Seminario
Unidad 11: Día 3, Éxodo 32


Unidad 11: Día 3

Éxodo 32

Introducción

Mientras Moisés estaba hablando con el Señor en el monte Sinaí, los hijos de Israel hicieron un becerro de oro y comenzaron a adorarlo. El Señor le dijo a Moisés que los que no se arrepintieran serían destruidos. Moisés descendió de la montaña y destruyó las tablas de piedra que había recibido del Señor y también el becerro de oro. Tres mil israelitas rebeldes fueron muertos también. Moisés actuó de mediador entre el Señor y el pueblo.

Éxodo 32:1–8

Mientras Moisés está en el monte Sinaí, los hijos de Israel hacen un becerro de oro y lo adoran

Después de que el Señor llamó a Moisés para librar a los israelitas del cautiverio, los israelitas tuvieron varias experiencias que les demostraron el poder del Señor y Su amor por ellos, tales como las plagas sobre los egipcios, la división del Mar Rojo y la columna de fuego protectora.

¿Qué efecto crees que esas experiencias deberían haber tenido en el deseo que los israelitas tenían de servir y de adorar a Dios?

Moisés pasó 40 días y 40 noches en el monte Sinaí y el pueblo comenzó a preguntarse qué le había ocurrido. Lee Éxodo 32:1–6y averigua qué hicieron los israelitas durante la ausencia de Moisés. Podría resultarte útil saber que la frase “se levantó a regocijarse” en el versículo 6 da a entender que se volvieron rebeldes, desenfrenados e inmorales.

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Israelites with calf statue

Durante ese tiempo, ¿qué escogieron los hijos de Israel adorar en lugar de adorar al Señor?

Lee Éxodo 32:7–8y medita por qué crees que los israelitas “pronto se [apartaron] del camino” y comenzaron a adorar un becerro de oro cuando vieron que Moisés no bajaba de la montaña.

Ten en cuenta la siguiente reflexión:

“Al aumentar su impaciencia y desesperanza con respecto al regreso de Moisés, los israelitas desearon tener imágenes divinas que fueran ‘delante’ de ellos (Éxodo 32:1). Es posible que la idea de un becerro haya surgido del recuerdo que tenían de algunos dioses egipcios, tal como la vaca Hathor y el toro Apis. De forma irónica, después de que Aarón hubo dado forma al ‘becerro de fundición’ (Éxodo 32:3–4), trató de mantener la idea de que era una ‘fiesta para Jehová’ (Éxodo 32:5) que celebrarían por medio de sus ofrendas, su comida y su bebida y su ‘regocijo’ delante del becerro…

“Se corrompieron (en hebreo, literalmente, ‘degradaron’) a sí mismos por medio de la adoración idólatra, mientras que la adoración al Dios verdadero los exaltaría. Efectos parecidos proceden de ciertos actos mundanos, a diferencia del valor de las verdaderas ordenanzas celestiales.

“Los israelitas no hicieron el becerro de oro por ignorancia sino por ‘[inclinación] al mal’ (Éxodo 32:22), pues se les había enseñado los Diez Mandamientos y habían prometido hacer ‘todas las palabras de Jehová’ (Éxodo 20; 24:3–4)” (Ellis T. Rasmussen, A Latter-day Saint Commentary on the Old Testament, 1993, pág.119).

Aunque los israelitas acababan de hacer convenio para guardar los mandamientos del Señor, no tardaron en quebrantar ese convenio al desobedecer los mandamientos y al dirigir su atención para adorar y su devoción a algo que no fuera el Señor—por lo general los dioses egipcios. Para Moisés fue un desafío mucho mayor sacar Egipto de Israel que sacar a Israel de Egipto.

Según el versículo 7, ¿cuál fue el resultado de que los israelitas se apartaran tan rápidamente del Señor? (La frase “se ha corrompido” implica decadencia y ruina moral.) Un principio importante que aprendemos de esos versículos es que al apartarnos del Señor y Sus mandamientos nos corrompemos a nosotros mismos. Sería conveniente anotar esa verdad en el margen de tus Escrituras, al lado de Éxodo 32:7–8.

Para nosotros, el apartarnos del Señor puede incluir adorar algo que no sea Él. Piensa en las maneras en las que has visto a otras personas apartarse del Señor. Toma unos momentos para meditar en cuanto a las influencias en tu propia vida que tratan de apartarte de Dios o captar tu atención y devoción hacia algo que no sea Él.

El presidente Spencer W. Kimball advirtió sobre lo que a veces aparta la atención y la devoción de la gente de Dios:

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President Spencer W. Kimball

“Los ídolos modernos, o dioses falsos, pueden asumir formas tales como ropas, casas, negocios, máquinas, automóviles, barcas de paseo y otras numerosas atracciones materiales que desvían del camino hacia la santidad… ¿Qué importa que el objeto en cuestión no tenga la forma de un ídolo?…

“Las cosas intangibles constituyen igualmente dioses falsos. Los títulos, los logros en el deporte y las notas pueden convertirse en ídolos…

“Muchos adoran la cacería, la pesca, las vacaciones, los días de campo y paseos de fin de semana. Otros tienen como ídolos las actividades deportivas, el béisbol, el fútbol, las corridas de toros o el golf. Estas actividades, en la mayoría de los casos, interrumpen la adoración del Señor y el prestar servicio para la edificación del reino de Dios. La afición hacia estas cosas no parecerá cosa grave a los participantes; sin embargo, indica dónde ellos están depositando su fidelidad y su lealtad.

“Otra imagen que los hombres adoran es la del poder y el prestigio. Muchos huellan con los pies los valores espirituales, y con frecuencia los valores éticos, en su ascenso al éxito” (El Milagro del Perdón, 1969, págs. 38–40).

  1. Completa las siguientes asignaciones en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. Además de lo que mencionó el presidente Kimball, ¿hacia dónde dirige la gente su atención y su devoción en lugar de hacerlo hacia el Salvador? Enumera algunos ejemplos.

    2. Selecciona dos de los ejemplos que mencionó el presidente Kimball o de los que enumeraste y explica cómo esas cosas o esas actividades pueden interferir con tu adoración del Señor.

  2. Toma unos instantes para meditar sobre dónde puedes estar dirigiendo tu atención y tu devoción. En tu diario de estudio de las Escrituras, anota tus pensamientos sobre lo que puedes hacer para no permitir que lo que el presidente Kimball llamó “atracciones que desvían del camino hacia la santidad” te distraigan y sobre cómo puedes enfocar tu vida en el Salvador.

Éxodo 32:9–14

El Señor habla con Moisés acerca de los israelitas rebeldes

En el espacio en blanco de la línea 9 del esquema “Las experiencias de Moisés e Israel con Jehová en el monte Sinaí” que se encuentra en la lección de Éxodo 17–19 (Unidad 10: Día 3), anota: Israel quebranta el convenio.

Éxodo 32:9–14 contiene una conversación entre el Señor y Moisés acerca de los israelitas rebeldes. Esos versículos pueden presentar confusión debido a lo que dicen acerca del Señor. Lee Éxodo 32:14y busca palabras o frases que puedan causar confusión con respecto al carácter de Dios.

El profeta José Smith modificó ese versículo en su traducción inspirada de la Biblia, que se lee como sigue: “Y Jehová dijo a Moisés: Si se arrepienten del mal que han hecho, les perdonaré la vida, y me volveré del furor de mi ira; mas, he aquí, ejecutarás juicio contra todos los que no se arrepientan de este mal hoy día. Por tanto, mira que hagas esto que te he mandado, o ejecutaré todo lo que dije que iba a hacer a mi pueblo” (Traducción de José Smith, Éxodo 32:14 [en el apéndice de la Biblia en inglés]).

El Señor no se arrepiente; no tiene necesidad de ello. El cambio realizado en Éxodo 32:14 en la Traducción de José Smith está en armonía con esa doctrina. Es más, ese cambio que realizó el Profeta está de acuerdo con el hebreo original, que transmite la idea de estar apenado o de consolarse a uno mismo, e indica que el Señor estaba frustrado con esa gente, pero Él no tenía necesidad de arrepentirse de ninguna maldad.

En el versículo previo, marca las respuestas a las preguntas siguientes:

  • Según la información adicional que se dio al Profeta José Smith, ¿qué tenían que hacer los hijos de Israel?

  • ¿Qué tenía que hacer Moisés?

  • ¿Cuál era la consecuencia para los israelitas si escogían arrepentirse?

  • ¿Cuál era la consecuencia si escogían no arrepentirse?

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Elder Neal A. Maxwell

El ejemplo de Aarón sirve muy bien para ilustrar la buena disposición de Dios para perdonar al que se arrepiente. La participación de Aarón con el becerro de oro fue muy grave; sin embargo, como explicó el élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles: “La misericordia de Dios es sumamente individualizada. El comportamiento de Aarón en el episodio del becerro de oro no fue su mejor comportamiento, sin embargo, más tarde se le puso su nombre a uno de los sacerdocios… Hay muchas maneras en las que Dios demuestra Su longanimidad, misericordia y generosidad, a menudo proporcionándonos las experiencias necesarias, oportunidades de aprender verdades espirituales fundamentales por nosotros mismos” (Whom the Lord Loveth: The Journey of Discipleship, 2003, pág. 79).

Éxodo 32:15–29

Moisés destruye las tablas de piedra y el becerro de oro y los levitas matan a 3.000 israelitas rebeldes

Lee Éxodo 32:15–20y descubre lo que hizo Moisés debido a que los israelitas se habían apartado de Dios muy rápidamente y adoraban el becerro de oro.

¿Qué pasó con las tablas de piedra que Moisés había traído del monte Sinaí?

¿Qué hizo Moisés con el becerro de oro?

Lee Éxodo 32:21–26 para ver lo que Moisés le dijo al pueblo tras haber hablado con Aarón. (Observa que en Éxodo 32:25,  la palabra desenfrenado significa “alborotado, desatado”.)

¿Qué debían hacer los que querían permanecer al lado del Señor?

Podrías anotar el siguiente principio en el margen al lado del versículo 26: Al permanecer junto al profeta del Señor, demostramos que estamos al lado del Señor.

¿Por qué el permanecer al lado del profeta Moisés podía haber indicado que los levitas estaban al lado del Señor? ¿Por qué es importante demostrar que estamos al lado del Señor?

  1. Imagínate que eres uno de los levitas que escogió permanecer con Moisés y tienes un amigo que ha escogido no seguir a Moisés. Valiéndote de lo que sabes acerca de seguir a los profetas y a Jesucristo, escribe en tu diario de estudio de las Escrituras una carta a tu amigo en la que le explicas por qué es importante demostrarle al Señor y a los demás que estamos al lado del Señor. Añade posibles bendiciones que quizás recibamos por escuchar las palabras de los profetas.

Toma un minuto para meditar sobre si hay algo que sientas que puedas hacer para apoyar mejor al profeta del Señor. Si es así, ponte la meta de hacerlo.

Lee Éxodo 32:27–29 para saber lo que les ocurrió a los que siguieron rebelándose contra el Señor y no permanecieron con Moisés.

Éxodo 32:30–35

Moisés hace de mediador entre el Señor y los israelitas rebeldes

El Señor le dijo a Moisés que él sería “a semejanza” del Salvador (véase Moisés 1:6), lo cual significa que Moisés haría cosas que se asemejarían a las que haría el Salvador. Lo que hizo Moisés puede enseñarnos más acerca del Salvador. Cuando leas el resto de Éxodo 32, piensa cómo Moisés se asemejaría al Salvador.

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Moses with stone tablet

Lee Éxodo 32:30–32y averigua lo que Moisés se ofreció a hacer por el pecado del pueblo. (Moisés estaba actuando de mediador—alguien que se esfuerza para que dos personas o grupos que se oponen lleguen a un acuerdo.)

¿Por qué crees que Moisés se ofrecería a sufrir por el pecado de los israelitas cuando él era inocente? ¿En qué manera es esto semejante a lo que Jesucristo se ofreció hacer por todos los hijos de nuestro Padre Celestial? Podrías anotar la siguiente verdad junto al versículo 30: Jesucristo es nuestro Mediador ante el Padre.

En el espacio en blanco de la línea 10 del esquema “Las experiencias de Moisés e Israel con Jehová en el monte Sinaí”, anota: Moisés intercede por el pueblo.

Lee Éxodo 32:33 para averiguar cuál fue la respuesta del Señor al ofrecimiento de Moisés en favor del pueblo.

¿Qué le dijo el Señor a Moisés respecto a los que pecaron contra Él?

Cuando nos arrepentimos, la expiación del Salvador borra nuestros pecados y nos sana de sus efectos. Cuando escogemos no arrepentirnos, permanecemos indignos de morar con Dios. Podrías anotar la siguiente doctrina en tus Escrituras, al lado del versículo 33: Jesucristo tomó sobre Sí nuestros pecados.

  1. Si tienes un himnario, ábrelo en “Asombro me da” (Himnos , Nº. 118) y lee en silencio las palabras de ese himno. Si no puedes leer la letra del himno, medita sobre lo grande que debe ser el amor del Salvador, que estuvo dispuesto a sufrir por nuestros pecados. Después de que hayas terminado de leer ese himno o meditado sobre el amor del Salvador, escribe en tu diario de estudio de las Escrituras tus sentimientos sobre lo que Jesucristo ha hecho por ti.

En Éxodo 32:34–35 aprendemos que aunque mucha gente escogió arrepentirse y volverse al Señor tras haber adorado el becerro de oro, aun así tuvieron que sufrir muchas de las consecuencias de sus actos.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Éxodo 32 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: