Jacob salió de la tierra de Canaán y emprendió el viaje a la tierra de Padán-aram, o Harán, para encontrar una compañera adecuada para casarse en el convenio. Durante el viaje, Jacob vio una visión del Señor, quien le prometió las bendiciones del convenio de Abraham. En Padán-aram, Jacob trabajó para Labán y se casó con Lea, Raquel, Bilha y Zilpa, las que con el tiempo le dieron 12 hijos y una hija.
¿Qué bendiciones perderás si eliges no casarte en el templo?
Lee Génesis 28:1–2, y busca las instrucciones que Isaac le dio a su hijo Jacob.
Recuerda que los cananeos adoraban ídolos y se dedicaban a otras prácticas que eran ofensivas para Dios. Una hija de Canaán no sería digna de unirse a Jacob para entrar en el convenio del matrimonio eterno con el Señor Casarse con una hija de Canaán significaría casarse fuera del convenio.
La frase “bendición de Abraham” que se menciona en Génesis 28:4 se refiere a las bendiciones prometidas del convenio de Abraham. El convenio de Abraham incluye la promesa de que quienes se casan en el convenio (o reciben la ordenanza del sellamiento en el templo) y son fieles a sus convenios, podrán recibir la exaltación. Completa el siguiente principio basado en lo que aprendiste de Génesis 28:1–4: Si nos casamos en el convenio y permanecemos fieles, entonces .
En Génesis 28:5–9 aprendemos que Jacob obedeció a su padre al salir de la tierra de Canaán para encontrar una compañera adecuada para casarse en el convenio. Al salir de Canaán, Jacob también estaba obedeciendo a su madre, quien le había advertido sobre el plan que Esaú tenía de matarlo (véase Génesis 27:41–42).
Después de que Esaú vio que sus matrimonios con mujeres Hititas no eran del agrado de su padre, se casó con una de las hijas de Ismael.
Lee Génesis 28:10–13, y busca lo que Jacob vio en un sueño cuando viajaba de Beerseba en Canaán a Harán (Quizás te sea útil comprender que Harán es una ciudad ubicada en la tierra de Padán-aram).
¿Qué piensas que simboliza la escalera?
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Presidente Marion G. Romney
Considera la siguiente perspectiva del presidente Marion G. Romney, de la Primera Presidencia, acerca de lo que representa la escalera: “Cuando viajaba de Beerseba hacia Harán, Jacob tuvo un sueño en el que se vio a sí mismo al pie de una escalera que llegaba hasta el cielo, estando el Señor en lo alto de la misma, “y vio ángeles que subían y descendían por ella. Jacob se dio cuenta de que los convenios que había hecho con el Señor representaban los peldaños de la escalera y que tendría que ascender por ella a fin de obtener las bendiciones prometidas, bendiciones que le permitirían entrar al cielo y asociarse con el Señor” (“Templos, las puertas del cielo” Liahona, agosto de 1971, pág. 7).
Los peldaños de la escalera representan las ordenanzas salvadoras del Evangelio con sus convenios correspondientes. Esas ordenanzas salvadoras son necesarias para la exaltación. Del sueño de Jacob aprendemos que debemos recibir las ordenanzas salvadoras del Evangelio y guardar sus convenios correspondientes a fin de regresar a la presencia del Señor.
A fin de ayudarte a entender mejor este principio, completa la siguiente actividad en tu diario de estudio de las Escrituras:
Dibuja una escalera.. Al pie de la escalera escribe Tierra y en lo alto de la escalera, escribe Cielo, o la presencia del Señor y la exaltación.
Responde la siguiente pregunta: ¿Qué piensas que eran los peldaños de la escalera que Jacob tendría que subir para obtener todas las bendiciones prometidas?
Lee Doctrina y Convenios 131:1–4, y señala la ordenanza necesaria para obtener el más alto grado del reino celestial.
Lee Génesis 28:13–15, y busca lo que el Señor le prometió a Jacob si guardaba sus convenios.
Recuerda que Jacob salió de Canaán no sólo para encontrar esposa sino también para escapar la amenaza de violencia de Esaú. Al hacerlo, tuvo que dejar a su familia, viajar a una tierra desconocida y conocer gente nueva. Considera por qué las promesas del Señor registradas en el versículo 15 podrían haber sido importantes para Jacob en su situación.
Lee Génesis 28:16–19, 22, y busca cómo describió Jacob el lugar donde tuvo el sueño.
Las frases “Y tuvo temor” y “Cuán asombroso es este lugar” en el versículo 17 se refieren a sentimientos de reverencia y sobrecogimiento. Ten en cuenta que después de su experiencia, Jacob llamó al lugar Bet-el, lo cual significa “casa de Dios”, probablemente para indicar que él sintió la presencia del Señor allí (véase versículo 19). Jacob describió también ese sagrado lugar como “puerta del cielo” (versículo 17), y declaró: “Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios” (versículo 22). Esto se refiere a un acceso a la presencia de Dios donde podemos recibir la promesa de la vida eterna.
¿Adónde podemos ir para estar en la casa de Dios y prepararnos para la vida eterna?
De la experiencia de Jacob podemos aprender la siguiente verdad: El templo es la casa de Dios y la puerta a la vida eterna.
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Templo de Oaxaca, México
Considera de nuevo las preguntas que figuran al principio de esta lección sobre la importancia de casarse en el templo, y luego contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
Basándote en lo que has aprendido, ¿qué le dirías a un amigo que te preguntara por qué son importantes los templos para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días?
¿Qué harás para guardar mejor los convenios que ya has hecho para que puedas prepararte para entrar en el templo y recibir ordenanzas adicionales de salvación y hacer convenios adicionales con el Señor?
En Génesis 28:20-22 leemos que Jacob prometió que si el Señor cumplía Sus promesas, entonces Jacob le serviría como su Dios. Como parte de esa promesa, Jacob hizo el compromiso de pagar diezmo al Señor (véase el versículo 22).
Jacob trabaja para Labán durante 14 años, y se casa con Lea y Raquel
¿Qué es algo en lo que has tenido que ser paciente y trabajar arduamente para lograrlo?
Jacob tuvo que ser paciente y trabajar arduamente para recibir las bendiciones que el Señor le había prometido.
En Génesis 29:1–14 aprendemos que cuando Jacob llegó a Harán, conoció a Raquel, una de la hijas de Labán, en un pozo. Labán recibió a Jacob y lo invitó a quedarse en su casa.
Lee Génesis 29:15–20, y busca lo que Jacob estuvo dispuesto a hacer para poder casarse con Raquel.
Los años de trabajo de Jacob no sólo demostraron el amor que sentía por Raquel, sino también demostraron su compromiso de casarse en el convenio como su padre, Isaac, le había instruido (véase Génesis 28:1–4).
En Génesis 29:21–29 aprendemos que después de que Jacob trabajó siete años para casarse con Raquel, Labán lo engañó para que en vez de ello se casara con su hija mayor, Lea. Para justificar sus acciones, Labán alegó que su hija mayor debía casarse primero. Labán le dijo a Jacob que todavía podría casarse con Raquel después del festejo de bodas de una semana para Lea, pero Jacob tendría que acceder a trabajar para él otros siete años. Jacob aceptó esas condiciones. Las revelaciones de los últimos días aclaran que el Señor aprobó los matrimonios plurales de Jacob (véase D. y C. 132:37).
En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe un principio que dé respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué podemos aprender del ejemplo de Jacob en cuanto a obtener las bendiciones que el Señor nos ha prometido?
Le nacen a Jacob once hijos y una hija, y el Señor lo prospera.
En Génesis 29–30 aprendemos de varias dificultades que tuvo la familia de Jacob. ¿Qué te ayuda a permanecer fiel cuando pasas por dificultades en la vida?
Lee Génesis 29:30–35 y Génesis 30:1–2, y busca los desafíos por los que pasaron Lea y Raquel. ¿Cómo ayudó el Señor a Lea a enfrentar su desafío? ¿Con qué sentimientos luchó Raquel durante este tiempo difícil?
En esa época y cultura, se consideraba un gran honor que una esposa diera a luz un hijo varón. A causa de eso, nació un espíritu competitivo entre Lea y Raquel, al igual que decepción y frustración. En Génesis 30:3-21 aprendemos que debido a que Raquel no podía tener hijos, ella le dio a Jacob a su sierva Bilha para que se casara con ella. Lea, temerosa de que ya no podría tener hijos, igualmente le dio a Jacob a su sierva Zilpa para que se casaran. En su antigua costumbre, los hijos nacidos a una sierva legalmente se consideraban hijos de la esposa a la que perteneciera la sierva.
Con el tiempo, Jacob y sus esposas tuvieron 12 hijos y 1 hija. La posteridad de los 12 hijos se llegó a conocer como las doce tribus de Israel.
La tabla que aparece en esta página puede ayudarte a descubrir cuál de los hijos de Jacob le nacieron a qué esposa. Busca las referencias de las Escrituras que se proporcionan para encontrar los nombres de los hijos nacidos a cada una de las cuatro esposas de Jacob, y luego en la columna de “Hijos” llena la tabla con los nombres que encuentres.
Raquel fue la última de todas las esposas que tuvo hijos. Lee Génesis 30:22, y busca cómo Raquel pudo finalmente tener un hijo.
Debido a que Dios no nos olvida, ¿qué piensas que significa que “se acordó Dios de Raquel” (Génesis 30:22)?
Al estudiar la experiencia de Raquel, se nos recuerda que cuando pasamos por desafíos, debemos darnos cuenta de que Dios no nos olvida.
Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuándo has sentido que Dios te recordó o fue consciente de ti durante una época difícil de tu vida?
En Génesis 30:25–43 aprendemos que debido a que Jacob fue fiel a sus convenios, el Señor lo bendijo aumentándole su riqueza.
Escribe lo siguiente al final de las asignaciones de hoy en tu diario de estudio de las Escrituras:
He estudiado Génesis 28–30 y he completado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: