Isaías 14:12-15. ¿Quién era "Lucifer, hijo de la mañana"?

Nuevamente encontramos el uso del dualismo. Los capítulos 13 y 14 describen la caída de Babilonia, tanto del imperio que llevaba ese nombre como de la ciudad que simboliza al mundo (véase D. y C. 133:14). Por lo tanto, la mayoría de los eruditos dicen que "Lucifer, hijo de la mañana", es el rey de Babilonia, quizás Nabucodonosor. En el empleo simbólico del vocablo Babilonia (se refiere a la maldad espiritual y al reino de Satanás), Lucifer es Satanás. Confirma esta interpretación la revelación moderna (véase D. y C. 76:26-28). Satanás y el príncipe de Babilonia (ambos representados por Lucifer en este pasaje) aspiran a alcanzar gloria real para sí mismos, pero de hecho serán arrojados al infierno donde habrá lamentos y llanto y crujir de dientes.

Compare Isaías 13:13-14 con Moisés 4:1-4, donde se dan las condiciones que puso Lucifer para salvar a los hombres. Lo que añade poder a la imagen literaria es el hecho de que Keil y Delitzsch traducen el vocablo congregación (vers. 13) como la "asamblea de los dioses" (Commentary 7:1:312).

En otro ejemplo del hermoso empleo que Isaías hacía del dualismo, aun los reyes del mundo yacen en sus tumbas (moradas) con honra (véase vers. 18-19), pero el rey de Babilonia iba a ser derrocado y pisoteado. Esta recompensa cayó literalmente sobre la ciudad de los caldeos, y aunque Nabucodonosor ciertamente fue sepultado en gran esplendor, hoy día no se encuentra su tumba en las ruinas de Babilonia. Pensemos un momento en cuanto a la "tumba" de Satanás. No habiendo recibido un cuerpo físico, no tendrá tumba o monumento de especie alguna, aunque fue rey y gobernante del imperio del mundo y de la Babilonia espiritual desde el principio de este mundo. No es de sorprender qué los reyes de la tierra, que, aunque malvados en la vida terrenal, pueden heredar el reino telestial, se maravillen del fin de Satanás.

(14-15) Isaías 14:24-27. Asiría era como Babilonia

Además del empleo del Imperio Babilónico como símbolo de la decadencia espiritual, Isaías también bosqueja el fin del gran Imperio Asirio, el cual enfrentó una derrota total en los días de Ezequías sobre los cerros de Jerusalén en manos del ángel destructor (véase Isaías 37:33-38). Asiría también sirvió como símbolo del mundo. En igual manera, todas las naciones inicuas sentirán la mano de los juicios de Dios (véase Isaías 14:26).

(14-16) Isaías 14:28-32. Profecía filistea

Estos versículos revelan el juicio de destrucción contra Filistea del cual Isaías fue testigo. Los filisteos eran cananeos que vivían en el territorio cuando Israel lo conquistó bajo la dirección de Josué. Eran enemigos de Israel, y la guerra entre las dos naciones continuó durante siglos. Su territorio, que llegó a ser la Tierra Santa, se llamaba Judá o Judea hasta que Roma tomó Jerusalén. Para mostrar a los judíos que ya no tenían ningún derecho de reclamar aquella tierra, los romanos le cambiaron el nombre y le pusieron Palestina, forma latina del vocablo filisteos. Los modernos israelitas no se sienten complacidos en que a su territorio se le llame Palestina, por motivo del origen y significado de este nombre.

El emperador asirio Tiglat-pileser tomó a los filisteos en la época de la muerte de Acaz, rey de Judá, quien había hecho alianza con él. A pesar del odio eterno de los filisteos y su persecución contra Israel, el pueblo del Señor se estableció en aquel territorio. En igual manera Sión se establecerá mientras que todos sus enemigos (Babilonia, Asiría, Filistea, etc.) carecerán de poder para evitar que ello suceda, por el contrario, caerán.

(14-17) Isaías 15-16. Los juicios del Señor contra Moab

Moab era el hijo mayor de la hija mayor de Lot (véase Génesis 19:37). Su pueblo se estableció al oriente del Mar Muerto, del Río Zered hacia el norte. Los moabitas eran primos de los israelitas, pero entre ellos hubo un continuo conflicto y el Señor empleó a los moabitas como vara para castigar a Israel. Sin embargo, a fin de que Israel no creyera que la maldad de los moabitas era aceptable ante el Señor, Isaías reveló el destino de ellos en estos dos capítulos, prometiendo que algún día El recordaría sus convenios con Israel y los congregaría de entre el mundo y establecería su convenio con ellos para siempre, mientras que Moab recibiría la sentencia de destrucción. En este sentido Moab también fue símbolo del mundo malvado, y ninguna de sus ciudades poderosas ni de sus rutas lucrativas de comercio, ni su superioridad entre las naciones vecinas podrán perdurar en aquel día, sino que todo será destruido.

Imagen
cities of Moab

Ciudades de Moab y naciones vecinas

(14-18) Isaías 15:2-3. ¿Qué tenía que ver la calvicie con los juicios del Señor contra Moab?

El rapado de la cabeza y de la barba era indicación de humillación en el antiguo Israel y en este versículo significa que el orgullo y prominencia de Moab se tornarían en vergüenza y reproche. Isaías demuestra el pesar de los malvados en su empleo del cilicio y en su referencia al aullido y lloro, según la costumbre en el Medio Oriente en épocas de pesar (véase James E. Talmage, Jesús el Cristo, págs. 342-43).

(14-19) Isaías 15:5. ¿Qué significado tiene la novilla de tres años?

Isaías reconoció que Moab era una nación joven y vibrante, "una novilla de tres años es aquella que todavía conserva la frescura y plenitud de su vigor" (Keil y Delitzsch, Commentary, 7:1:326). A pesar del vigor y fuerza de Moab, Isaías predijo que huestes poderosas de los países del norte la destruirían en el término de tres años a partir de esa fecha (véase Isaías 16:14). Esta profecía se cumplió con la invasión asiría durante el mandato de Senaquerib (véase Temas suplementarios, sección F).

(14-20) Isaías 15:8-9. La destrucción de Moab fue universal

El grito de destrucción es universal, aún más allá de sus fronteras hasta Eglaim, al noroeste del Mar Salado. Para mostrar la magnitud de la tragedia que Moab experimentaría, Isaías profetizó que el corazón de la fértil región que rodeaba a Dibón tendría sus aguas (llamadas Dimón) teñidas con la sangre de su pueblo. En otras palabras, habría una enorme matanza y destrucción del pueblo, en la cual el enemigo penetraría hasta el corazón de Moab.

Isaías reveló que la relación de Judá con Moab cambiaría, pues el "león" (tal como aparece en el texto hebreo, y no "leones" como está en la Biblia actual), que es Judá, caería sobre los pocos sobrevivientes de Moab y los haría vasallos.

(14-21) Isaías 16:6-11. Calamidad de duelo visitará a todo Moab

Las naciones de la tierra son como Moab fuertes potencias entre los hombres, pero serán llevadas a lamentar y llorar. Sus defensas no serán suficientes, su riqueza y abundancia de alimento se desvanecerán y en lugar del gozo que suponen tener, serán cubiertas de dolor. En ese día todo el mundo comprenderá finalmente que la maldad nunca fue felicidad (véase Alma 41:10).

Aunque los moabitas eran los amargos enemigos de Israel, Isaías lloró por la gran tragedia de su pecado y por la destrucción resultante.

(14-22) Isaías 16:12-14. Los días de Moab están contados

Isaías sencillamente reafirmó lo que había dicho anteriormente (véase Isaías 15:5), de que Moab vería destrucción en el plazo de tres años.

(14-23) Isaías 17. El poder y la fuerza, según el mundo los conoce, están destinados a la destrucción

Todas las potencias del mundo, incluyendo las naciones vecinas de Judá ("Damasco" representa Siria, y la defensa montañosa de Efraín representa el reino de Israel), así como las naciones del mundo que despojaron al pueblo del Señor, serán destruidas por los portentosos juicios de Dios. Tanto Israel como las naciones del mundo son humilladas por la mano de Dios. Sin embargo, el Señor promete en Isaías 17:6-8 que un resto de estas naciones paganas, así como la de los israelitas, también será preservado. Los "rebuscos" de las uvas (vers. 6) son los pocos frutos que no fueron hallados por los recolectores, y las aceitunas eran cosechadas mediante el procedimiento de sacudir las ramas, lo que siempre dejaban algunas escondidas en las copas. También, como Israel, este resto de los gentiles se volverá a Dios y abandonará sus religiones falsas (véase versículos 7-8).

(14-24) Isaías 18. Isaías vio el evangelio llevado a las naciones desde América

El presidente Joseph Fielding Smith comentó que el versículo 1 del capítulo 18 de Isaías "es un error de traducción. En la Biblia Católica dice: '¡Ah, la tierra del zumbido de alas, más allá de los ríos de Cus!7 Y en la versión de Smith y Goodspeed dice '¡Ah, tierra del zumbido de alas, la que está más allá de los ríos de Etiopía!' (Nota del traductor: Esta es una traducción no oficial de la última versión citada, y se ha seguido literalmente el texto inglés.) Claramente se ve que no se trata de ayes, sino más bien una salutación, según esta versión. Una traducción correcta sería: '¡Salve a la tierra que tiene forma de alas!7 Y bien, ¿conocéis alguna porción de la tierra que tiene forma de alas? Pensad en vuestro planisferio. Hace unos veinticinco años una de las revistas populares publicó en su carátula los dos hemisferios del continente americano en forma de alas, con el cuerpo del ave entre las dos Américas. Siempre he lamentado no haber guardado ese ejemplar. ¿No tiene el continente americano la forma de alas, de alas extendidas en pleno vuelo? (Signs of the Times, pág. 51; véase también History of the Church, 6:322; Orson Pratt, en Journal of Discourses, 16:84-85; Spencer W. Kimball, "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" Liahona, agosto de 1975, pág. 30.)

El presidente Smith siguió diciendo que las naves son naves rápidas; que la nación "esparcida" se refiere a la tierra de Israel, la cual fue despojada de sus bosques; que el pendón se refiere a la restauración del evangelio que se revela como un pendón delante de las naciones; que los misioneros van a recoger a Israel esparcido; y que solamente los Santos de los Ultimos Días pueden entender plenamente este capítulo porque trata de la gran obra de recogimiento, la que están comprometidos a llevar a cabo (véase Signs of the Times, págs. 51-55).

(14-25) Isaías 18:7. ¿Qué don presentarán los santos al Señor?

Los santos tienen tal determinación de ofrecer al Señor un presente digno de Israel recogido que, como dijo el profeta José Smith, "han trabajado gratuitamente para enseñar a los Estados Unidos [y ahora al mundo entero] que el recogimiento comenzó en las fronteras occidentales de Misurí, para levantar una ciudad santa, en la que, como se puede ver en el capítulo 18 de Isaías, 'será traída ofrenda a Jehová' " (History of the Church, 2:132). El Monte Sión se identifica en la revelación moderna como la Nueva Jerusalén (véase D. y C. 84:2). Así, una vez que la Iglesia sea restaurada y Efraín comience la obra de recogimiento de Israel, sacándola de su condición de esparcida y despojada (véase Comentarios sobre Isaías 11:13-14), los santos pueden presentar una casa restaurada de Jacob como ofrenda al Señor, ofrenda que lo llenará de gozo.

La Biblia de Jerusalén interpreta la frase, "pueblo temible desde su principio", como "pueblo temido desde siempre". Este pasaje, junto con la frase, "tierra surcada por ríos", parecen referirse a las Amé-ricas, donde tuvo lugar la Restauración.

(14-26) Isaías 19:3. ¿Qué eran los hechiceros y evocadores?

"Una de las sectas más inicuas y malvadas sostenidas por Satanás es aquella que practica la hechicería o brujería, incluyendo la relación con espíritus malignos. Un hechicero o brujo es aquel que participa en esta práctica y se dedica a la magia negra, uno que ha entrado en un pacto con Satanás, quien es el hechicero de los hechiceros. En la época actual el vocablo se aplica más a las mujeres.

"Naturalmente, no hay brujas si nos referimos a aquellas viejas mujeres que viajaban en escobas voladoras por los cielos de otoño. Tal mitología es una sátira moderna sobre una práctica mal entendida del pasado que aún hoy día se encuentra entre muchos pueblos." (Bruce R. McConkie, Mormón Doctrine, pág. 840.)

(14-27) Isaías 19:8-9. ¿Cuál es el significado de la pesca, el lino y los que tejen?

Estas tres ocupaciones representan las principales industrias de Egipto por las cuales había alcanzado gran reconocimiento. La pesca era muy importante en esta nación porque la atravesaba el gran río y de eso vivían muchos. El lino fino representa las telas que le habían dado renombre entre las naciones de todo el mundo. Era el material que se empleó para las coberturas sacras del tabernáculo de Moisés (véase Exodo 25:4). El tejido de redes se refiere a la confección de ropa de algodón, de uso común en Egipto. Hacer que fracasaran las tres cosas produciría una calamidad nacional.

(14-28) Isaías 19:11-25. ¿Fue esta profecía algo más que un juicio contra Egipto?

Una vez más Isaías empleó el dualismo al profetizar. Su profecía contra Egipto tiene (1) un cumplimiento literal que soportó la nación y su pueblo tanto en la época de Isaías como lo que tendría que pasar en épocas futuras, y (2) un cumplimiento espiritual que atañe al mundo de los postreros tiempos (nuestra época).

Isaías empleó una frase para indicar al lector las partes de su visión que correspondían a nuestros tiempos. "En aquel día", en el versículo 16, y "en aquel tiempo", en los versículos 18, 19, 23 y 24, sugieren un cumplimiento futuro. (Para informarse en cuanto a otros usos de esta frase y su significado, véase Isaías 2-4, 11.)

El élder Bruce R. McConkie empleó una cita que muestra por qué Isaías hizo referencia a vecinos como Egipto, Moab y Babilonia para describir a los malvados de los últimos días. Hablando del mundo, dijo: " 'Babilonia destaca su idolatría; Egipto su tiranía; So-doma su corrupción extrema; Jerusalén sus pretensiones de santidad basada en privilegios espirituales, mientras que sus habitantes son los asesinos de Cristo' (Jamieson, pág. 577)." (Doctrinal New Testament Commentary, 3:510.)

(14-29) Isaías 19:11-25. ¿En qué forma va a cumplirse esta profecía?

Isaías 19:11-14 promete claramente que los líderes de los principales centros de Egipto serían como insensatos e incapaces de salvar a su nación. Zoán era Tanis; Nop era Mentis y No era Tebas. La profecía contenida en los versículos 16 y 17, de que en los postreros tiempos Judá produciría terror en el corazón de Egipto, pudo haberse cumplido parcialmente en la guerra de los seis días que tuvo lugar en 1967, cuando Israel diezmó a las fuerzas armadas de Egipto en los dos primeros días de la guerra. Los versículos 24 y 25 son de interés particular para los Santos de los Ultimos Días, pues prometen lo que todavía está por cumplirse: que Egipto y otras naciones de esa parte del mundo abrazarán el evangelio restaurado.

(14-30) Isaías 19:23-25. Cumplimiento espiritual de esta profecía

El significado de Isaías 19:23-25 no está bien claro. Estos versículos parecen sugerir una futura alianza entre Israel, Egipto y Asiría (o las naciones que habiten en esos territorios). Keil y Delitzsch explicaron la alianza en esta forma: "Israel ahora ha alcanzado el gran propósito de su llamamiento: ser una bendición 'en la tierra'… todas las naciones son representadas aquí por Egipto y Asiría. Hasta este momento el estar situado entre Egipto y Asiría había sido una desventaja para Israel. La historia del reino de Efraín, así como del de Judá, claramente prueba esto. Si Israel se apoyaba en Egipto, se engañaba a sí mismo, y fue engañado; y si se apoyaba en Asiría, se tornaba en esclavo de Asiría y tenía a Egipto por enemigo. De este modo Israel estaba en una situación muy penosa entre las dos grandes potencias de la tierra, la occidental y la oriental. Pero, ¡cuánto se alteraría esto ahora! Egipto y Asiría se unen en Jehová, e Israel viene a ser el tercero en el convenio. Israel ya no es la única nación de Dios, la creación de Dios, la heredera de Dios; sino que ahora todo esto se aplica también a Egipto y a Asiría, así como a Israel." (Commentary, 7:1:368.)

(14-31) Isaías 20:1. ¿Quién era Tartán?

Tartán era el copero, el siervo de más confianza de Sargón. Tartán probablemente llegó a ser el capitán principal de Senaquerib en el sitio de Jerusalén (véase 2 Reyes 18:17; Keil y Delitzsch, Commentary, 7:1:370).

(14-32) Isaías 20:2. ¿Qué quiere decir que Isaías anduvo "desnudo y descalzo"?

"Dada la gran importancia de la ropa en el Oriente, donde las costumbres en este sentido son particularmente específicas y de extrema modestia, se consideraba que una persona estaba desvestida o desnuda si tan sólo se quitaba el manto externo. Lo que se le mandó hacer a Isaías, por lo tanto, era sencillamente en contra de las costumbres y no en contra de la decencia moral. Tenía que abandonar el vestido de doliente y de predicador de arrepentimiento, y no vestir más que su túnica (cetoneth); y solamente con su túnica y con los pies descalzos era como se debía presentar en público." (Keil y Delitzsch, Commentary, 7:1:372.)

(14-33) Isaías 21:1-2. ¿Cuál era el "desierto del mar"?

El empleo de esta frase ha despertado la curiosidad de muchos comentaristas. Muchos países han recibido la profecía, pero entre ellos no se menciona a ningún país conocido. Keil y Delitzsch creen que Isaías usó un nombre simbólico y que se refirió a Babilonia. Esa ciudad estaba asentada sobre una llanura cálida y polvorienta en el valle del Eufrates, pero antiguamente, antes de que las presas de control del flujo de agua fueran construidas, toda la llanura se inundaba cada primavera durante la crecida del Eufrates. De este modo, Babilonia estaba asentada al mismo tiempo en un desierto y en un mar. (Véase Commentary, 7:1:377.) Esta interpretación parece ser apoyada por la descripción que Jeremías hace de Babilonia cuando dice: "tú, la que moras entre muchas aguas" (Jeremías 51:13), y también por su promesa de que "sus aguas… se secarán" (Jeremías 50:38).

Espiritual y simbólicamente, Juan describe a Babilonia como asentada sobre muchas aguas. Luego explicó que las aguas representan a las naciones y pueblos de la tierra. (Véase Apocalipsis 17:1, 15.) Si Isaías empleó el mismo concepto, entonces el mar representaría el dominio de Babilonia y el desierto, la pérdida futura de sus dominios.

(14-34) Isaías 21:3-10. ¿Por qué Isaías se apenó tanto por su visión?

El dolor causado por la visión dada a Isaías fue tan intenso que sus palabras descriptivas en hebreo gráficamente detallan lo que sintió como algo más fuerte que el pesar: "Chalchalah es la contorsión producida por un calambre, como en Nahum 2:11; tzirim es la palabra apropiadamente aplicada a los dolores del parto; na avah significa doblarse o inclinarse, y también se emplea para denotar un grito convulsivo de dolor; ta ah, que se usa en forma distinta en Salmo 45:10 (comparar, sin embargo con 38:11), denota un ritmo irregular, febril, del pulso. La obscuridad de la noche, que el profeta amaba tanto (cheshek, un deseo de levantarse después de estar inclinado, 1 Reyes 9:1, 19) y que siempre anhelaba, a fin de poder entregarse a la contemplación, o a fin de poder descansar del trabajo externo e interno, había cambiado en temblor por la terrible visión." (Keil y Delitzsch, Commentary, 7:1:379).

La destrucción de Babilonia no fue cosa agradable de contemplar. Pero algunos comentaristas creen que aquí Isaías volvió a ver otra destrucción, la de la Babilonia del mundo antes del advenimiento del Señor Jesucristo en los últimos días. Aunque necesaria, esta destrucción constituiría una gran tragedia.

La descripción de los muchos asnos, camellos y jinetes parece referirse al equipo militar del ejército persa. Los animales proporcionaban útil transporte de alimento e implementos de guerra, pero también los persas los empleaban eficazmente "para llevar al enemigo a la confusión" (Keil y Delitzsch, Commentary, 7:1:381).

(14-35) Isaías 21:10. ¿Qué significa la referencia a la trilla?

Israel fue trillada: segada de su propio campo, golpeada y llevada cautiva a Babilonia. Este versículo parece ser una predicción de lo que está descrito en detalle en el capítulo 22 (véase especialmente las metáforas relativas a la trilla, contenidas en el versículo 3, "atados", "atados juntos").

(14-36) Isaías 21:11-17. ¿Qué significado hay en la mención de los árabes y edomitas?

Así como Isaías empleó la destrucción de toda nación hermana de Israel como símbolo del juicio que será desatado sobre los malvados y sus organizaciones en los últimos días, aquí también, casi como entre paréntesis, profetizó la destrucción de aun las naciones menores del oriente. Duma está ubicada en el corazón de la región norte del Desierto de Arabia; los "caminantes de Dedán" son los habitantes de Dedán, región que está al sudeste del Golfo de Akaba a lo largo de la costa del Mar Rojo; y Cedar es la región oriental del Monte Hermón, que incluye la zona llamada Basán.

(14-37) Isaías 22:1-7. ¿Qué quiso indicar con "valle de la visión"?

Sin duda Isaías aquí se refiere a Jerusalén (véase Isaías 22:9). Como era su hogar, y por lo tanto el lugar donde había recibido sus visiones y revelaciones, no es de sorprenderse que lo llamara lugar de la visión.

Después de aclarar mediante la revelación de varias profecías sobre ellos (véase Isaías 13-21) que los enemigos de Israel no quedarían sin castigo (Nota del traductor: En la Biblia de Jerusalén leemos "oráculos" y en la anterior versión de Cipriano de Valera dice "cargas", apareciendo como "profecías" en la versión actual), el Señor hizo que Isaías volviera al tema que estaba desarrollando antes: que Israel y Judá enfrentaban los juicios de Dios. Así, siguiendo los pronunciamientos dados contra el mundo, fue agregando un pronunciamiento para Jerusalén, que había llegado a ser parte del mundo.

(14-38) Isaías 22:8. ¿Qué era la "casa de armas del bosque"?

"La casa del bosque fue construida por Salomón en Sión para almacenar y exhibir armas y utensilios de valor… llamada así porque descansaba sobre cuatro filas de columnas de cedro que la rodeaban (se encontraba en el centro del antepatio del palacio real)." (Keil y Delitzsch, Commentary, 7:1:394.)

(14-39) Isaías 22:12-13. Un llamado al pesar y al luto

Los términos descriptivos empleados aquí por Isaías ciertamente son señales de gran pesar y aflicción. La calvicie (no la natural, sino el rapado del cabello) era una gran vergüenza e indicación de gran calamidad (comparar con Isaías 3:24). El Señor sugirió en estos versículos que cuando Judá viera su inevitable destino lo considerara como un llamado al arrepentimiento profundo; que el pueblo entonces se vistiera de cilicio y se rapara la cabeza. En cambio, actuaron como si hubieran sido llamados a un festejo, y cantaban el refrán del mundo: "Comamos y bebamos, porque mañana moriremos" (Isaías 22:13). Como es típico de los malvados en una época de crisis, prefirieron darse a las pasiones antes que arrepentirse (véase vers. 17-19).

(14-40) Isaías 22:15-25. Símbolos de Cristo

Sebna, un importante oficial en las cortes de Judá, se había tornado orgulloso y malvado (véase Isaías 22:15-16) y el Señor lo había rechazado (véase vers. 17-19). Eliaquim, un hombre recto, era el hijo de Hildas el sacerdote. Aunque el Señor describe el poder y la autoridad de Eliaquim, así como el puesto que se le daría (véase Isaías 36:3; 37:2), tal como se emplea en los últimos versículos de este capítulo,

Eliaquim es claramente un símbolo del Salvador. Esta descripción puede haber delineado la autoridad de Eliaquim, pero también es una firme descripción de Jesucristo, quien finalmente reemplazará a los gobernadores de Israel que, como Sebna, se tornarían llenos de orgullo. "Eliaquim significa: La resurrección del Señor; o, Mi Dios, El se levantará. " Así, aun su nombre representaba a Cristo, "pues la esperanza de salvación y vida eterna viene solamente mediante Eliaquim, la resurrección de Jesucristo de entre los muertos". (Adam Clarke, The Holy Bible… with a Commentary and Critical Notes, 4:107.)

Cuando el patriarca Israel bendijo a su hijo Judá, dijo entre otras cosas: "No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos" (Génesis 49:10). De allí en adelante, el poder gobernante en Israel lo tuvo la tribu de Judá y se hizo particularmente evidente durante el reinado de David. La llave de la casa de David, el derecho a reinar, era símbolo del verdadero derecho de gobernar, derecho que se goza únicamente mediante el santo sacerdocio de Dios. Este poder tenía como centro, al Señor Jesucristo, a quien fue dado el poder de "cerrar" y de "abrir", y no hay nadie que pueda sobrepasar ese poder. Juan e Isaías claramente muestran que la llave de David, o sea el gobierno, tenía que estar sobre los hombros del Salvador del mundo (véase Isaías 9:6; Apocalipsis 3:7).

El "clavo en lugar firme" (Isaías 22:23) claramente es señal de la venida del Mesías y simboliza la terrible realidad de la cruz, aunque ésta es solamente parte de todo el sufrimiento del Señor que hizo que "temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu" (D. y C. 19:18). De la misma manera que el clavo de la cruz que fue puesto en lugar firme sujetaba el cuerpo del crucificado, así el Salvador mismo es, para todos los que lo acepten, un clavo puesto en lugar firme, pues El les ha dado poder para que nadie se pierda (véase Juan 17:12). A medida que Cristo lleva a los redimidos al Padre, la gloria se torna suya y los redimidos y su posteridad llegan a formar parte de la familia de los cielos bajo el trono de Cristo (véase D. y C. 19:2; Mateo 28:18; 1 Corintios 15:27-28; Filipenses 2:5-11; 3:21).

(14-41) Isaías 23. La línea dura del Señor contra Tiro

Este capítulo da fin a una fase de las profecías de Isaías contra las naciones paganas vecinas de Israel y sus diferentes clases de iniquidad. Aunque Babilonia tendría posesión del poder imperial en el futuro inmediato, Tiro tenía control y era centro comercial del mundo de aquella época. Por lo tanto, teniendo control del tráfico de la riqueza del mundo, era propio que el Señor se dirigiera a esa nación en una advertencia especial. (Comparar con Ezequiel 26-28.)

(14-42) Isaías 23:1. ¿Dónde estaban Tarsis y Quitim?

Tarsis probablemente era el nombre antiguo de la zona conocida ahora como España y era similar a Tiro en cuanto a navegación y comercio. Quitim era el antiguo nombre del actual Chipre. Fenicia debe ser considerada apropiadamente como centro del comercio mundial durante este período.

Imagen
ancient Tarshish

(14-43) Isaías 23:2-3. Sidón, ciudad estado

Sidón era la ciudad más antigua de los fenicios, en tanto que Tiro era el lugar más nuevo que había alcanzado supremacía durante la era asiría. Sidón recibía sus ingresos mediante el cereal de la zona del Nilo. Tan renombrados habían llegado a ser sus mercaderes que sus compatriotas los consideraban como personajes llenos de grandeza. (Comparar con Apocalipsis 18:23; Isaías 23:8.)

(14-44) Isaías 23:14-18. ¿Por qué Tiro fue llamada ramera?

De la misma manera que Babilonia, Tiro representaba al mundo, y así finalmente recibiría los juicios de Dios. Al igual que Babilonia, también se le consideraba como una ramera que cometía fornicación (adhiriéndose a la maldad) con los reinos del mundo (véase Isaías 23:15, 17-18; comparar con Apocalipsis 17:1-2). Los setenta años pueden referirse a los juicios que vendrían sobre ellos. Isaías 23:18 muestra que finalmente la mercadería de Tiro (o sea, el mundo) recibirá uso adecuado para el establecimiento del reino de Jehová.

RESUMEN ANALITICO

(14-45) Las profecías

Suponga que alguien le dijera que los capítulos 13-23 de Isaías eran de valor para la época del profeta, pero que carecen de valor en la época moderna. ¿Cómo respondería? ¿Qué versículos emplearía para refutar esa declaración? Anote sus respuestas en una hoja de papel.