El Plan de Salvación

Esta lección ofrece una breve reseña del plan de nuestro Padre Celestial para la salvación de Sus hijos, destacando los tres elementos principales del plan: la Creación, la Caída y la expiación de Jesucristo. El Antiguo Testamento está lleno de verdades acerca del plan de nuestro Padre Celestial. Cada uno de los elementos que estudies hoy se enseñará más a fondo en las próximas lecciones, correspondientes a los libros de Moisés, Génesis y Abraham.

Piensa en algunas ocasiones en las que te hayas esforzado para llegar a ser mejor en algún aspecto. Por ejemplo, puede que te hayas esforzado para mejorar tus habilidades en un deporte o un arte en particular. O, a fin de ser más positivo, es posible que te hayas esforzado por hablar con más amabilidad acerca de las demás personas o utilizar un lenguaje más edificante.

Imagen

corredor, violinista

1. En tu diario de estudio de las Escrituras, explica de qué manera te esforzaste para llegar a ser mejor y cómo te sentiste al lograr tu objetivo.

Hemos estado mejorando y progresando desde antes de que naciéramos. En esta lección tendrás una oportunidad de pensar acerca de cómo puedes llegar a ser lo que nuestro Padre Celestial desea que llegues a ser.

2. Copia el diagrama siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, y complétalo a medida que avanzas con la lección. Debajo del diagrama, describe lo que sabes acerca de nuestra vida preterrenal. Antes de escribir, lee la sección “Vida preterrenal” del documento Doctrinas básicas (que se encuentra en el material preliminar de este manual) o los párrafos acerca de la vida preterrenal de la sección “Plan de Salvación” de Leales a la fe: Una referencia del Evangelio (2004, págs. 144–145; también en LDS.org). Busca las verdades que te ayudan a comprender quién eres y cuál es tu propósito aquí en la tierra.

   Imagen

   plan de salvación

Comenzamos a ensanchar nuestra identidad y nuestras capacidades personales aun antes de que naciéramos. También elegimos seguir a nuestro Padre Celestial y progresar hacia la vida eterna aunque Lucifer y muchos otros escogieron rebelarse contra Él.

En la vida preterrenal, ¿de qué manera éramos diferentes a nuestro Padre Celestial?

Lee Moisés 1:39 y descubre cuáles son los propósitos del Padre Celestial para Sus hijos.

Valiéndote de lo que encontraste en ese versículo, completa la doctrina siguiente: El propósito de nuestro Padre Celestial para Sus hijos es que reciban . Tal vez desees marcar en tus Escrituras las palabras que enseñan esta doctrina.

Las siguientes definiciones te ayudarán a comprender esta doctrina: Inmortalidad significa vivir para siempre con un cuerpo resucitado. Vida eterna significa llegar a ser como nuestro Padre Celestial y poder vivir como familias eternamente en Su presencia.

Imagen

Élder Bruce R. McConkie

El élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente: “La vida eterna es el nombre con el cual se denomina la clase de vida que tiene nuestro Padre Celestial. La vida de Dios es vida eterna; la vida eterna es la vida de Dios —las expresiones son sinónimas” (Mormon Doctrine, 2da edición, 1966, pág. 237).

En el diagrama de tu diario de estudio de las Escrituras, escribe en el lado derecho del óvalo Vida eterna. No podíamos progresar más en nuestra vida preterrenal sin la ayuda adicional de nuestro Padre Celestial. Antes de nacer, participamos en un gran concilio de espíritus; allí, el Padre Celestial presentó Su plan para llevar a cabo nuestra inmortalidad y nuestro progreso hacia la vida eterna.

El plan de nuestro Padre Celestial se compone de tres elementos principales que hacen posible que lleguemos a ser como Él. Lee la siguiente declaración del élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles. Busca los tres elementos esenciales del plan del Padre Celestial y escríbelos en una lista en tu diario de estudio de las Escrituras, bajo el encabezado “Elementos esenciales del plan de Dios”.

Imagen

Élder Russell M. Nelson

“Una vez, se convocó un Concilio Celestial, en el cual, según parece, todos participamos. Allí, nuestro Padre Celestial anunció Su plan. …La esencia misma de ese plan es la expiación de Jesucristo. Ya que es crucial en el plan, hemos de tratar de comprender el significado de la Expiación; sin embargo, antes de que podamos entenderlo, debemos comprender la caída de Adán; y antes de poder comprender plenamente la Caída, debemos primero comprender la Creación. Estos tres acontecimientos —la Creación, la Caída y la Expiación— son tres pilares principales del plan de Dios y se hallan interrelacionados doctrinalmente” (véase “La constancia en medio del cambio”, Liahona, enero de 1994, págs. 38–39).

3. Utiliza el documento Doctrinas básicas (que se encuentra en el material preliminar de este manual) o Leales a la fe (véase LDS.org) y estudia la Creación, la Caída y la expiación de Jesucristo. Al estudiar, responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. ¿De qué manera esos tres elementos esenciales del plan de nuestro Padre Celestial nos ayudan a recibir inmortalidad y vida eterna?

   2. ¿Qué sucedería si faltara alguno de esos elementos del plan, o todos ellos?

4. En tu diagrama, escribe Tierra en el círculo que se halla debajo del óvalo. Traza una flecha desde el lado del óvalo que dice “Vida preterrenal” hacia la “Tierra”, para representar la partida de nuestra vida preterrenal para nacer en la tierra. Después responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. ¿Qué efecto tiene en ti el saber en cuanto a la Creación y al modo en que ésta encaja en el plan de salvación?

   2. ¿Qué efecto tiene en ti el saber en cuanto a la Caída y al modo en que ésta encaja en el plan de salvación?

   3. ¿Qué efecto tiene en ti el saber en cuanto a la expiación de Jesucristo y al modo en que ésta encaja en el plan de salvación?

En tu diagrama, escribe Vida terrenal en el círculo que representa la tierra. La vida terrenal nos brinda el modo de progresar hacia la inmortalidad y la vida eterna. Al nacer en esta vida terrenal, recibimos el cuerpo físico y tenemos experiencias que nos permiten cultivar la fe en Jesucristo. Jesucristo nos mostró la forma de progresar a lo largo de la vida terrenal hacia la vida eterna (véanse 2 Nefi 31:7–10; Juan 14:6).

Imagen

plan de salvación

En tu diagrama, traza una flecha desde “Vida terrenal” hasta “Vida eterna”. Luego, lee la siguiente declaración del élder L. Tom Perry, del Quórum de los Doce Apóstoles, y presta atención a lo que dijo que debemos hacer en la vida terrenal para progresar hacia la vida eterna:

Imagen

Élder L. Tom Perry

“La vida terrenal tiene dos propósitos. El primero es que podemos tener experiencias que no obtendríamos de ninguna otra manera. El segundo es obtener tabernáculos de carne y hueso. Ambos propósitos son vitales para la existencia del hombre. Somos probados para ver si haremos todas las cosas que el Señor nos mandó hacer. Estos mandamientos son los principios y las ordenanzas del Evangelio, que constituyen el Evangelio de Jesucristo. Todo principio y ordenanza está relacionado con el propósito de nuestra prueba, que no es otro que prepararnos para regresar a nuestro Padre Celestial y llegar a ser más como Él. …

“…Sólo por medio del don de la Expiación y de nuestra obediencia al Evangelio podremos regresar y vivir con Dios nuevamente” (“El plan de salvación”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 71).

5. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe un principio que responda la siguiente pregunta: ¿Qué debemos hacer para progresar hacia la vida eterna? (Escribe tu respuesta junto al círculo del diagrama que representa la tierra.)

Piensa de qué manera el obedecer los mandamientos del Padre Celestial nos ayuda a llegar a ser más semejantes a Él.

Haz una lista con algunos mandamientos o normas que te hayan ayudado a ser una mejor persona:

Piensa qué mandamientos o normas quizás tengas que obedecer más cabalmente. Si lo deseas, escribe una meta que te ayude a obedecer más plenamente uno de esos mandamientos o esas normas.

Cada esfuerzo que haces por ser más obediente a los mandamientos te acerca más a tu Padre Celestial y a la vida que Él vive.

6. De la lección de hoy, elige un aspecto del plan de nuestro Padre Celestial que consideres que es muy importante. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe un breve testimonio de esa parte del plan.

Al estudiar el Antiguo Testamento este año, tendrás la oportunidad de aprender más verdades acerca del plan de nuestro Padre Celestial y de aumentar tu testimonio de ese plan.

7. Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

   He estudiado la lección “El Plan de Salvación” y la he terminado el (fecha).

   Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: