Seminario
Unidad 25: Día 1, Isaías 24–29


Unidad 25: Día 1

Isaías 24–29

Introducción

Isaías profetizó que los inicuos serán destruidos y los justos recibirán grandes bendiciones en la segunda venida del Salvador. Isaías profetizó también de un período de gran apostasía y de la restauración del evangelio de Jesucristo en los últimos días, incluyendo la salida a la luz del Libro de Mormón.

Isaías 24–27

Isaías describe la destrucción de los inicuos y alaba a Jehová por bendecir a los justos.

En la década de 1970, un profesor condujo un experimento en el cual mostró a los niños un gran malvavisco. Les dijo que se podrían comer ese malvavisco de inmediato o podrían tener dos malvaviscos si se esperaban un período de tiempo específico (véase Dieter F. Uchtdorf, “Continuemos con paciencia”, Liahona, mayo de 2010, pág. 56).

¿Piensas que podrías haber esperado 15 a 20 minutos para comerte el malvavisco cuando eras niño? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Cuáles son algunas de las cosas por las que el Señor nos ha pedido esperar?

Mientras estudias Isaías 24–27, presta atención a los principios que te ayudarán a comprender por qué es importante ser paciente mientras que esperas a que el Señor te dé las bendiciones que Él promete.

En Isaías 24, Isaías profetizó de la destrucción de los inicuos en la segunda venida de Jesucristo. Luego, en Isaías 25, Isaías glorificó poéticamente las bendiciones que Jehová dará a los justos.

Lee Isaías 25:1–4, para saber lo que Isaías dijo que Jehová había sido para los justos.

Isaías 25:6–12 incluye algunas de las profecías de Isaías sobre el gozo que los justos sentirán cuando el Señor venga de nuevo. Lee Isaías 25:6–8, y observa lo que el Señor hará cuando venga de nuevo.

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family around dinner table

El banquete simbólico que se describe en el versículo 6 representa la idea de que se invitará a personas de todas las naciones a participar de las bendiciones del Evangelio (véase también D. y C. 58:8–12).

¿Por qué crees que un banquete es una buena representación de las bendiciones que pueden recibir las personas que acepten el Evangelio?

La frase “Y destruirá… el velo que está extendido sobre todas las naciones” en el versículo 7 es una profecía que se refiere al tiempo en que vivimos (véase Moisés 7:60–61). El “velo” de oscuridad que cubre la tierra representa un tiempo de incredulidad y una falta de conocimiento de la clase de ser que es Dios y de Sus leyes y mandamientos salvadores. La oscuridad la disipa la luz de la restauración del evangelio de Jesucristo, la que al final penetrará todas las naciones (véase D. y C. 38:8; 101:23; 121:26–33).

Según Isaías 25:8, ¿qué hará el Señor por Su pueblo durante el Milenio?

Lee Isaías 25:9, para saber lo que el pueblo del Señor dirá durante el Milenio. Podrías marcar las frases “le hemos esperado” y “nos gozaremos y nos alegraremos en Su salvación”.

Un principio que enseña ese versículo es que si esperamos al Señor, entonces podremos recibir Su salvación y gozarnos.

La profecía de Isaías también se puede aplicar a esperar en el Señor por las bendiciones prometidas.

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Elder Robert D. Hales

El élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó lo que significa esperar en el Señor: “En las Escrituras, la palabra esperar significa tener esperanza, aguardar y confiar. Tener esperanza y confianza en el Señor requiere fe, paciencia, humildad, mansedumbre, longanimidad, guardar los mandamientos y perseverar hasta el fin” (véase “Esperamos en el Señor: Hágase tu voluntad”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 72).

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cuáles son algunas de las cosas por las que el Señor nos pide que esperemos?

    2. ¿Cuando has tenido que esperar en el Señor antes de recibir una bendición?

    3. ¿Qué requirió el Señor de ti antes de bendecirte?

    4. ¿Por qué la bendición que recibiste mereció la espera?

En una pieza de papel, escribe una meta en la que expresarás cómo esperarás más fielmente en el Señor ahora para que puedas regocijarte en las bendiciones que vendrán más tarde. Ponla en un lugar donde te recuerde de tu meta.

En Isaías 26 el profeta Isaías explicó que podemos confiar en Jehová por siempre. Podrías marcar el testimonio de Isaías de esa verdad en Isaías 26:4. Isaías también testificó de la Resurrección. En Isaías 27, Isaías profetizó que Israel florecería y el pueblo sería recogido uno por uno de las naciones de la Tierra.

Isaías 28

Isaías profetiza de la destrucción de Efraín y testifica que Cristo es el fundamento seguro.

Isaías profetizó que el reino del Norte, o Israel, sería destruido por causa de la iniquidad de su pueblo. También le advirtió al reino del Sur, o Judá, acerca de confiar en la fuerza de otras naciones para salvarlos de los asirios.

Lee Isaías 28:16, para ver qué enseñó Isaías acerca del Salvador.

De ese versículo aprendemos que el Salvador es el único fundamento seguro sobre el cual edificar nuestras vidas.

Tal vez también quieras leer Helamán 5:12 para ver qué bendiciones recibimos cuando edificamos nuestro fundamento en el Salvador.

Isaías 29

Isaías profetiza la salida a la luz del Libro de Mormón y la Restauración.

Una forma en que podemos edificar sobre el fundamento del Salvador es seguir a Sus profetas. ¿Qué piensas que sucede cuando las personas no tienen la dirección de los profetas, videntes y reveladores?

A medida que estudies Isaías 29, ve lo que Isaías profetizó que sucedería sin la divina dirección de los profetas y videntes del Señor.

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Moroni burying plates

Isaías 29:1–8 (véase también la Traducción de José Smith de Isaías 29:1–8 [en el apéndice de la Biblia]) contiene la profecía de Isaías concerniente a la destrucción de Jerusalén, la que ocurrió por causa de la iniquidad del pueblo que vivía ahí. Isaías también se refirió a la nación nefita, la que también sería destruida por causa de la iniquidad. La frase “será tu voz desde la tierra como la de uno que evoca a los espíritus, y tu habla susurrará desde el polvo” (Isaías 29:4) es una profecía que se refiere a la salida a la luz del Libro de Mormón, el que fue traducido de planchas que Moroni escondió en la tierra. En Isaías 29:5–10, Isaías también habló de las condiciones de los últimos días (véase también 2 Nefi 26:14–18).

Lee Isaías 29:9–10, para saber lo que Isaías profetizó que sucedería después de que el pueblo de Jehová cayera ante sus enemigos. Considera marcar las frases “espíritu de profundo sueño”, “cerró vuestros ojos” y “cubrió a los profetas, … y a los videntes”. Esas frases se refieren a la oscuridad espiritual y al perderse o quitarse los profetas y videntes de la Tierra.

Las palabras de Isaías en los versículos 9–10 se refieren a la Gran Apostasía, la que ocurriría después de la muerte del Salvador y de Sus Apóstoles. Con el tiempo, la gente cambió muchos principios del Evangelio y la organización de la Iglesia. En Isaías 24:5–6 aprendemos que la gente también transgredió las leyes de Dios y quebrantó sus convenios. Por consiguiente, el Señor quitó la autoridad y las llaves de Su sacerdocio de la Tierra. Se quitaron o se retuvieron cosas claras y preciosas de la Biblia (véase 1 Nefi 13:26, 28, 32, 34), y el pueblo ya no tenía un conocimiento cabal de Dios. Con el tiempo, se establecieron muchas iglesias, pero no tenían la autoridad para realizar las ordenanzas del sacerdocio ni para interpretar propiamente la Biblia.

Esos versículos enseñan que durante un período de gran apostasía, la gente estuvo sin la dirección divina de profetas apóstoles vivientes. Podrías escribir esa verdad en tu ejemplar de las Escrituras.

Isaías profetizó de acontecimientos de los últimos días que ayudarían a poner fin a la Gran Apostasía.

Isaías 29:11 se refiere a un “libro que está sellado”. Cuando el Profeta José Smith recibió las planchas de oro, una porción del registro estaba sellado, y al Profeta se le mandó que no lo tradujera.

Lee Isaías 29:11–12, y averigua lo que Isaías profetizó concerniente al Libro de Mormón. (Un relato más detallado de esa profecía se encuentra en 2 Nefi 27:6–20). Luego lee José Smith—Historia 1:63–65, para ver el cumplimiento de esa profecía de Isaías.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe las siguientes profecías de Isaías 29:11–12. Según lo que encontraste en José Smith—Historia 1:63–65, explica el significado y cumplimiento de cada una de estas profecías.

    1. “palabras de libro sellado, el cual darán al que sabe leer”

    2. “y él [el que sabe leer] dirá: No puedo, porque está sellado”

    3. “Y … se da el libro al que no sabe leer” (véase José Smith—Historia 1:59)

  2. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué piensas que el Señor eligió a alguien con poca educación formal, como José Smith, para traducir el Libro de Mormón, más que a un erudito como Charles Anthon?

Lee Isaías 29:13–14, para saber lo que el Señor dijo que haría para superar los efectos de la Apostasía (véase también 2 Nefi 25:17). Podrías marcar la frase “una obra maravillosa y un prodigio” en el versículo 14. (Isaías 29:13–14 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una forma especial para que puedas localizarlo en el futuro).

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Elder Russell M. Nelson

El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo que la obra maravillosa y el prodigio es: “Isaías vio que en los últimos días, Dios llevaría a cabo ‘un prodigio grande y espantoso’ (Isaías 29:14)… Esa obra maravillosa incluiría la salida a la luz del Libro de Mormón y la restauración del Evangelio” (“Testigos de las Escrituras”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 45, nota al final 26).

Si lo deseas, escribe la siguiente verdad en tus Escrituras: La restauración del Evangelio, incluyendo la salida a la luz del Libro de Mormón, es una obra maravillosa que corrige enseñanzas falsas y va en contra de la sabiduría del mundo.

En Isaías 29:15–24 leemos que el Libro de Mormón saldría a la luz en un tiempo en que la gente procuraría esconder sus obras de Dios y no reconocería la mano de Dios en sus vidas. Isaías profetiza del impacto positivo y las bendiciones del Evangelio restaurado y del Libro de Mormón.

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Dominio de las Escrituras: Isaías 29:13–14

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe algunas razones por las que el Evangelio restaurado y el Libro de Mormón son maravillosos y prodigiosos para ti. Comparte lo que escribiste con un amigo o un miembro de tu familia. Pregunta a esa persona por qué el Evangelio restaurado y el Libro de Mormón son maravillosos y prodigiosos para él o ella. Agrega su respuesta a tu diario del estudio de las Escrituras.

  2. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Isaías 24–29 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: